Ahora, para celebrar el centenario de su nacimiento, ocurrido en Aguadilla el 24 de octubre de 1891, se ha organizado una serie de actividades en Puerto Rico, Miami, Nueva York y en la República de México, donde residió por dieciseis años, quizas lo más exitoso de su vida artística. 

Me reuní con el m¦s joven de los hijos de Rafael Hernández, Alejandro "Chalí" en su oficina  en la Universidad Interamericana, donde trabaja como Ayudante de la Decana de Estudiantes.  Un cuadro, un busto y fotografías hacen recordar a su ilustre progenitor, que tanto orgullo ha brindado al pueblo puertorriqueño.  ¿Cúantas composisiones musicales escribió tu padre?,  pregunto a Chalí.  Antes de responder busca en tu mente una cifra:  "Entre 2,500 a 3,000.  La cantidad exacta no la puedo decir.  Muchas de sus canciones siguen inéditas".  ¡Todo un tesoro musical!.  ¿Quién sabe cúantas composiciones podrían hoy convertirse en éxitos?  ¿Cúantos hermanos son ustedes?  "Eramos cuatro,  porque el mayor murió.  Ellos nacieron en Mexico.  Yo fui el único que nací en Puerto Rico"  ¿Alguno de ustedes se ha dedicado a la música? "Todos aprendimos música, pero ninguno la escogimos como profesión.  Mi hermano mayor, Rafael, quien murió joven, era auditor y tuvo su orquesta.  Miguel Angel, quien vive actualmente en Guadalajara, es médico.  Angel  Victor es dentista y yo estudié Educación Física y ocasionalmente actuo como cantante". 

Chalí nos relata que cuando su padre tenía sólo 14 años se unió a una orquesta de un circo japonés que visitaba Aguadilla.   Abandonó el pueblo para seguir con el circo, tocando el trombón.  Cuando el circo llegó a San Juan, su padre decidió quedarse en la capital y fue a vivir a Puerta de Tierra.  Como la situación en Puerto Rico para aquella época era muy mala, Rafael Hérnandez se trasladó a a Nueva York.   Allí la situación no era mucho mejor y cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Rafael y su hermano Jesús se enlistaron en el ejército como voluntarios.  Por ser músico a Rafael lo enlistaron en la banda militar, pero esto no lo salvó de que fuera enviado al campo de batalla.   Por más de un año estuvo en Francia.  Aquella tierra le inspiró una de sus más bellas canciones,"Francia"  y  " La Francesita",  una romántica canción dedicada a un amor que encontró en aquel país. 

Cuando regresó de la guerra, la vida cambió totalmente para nuestro compatriota.  Su hijo Chalí nos dice:  "Formó en Nueva York un grupo musical y allí grabó sus primeros discos.  Regresó a Puerto Rico, pero sus inquietudes artísticas lo llevaron a vivir en varios países, República Dominicana, Cuba, donde vivió durante cinco años y luego México, donde se estableció por dieciséis años.  Allí se casó con mi madre María Pérez, natural de la Cuidad de México.  Era la época de oro del cine y la radio de México.  Dirigió la orquesta oficial de la emisora XEB y luego la XEW, cuando Agustín Lara abandonó la misma." 

Un dato muy interesante es que el artísta que había recibdo una educación musical en su país con Don Jesús Figueroa y el maestro Rullan Lequeiroa y que ya había obtenido notables éxitos en su profesión, decidió ingresar en el Conservatorio Nacional de México, para mejorar sus conocimientos musicales.  Fue en el 1936, cuando obtuvo su maestría.  Esto nos hace recordar que muchos artístas, músicos, cantantes y actores cuando alcanzan algún éxito ya consideran que no necesitan aprender más. 

"Papi soñaba siempre con regresar a Puerto Rico y cuando el gobierno inauguró la WIPR radio se le contrató como asesor musical y para dirigir la Sinfonieta.  El era un amante de los deportes y además de la música se envolvió en actividades deportivas.  Junto a Fernando Zegrí padre y a Eugenio Guerra fundó las pequeñas Ligas de Béisbol en Puerto Rico.  Sus últimos años los pasó feliz con su familia, aquí en la isla. El falleció en el Hospital de Veteranos, el 11 de diciembre de 1965". 

Rafael Hernández captó el sentir folklórico de muchos pueblos, inclusive de algunos que no había visitado.  Se inspiró mucho en la música afrocubana.  Su "Cachita", "Cumbanchero"  y la rumba "Tambá", (rumba negra), que sirvió de tema a la internacional orquesta Lecuona Cubana Boys, fueron escritas durante su estancia en la isla hermana.   Fue el primer compositor de música de protesta cuando lanzó el grito de desesperación de jíbaro puertorriqueño en su "Lamento Borincano".   Fue como un grito de rebeldía de todos los oprimidos de la América Hispana.  Cuando Pedro Flores escribió la canción patrótica "Sin Bandera', Rafael Hernández contestó con "Preciosa" donde le decía a la patria:   "Preciosa serás sin bandera, sin lauros, ni gloria.  Preciosa, preciosa, te llaman los hijos de la libetad". 

De Manuel F. Valle reproducimos una estrofa con la intrducción musical de "Campanitas de Cristal". 

¡Escuchen!  ¿No las oyen?  
Los ángeles están doblando campanitas. 
¡Campanas de cristal!  
¡Silencio!  Hagan silencio, 
que los divinos arpegios 
están doblando la tierra 
y ya entona el jibarito 
su lamento borincano, 
porque murió el más preciado músico 
de nuestro lar.