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¿Qué es un Vehículo Híbrido?

Un vehículo eléctrico híbrido es un vehículo que utiliza dos fuentes de energía para su movimiento. Una basada en un motor eléctrico, y la otra basada en un motor térmico de cualquiera de los modelos conocidos hasta ahora, como son turbina de gas, diesel, gasolina, Stirling y de todos los modelos existentes en el mercado.
El modo en que se almacena la energía eléctrica es también una de las características principales de los coches, y uno de los campos en los que más se está trabajando en los últimos años.
Debido al estado de la tecnología resulta complicado almacenar grandes cantidades de energía eléctrica por lo que la fuente principal será el combustible que almacene el motor térmico, que al producir energía gracias a la combustión podremos almacenar una mayor cantidad de energía en un volumen más pequeño.
Sin embargo algunas de las ventajas de la utilización de los coches híbridos son las que provienen del origen eléctrico del movimiento.
Como son:

· Frenada regenerativa, que contribuye a minimizar la energía perdida en las frenadas habituales de la conducción.

· Motor térmico más pequeño, de acuerdo con la carga media de la conducción, ya que es el motor eléctrico el que soporta los picos de carga como son los adelantamientos o acelerones. Esto nos permite ajustar el peso del vehículo al máximo, disminuyendo las pérdidas de energía por rozamiento.

· Gran disminución en el consumo, que puede llegar al 50% del consumo normal de un vehículo.

· Gran descenso en las emisiones contaminantes, ya que el motor térmico trabaja en regímenes altamente eficientes y que consume menos combustible.

· Empleo de combustible alternativos, reduciéndose la dependencia de los combustibles fósiles. debido a la gran variedad de motores térmicos que se pueden utilizar.
 

 

 

Clasificación de los Vehículos Híbridos
 

Los Vehículos Híbridos, son automóviles provistos de dos motores: un motor de combustión y otro eléctrico. Estos se pueden clasificar en dos categorías: en serie y en paralelo.

Vehículos Híbridos en serie: Un coche híbrido de configuración serie se caracteriza por que el motor térmico se emplea únicamente en generar la energía eléctrica que recargue el almacén y que luego es consumida por el motor eléctrico. En este tipo de configuración el motor térmico se conecta a un generador que nos proporciona la energía suficiente para la marcha normal del vehículo. El trabajo lo genera únicamente el motor eléctrico.
Gráficamente la configuración sería:

 

 

 

 

 

Las principales ventajas de este tipo de configuración son:

1. El motor térmico no trabaja nunca el vacío, reduciendo las emisiones contaminantes
2. El grupo motor - generador trabaja en el punto para el que ha sido diseñado, lográndose un rendimiento óptimo
3. Se permite una gran variedad de emplazamientos del grupo motor, generador, motor, ya que no es necesaria una transmisión mecánica motor térmico - ruedas
4. En algunos casos podemos evitarnos la transmisión, eliminando así una de las causas que reducen la eficiencia del sistema.

Modos de funcionamiento: El motor térmico puede estar trabajando o no y el motor eléctrico puede estar en carga o en
descarga.
 

Vehículos Híbridos en paralelo: Un coche híbrido de configuración paralelo se caracteriza porque el motor tiene transmisión directa mecánica con las ruedas, al igual que el motor eléctrico. Ambos, el motor térmico y el eléctrico pueden trabajar simultáneamente o de tal forma que el motor térmico mueva el coche y al motor eléctrico, que funcionará como generador.
Gráficamente este tipo de motor sería de la siguiente forma:

 

 

 

 Algunas de las ventajas de este tipo de configuraciones serán:

1. El vehículo será más potente debido que ambos, el motor eléctrico y el motor térmico pueden trabajar juntos simultáneamente.
2. La mayoría de los vehículos configurados de esta manera no necesitan un generador, con el consiguiente ahorro de coste y de espacio.
3. La potencia del motor va directamente transmitida a las ruedas. Por lo que todo el conjunto puede ser más eficiente.

Modos de funcionamiento: Este tipo de configuración, a diferencia de la configuración serie debe ser capaz de soportar diversos modos de funcionamiento.

                      Motor eléctrico y Térmico generando potencia para las ruedas

                      Motor eléctrico generando potencia, y motor térmico en reposo

                      Motor térmico generando y motor eléctrico cargando las baterías

                      Motor térmico en reposo y motor eléctrico cargando las baterías

 

La energía eléctrica todavía está muy lejos de resultar viable para mover con total garantía un automóvil, pero no por ello su aportación deja de ser importante. Los fabricantes la utilizan en sus nuevos vehículos para minimizar sus emisiones contaminantes, para optimizar su consumo de combustible o para ambas cosas a la vez. En combinación con motores térmicos, unas veces asume un papel de protagonista y otras oficia de mero auxiliar

Híbridos: la más adecuada propuesta de futuro

Son perfectos para luchar con garantías contra la contaminación y además consumen muy poco.
Los coches eléctricos ya son el pasado. Han sido sustituidos por los vehículos híbridos, que sin dejar de lado la electricidad, la utilizan de forma racional para lograr los mejores rendimientos posibles de los tradicionales motores de combustión, tanto los movidos por gasolina como los que utilizan petróleo.
El futuro es de ellos y los fabricantes lo saben. Por eso cada día aparece un nuevo ejemplo de cómo aplicar, de forma combinada y con éxito, dos energías tan diferentes como la eléctrica y la que producen los derivados del petróleo.
Los coches híbridos no tratan de lograr el nivel de emisiones cero tan perseguido por los vehículos eléctricos, ni tampoco pretenden que sus consumos sean ínfimos, aunque se esmeran en conseguir los mejores resultados en ambos terrenos al mismo tiempo. Su misión no es otra que mejorar el funcionamiento de los automóviles equipados con motores convencionales, habida cuenta de que éstos van a seguir utilizándose durante mucho tiempo.
La razón de ser de los híbridos estriba en la perfecta simbiosis que han conseguido los fabricantes entre los motores de combustión y los eléctricos. En estos últimos ha desaparecido el grave problema que suponía la recarga de las baterías, así como el tamaño de las mismas y su almacenamiento. Ya no necesitan tener un gran tamaño ­ lo que supone un almacenamiento más fácil ­ porque su función no es, en la mayoría de los casos, esencial para que el coche se mueva. Y de recargar sus baterías se encargan, siempre que están en funcionamiento, sus compañeros de viaje, los motores de gasolina o de petróleo.
Esta nueva situación ha hecho posible que, al contrario de lo que ocurría con los coches eléctricos, los híbridos sean más baratos y se puedan comercializar con garantías de éxito, porque, entre otras cosas, tampoco sufren los problemas de autonomía de los primeros ni precisan de un enchufe para poder seguir funcionando.