Orden Alfabético
A
B
C
D
E
F
G
H
I
J
K
L
M
N
O
P
Q
R
S
T
U
V
W
X
Y
Z
   
Mes de Nacimiento
Enero
Julio
Febrero
Agosto
Marzo
Septiembre
Abril
Octubre
Mayo
Noviembre
Junio
Diciembre
Región de Nacimiento
En Puerto Rico
Fuera de Puerto Rico
Secciones Adicionales
Biografías Por Países
Genealogía y Heráldica
Pormenores de la Red
Recursos Bibliográficas
Programación y
Concepto por:
Dr. Cirilo Toro Vargas
Publicado en el Internet 24 de junio de 1997
Revisión más reciente 17 de agosto de 2002
Un Caballero del Deporte: Pito Alvarez de la Vega
por Israel Jordán Blas, J.D.

No hay un solo aguadillano, no importa de qué generación sea , que no conozca a Pito Alvarez de la Vega. Creemos que todo se debe a que Pito resulta hoy como una figura legendaria, un ídolo de pueblo y de generación en generación el conocimiento de la figura de Pito crece.

Nadie puede negar que José Alvarez de la Vega es un gran aguadillano, que siempre ha vivido muy enamorado de estas arenas, que el gran Almirante Cristóbal Colón escogió para anclar la Pinta , la Niña y la Santa María y así descubrió esta bendita tierra del encanto y la ensoñación. Muchos aguadillanos a veces somos tolerantes, cuando nos dicen tal o cual cosa del pueblito querido... pero ese no es Pito. A este compueblano , nada malo se le puede decir del pueblo de la Verde Montaña y de la tranquila y azul bahía. Monta en cólera y se lleva lo que hay de frente. Para él no hay rincón en el mundo más bello que su pueblito del "Canto de las Piedras".

Personas muy allegadas a Pito nos cuentan que en las tardes, cuando se siente melancólico, echa el motor de su automóvil a funcionar y llega a la histórica " Curva de Dimas Valle", contempla la tranquila ciudad y observa que a esa hora del ángelus, "el hocico de la montaña, baja hasta el mar y en él se baña"; como dulcemente dijo el gran bardo de Collores.

De Pito podemos decir muchas cosas. Es un amigo leal y sincero, con la sinceridad del anglosajón, que por nada en el mundo abandona a su compañero y menos , una vez es amigo, traiciona. ¡Qué diferencia a nuestros días! La traición germina y crece hoy más que la yerba trepadora.

Nació para el deporte

Hay teorías filosóficas y sociológicas que sostienen que este crecido fenómeno de la traición se debe al egoísmo por el otro. Este fenómeno no prende en el amplio corazón de Pito Alvarez de la Vega. Este aguadillano nació para el deporte. Fue y sigue siendo atleta, por eso en él vive siempre como llama olímpica, aquella vieja y heróica frase griega : " Mens sana in corpore sano". En Pito, esta frase se amplía porque él es sano de mente y de corazón.

Pito ha practicado con éxito casi todos los deportes , pero fue el béisbol quien le echó el abrazo de la vida o para recordar a otro buen amigo, fue el abrazo fraternal del gran Pepe Yulfo, (Q.E.P.D.).

Una destacada figura

En el deporte rey, nuestro compueblano fue una de las más destacadas figuras y brilló en todos los diamantes puertorriqueños. Muchos de sus años de gloria los vivió la fanaticada del Turabo. Fue en la ciudad de Caguas donde el aguadillano demostró que era un lanzador de recursos extraordinarios y cuando no estaba en la lomita de la angustia, estaba defendiendo el segundo saco de los suspiros y los sustos inesperados.

Nos atrevemos a decir que Pito tiene en el bueno de Pedrín Zorrilla, no un buen amigo, sino un hermano. Pedrín siempre ha sido el más grande admirador de Pito. Mr. Béisbol había nacido para la poesía por vena hereditaria, pero siempre se ha dicho que puede más la razón que la herencia y ese es el caso del ateniense, que fue subyugado poe el deporte que lo apodó y a él se entregó en cuerpo, vida y alma.

