Presenta el libro
lecciones de |
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HISTORIA DE BAJA CALIFORNIA |
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Dedicadas a la niñez de la Península de
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Lección XII |
Lección XIII |
Lección XIV |
Lección XV |
Lección XVI |
L
E C C I O N I
Como
es Baja California
La
Baja California es una tierra alargada, rodeada del mar por todas partes menos
por una, que en el norte la une con el Continente Americano. Por tener esta
forma recibe geográficamente el nombre de península, que quiere decir casi
isla.
Mide
de largo 1,200 kilómetros y su ancho varía entre 200 y 40 kilómetros.
La
Baja California es parte integrante de la República Mexicana, a la que aman con
entrañable cariño todos sus hijos. Se localiza al noroeste de México. La bañan,
por el oriente el Golfo de California, Mar Bermejo o Mar de Cortés; y por el
occidente el Océano Pacífico. Tiene 3,000 kilómetros de costas, lo que indica
que su vida y actividades deben de ser esencialmente marítimas.
Una
cordillera o sea una serie continuada de sierras recorre en toda su longitud la
península. Esta cordillera recibe diferentes nombres y tiene diferentes alturas,
todo lo cual debe estudiarse con detalle en la clase de Geografía.
La
península bajacaliforniana viene a quedar situada en la zona árida del
hemisferio norte del globo terrestre. Carece, por lo tanto, de lluvias regulares,
lo que origina que su suelo sea seco y el panorama que por lo general presenta
al viajero sea triste y desolado.
Contribuye
a aumentar este aspecto de aridez de la península la característica pedregosa
de la mayor parte del terreno.
El
clima es variado, pues se registra desde el desértico sahárico, que predomina
en la región de San Felipe y algunas otras, hasta el clima mediterráneo de la
región de Ensenada y Tijuana, que tiene lluvias de invierno. En las partes
altas el clima es templado.
Carece
de ríos propiamente dicho, pues solo hay en ella escasos manantiales
permanentes, que forman bellos oasis, distribuidos aquí y allá, a grandes
distancias unos de otros.
El
río Colorado, que riega una porción de la Baja California y que ha originado
el desarrollo agrícola del importante Valle de Mexicali, no es propiamente
peninsular. Se forma y tiene su curso en el macizo continental .
Los
periodos de sequías son frecuentes y a veces muy largos. Suelen durar tres o
mas años, como sucede actualmente en el extremo sur. De la mitad de la península
hacia el Trópico de Cáncer azotan con frecuencia ciclones de efectos temibles,
pero que por la abundancia de agua que arrojan son siempre deseables.
Sus
mares son muy ricos en especies de gran valor. En la época presente hay varias
importantes industrias que se han establecido con el fin de aprovechar los
productos marinos en la preparación de conservas alimenticias.
La
falta de galas y adornos que padece el medio terrestre está compensada con las
belleza que a la península otorgo la naturaleza en sus panoramas marinos, con
vistas fascinantes y crepúsculos incomparables, que hacen el deleite de los
habitantes y de quienes la visitan.
La
Baja California está dividida políticamente, por la mitad, en dos entidades
federativas: el Estado de Baja California, al norte; y el Territorio de Baja
California Sur. La primera ha alcanzado un gran desarrollo económico, debido a
tres factores: al especial empeño del Gobierno de México, al gran esfuerzo de
sus hijos y a su vecindad con los Estados Unidos de Norteamérica. El territorio
Sur sobrelleva una economía débil, consecuencia de sus condiciones geográficas.
La cantidad de habitantes del estado de Baja California llega en estos momentos a 400,000 y la del Territorio Sur a 70,000.
L E C C I O N I I
Clasificación, origen y
características físicas
En
el año de 1492 descubrió Cristóbal Colon la América o Continente Americano.
Antes de eso los europeos no sabían que existiera esta inmensa tierra. La
encontraron poblada por una raza para ellos desconocida, de tez cobriza y
cabellos lacios. Colon llamo indios a los pobladores de América, por que creyó
que la tierra a que había llegado era la India, tierra que esta en Asia y que
el iba buscando.
Por
lo general, los habitantes prehispánicos de América eran mas atrasados
culturalmente que los europeos, no por que fueran inferiores en capacidad e
inteligencia, si no por que además de constituir pueblos más jóvenes, las
glaciaciones o enfriamientos que sufrió la superficie terrestre en épocas muy
remotas originaron una gruesa capa de hielo sobre el hemisferio norte de toda la
tierra, que duro varios miles de años mas en América que en Europa y Asia, y
que impidió el desarrollo cultural entre los habitantes de América. Sin
embargo, llego a haber importantes centros de cultura en la meseta de Anáhuac,
con las civilizaciones tolteca y azteca; en Yucatán y centro América con la
Maya, y en el Perú con la Inca.
La
Baja California ....«el libro del cual se transcribe este texto es
un original de la edición de 1958, y hoy (Diciembre de 2001) presenta
deterioros en algunas partes del mismo, pedimos una disculpa y en cuanto
tengamos la corrección la incluiremos en este espacio» ...desde
bastante al sur de la Paz hasta Loreto ; y los Cochimíes, que ocupaban las dos
terceras partes del territorio peninsular, desde arriba de Loreto hasta la
actual frontera con Estados Unidos.
Se
sabe hoy perfectamente que los Cochimíes vinieron por tierra, de norte a sur,
procedentes del macizo continental, por que tienen parentesco directo ... ....«el
libro del cual se transcribe este texto es un original de la edición de 1958, y
hoy (Diciembre de 2001) presenta deterioros en algunas partes del mismo, pedimos
una disculpa y en cuanto tengamos la corrección la incluiremos en este espacio»
...
