- JOSÉ, MARIA y JESÚS, recibieron la visita de los tres Reyes Magos que vinieron del Este, guiados por una estrella del SEÑOR, para adorar el NIÑO-DIOS.

Rey Herod (El Grande), Gobernador de Juda, al tomar conocimiento por los escribas y personas sabias de la corte, de la presencia de orientales y de que el "Rey de los judíos" según la Sagrada Escritura nacería en Belén, pensó en la posibilidad de perder su poder.

En su perversidad, planeó matar a JESÚS. Sin embargo, avisados en sueño, los Reyes Magos regresaron a su patria por otro camino, la carretera de Hebron, a fín de no transmitir a Herod la información de onde se encontraba el NIÑO y también, no encontrar con los soldados del terrible Rey.

De la misma manera, la Sagrada Familia fue avisada en sueño de la ordem de Herod a sus soldados para matar a todos los niños de Belén con menos de 2 años de edad, con el objetivo de eliminar JESÚS. Así, decidieron huir hacia Egipto y se quedaron allí hasta la muerte del Gobernador que ocurrió 6 meses después.

Nuevamente informados en sueño por un Ángel del SEÑOR, JOSÉ, MARIA y JESÚS, regresaron a su patria. Pensaron volverse a Belén, pero de nuevo prevenidos en sueño que el rey sucesor de Herod en el Gobierno de Judá era su hijo Archelaus, tan cruel y malévolo como su padre, decidieron hacer su retorno a Nazaré.

Allá, en su pequeña casa de Nazare en la Galilee finalmente pudieran cultivar la vida familiar apaciblemente. JESÚS mejorava sus conocimientos en la profesión de carpintero, ayudando a JOSÉ de manera tan eficaz como sólo ÉL sabia hacer. No es difícil de imaginar los diálogos que normalmente pasaron, en la sucesión de los días. JOSÉ hablava: " Mi hijo, va al mercado y compra una nueva hoja para la sierra; también una porción de clavos y una tajadera. Cuando regresar, pase en la casa de Ezequiel y vea si él es mejor de la salud, dé a él mi abrazo y los votos de pronta recuperación ". Y sin duda, las cosas pasaban así, de esta manera, JOSÉ y MARIA vivian dedicados al trabajo, pero también buceados profundamente en el Misterio de JESÚS. Ellos nunca dudaron de la veracidad de las promesas de DIOS, incluso durante las dificultades que aparecían y en la rutina de los días siempre misteriosa para ellos, pero repleta de felicidad. De la misma manera, como nosotros creemos en la presencia del SEÑOR JESÚS en la Hóstia Consagrada, ellos también acreditaban en la presencia de DIOS, en el Hijo que a ellos se confió. En verdad un misterio exige Fe y no Entendimiento.

 

VIDA PÚBLICA DE JESÚS

- El SEÑOR había completado 30 años de edad, cuando JOSÉ fue llamado por el SANTO PADRE para eternidad. Así, JESÚS entendió que era tiempo de empezar la ejecutión de su Misión Divina.

ÉL fue encontrar a Juan Bautista que realizaba un Bautismo de Penitencia en el río Jordan al lado del Mar Muerto, preparando las personas a llegada del Mesías. JESÚS en un gesto lleno de humildad asume el aspecto de un pecador simple y exigió y fue bautizado por Bautista, en una demostración de obediencia al CREADOR y de un gran amor a la humanidad.

En la continuidad de los meses, ÉL llama a sus Discípulos y después, escoge entre ellos los 12 Apóstoles, como un empiezo del Trabajo que el SANTO PADRE le confió.

Los judíos, de una manera general, esperaban que el Mesías fuese un rey fuerte, gran y intrépido guerrero, para librar Israel del jugo romano y arrasar todas las naciones que durante los años trajeron ruina a la patria. Ellos soñaron y imaginaron su país con gran poderío del ejército, destruyendo a los enemigos y ocupando territorios, tornandose una nación respetada, construyendo el futuro con las conquistas y victorias de su Rey.

