Desayunar temprano es una buena costumbre que debemos incorporar a nuestras rutinas cotidianas. Las investigaciones demuestran que quienes desayunan adecuadamente consumen menos calorías en el resto de las comidas del día y además son menos propensos a picotear compulsivamente el resto del día.

Se recomienda tener en la nevera algunos aperitivos listos para llevar que se puedan consumir entre horas: apio, zanahorias, yogur, frutas.

Consume comidas pequeñas cada 2 o bien tres horas. De esta forma, sostendrás tu metabolismo marchando y evitarás comer en demasía en la próxima comida. El metabolismo activo conduce a quemar más calorías y a una pérdida saludable de peso.

El alimento de los restaurantes asimismo puede encajar en un plan general de alimentación sana. Escoge esmeradamente las opciones del menú y elige porciones moderadas. No debes saltarte ninguna comida el día que saldrás a comer fuera. Es conveniente que tomes un refrigerio ligero y nutritivo, como un pedazo de fruta o un vaso de leche descremada, una hora antes de la comida para evitar comer demasiado en el restaurante. Elige un establecimiento gastronómico que ofrezca una amplia selección de comidas y opciones frescas y bajas en grasa.

Si sigues un plan de alimentación saludable, debes tomar en consideración que las bebidas alcohólicas pueden tener más calorías de las que esperas y además de esto, el alcohol puede estimular el hambre y desgastar la fuerza de voluntad.

Una olla grande de sopa o estofado, varias tazas de cereales enteros, legumbres cocinadas, una salsa o aderezo vitamina d3 e inclusive múltiples trozos de verduras al vapor pueden ser un buen comienzo. Lo mejor es que estos pueden funcionar en diferentes combinaciones para la cena y los almuerzos. Prueba las legumbres y el arroz con verduras y una salsa, y al día después mezcla la sopa con arroz y empléalo para rellenar los pimientos. Las comidas sabrosas pueden conjuntarse a partir de unos pocos comestibles básicos.

Consumir comidas saludables no tiene por qué razón significar una pérdida total de los sabores. Unos cuantos pequeños cambios pueden ayudarte a hacer un cambio saludable que dure para siempre.

Las legumbres son una importante fuente vegetal de proteínas. También son ricas en fibra y prácticamente libres de grasa. Las diversas legumbres son una buena fuente de proteína baja en calorías, baja en grasa y bajo costo.

Emplea tazones y platos más pequeños para cada comida que sirvas para hacerte creer que comes más de lo que comes. Básicamente es una ilusión óptica que engaña a tu cerebro para que crea que comes un plato lleno. Esto sirve de ayuda cuando estás tratando de comer porciones más pequeñas a lo largo del día.

Debes tomarte tu tiempo y ser consciente de lo que comes. Comer rápido, sin detenerte y mientras estás distraído puede llevarte a comer más comida de la que te das cuenta o precisas.

Llena la cocina con los modelos de frutas y verduras que te agradan y sabes que comerás. Adquiere kiwis en lugar de manzanas, o manzanas en vez de naranjas. Sigue tus preferencias, mas siempre y en toda circunstancia ten a mano piezas de fruta fresca.