El
Estado de Baja California estaba poblado solamente por Cochimíes, en tanto que
el territorio Sur tenia habitantes de todas la ramas tribales.
Dos
de estos grupos tribales llegaron a tener núcleos que ostentaban nombres
locales aparte de la designación general. Una rama de los guaycuras que residía
entre San Bartolo y el Triunfo era llamado de los huchitíes; en los
alrededores de La Paz los guaycuras se llamaban, por una parte coras y
por otra callejúes; y los de Loreto tenían el nombre de monquis
o monquíes.
Los
Cochimíes tenían también diversos nombres, según la región. Eran dieguinos
o escarbadores entre Tijuana y Ensenada; hacia el sur y occidente de éstos
se extendían los pais y en la región de San Pedro Mártir quedaban los quilihuas
o cahuillas. Los Cochimíes de la parte déltica del río colorado se
llamaban y se llaman todavía hoy (1958), cucapás y también pais. Los Cochimíes que residían en las cercanías de
Loreto (San Javier y Comondú), designábanse laimones.
La
palabra cochimí quiere decir hombre del norte, guaycura significa amigo
u quilihua la gran nación.
La
población indígena de Baja California antes de la conquista española se
calculaentre 40,000 y 50,000 individuos. En la actualidad (1958) quedan apenas
unos cuantos centenares de Cochimíes en el extremo norte. Se acabaron
totalmente guaycuras y pericúes a causa de las epidemias y por los efectos del
cambio de vida que les impusieron los conquistadores.
L E C C I O
N I I I
Estado Cultural, Habitaciones, vestidos y
adornos personales
Los
hombres han existido en diversas partes del globo terráqueo desde hace muchos
miles de años. Los primeros de que hay noticias no tenían ningunos
conocimientos científicos. Vivieron por mucho tiempo en estado salvaje y poco a
poco fueron aprendiendo a hacer las cosas que necesitaban. Primero habitaban en
cavernas, después construyeron albergues de ramas y, por ultimo, levantaron
casas de piedras. Anduvieron al principio totalmente desnudos, luego usaron
pieles para cubrirse y después hilaron y tejieron fibras para hacer telas
burdas. Cuando llegaron a un nivel de mayor civilización empezaron a usar el
algodón, que hasta hoy es la fibra que mas se utiliza para confeccionar
vestidos.
El
primer instrumento de que se valió el hombre primitivo para defenderse fue la
piedra bruta, mas adelante uso palo o mazo; y mucho después construyo el arco y
la flecha.
Para
el trabajo invento primero el hacha de piedra y el cuchillo ....«el
libro del cual se transcribe este texto es un original de la edición de 1958, y
hoy (Diciembre de 2001) presenta deterioros en algunas partes del mismo, pedimos
una disculpa y en cuanto tengamos la corrección la incluiremos en este espacio»
... en Baja California, los habitantes de la misma se encontraban en el estado
salvaje en que habían vivido los hombres de Europa cinco o seis mil años
antes.
Vivian
los mas a la intemperie o bajo los árboles. En la temporada invernal se
refugiaban en cavernas, si las podían encontrar. En el hoy Estado de Baja
California llegaron a la construcción de habitaciones de ramas y a usar el
barro. En el sur ni a eso llegaron.
En
todas partes los hombres andaban en total desnudez y solo usaban ciertas unturas
para pintarse el cuerpo, lo que les daba un feísimo aspecto, que era para ellos
lo mejor. Las mujeres en todos los rumbos andaban cubiertas con pieles de conejo
o venado. En algunas regiones se cubrían con hilos de ixtle o con canutillos de
carrizo ensartados en pita. Hombres y mujeres usaban sandalias de cuero o tejido
de ixtle cuando andaban en el monte, pero por lo común caminaban con los pies
descalzos.
El
estado cultural de los indios californios era, pues, muy atrasado. Parecían niños
en su conducta. Tenían inteligencia, como todos los hombres, más esta
inteligencia no estaba desarrollada.
Para
contar se valían de los dedos de los pies y de las manos, por lo tanto su
numeración no pasaba de diez o sea dos manos. Los mas listos alcanzaban a
contar hasta veinte o sea (dos manos y dos pies). De ahí en adelante todo era muchísimos,
lo cual indicaban echando puñados de tierra al aire o soplando hacia el
cielo.
En
ninguna parte de la península acostumbraron ninguna clase de cultivos. No había
entre ellos ....«el libro del cual se transcribe este texto es un
original de la edición de 1958, y hoy (Diciembre de 2001) presenta deterioros
en algunas partes del mismo, pedimos una disculpa y en cuanto tengamos la
corrección la incluiremos en este espacio» ...
No
tuvieron ninguna clase de escritura, aunque nos dejaron en las piedras algunos
dibujos y pinturas llamadas actualmente petroglifos. Algunos de estos
dibujos representan escenas de guerra o caza, pero otros no tienen ningún
sentido para nosotros, pues son indescifrables, es decir, no los podemos
entender. Para ellos, sin duda, tenían algún significado.
Los
hombres californianos prehispánicos vivían, cuando arribaron a la tierra los
europeos, según se ha visto, en el estado de atraso cultural en que vivió el
hombre primitivo en otras partes del mundo cinco o seis mil años antes.