Sin embargo, el Mesías vino de verdad, no aquél sanguinario y estratega, pero un outro muy diferente,que usaba armas que ellos no conocian, porque ÉL vino enseñar el amor y establecer una guerra contra el maligno.

JESÚS rechaza la guerra contra Roma, cuando define: "Dad al César lo que es del César, y a DIOS lo que es de DIOS". (Mc 12,17)

JESÚS destruye el reino de Satanás y ahuyenta los demonios y todos los espíritus impuros que torturaban las personas con posesión, ÉL incita el respeto a las Leyes, a la práctica del bien, de la justicia, del derecho y obediencia a los Mandamientos de DIOS.

ÉL se hizo oír en las sinagogas, liendo textos bíblicos y explicandoles de una manera auténtica, con un idioma simple y fácil, encantando a todas las personas. ÉL hablaba con una autoridad que los escribas y pharisees estaban muy lejos de poseer, y mismo haciendo el bien, de una manera discreta y natural, estaba en evidencia con el exorcismo que operaba y por la cantidad notable de milagros que ÉL hacia curando enfermos y recuperando la visión a los ciegos, restaurando la salud a todos que los buscaba. En consecuencia las personas empezaron a agitarse, para seguir ÉL donde ÉL fuese, invocando el nombre del Mesías y agradeciendo a DIOS la presencia de ese Profeta admirable.

No obstante, la mayoría de las personas judías se quedan inmutables en su convicción y en espera de un Mesías que fuese un gran Jefe político y militar. Pero, debido a realidad de JESUS, ellos empezaron a sentirse infelices. Entonces, empezaran a aparecer los débiles y incapaces que no tenían persistencia en los ideales, también los comodistas que no tenían la coraje para practicar los esfuerzos que la doctrina del SEÑOR exigia. Por eso, arman escándalos contra ÉL, tejen intrigas y calumnias, planean eliminarlo.

JESÚS há hecho prisionero, sometido a un tendencioso y falso juicio. De modo salvaje fue flagelado y sentenciado a morir en la cruz. Calladamente sufrió todas las ofensas, blasfemias y maltratos, como si aquellos actos hacían parte del proceso de condenación normal. Y procedió así como demonstración de firmeza en su heroica obediencia al SANTO PADRE y en SU amor inmenso y sin medidas para cada uno de nosotros. ÉL asumió a todos los pecados de la humanidad, los pecados ocurridos en el pasado, aquellos que se practicaron en su tiempo y todas las transgresiones que se practicarían en el futuro, como un criminoso y delincuente implacable, ÉL murió crucificado entre dos ladrones. Sin embargo el CREADOR lo Resucitó y colocó en la gloria eterna el HIJO querido que merecidamente ejecutó la misión sublime de Redimir y Salvar todas las generaciones, dejando medios eficaces para cada persona santificar su existencia, estar contento y feliz en esta vida y alcanzar la eternidad.

MARIA DE NAZARÉ era la MADRE preciosa que el SEÑOR necesitó, porque Ella siempre estaba al lado de ÉL y cuidaba de SUS necesidades, dedicándolo los afectos maternales más cariñosos y buenos. Ella también cuidaba de la limpieza y provisiones para la casa, SUS comidas, SU salud, así como la ropa que ÉL usaba. NUESTRA SEÑORA era muy habilidosa con el labor hecho a mano. Ella fue quién tiernamente elaboró la túnica que JESÚS llevaba. San Juan describe que era de un solo pedazo, sin costura, y con tan bella presentación, que incluso los soldados romanos, cuando en "la hora de SU Crucifixión”, no quisieran hendírselo, ellos decidieron que el afortunado poseería esa ropa bonita y útil. (Juan 19,23-24) La verdad es que MARIA, debido a Su sensibilidad admirable, siempre supo estar presente en los momentos correctos para ayudar a Su Divino HIJO JESÚS. También en los momentos más difíciles, ella estaba presente y manifestaba palabras de conforto, envolviendo a Su HIJO con una ternura especial, y con el calor de su inmenso y apasionado amor, que mitigaba SUS dolores, SUS decepciones, y SUS abominables sufrimientos.

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