Horas de Tragedia de Hernán Olave Verdugo (Crónica del Terremoto de Valdivia de 1960)

                            Don Hernán Olave Verdugo nació en Antofagasta el 24 de Septiembre de 1929. Se radicó en
               Valdivia en 1945 y fue fundador de las Radios Camilo Henríquez y Austral de Valdivia. Diputado de la República
                por tres períodos, llegó a ser vicepresidente de la Cámara. Fruto de su entrega al servicio público es, entre otras
                realizaciones, este libro "Horas de Tragedia", documento de imborrable valor en la historia del terremoto sufrido
                por Valdivia el 22 de Mayo de 1960. Falleció a los 69 años y le sobreviven su esposa y sus cuatro hijos, quienes,
                en su memoria, reeditan la presente obra.

                    Como se puede observar en las imágenes precedentes, y en las de las páginas anteriores, los daños
                    ocasionados por el terremoto fueron de tanta intensidad que Valdivia quedó completamente aislado
                    del resto del territorio nacional. Los primeros informes oficiales se referían a Concepción, Chillán y
                    pueblos aledaños. Nadie mencionaba a Valdivia. Fue entonces cuando personas como Kurt Baude,
                    de Radio Camilo Henríquez, Hernán Olave, el Intendente Víctor Kunstmann, el ex-Alcalde Germán
                    Saelszer y muchos otros (Osvaldo Poblete, Rómulo Mayorga, los empleados de la radio, algunos
                    obreros de los campos de la Saval, etc.) aunaron esfuerzos para reanudar las transmisiones suspendidas
                    por los daños. No faltó quien se opuso o lo consideró innecesario, como un coronel cuyo nombre
                    no vale la pena recordar.

                    Luego de muchas horas de arduo sacrificio y siendo ya las 0,35 horas del miércoles 25 de Mayo, una
                    improvisada "radioemisora" logró ser instalada en un potrero de la Isla Teja y, en un importante hito
                    de la historia de la radiofonía chilena, Valdivia pudo comunicar su verdad a través de las ondas radiales
                    de la Portales, haciendo Minería las veces de puente. Las voces emocionadas de Hernán Olave, Enrique
                    Gerding y el Senador Aniceto Rodríguez llegaron a Chile y el mundo, provocando en Carlos Alberto
                    Palma, Raúl Fuentas y Gratacof, de Radio Minería, un impacto tal que no pudieron evitar llorar como
                    niños.