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MENAJE
DOMESTICO
ÚTILES DE CAZA Y PESCA
OCUPACIONES
DE HOMBRES Y MUJERES
Todo
El ajuar doméstico de los antiguos californios se reducía a una batea, una
taza, un palillo para encender lumbre, un hueso que servia de alesna y dos redes:
una en que las mujeres llevaban a cuestas a sus hijos y otra en que los hombres
recogían del monte el mezcal, las pitahayas y otras frutas. Si se trataba de
una familia de pescadores, a lo anterior se agregaba otra red o cordeles y
anzuelos. En algunas partes fabricaban tubos de barro para fumar. Para
transportar el agua usaban vejigas de venado o membranas de los peces grandes.
Las
bateas y las tazas no eran de barro ni de loza, sino de varas tejidas, pero tan
fuertemente atadas que no dejaban escurrir el agua. En las bandejas tostaban las
semillas, echándolas en ellas junto con brasas vivas, que movían con rapidez.
La taza servía de plato para comer, de vaso para beber y la batea como
sombrero.
....«el
libro del cual se transcribe este texto es un original de la edición de 1958, y
hoy (Diciembre de 2001) presenta deterioros en algunas partes del mismo, pedimos
una disculpa y en cuanto tengamos la corrección la incluiremos en este espacio».....
carrizo. En el extremo sur se hacían de madera de colorín y resultaban
extremadamente flotantes.
Los
indios californianos prehispánicos eran expertísimos cazadores y pescadores.
En las balsas ya descritas se internaban mar adentro por dos o tres millas sin
ningún temor. Eran tan grandes nadadores que se comportaban en el agua como
verdaderos peces.
A
las mujeres correspondían la fabricación de las redes y la reparación de las
bateas, que eran hechas por los hombres. Cuando viajaban ella llevaba el ajuar
doméstico, mientras que el hombre sólo se ocupaba de estar listo con el arco y
las flechas por si la familia era atacada por algún enemigo.
La
pesca se hacía de dos maneras: en la costa, por medio de empalizadas, donde
quedaban atrapados los peces al bajar la marea; o en alta mar con redes y
anzuelos. Estos anzuelos eran de hueso y las redes y cordeles de fibra de mezcal.
Tenían
la creencia de que ni los pescadores ni los cazadores debían probar el fruto de
su esfuerzo, así fueran tan afortunados de poder llevar de comer a toda la
parentela. Esta se echaba luego a buscar otros alimentos para sustentarlos, pues
tenían por seguro que el comer de la propia caza o de a propia pesca traía
mala suerte.
Las
guerras eran muy frecuentes entre los indígenas californianos, principalmente
en las regiones de los extremos norte y sur. En la parte media, entre San
Ignacio y El Rosario, los hombres eran más pacíficos.
La
táctica guerrera consistía en un encuentro desordenado, en medio de una
estruendosa gritería, que tenía por objeto atemorizar al enemigo para vencerlo
más fácilmente. A causa de estas guerras había muchas muertes continuamente y
los odios se mantenían siempre vivos entre grupo y grupo.
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CARÁCTER
Y MENTALIDAD DE LOS INDÍGENAS CALIFORNIANOS
Hubo
tiempo en que en algunos círculos europeos dieron en sostener que los
habitantes indígenas de América eran seres irracionales y no gentes. Fue
necesario que un Papa declarara solemne y terminantemente que éstos eran seres
humanos, como los pobladores de Europa y Asia.
Respecto
al carácter o modo de ser de los indígenas bajacalifornianos hubo también
diversos y contrarios pareceres en la época colonial.
El
P. Miguel Venegas, que no los conoció, pero que escribió la primera
historia de la península, basado en los escritos de los primeros misioneros
jesuitas, los colocó, por sus alcances intelectuales en un nivel muy bajo; pero
nadie los pinto con tan negros colores como el jesuita alemán Juan Jacobo
Baegert, quien les adjudicó todos los defectos, movido por el despecho que
en él había ocasionado la expulsión de su orden religiosa de los dominios
españoles. Sin embargo, terminaba expresando lo siguiente: “ellos tienen
razón e inteligencia, como otras gentes, y mi opinión es que si se les mandara
a Europa desde su infancia, progresarían en modales, artes y ciencia”.
El
dominico Luis Sales también juzgó en términos denigrantes a los indios
californianos, pero hubo muchos otros misioneros que contradijeron esas
opiniones desfavorables. Entre estos estuvo el P. Miguel del barco, Que
vivió 30 años entre ellos, quien dejó escrito lo que sigue: “Lo que se
dice sobre el carácter de los californios y de los cortísimos alcances de su
entendimiento, debe comprenderse que se habla de los californios según estaban
en la época de sus gentilidad, y como los hallaron los primeros misioneros: no
de los californios como se hayan al presente, aquellos que de niños se
bautizaron
y han tenido más cultivo y trato con los soldados y otros; por que éstos
muestran un entendimiento bastante despierto, no solo para el trato humano, sino
para entender los misterios de nuestra Santa Fé. Hay muchos que saben leer con
tanta expedición como los españoles muy versados en las letras”.
De
todo lo anterior se desprende que estos indios eran atrasados, ignorantes,
salvajes; pero no carentes de inteligencia y raciocinio. Cuando tuvieron modo de
estudiar progresaron como las personas de otra nación o raza.
Antes
de la conquista española los indios peninsulares se casaban sin muchas
formalidades. Casi siempre se juntaban sin avisarle a nadie, pero al juntarse se
consideraban casados.
En
la Baja California prehispánica existía la poligamia, es decir, los hombres
tenían muchas mujeres. Mientras más mujeres tenia un hombre mejor pasaba la
vida, pues todas trabajaban para mantenerlo. Sólo en la región de El Rosario
no admitían esta costumbre, por que creían que el tener muchas esposas traía
la infelicidad al hombre y que moriría muy pronto.
