17 de marzo

8 de diciembre del 2001

Recuerdo de los paros en el Chile de Allende

El paro empresarial: Un momento decisivo en el proceso revolucionario venezolano

Carolus Wimmer

La contrarrevolución en Venezuela, a través de una oposición histérica contra las medidas de reforma económica del Gobierno venezolano, hace un nuevo y desesperado intento de agruparse en un frente contra el Presidente venezolano, Hugo Chávez, líder del actual proceso revolucionario. Un paro de actividades, que la burguesía quisiera que sea general, programado para el 10 de diciembre, posiblemente elevará la temperatura del clima político y agudizará la confrontación de clases entre los revolucionarios y los contrarrevolucionarios, que el Comandante Chávez bautizó como "los escuálidos".

El paro del 10 de diciembre y otras acciones contrarrevolucionarias

El paro, convocado para el 10 de diciembre por Fedecámaras, es sólo un hecho conjuntural en una movilización general de la burguesía nacional y extranjera en todos los frentes durante los últimos tres años.

Antes del paro mencionado, el 7 de diciembre, los partidos de la contrarrevolución (Acción Democrática, Copei, Primero Justicia, Bandera Roja, etc.), liderizados por los "cubanos gusanos", tienen planificados realizar una marcha de 1 millón de personas hacia Miraflores, la sede presidencial, para "sacar a Chávez por la buena o por la mala de la presidencia".

Los directores de Fedecámaras, la federación de empresarios más reaccionarios y en su mayoría representantes de empresas relacionadas con las transnacionales, votaron en forma unánime el 19 de noviembre pasado para realizar un paro global de actividades por doce horas, el 10 de diciembre.

Aunque Fedecámaras está protestando un conjunto de medidas económicas que consideran perjudiciales desde su punto de vista clasista, debe quedar claro, que el paro es fundamentalmente una acción política, para lograr la salida de Chávez, la "neutralización" de las fuerzas revolucionarias, y el cambio de la actual Constitución Bolivariana, que se apoya en el pueblo.

El recuerdo chileno

Por ser una acción política contrarrevolucionaria, y no una protesta puramente empresarial, se puede entender que otras agrupaciones civiles de las capas medias, algunos falsos "dirigentes" de la aristocracia obrera (CTV) y posiblemente uno y otro "enfermo del infantilismo de izquierda" (Bandera Roja) se unirán al paro, dando lugar a una confrontación de clases el 10 de diciembre próximo, que va a tener un efecto importante en el futuro político inmediato de Venezuela. La contrarrevolución, por falta de un programa político de oposición, trata de provocar, a través de sabotajes, marchas de protesta, colocación de bombas y paros, situaciones de intranquilidad como excusa para declarar una supuesta ingobernabilidad del Estado y pedir frente al Tribunal Supremo de Justicia la salida legal del Presidente Chávez.

El paro es solamente un momento álgido en esta etapa de lucha revolucionaria por un cambio político, económico y social en Venezuela, que comenzó con la rebelión popular, el llamado Caracazo, en 1989.

De todas maneras, tanto el 7 de diciembre como el 10 de diciembre la contrarrevolución tiene la oportunidad de comprobar la fuerza y cohesión del pueblo a la política del gobierno del Presidente Chávez y también la seguridad y profundidad de la lealtad cívico-militar a la Constitución Bolivariana. En definitiva, los sucesos del 7 y del 10 de diciembre podrán determinar la nueva correlación de fuerza.

Las supuestas causas del paro

El Comandante Chávez anunció un conjunto de reformas el 13 de noviembre, en una alocución presidencial. Las leyes fueron instrumentadas por decreto presidencial, con una amplia consulta popular y hasta a sectores opuestos al Presidente Chávez, incluyendo Fedecámaras.

Este conjunto consiste en 49 leyes revolucionarias distintas, siendo las más controversiales la Ley de Tierras, la Ley de Pesca y la Ley de Hidrocarburos. La Ley de Tierras otorga al Estado el poder de tomar tierras privadas y redistribuirlas, cuyos propietarios no pueden respaldar la posesión de las tierras con los títulos legales. Esta redistribución incluye también tierras que sobrepasan 5000 ha o se considere que son improductivas. De igual manera otorga al Estado el poder de decidir el uso de la tierra agrícola para lograr así una revolución agraria que garantiza el alimento al pueblo venezolano.

