Libros - Papas y, en el ala izquierda, mirando al altar mayor, una lampara indica el marmol donde descansan los restos del Beato Angelico. Al lado del altar, el celebre Cristo de Miguel Angel, en marmol (el pano es de bronce). En la sacristia, donde se celebraron los conclaves para la election de Eugenio II y de Nicolas IV, esta la habitation de Santa Catalina, colocada aqui por el Card. Barberini en 1637.
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falacio Liano, Qei siglo av x, en pane wiiauuiuu - -r -
el Ara de la Paz de Augusto.
Entremos por la calle que se abre a la derecha de la iglesia, via di Campo Marzio, cuyo nombre recuerda la llanura comprendida en el recodo del Tiber y limitada por este, el Capitolio, el Quirinal y el Pincio, llanura que el pueblo romano dedico a Marte despues de la expulsion de los Tarquinos, que tenian en ella sus propiedades. Destinado, durante algun tiempo, a campo de ejercicios militares, no siendo despues apto para este fin, se levan-tann en el numerosos y esplendidos edificios y se reservo una parte para carreras y luchas gimnicas.
Tras de breve caminar, aparece a la izquierda la plaza del Parlamento, donde esta la nueva entrada al Palacio de Montecitorio, sede de la Camara de los Diputados. La fria, fachada, del palacio es de Basile (igtS) y las estatuas alegoricas de Trentacoste. Sigamos, a la derecha, la misma calle, a lo largo del flanco izquierdo del palacio, para salir a la plaza de Montecitorio. La fachada del palacio, un libro abierto (erigido en 1650 por Bernini y completado por Carlo Fontana en 1690) preside majestuosamente la plaza. En el centro se alza un obelisco egipcio, transportado a Roma y colocado en el Campo de Marte en la epoca de Augusto. Por la via in Aquiro, a nuestra derecha, llegamos a la plaza Capranica, as. llamada en atencion a la familia
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EN EL CORAZON DE ROMA
ARA DE LA PAZ - DETALLE DE LA PROCESION DEL LADO SUR
Campo de Marte
Siguiendo derecho por la via del Leone, se llega a la plaza in Lucina, del nombre de la matrona romana que, en el siglo III-IV, edifico sobre su casa la iglesia de San Lorenzo in Lucina, rehecha en los siglos XII (son de esta epoca el campanario y el portico) y XVII. (El nombre de Lucina, aplicado
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DISENO DEL ARA PACIS
del magnifico friso inferior, asi como las losas que se conservan en el Museo Vaticano (Patio de las Corazas), en el Museo de Louvre y en la Villa Medicis. En el costado del basamento que mira a via Ripetta, la famosa inscripcion que recuerda los fastos de Augusto, res gestae, que nadie lee ni se podra nunca leer, perdidas como estan las letras de bronce dorado en la lisa superficie de travertino.
Retrocedamos unos pasos: a la izquierda, en linea recta con el puente, via Tomacelli, que acaba en el cruce con el Corso Umberto, de donde co-mienza la via dei Condotti, la calle mas elegante de Roma en el siglo XIX, que va a la Plaza de Espana y Trinidad dei Monti. En el largo que ahora recorremos, Clemente IX hizo construlr en 1704 el puente de Ripetta para el descargue de las marcancias provenientes de la Sabinna y de la Umbria, puente que fue destruido en nuestros dias y sustituldo por el de Cavour. Las partes monumentales - fuente y columna con las fechas de las mayores inundaciones - estan en el jardin. Al comienzo de via della Scrofa (que lleva a San Luis de los Franceses), viremos a la izquierda por la plaza Borghese, donde surge el palacio que le da el nombre, la obra mas notable de Martin Longhi el Viejo. La fachada principal de este imponente fabricado (llamada cembalo por su forma que recuerda la de un piano, cuyo teclado lo constituiria el frontis de la via Ripetta) mira a la calle llamada via di Fon-tanella Borghese, desde la cual se puede observar el magnifico y precioso patio, delimitado por 96 columnas bizantinas, en dos pianos, y animado por estatuas de divinidades y de emperadores; en el fondo, la tlpica fuente del jardin, raro ejemplar de estilo rococo.