En
algunas partes se usaban ciertas reglas para los casamientos. entre los
guaycuras era costumbre que el pretendiente enviara a la novia una batea de las
que servían para tostar las semillas y si la joven aceptaba el obsequio
correspondía con una red, con lo cual se daba por efectuado el matrimonio.
Las
lenguas peninsulares eran tres: la pericú, la guaycura y la cochimí. Las
lenguas pericú y guaycura eran suaves al oído, en tanto que la pericú era rígida
y áspera. Las tres eran muy pobres en vocabulario o sea que poseían muy corto
número de palabras en uso, ya que tenían muy pocas cosas que nombrar. Existía
en ellas un reducido número de adjetivos y carecían de los sustantivos
abstractos. En el extenso territorio cochimí había regiones en que la
pronunciación y a veces la designación de las cosas variaba. Por ejemplo, para
decir hombre o gente, en unas regiones se decía tamo, en otras teme o
temo. La construcción de las era diferente a la de el español. En vez de
decir YO ME COMÍ EL PAN, decían: el pan me comí yo.
En
el inmenso territorio peninsular, de más de 150,000 kilómetros cuadrados, no
hubo una nación, un reino o un señorío, que tuviera un gobierno cuyo dominio
abarcara alguna extensión considerable de terreno y población. Los núcleos
humanos vivían aislados y ni aún las pequeñas comunidades tenían organización
gubernamental propiamente dicha. Carecían de policía y cada quien se portaba
como quería, sin que nadie lo reprendiera o castigara. En estas comunidades se
imponía y dominaba, por lo común, aquel hombre que por su fuerza y capacidad
combativa adquiría superioridad sobre los demás; pero este hombre no
ejercitaba la autoridad en función de policía o juez, sino como cabecilla en
caso de guerra.
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IDOLOS
E IDOLATRÍA
LAS
COSMOGONÍAS INDÍGENAS
LOS
HECHICEROS
Los
primitivos californios no tenían una religión propiamente dicha. No existían
entre ellos dogmas y cultos. Sin embargo, en algunas partes, en la región media
de la península, se encontraron ciertos idolillos toscamente labrados en madera
y aderezados con plumas y ramas. Al no haber religión, tampoco había templos
ni sacerdotes.
Mas,
a pesar de su limitado desarrollo mental, todos los grupos tribales se dieron la
explicación del origen del hombre y de la tierra, por medio de curiosas
leyendas que reciben el nombre de cosmogonías.
Los
pericúes creían que un gran señor, llamado Niparaja, había formado el
Cielo, la Tierra y el Mar. Este niparaja tenía guerra constante con un enemigo
de nombre Tuparán, que le disputaba el poder. Pero habiendo vencido
Niparaja arrojo del cielo a Tuparány lo encerró en una cueva cercana al mar y
creó las ballenas para que lo custodiaran y no lo dejaran salir de su encierro.
En la tierra los partidarios de Niparaja eran hombres buenos y pacíficos y los
de Tuparán eran malos y belicosos.
Los
guaycuras daban razón de un espíritu principal de nombre Guamongo, que
mandaba desde el cielo las enfermedades. Aseguraban que en tiempos lejanos había
despachado a la tierra a un emisario suyo llamado Gujiaqui, quien en su
viaje creo las pitahayas y los peces, para deleite de los hombres.
Los
cochimíes que vivían del grado 30 para el sur, atribuían el origen de todo lo
que hay sobre la tierra a un gran señor que designaban el que vive. Decían
también que este gran señor había tenido un hijo que tenia dos nombres: uno
era El Veloz y el otro La perfección o término del barro.
Los
cochimíes del grado 30 para el norte tenían por creador de todo al gran señor
Menichipa, que dio vida a un hombre al que puso por nombre Togomag
y después formo una pareja que tuvo un hijo: Emai Cuaño. Este Emai Cuaño fue
educado por el gran señor Menichipa, quien le paso todos sus poderes y
facultades. Como todas las cosas que había creado Menichipa habían quedado muy
imperfectas, Emai Cuaño las perfeccionó. Endulzó las semillas, que eran
amargas, y amansó los animales. Para que las gentes no tuvieran frío, colocó
fuego debajo de la tierra; y como se quejaron luego éstas de que hacía mucho
calor, escupió sobre la superficie de la tierra y de su saliva salieron los
mares, las fuentes y las lagunas. Ahora los humanos se quejaron por que había
mucho agua y Emai se hecho a llorar de tristeza y de sus lagrimas se formo la
lluvia. Algunos hombres trataron todavía de matarlo, pero no lo lograron.
Si
bien no existían sacerdotes, había en toda comunidad un hechicero, que hacía
las veces de médico y de charlatán. Este individuo tenia, en realidad, ciertos
aspectos que corresponden al sacerdote. Recibía en el actual Territorio Sur el
nombre de Guama y en el Estado de Baja California el de cusiyá.
Los
Guamas o cusiyaés se hacían pasar por representantes del demonio y fingían
tener trato con los espíritus y los muertos. Por esta razón eran muy temidos a
la vez que venerados. Pasaban la vida en gran abundancia, pues todos se
esmeraban en servirlos. El hechicero podía, según el, quitarle la vida a
cualquiera con solo pensarlo, hacer llover piedras o provocar un cataclismo no más
con soplar.
Como
médico, curaba por lo general soplando la frente del enfermo con un tubo de
carrizo, para inyectar fuerzas al enfermo y para ahuyentar el mal. Soplaba también
con humo de tabaco la parte afectada. Tratándose de tumores, acostumbraba
chuparlos con la boca hasta absorber toda la podredumbre, haciendo que brotara
la sangre. Todo esto en medio de saltos descompuestos y gritos desaforados.