Como dijimos en párrafos anteriores, Pito era un gran pelotero, pero siempre había manifestado que los últimos años en su carrera, por cierto brillantes, quería dedicarlos a la novena de su pueblo natal. Claro que ningún apoderado de equipo de desprende de una estrella, no importa sus deseos. El caso de Pito era distinto porque era respetado seriamente, no sólo por los oficiales de su conjunto, sino que era muy estimado por sus compañeros. Sammy Céspedes y Pepe Seda siempre dijeron que el aguadillano era un compañero leal y. sobre todo, un caballero. Esta fue la razón que pesó para que los cagüenos dejaran que Pito cumpliera con sus anhelos de irse a jugar a su pueblo natal. Fue así como Pito llegó a la novena de Aguadilla. Era ésta una manera muy elocuente y sutil para demostrar su amor por el pueblo que le vio nacer, cuando pudo desprenderse de las dulces y tibias entrañas de la autora de sus días, que respondía al nombre de doña Vangela Vega . Fue su padre don Martín Alvarez. Doña Angela era su otro gran amor. Nos cuentan que Doña Vangela era como una madre para todos los niños de la edad de Pito y para aquellos que nunca tuvieron el cariño que le sobraba a nuestro compueblano.

Alvarez de la Vega tuvo varios hermanos, uno de ellos Eduardo, es Juez Superior, Altita y Candita que fue maestra. Pito trató de ser abogado pero el deporte malogró sus ambiciones. Esto también le sucedió a otro gran aguadillano, pero de Mundito Cruz Bercedonis, nos ocuparemos en otra semblanza. El Profesor Luis T. Díaz y Pito, se consideraban hermanos y esa hermandad duró toda una vida. Gui Díaz, se fue ya a las mansiones del Padre Celestial.

Pito siempre se ha ganado el afecto, simpatía y respeto de todos sus amigos y compueblanos, por eso en este pueblo aguadillano se le considera a la altura de todos los grandes hombres que han dado lustre y honor a la ciudad de la Villa del Ojo.

Como Aguadilla es tierra de poetas, que siempre le han cantado con profunda sensibilidad al pueblo, pues Alvarez de la Vega también ha pulsado su lira, ha cantado con nobleza a la noble Villa. Es que Pito, como hemos dicho, siente un místico y profundo amor por su Aguadilla.

Cuando Pito colgó su guante, como no podía desprenderse del deporte, fundó una gran revista deportiva, que tuvo general aceptación y se conocía como "Revista Deportiva" o "Puerto Rico Deportivo". Además, su cuate Pedrín Zorrilla, Mr. Béisbol, le echó el gancho para que transmitiera por radio los juegos donde participara Santurce. Pito inmortalizó la frase aquella de "ánimo, compañero". Su facilidad de expresión, le llevó a ser uno, sino el mejor locutor de estos eventos en nuestra Isla.

Pito es un hombre sincero, verdadero amigo de sus amigos. Demuestra tener en experiencia más años de los que ha vivido y sabemos que ha vivido mucho, pero es un hombre de temple de acero alemán. Ha sufrido mucho en su larga vida. Los hombres que como él han sufrido mucho, que su paso en esta vida no ha sido llenado por laureles y rosas, se curan y no demuestran su dolor, siempre tienen una sonrisa a flor de labios y presto a dar de su sabia experiencia a manos llenas a todo el que a su puerta toca. Hombres así tienen que haber sido dotados por el Maestro de las alturas, por Aquél que en forma de nube tuvo su inicio en el Monte Sinaí. En las tablas que recibió Moisés había un trasluz del Espíritu que algún día vendría a ser pauta y guía para los hombres de buena voluntad y que nacieron para sembrar la semilla del bien para todos.

Nuestro Pito ha sabido con estoicismo espartano, soportar todas las muecas del cruel destino y ahí lo tenemos, no importa el suceso o el fracaso, entiende que el dolor es acicate y que el fracaso es estímulo y enseñanza provechosa

¡Cuántos hay así, en este mundo de angustia y de lágrimas, donde la alegría sólo aparece escondida en vitrinas de farmacia!.


Tomado de: El Vocero de Puerto Rico, 14 de enero de 1981, p. 16; 15 de enero de 1981, p. 16.

Información publicada en el Internet:  4 de abril de 1999.
Información actualizada:  17 de agosto de 2002.