SIETE PREMISAS DE UNA PRÁCTICA DOCENTE EFICAZ
PREMISA UNO. La práctica docente eficaz favorece la
relación entre estudiantes y profesores.
El contacto entre
estudiantes y profesores dentro y fuera de clase, es clave para que los alumnos
se involucren y responsabilicen de sus aprendizajes.
PREMISA DOS. La práctica docente eficaz promueve el trabajo en equipo.
El aprendizaje se
acelera cuando los estudiantes interactúan uniendo esfuerzos para lograr las
tareas propuestas. El aprendizaje con los otros permite aprender a convivir, aprender a
conocer, aprender a hacer y aprender a ser.
PREMISA TRES. La práctica docente eficaz estimula
el aprendizaje participativo.
Los alumnos deben
preguntarse y preguntar, conversar e intervenir activamente durante el proceso
de aprendizaje.
PREMISA CUATRO. La práctica docente eficaz ofrece
una retroalimentación inmediata.
Es un punto clave
conocer lo que se sabe y lo que no se sabe; esto permite acelerar el
aprendizaje. Los estudiantes necesitan oportunidades
de aprendizaje vía la retroalimentación, para practicar el contenido de aprendizaje;
así como, sugerencias y puntos de vista
que les permitan ubicar, definir, evaluar y mejorar lo aprendido.
PREMISA CINCO. La práctica docente eficaz pone
énfasis en el tiempo dedicado al trabajo académico.
Tiempo más
esfuerzo sostenido es igual a aprendizaje. El manejo del tiempo es una
habilidad fundamental para lograr un desempeño altamente productivo a través de
tareas reales, trabajos terminados y cumplimiento de metas en los tiempos
establecidos.
PREMISA SEIS. La práctica docente eficaz mantiene
expectativas altas.
Piense en
positivo y lo logrará. El profesor con altas expectativas en sus prácticas,
mantiene las de los alumnos brillantes y sobre todo, motiva a los mal
preparados y los involucra en un proceso de aprendizaje altamente efectivo.
PREMISA SIETE. La práctica docente eficaz respeta
los diferentes talentos y las diversas formas de aprender.
La diversidad en
los estilos de aprendizaje conducen a hacerlo significativo. Los espacios y
ambientes de aprendizaje deben ser un puerto seguro para que los alumnos tengan
la oportunidad de aprender en la manera que más les funcione. El desarrollo del
talento se favorece cuando ocurre en ambientes altamente productivos, de manera
horizontal, abierto, con creatividad e innovación y sobre todo respetando los
ritmos, estilos e intereses de
aprendizaje de los involucrados.
José Tirado Rodríguez