A pesar de que en la mayoría de los casos la ciencia médica era pura simulación, había ocasiones en que estos sujetos realizaban, valiéndose de hierbas, curaciones efectivas, que a los españoles les parecían milagrosas. Desgraciadamente, nadie se ocupo de investigar acerca de este sistema de curación y los secretos de los doctores Bajacalifornianos se perdieron para siempre.
SEGUNDA
PARTE: La época colonial
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Hernán
Cortes en la Baja California
En
el año de 1521 conquisto Hernán Cortés el Imperio Azteca y enseguida
despachó a sus capitanes a diversas partes de él a hacer exploraciones y
conquistas.
Los
españoles que realizaron la dominación de Colima le llevaron a México las
primeras noticias acerca de la península de Baja California, manifestándole
que por los habitantes del reino de Colima habían sabido que a diez días de
camino, hacia el norte, existía una isla muy grande, rica en perlas y oro,
poblada solamente por mujeres. Pensó Cortés en mandar buscar esta tierra, pero
no pudo hacerlo inmediatamente por falta de barcos.
Mientras
tanto, en 1529 se le adelanto por tierra un conquistador llamado Nuño
de Guzmán, quien avanzó por
Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, regiones que bajo su mando
formaron el Reino de Nueva Galicia; pero ni este ni su gente llegaron a Baja
California.
En
1532 envió por fin Cortés su primera expedición marítima por las costas del
pacífico, hacia el noroeste de México. Esta empresa estuvo a cargo de Diego Hurtado de Mendoza,
primo del conquistador. La expedición fracasó, pues habiendo alcanzado la
tierra del Yaqui, murió ahí Hurtado de Mendoza, en encuentro que sostuvo con
los naturales.
Construyo
Cortés otros dos barcos, que puso a las órdenes de otro primo suyo, Diego Becerra de Mendoza, a
quien por disgustos personales mató a bordo yendo ya de viaje, el piloto Fortún Jiménez. Este se
apoderó de las naves y se hecho a huir de las iras de Cortés; y en esta huida
descubrió la península californiana. Así, pues, fue Fortún Jiménez el
primer español o europeo que puso sus plantas en suelo bajacaliforniano.
Desembarco
con su gente en lo que hoy es La Paz y se dedico a la pesca de perlas, que las
había en abundancia; y estando ocupado en esto con mucho éxito, algunos españoles
quisieron abusar de las mujeres indígenas, lo que provocó el furor de los
nativos, quienes se arrojaron contra los hispanos y mataron gran cantidad de
ellos, entre otros al propio Jiménez. Los que sobrevivieron izaron las velas y
navegaron hacia la costa de Sinaloa, donde se apodero del barco Nuño de Guzmán,
enemigo acérrimo de Cortés. Esto sucedió
en los primeros meses de 1534. no hay constancia exacta de la fecha de
estos sucesos dadas las circunstancias trágicas en que ocurrieron.
Se
contrario mucho el Conquistador de Nueva España por estos resultados y resolvió
marchar él personalmente a la exploración y conquista de aquellas tierras recién
descubiertas, para lo cual mandó construir otros tres barcos en Tehuantepec y
una vez que estuvieron listos les ordenó navegar hacia Sinaloa; y el se vino
por tierra desde la Ciudad de México a esperarlos. Traía consigo 300 españoles,
algunos con su familia, pues pensaba establecer definitivamente población
blanca en nuestra tierra. También traía 130 caballos y otros ganados.
Embarco
en Chiametla con 100 hombres y parte de los caballos; y tras 16 días de
navegación llego a la península, tocándola en un punto de la costa frente a
la hoy llamada Isla de Cerralbo, el día 1° de mayo de 1535. el día 3 del
mismo mes entro en la Bahía de la Paz, a la que puso por nombre Santa Cruz, por
la celebración religiosa del día.
Mandó
luego los barcos de regreso por la gente y comestibles, más dos de ellos
naufragaron, por lo que volvió sólo uno a Santa Cruz, aunque sin los víveres
y la gente que le habían encargado. Debido a esto los colonos recién
establecidos en Baja California empezaron a sentir los terribles efectos del
hambre, pues la tierra no les ofrecía más alimentación que el pescado, las raíces
y las frutas silvestres, estas últimas bien escasas, por cierto.
Tomó
Cortés aquella nave y fue a Sinaloa en busca de comestibles y a duras penas los
pudo conseguir entre sus enemigos, los hombres de Nuño Guzmán.
Estuvo
en grave peligro de perecer en este viaje, por los temporales y percances marítimos
que sufrió; y cuando volvió a Santa Cruz algunos de sus hombres habían muerto
de hambre y luego se murieron otros de tanto comer.
Cortés
hizo a continuación algunas exploraciones por tierra, pero nada se sabe con
precisión acerca de ellas. El único fruto que logró Hernán Cortés de esta
expedición, en la que gastó gran parte de su oro obtenido en la Gran
Tenochtitlán, fue la adquisición de algunas buenas perla, que de ninguna
manera le compensaron de los gastos.
Esta
colonia de Santa Cruz duró hasta la primavera de 1536, en que por falta de
medios de subsistencia fue levantada y transportados sus miembros al puerto de
Acapulco.
