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EL PIJI
Nombre: Emiliano
Apodos: Piji
Ave
Pájaro
Yicu Bentos
Rulo Bentos
Nnnnnarí
Recientemente conocido como "Viejo Verde"
Características: Naso prominente
Ave que no pone huevos
Imitador de sirenas
Chiflido seguido de grito/saludo
Cargada/ahuyentado de mujeres
Especialista en que lo hechen de clase
Primer pareja estable de Dolly
Zapata (si no la gana la empata)
Gaucho retobau
Ave degenerada
Frases: Hechá paí
Bichera, cascarria, mugre, immundicia
Facilita noma!
Horosco!, no te conozco
Llamados de un ave desesperada en eterno celo: Vamo a echar el zaino al agua!
Hay negra si fueras blanca cual sería tu conducta!
Sale un toqueteio ahí!
A que hora abren esas piernas!
Con esta narí te parto el culo!
Atame a la parrilla y pegame con las tira de asao!
Doña quiero ponerla hoy eh!!!
Vamo a echar uno doña!
Fotos:
Whiskey!
Su amor imposible
Paseando con la familia
Caricatura:


LA ETERNA VENGANZA

Transcurría el año 2001, año que trajo consigo uno de los mas crudos inviernos que registra la memoria de los mas maduros habitantes de la décima sección del departamento de Cerro Largo.
Cuando en un típico dia de este invierno, frío, húmedo, en el que el viento penetra y hace mella en las mas curtidas pieles de nuestros gauchos, se encontraban en un recorrido de rutina por su establecimiento dos de los mas notables exponentes de nuestra raza criolla, Emiliano y El Hugo, quienes ni siquiera estas inclemencias climáticas impidieron que cumplieran con valentía y arrojo sus tareas rurales.
En este dia, cuando la tarde caía marcándoles el fin de la ardua jornada, y en el cielo surcaban negras y amenazantes nubes que presagiaban la tormenta, cabalgaban plácidamente en dirección a su hogar los personajes de esta historia, cuando el joven Emiliano en manga de camisa - desafiando las más bajas temperaturas - avistó a lo lejos, en un tupido matorral, un cuerpo tendido sin señales de vida, lo que instantánteamente trajo a su mente la entrañable imagen de Dolly, su mas fiel compañera. Sobrecogido y en parte angustiado, se acerca rápidamente al cuerpo, y constata que no es mas que una oveja común de su rebaño, lo que igualmente le produce una sensación de pérdida.
Desciende de su corcel, toma en sus brazos el animal sin vida, y horrorizado percibe en éste extrañas e irreconocibles señales, producidas por alguien o algo cuyo proceder no encuetra lógica explicación, pero al mismo tiempo su intuición matrera le permite especular que esta víctima no es mas que una de las tantas que ha cobrado el mas abominable, detestable y demoníaco ser que habita nuestras tierras ... EL CHUPACABRAS!.
-Hugoooooooo! Hugooooooooo!- grita Emiliano.
-Qué pasa Emiliano!- responde su padre, acercándose a la escena.
-Mirá Hugo! -contesta-, esta oveja muerta, ta destrozada!
-Dejá quieto eso Emiliano!
-Nooooooo!!!! Facilitá nomá!
-Vamo pa'las casa Emiliano!
En este momento, cuando la lluvia había comenzado, se escucha un relámpago que hace temblar el suelo y Emiliano, con la mirada perdida en el horizonte, profiere un grito que rompe el silencio:
-... JURO VENGANZA!!!
Es aquí que comienza la trágica historia -llevada al cine por actores de primer nivel- que aún no ha concluído. A pesar de incansables y empedernidos esfuerzos, Emiliano no ha podido dar captura a la bestia. Esta venganza se ha convertido en el motivo de su vida y no descansará hasta encontrar y darle muerte al asesino.