En esta seccion podras encontrar entrevistas y reportajes que le han hecho a la banda en los ultimos tiempos.
-Nombre raro, ideas claras. (Clarin Espectaculos)
-La Sala Familiar (Si de Clarin)
-Un Bicho llamado Catupecu Machu (Revista
Blanca)
-Nota a Fernando (El Acople)
-Entrevista a Catupecu Machu (Frecuencia Web)
PRINCIPAL- LA HISTORIA - LOS DISCOS -
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RECITALES - NOVEDADES - LINKS - PERSONAJES
Nombre raro, ideas claras.
-¿Qué quiere decir Catupecu Machu?
-Surgió en el
colegio secundario, tratando de improvisar respuestas para zafar en una lección de
geografía. Era un nombre que inventamos de unos animales que viven en Africa, ya ni me
acuerdo...
El grupo rockero se presenta explicando la
historia oficial de su bautismo. Pero Catupecu Machu también es el nombre de una de las
más originales revelaciones musicales de 1997 y del trío más potente de la nueva
generación: poder crudo que los llevó al primer lugar en el ranking de escenarios rotos
(quince). Con integrantes que pertenecen a tres generaciones diferentes (Fernando Ruiz
Díaz, 28; Gabriel Ruiz Díaz, 22; Miguel Sosa, 16, que prefieren responder en forma
grupal), esta versión grunge de Los Tres Chiflados merece: decir más. Sobre todo, porque
sus shows en vivo, contundentes y festivos, los ponen en la vereda del rock en directo, la
que supieron caminar en la década pasada sus admirados Sumo. Además de autogestivos, los
Catupecu parecen autosuficientes: grabaron su disco debut Dale!
con producción propia en su sala de ensayo en Villa Luro, editan en su propio sello Mueve
Discos y reparten ellos mismos los volantes de los recitales que organizan.
-¿Cuál es el valor real de haber elegido el camino de la independencia?
-Lo fundamental para
nosotros es la música. No intentamos hacer política de nuestras actitudes sino que
buscamos la manera de transmitir lo más naturalmente posible nuestra música. Si
pudiéramos repartiríamos los discos en mano.
-Muchas bandas privilegian la actitud
rockera sobre el aspecto barrial...
-Queremos llegar a la
gente con el arte de Catupecu, divertir, emocionar. No tanto con la actitud. Somos
músicos, rockeros, antes que nada. Y a la música no le importa nada, ni de actitud ni de
rankings. Lamentablemente, nadamos en un mar de demagogia que es el rock nacional. Si a la
gente le hablas de fasito, de la esquina, seguro que vas a vender discos. Pero nosotros
preferimos transmitir algo más.
-Es llamativo: para comunicarse a veces
recurren a onomatopeyas. ¿Inventaron un lenguaje propio?
-Son canciones que
transmiten algo sin definirlo con palabras. Pertenecen al lenguaje universal de los
sonidos y trascienden la barrera del idioma. Pero surge espontáneamente y después lo
pensas.
-¿Y cuáles fueron
decisiones premeditadas?
-La única decisión que
tomamos considerando al público fueron los cortes de difusión del disco. Preferimos que
sea así y no que lo imponga una compañía. Eso es consecuencia de que nosotros queremos
controlar todo lo que genera el grupo.
-¿Qué tienen miedo a la masividad?
-Para nada. Lo popular
puede ser la gente que quiere escuchar la canción de amor. Pero también el tipo que
quiere recibir más. Además, en ese sentido Luis Miguel es más sincere que muchas
rockeros que te venden una y después tienen conductas mezquinas: no te prestan
instrumentos, cuidan su quintíta. Hay muchos grupos que no quieren tocar después de
nosotros, ya nos pasó varias veces. No importa: ellos no quieren que su público se cope
con otras bandas. Nosotros tocamos después de cualquiera, porque creemos en Catupecu.
¡No queremos ser soportes, queremos tocar después de los Stones!
-¿Los shows, de rock están un poco
aburridos últimamente?
-Sabemos que hay un
montón de bandas que tienen convocatoria, pero tuvimos oportunidad de conocer a muchas
abajo del escenario y nos dimos cuenta de que van a laburar, a llevarse la plata a la
casa. No sienten un carajo, no tienen conexión musical ni siquiera con su público. Y en
el under, las bandas tienen cobardía de llegar a todo tipo de público. Es muy fácil: no
les da la tela para llegar a todo el mundo. Levantan una banderita, hacen un estilo y se
quedan tranquilos tocando para la gente que le gusta eso. Pero eso ya estaba hecho. No
aportan nada. No sirven.
-En sus recitales llama la atención que
hay chicos stones, heavies, punks, skaters...
-Es que no imitamos a
ningún referente. No tuvimos que escuchar a un grupo antes para hacer un tema. Por eso es
difícil definir a Catupecu, a nuestra música. Pantera es una banda que me parte la
cabeza. Es algo original. Ahora, si vos copias a Pantera no vale nada. No pertenecemos a
ninguna movida porque no somos la adaptación argentina de ningún grupo.