LECCIÓN
VIII
LAS
EXPLORACIONES DE ULLOA,
ALARCÓN
Y RODRÍGUEZ
CABRILLO
El
mismo año de 1536, después del fracaso de Hernán Cortés en nuestra tierra,
se despertó en Nueva España un gran entusiasmo por descubrir nuevos reinos y
ricas tierras en el norte y noroeste de México. Esto se debió a los informes
que un tal Alvar Núñez Cabeza de vaca había recogido en un novelesco viaje
realizado a través del Continente Americano, entre la Florida y la costa de
Sinaloa. Este Cabeza de Vaca y tres hombres que lo acompañaban dieron razón de
que en este recorrido habían sabido de esplendorosas ciudades situadas en los
territorios septentrionales de América.
Esto
orilló a Cortés a enviar una nueva flota, la que estuvo compuesta por loa
barcos Santa Águeda y San Lázaro, al mando de Francisco de Ulloa, otro de sus
muchos primos. Esta expedición, que duro de mediados de 1539 a la primavera de
1540, recorrió las dos costas del Golfo de California y la occidental de la península,
por el pacífico. Descubrió muchos puertos y bahías. La boca del Río Colorado
fue localizada el 28 de septiembre de 1539 y la bautizo Ulloa con el nombre de
«Ancón de San Andrés».
Navegó
Ulloa hasta más al norte de la Isla de Cedros y con fecha 5 de abril de 1540
mandó uno de los buques con informes de las exploraciones para Cortés; y en el
otro siguió la navegación, sin haberųe sabido nunca hasta donde llegó
pues se perdió para siempre.
Don
Antonio de Mendoza, primer Virrey de México, movido por las fantásticas
relaciones de Cabeza de Vaca, envió bien organizada expedición terrestre a las
órdenes de Francisco Vázquez de Coronado, en busca de las fabulosas ciudades
de que se hablaba; pero de esta expedición solo obtuvo fracaso y desengaño.
Las famosas ciudades resultaron poblados insignificantes.
En
esta misma ocasión envió el Virrey una flota en apoyo de Vázquez de Coronado,
bajo el mando del Capitán Hernando de Alarcón, flota que remontó buena parte
de la parte Baja del Río Colorado;
pero que tampoco encontró lo que buscaba, es decir, reinos abundantes en oro y
piedras preciosas. No habiendo tenido ninguna noticia de Vázquez de Coronado,
regresó Alarcón llevando al Virrey Mendoza interesantes informes sobre la región
del dicho Río del Colorado. Mendoza se vio entonces impelido a disponer el
establecimiento de una colonia en dicha región, lo cual no fue posible realizar
debido a que en esos días hubo un levantamiento indígena en la región de los
Chichimecas, alzamiento que denominó guerra del Mixton.
El
Capitán Melchor Díaz, de las fuerzas de Vázquez de Coronado, fue enviado
desde Sonora en busca de Alarcón, mas cuando llegó a las márgenes del
Colorado los barcos se habían ya retirado, por lo que Díaz determino cruzar el
río, para ver lo que había al otro lado de él. Una vez pasada la corriente,
se dedicó a examinar la orilla que hoy queda en territorio Bajacaliforniano. Al
poco andar tropezó con camas candentes de lava, que no pudo pasar, por lo que
recruzo el río y se dirigió al lugar de Sonora de donde había venido. Este
oficial confirmó que la Baja California era una península y no una isla; dio
fe de la estatura desmedida de los habitantes de la región; a la que llamaron
los españoles desde entonces tierra de gigantes. le puso a la corriente
el nombre de Río del Tizón, por haber observado que los indios
caminaban con un palo encendido en las manos.
En
1542, mandó el Virrey Mendoza otra cuadrilla exploradora, comandada por Juan
Rodríguez Cabrillo, marino portugués al servicio de España. Este recorrió
toda la costa occidental de nuestra tierra y prosiguió hacia la hoy California
de Estados Unidos, hasta el grado 44 norte.
Rodríguez
Cabrillo llegó al actual puerto de Ensenada el 17 de septiembre de 1542 y por
el santo del día le puso San Mateo; el día 18 del mismo mes tocó el puerto de
San Diego y lo denominó de san Miguel. Este marino perdió la vida en un
accidente y fue sepultado en las islas llamadas hoy de San Miguel, en aguas de
la California Norteamericana.
La
expedición estuvo de regreso en el puerto Navidad, en Jalisco, el 14 de abril
de 1543, al mando del piloto Bartolomé Ferrel.
L
E C C I Ó N IX
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ORIGEN DE LA PALABRA CALIFORNIA
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LOS GALEONES DE MANILA
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LAS EXPLORACIONES DE VIZCAÍNO.
A
raíz de la expedición de Hernán Cortés comenzó a aplicarse a nuestra tierra
el nombre de «California» y así se llamó desde 1535 hasta 1769, año
en que los españoles entraron al territorio vecino, hoy perteneciente a Estados
Unidos, y que se extiende mas allá de Tijuana. Entonces comenzaron a llamar a
la península con el nombre de Vieja California y la otra provincia Nueva
California. Después la primera vino a ser Baja California y la
segunda Alta California. Cuando esta última paso al poder del país que
ahora la posee, fue llamad California a secas y la tierra nuestra siguió y
sigue siendo Baja California. En justicia debería ser no más California, como
lo fue originalmente, puesto que México no tiene ya que diferenciar geográficamente
nada que requiera tal denominación. ¡!!
le prestamos el nombre a la otra tierra y se quedo con el ¡!!.
¿por que se llamo así nuestra península? ¿de dónde se tomo la palabra California para aplicarla como
nombre a nuestra tierra? Nadie puede dar contestación segura a estas preguntas.