El presidente de la República, Hugo Chávez, reiteró este domingo en el marco del programa radial, Aló Presidente, que "la revolución bolivariana no la detiene nadie". En este sentido, expresó que el país continuará en "movimiento", a pasar del paro cívico (10-D) convocado por la cúpula empresarial. "Deben entender que existe una constitución que tiene que cumplirse y se va a cumplir", dijo el primer mandatario.

Agregó que ningún sector del país puede defender el latifundio, en consecuencia expresó que a través de la promulgación de la Ley de Tierras "le llegó la hora a los más pequeños (campesinos) para avanzar y crecer".

La Ley de Pesca amplía la zona de protección costera de 3 a 6 millas, donde no se permite la pesca de arrastre, lo cual favorece a los pescadores artesanales y al equilibrio ecológico marino.

La Ley de Hidrocarburos revierte 20 años de liberización y privatización antipatrióticas en el sector petrolero. De acuerdo con la nueva ley, se requiere mayoría gubernamental en todas las nuevas "joint ventures" del sector petrolero y se eleva la regalía a las compañías petroleras, incluyendo las extranjeras - de 16,6% a 30% - para poder ampliar y reforzar los programas sociales populares.

Las reformas que fueron elaboradas por el Gobierno, con ayuda de expertos nacionales e internacionales, han sido muy criticadas por la burguesía tanto en el país como en el exterior. Con el paro la contrarrevolución con su cabeza, Fedecámaras, pretende provocar manifestaciones de repudio contra el Comandante Chávez en Caracas y otras ciudades.

No todos participarán

Sin embargo, y a pesar de las presiones de Fedecámaras, varias organizaciones empresariales rechazaron el contenido fundamentalmente político del paro y declararon que trabajarán normalmente este día: el sector bancario, las empresas de construcción, la mayoría del transporte, incluyendo el Metro, el sector farmacéutico, el sector alimenticio, las telecomunicaciones, los pequeños y medianos comerciantes, etc.

Pero los revolucionarios estamos preparados

El Partido Comunista de Venezuela participa en la organización y concientización de los trabajadores, campesinos, mujeres y jóvenes, y en la planificación y acción revolucionaria, que defenderá lo hasta ahora logrado y permitirá avanzar a posiciones más definidas a favor del pueblo trabajador.

El Partido Comunista de Venezuela aplaude el hecho de que el Comandante Chávez, a pesar de las presiones internas y externas, no se retractó ni modificó las políticas de la "Revolución Bolivariana".

Actualmente un Comando Político Social, convocado por el Presidente Chávez y que incluye al Partido Comunista de Venezuela, está elaborando y organizando una respuesta ofensiva a la provocación contrarrevolucionaria.

El 6 y el 7 de diciembre el Partido Comunista de Venezuela y las otras fuerzas incorporadas al proceso revolucionario bolivariano tomarán militantemente las calles de Caracas, especialmente alrededor de Miraflores y otros sitios estratégicos, para enfrentar las acciones y marchas provocadoras de la contrarrevolución, que tiene tanto el apoyo de los medios privados de comunicación como de la embajada yanqui.

El 8 de diciembre habrá una milenaria concentración indígena en Caracas para defender a la Constitución Bolivariana, que incorporó por primera vez en la historia de la República los derechos de los aborígenes. Este día también se llevarán simbólicamente los restos del guerrero indígena Guaicaipuro al Panteón Nacional.

El 10 de diciembre será oficialmente promulgada la Ley de Tierras en un acto en la ciudad de Sta. Inés, en el interior del país. El mismo día habrá un toma de Caracas por los campesinos de todo el país para apoyar activamente la nueva Ley de Tierras y enfrentar cualquier intento desestabilizador de la burguesía y de grupos anarquizados durante el paro contrarrevolucionario.

El 17 de diciembre, en una gran movilización política en Caracas, el Comandante Chávez juramentará a decenas de miles de "Círculos Bolivarianos" en todo el país.

Y recordemos: ¡La Revolución Bolivariana es un proceso democrático, pacífico y popular, con una estructura organizativa cívico-militar, es decir, no es una revolución desarmada!

PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA
3 de diciembre del 2001

Carolus Wimmer, Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Venezuela
revista_debateabierto@yahoo.com
carolus@cantv.net


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