Tu sed
transubstancia mi sudor
en vino que bebemos en cada beso
Tus pies no se
hunden
en los lagos de mis lágrimas.
Tu saliva
siembra la luz
en la noche de mis ojos.
cada vez que me
amas,
es un milagro.
cada vez que me
amas,
es un milagro.
cada vez que me
amas,
es un milagro.
cada vez que me
amas,
es un milagro.
cada vez que me
amas,
es un milagro.
Tu voz resucita
mis músculos dormidos
mis latidos sepultados.
Tus manos,
cuando me tocan, curan
mis heridas más invisibles.
Tu hambre
fecunda peces
que se multiplican como deseos de humedad
en el múltiple pan de mi cuerpo.
cada vez que me
amas,
es un milagro.