Extraido del Clarin Espectaculos - dia
LA SALA FAMILIAR
Yerbal al
5800, Villa Luro. Acondicionada con una pequeña ayudita familiar, la sala de ensayo donde
el rock de Catupecu Machu vive se llama La Sala. Caserón de tejas que los hermanos
Gabriel (bajista) y Fernando (guitarrista y vocalista) Ruíz Díaz le alquilan a papá,
deveino base de operaciones rockeras mediante un crédito bancario garantizado por mamá.
"Todavía la estamos pagando". Gabriel habla con la sabiduría de un experto en
economía recibido con honores en la Universidad de la Calle, título que se desprende del
lema `si Catupecu no cumple, mamá paga´. "Parte de la deuda la cubrimos vendiendo
el auto de mi hermano a mitad de precio", porque la otra mitad del valor total se
perdió en la General Paz, tras un choque que lo dejó postrado.
Gabrielito y Fernandito jugaban a los cowboys cuando La Sala (una habitación para ensayar
y otra para grabar, un patio, un sillón en el living y una terraza con parrilla para
agasajar a los amigos) era todavía una casa de familia tipo y ni siquiera soñaban con
grabar Dale!, su disco debut, entre esas cuatro paredes. "Nos fuimos cuando se
separaron mis viejos. Pero ahora me mudé yo". Gabriel asegura que donde se ensaya no
se jode, aunque admite la visita ocasional de alguna chica macanuda. La Sala no alcanza la
categoría bulín pero alberga fiestas de cumpleaños para 180 personas que sacuden el
barrio, provocando a vecinos que se bancan el volumen brutal pero no que les rieguen la
puerta. "Cuando alguno mea se pudre todo", ese es el límite de la convivencia.
No hay como cumplir el sueño de la sala propia: "Es que acá nace Catupecu. En La
Sala decidimos dedicar nuestra vida a esto"
Extraido del Suplemento Si de Clarin - 23 de enero de 1998
UN BICHO LLAMADO CATUPECU MACHU
Eran épocas en que
Gabriel Ruiz Díaz (bajo), terminaba el secundario y había decidido dedicarse de lleno a
la música. Él tocaba en una banda que se llamaba Bristol Trech.
A Fernando Ruiz Díaz, que tocaba la guitarra desde los 10 años, siempre le decían que
tenia que armar una banda.
"No fue que un día dijimos vamos a armar Catupecu, sino que
ya se venia gestando con la vida que veníamos llevando cada uno", explica Fernando y continua con los sucesos de Catupecu Machu una de las
bandas mas calientes de la escena rockera actual:
-Fer: Yo lo fui a ver tocar a Gabriel con su banda y me rompió la cabeza la manera en que
tocaba. Ahí empezamos a hablar de tocar juntos. Cuando el termina el secundario, armamos
la sala. Lo de la sala es como un acercamiento. A partir de ahí empezamos a zapar juntos.
Siempre nos dicen que no parece que nosotros fuéramos hermanos, porque los hermanos si
bien tienen un lazo sanguíneo, no siempre se da que tengan feeling para hacer música. A
Catupecu yo lo veo como algo que tenia que ser así. Catupecu no formo parte de ningún
plan. El otro día en una nota me preguntaban ¿qué se siente en esto de cumplir el
sueño de ser músico? Yo digo que yo no soy músico y aparte nunca fue un sueño. Capaz
que si hubiera sido un sueño hay cosas que quedarían relegadas a eso. Catupecu es algo
que tenia que ser. Es bastante difícil por ahí entenderlo pero para nosotros es así.
Hay veces que vos podes tocar y queres lograr algo y hay otras veces en que hay cosas que
realmente tienen que existir. Como las canciones, hay canciones que tienen que existir y
otras que pasan.
-Blanca: ¿Dónde tocabas antes de Catupecu?
-Fer: Antes tocaba mucho la viola criolla en reuniones de amigos o en fiestas. De chico me
decían que tenia talento, pero yo no le daba bola a eso. En la secundaria todos los que
tocaban tenían bandas y yo no tenia nada. La primer banda que tuve, que fue un proyecto
con el cual nunca tocábamos en vivo, se llamaba Paradigma, ahí tocaba la viola y
cantaba. Beto, que es el organizador de los recitales de Catupecu hoy, tocaba el bajo y
Loquillo, otro amigo, tocaba la batería. Hacíamos punk.
-Blanca: ¿Por qué punk? ¿Por qué salia?
-Fer: Porque escuchábamos a los Pistols y a los Clash. Aunque lo que hacíamos
también tenia algo de heavy. Pero era mas que nada una actitud, porque de repente
tocábamos un tema que era medio onda U2,pero con letras criticonas.
Extraido de el acople
Entrevista a CATUPECU MACHU en Frecuencia Web