Hay muchas versiones, pero la más aceptable es la que afirma que procede de una
novela llamada «Las Sergas de Esplandián» (las aventuras de
Esplandián), que era muy leída
en la época de la conquista de México. Esta novela hablaba de una isla muy
grande llamada California, situada a la mano derecha de las Indias o América,
en la que había muchas riquezas y estaba poblada sólo por mujeres. De modo que
los oficiales y la tropa que fueron a Santa Cruz en 1535, recordando las
noticias recogidas hacía poco en la conquista de Colima, ya referidas en la
lección VII, por las que supo Cortés de una isla, muy rica y dónde nada más
habitaban mujeres, empezaron a designarla con el nombre de la isla de la novela,
es decir, California, por el parecido que había entre lo que decía el
libro y lo que afirmaban los habitantes indígenas de Colima. Debe aclararse,
desde luego, que no hay ningún documento que lo explique así en forma
terminante. Lo anterior es una mera suposición, aunque bastante justificada.
Continuando
la relación de los sucesos históricos de Baja California, diremos: en 1565
establecieron los españoles una línea de barcos que corría entre Acapulco y
Manila,
Islas Filipinas, con el objeto de desarrollar el comercio en Asia. Estos barcos,
denominados entonces con el nombre de galeones, dilataban seis meses o más
en la travesía del Océano Pacífico, por lo que los pasajeros y marinos sufrían
mucho, por falta de verduras frescas. Contraían por esta causa un mal muy
grave, el escorbuto,
a resultas del cual morían muchos viajeros y tripulantes. Para auxiliar a las
naves de filipinas pensaron las autoridades hispanas levantar poblados en
nuestra tierra, pero debido a la pobreza del suelo, de que ya hemos hablado,
esto no se pudo hacer desde luego.
Poco más de 20 años después de haber sido inaugurada esta línea
de navegación empezaron los piratas ingleses a atacar y saquear las carabelas
españolas que surcaban el Pacífico conduciendo ricos cargamentos de mercancías
y metales preciosos. El primero de estos piratas ingleses que se metió al pacífico
fue Francisco Drake (pronúnciese Dreik), quien hizo un gran botín en los
barcos españoles que atacó.
el
segundo pirata ingles que asaltó un Galeón de Manila en el Pacífico, fue Tomás
de Cavendish, quien apreso en Cabo San Lucas al súper galeón Santa
Ana, que conducía un riquísimo cargamento de mercancías finas, oro y
plata. Después de estas dos sorpresas no pudieron ya dichos asaltantes del mar
hacer ningún buen negocio con los Galeones de Manila, por que estos empezaron a
navegar protegidos y alertas. Hubo también piratas holandeses en el Pacífico,
pero nunca lograron nada digno de mención.
Debido
a estos movimientos piráticos, España se vio obligada a intentar nuevamente la
población de California (recuérdese que este era entonces el nombre de la península)
y mandó al efecto al Gral. Sebastián Vizcaíno con órdenes de establecerse
definitivamente en ella. Este colonizador se situó en la antigua Santa Cruz, a
la que puso el nombre de La Paz, que hasta ahora tiene, en vista de la actitud
pacífica que hacia él tuvieron los naturales de la región. Solamente dos
meses duró ahí Vizcaíno, pues tuvo que retirarse por el motivo ya conocido:
la falta de medios de vida.
En
el año de 1602 volvió a ser enviado el mismo Vizcaíno a explorar las costas
de las dos actuales Californias, habiendo llegado entonces hasta el grado 45 de
latitud norte. Este viaje fue muy provechoso, por que se localizaron y sondaron
muchos puertos y se levantaron mapas con los distintos accidentes geográficos
del litoral.
L E C C I O N X
LA EXPEDICION DEL ALMIRANTE ISIDRO DE ATONDO Y ANTILLON
Durante los 80 años siguientes a la frustada colonización de Vizacíno, hubo numerosos esfuerzos en favor de la conquista de California, hechos la mayor parte de ellos por particulares, estimulados por las autoridades de la Nueva España o bien directamente por las de Madrid. Casi todos los esfuerzos estaban movidos mas bien por la ambición de las perlas muy abundantes en nuestra tierra, como se ha dicho, que por un verdadero deseo de hacer algo práctico sobre el asunto. La tierra era hostil y no se dejaba dominar fácilmente. En todos estos impulsos solo hubo un resultado : fracaso.
De todos los citados esfuerzos, el más serio fue el que desarrolló el gobierno de la Nueva España, bajo las órdenes de Madrid en 1683. En este año organizó una empresa con el fin indicado, dotándola de todos los elementos necesarios en hombres, armas y vituallas. A la cabeza de ella vino el Almirante Isidro de atondo y Antillón, quién había recibido instrucciones terminantes de no abandonar la tierra sin dejar en ella un núcleo de población hispana que fuera suficiente garantía de que para lo sucesivo se produciría allí lo indispensable para la subsistencia de los europeos.
Desembarcó Atondo y Antillón con su gente en la hoy Bahía de La Paz el 1° de abril de 1683 y luego procedió a trazar los cimientos de una población, de acuerdo con las instrucciones que se le habían dado.
Este militar se malquisto con los nativos debido a algunos actos traicioneros que cometió y entró en guerra con ellos; por lo que habiéndose acobardado en extremo los soldados que consigo traía, tuvo que retirarse de La Paz en busca de otro lugar para establecerse.
Navegó por la misma costa y en un lugar que llamo San Bruno, al norte del actual Loreto, emprendió de nuevo las actividades de colonización. Pero ocurrió que en dos años que permaneció en la península Atondo y Antillón no hubo lluvias ningunas, lo que le impidió cumplir el encargo de introducir la agricultura y crear los elementos de vida que tanta falta hacía en ella.
Hizo Atondo varias exploraciones tierra adentro y por todas partes halló resequedad, indios hambrientos y pedregales casi infranqueables. En mayo de 1685 se retiró con sus acompañantes hacia la Nueva España, habiendo constituido su expedición un nuevo desengaño sobre California, ya que no pudo hacer que la gente que llevaba se asentara de fijo en la tierra.
Acompañando a Atondo y Antillón, con el cargo de cosmógrafo real, vino a nuestra península el P. jesuíta Eusebio Francisco Kino, quien después de este fracaso se constituyó en el eje fundamental de la conquista de ella.
Ante este nuevo revés y en vista de los crecidos gastos erogados por el erario real en los trabajos de Atondo y Antillón, ordenaron de España que no se volviera a hacer ningún otro esfuerzo para dominar y poblar nuestra tierra. California parecía inconquistable para el hombre blanco. Sin embargo, no lo era, según veremos adelante.
Al regresar a México, el P. Kino siguió haciendo gestiones para que se promovieran nuevos intentos de penetración, sin ningún resultado favorable. A la compañía de Jesús, una orden religiosa de mucho poder e influencia en México, le ofreció el gobierno Virreinal treinta mil pesos anuales para gastos, a pesar de las opiniones de Madrid; pero las autoridades Jesuitas no aceptaron manejar ellas mismas los asuntos administrativos de la empresa, aunque ofrecieron proporcionar los sacerdotes que fueran necesarios para colaborar en la misma.
El P. Kino, decepcionado de no poder encontrar eco para sus propósitos de volver a California a hacer la conquista por la vía religiosa, se marchó al hoy Estado de Sonora, donde inició una meritoria labor de colonización entre los indígenas regionales, lo que serviría posteriormente para el dominio de la península.
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OS JESUITAS OBTIENEN LICENCIA PARA CONQUISTAR CALIFORNIA
Encontrabase el P. Eusebio Francisco Kino luchando entre los pimas y pápagos del hoy Estado de sonora, cuando entró en tratos con el P. Juan María de Salvatierra, visitador de las misiones de la Compañía de Jesús; y al hablar aquél a éste sobre la numerosa población indígena de California, Salvatierra demostró mucho interés en ella. con tal motivo ambos religiosos hicieron pacto de venir a propagar el cristianismo en esta tierra.
De hacer las gestiones correspondientes ante las autoridades de la nueva España y ante su propia Orden religiosa se ocupó el P. Salvatierra, quién al fin obtuvo las licencias necesarias de las dos jerarquías, la civil y la eclesiástica. El virrey Don José Sarmiento y Valladares extendió su autorización con fecha 6 de febrero de 1697, en un documento que, por ser de suma importancia, se transcribe a continuación en su parte medular:
"Por el presente concedo la licencia que piden los dichos padres Juan maría de Salvatierra y Eusebio Francisco Kino,de la Compañía de Jesús, para la entrada a las provincias de Californias y que puedan reducir a los gentiles de ellas al gremio de nuestra santa fe católica; con calidad de que sin orden de su Majestad no se ha de poder librar ni gastar cosa alguna de su real hacienda en esta conquista..."
"Y de esta permisión, y por que es justo que se atienda a la seguridad de sus personas y las demás que les siguieren y prevenir las contingencias y accidentes que pueden sobrevenir de sublevación de los gentiles y otros que en aquellos parajes y distancias pretendan faltarles al respeto, les concedo así mismo a dichos padres puedan llevar la gente, armas y soldados que pudieran pagar y municionar a su costa, con cabo de entera satisfacción, experiencia y cristiandad que eligieren, pudiéndole remover siempre que faltare a su obligación, dándome cuenta del que nombraren para su aprobación, y en caso de removerle para expedir las órdenes que tuviere por convenientes en servicio de su Magestad; y así al cabo como a los soldados que militaren debajo de su mandato, por que puedan gustosos hacerlo en materia tal del agrado de ambas Magestades y entrar en la tierra adentro para la conquista y reducción de los infieles, les concedo los fueros, preeminencias y excepciones que gozan todos los demás cabos superiores militares y soldados de los campos y ejércitos reales, y que estos servicios se reputen y tengan por hechos en guerra viva, en la conformidad que su Magestad lo tiene declarado en los que sirven en los presidios del Reino de Parral y en los demás del Reino y conquistas que se han realizado en él..."
"Y para que así la gente que fuere como la que se pudiere agregar y conseguir para esta reducción, se conserve y mantenga en paz y quietud, con la buena correspondencia, urbanidad y respeto a dichos religiosos, les concedo puedan nombrar en nombre de su Magestad personas que administren justicia y quienes obedezcan sus órdenes debajo de las penas que impusieren, y que pudieran ejecutarlas en los inobedientes, dándome cuenta de todo lo que fuere resultando y progresos que mediante le cristiano celo de dichos religiosos espero han de lograrse en el servicio de Dios y agrado del Rey Nuestro Señor, de quien pueden prometerse les dará las gracias que yo pueda repetir en su real nombre.- mexico, seis de febrero de mil seiscientos y noventa y siete años.- JOSÉ SARMIENTO".
Esta licencia encerraba, según se ve, los siguientes puntos concretos:
1°-- Los PP. Kino y Salvatierra podrían intentar la conquista de California, pero sin pedir un centavo para gastos.
2°-- A ellos correspondería organizar la milicia y nombrar a sus jefes.
3°-- Se les autorizaba para nombrar jueces que administraran justicia.
(24/03/2002...Continuara
la próxima semana...)