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El Ara Pacis Augustae
A la izquierda de la via di Ripetta, frente al Mausoleo, en un horrible pabellon, de arquitectura y colores indefinibles e insoportables, por fortuna provisionales, se conserva el Ara Pacis Augustae, erigida el ano 13 antes de Cristo, en honor de Augusto, reduce de las empresas de Espana y de la Ga-lia; se ha restaurado no hace mucho, reuniendo los fragmentos originales esparcidos por varios museos, entre otros los desenterrados en el Palacio Fiano (vease pag. 154) y reproduciendo en cemento algunas partes que faltan
Continuemos a lo largo del recodo del Tiber (a la derecha, construcciones am-plias, severas y nuevas, que miran a plaza Nicosia) hasta el siguiente puente Cavour, que une la via Tomacelli con los Prados del Castillo; despues de una mirada al amplio panorama que desde aqui se disfruta, doblemos en direction a la via di Ripetta, que termina en la plaza del Pueblo. A la derecha, en el angulo de via Tomacelli, la iglesia de San Jeronimo de los Esclavos (del nombre - Schiavoni - que se dio a este barrio al establecerse en el siglo XV los profugos iliri-cos despues de la derrota de Cossovo), con elegante fachada de Martin Longhi el Viejo; mas adelante, la iglesia hotel del oso de San Roque (fachada de
Valadier), levantada por la Cofradia de los hosteleros y barqueros del puerto de Ripetta. A continuation, la espaciosa plaza de porches, recientemente creada mediante grandes demoliciones de viejas casas, en medio de la cual domina, aislado, el Mausoleo de Augusto (que fue por muchos anos el inolvidaole Augusteo), al cual los cipreses piantados a su alrededor pretenden en vano dar aspecto de antigiiedad. En el fueron sepultados los emperadores Augusto, Caligula, Claudio, Herva, con sus respectivos familiares. Transformado posterior-mente en fortaleza por los Colonna, hacia fines del siglo XVIII se habilito para anfiteatro de caracter comico y vario; finalmente, por iniciativa del Comun de Roma y bajo la direction de la Academia de Santa Cecilia, fue Sala de conciertos orquestales, de fama mundial.
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a un espectaculo: bastaba la caida de un caballo, o el lanzar una moneda al agua para los muchachos, para que la fiesta fuera completa. Esta usanza, iniciada a mitad del siglo XVII, se mantuvo durante dos siglos. Pero de todas las fiestas populares que aqul tenlan lugar con grandlsimo concurso y regocijo general, no queda mas que la venta de dulces y juguetes alrededor de la Epifania, lo cual da origen a una manifestation bullanguera, que per-siste hasta muy entrada la noche de Reyes.
El Corso del Renacimiento
Paralelas a la plaza Navona tenemos dos calles que nos interesan: el corso dol Roiiacimiento y via dsll'Aaima. En el primero, a la izquierda, que ya conocemos, el Palacio Madama (desde 1871 sede del Senado), y el Palacio della Sapieaza, hoy archivo del Estado, con un hermoso patio de G. della Porta y una original y elegante cupula de Borromini. Mirando a la iglesia de San Andres, que sirve de fondo al corso, a la izquierda, la via del Salvatore que desemboca en San Luis de los Franceses, o iglesia nacional francesa, erigida en el siglo XVI, con su tipida fachada de G. della Porta *(en el interior, obras del Dominiquino y de Caravaggio, estas ultimas de grandisimo valor).
La via dell'Anima, que se halla saliendo de la plaza Navona por la via Torsanguinea, nos ofrece a la derecha la hermosa iglesia de Santa Maria dell'Anima, iglesia nacional alemana, completamente restaurada. En el interior, obras de arte notables, entre las cuales el monumento de Adriano VI conforme al diseno de Peruzzi, y la tumba del duque Carlos Felix de Cleves. A pocos pasos, siempre a la derecha de via dell'Anima, en una linda plaza, una ioya: la iglesia de Santa Maria de la Paz, levantada por Sixto IV, con caracteristica fachada barroca y pequeno portico semicircular de columnas doricas (Piero da Cortona). En la primera capilla de la derecha, las celebres Sibilas de Rafael; la secunda capilla, ejecutada segun el diseno de Miguel Angel, ofrece en el exteriora una esplendida decoration de marmol. El claustro es una de las primeras obras de Bramante en Roma (1504).
De la via dell’Anima, atravesando la plaza del Febo (en la que se ve el abside de la que hemos llamado joya y la calle que a ella conduce), desembocamos en la moderna via Zanardelli. A la izquierda, la via papal dei Caronari, estrecha y recta, que corta el viejo barrio del Rinascimento y posee preciosas obras de arquitectura; a la derecha, la esquina del Palacio Altemps, sede del Colegio Espanol de San Jose, para seminaristas y sacerdotes estu-diantes en la Universidad. De frente, el Palacio de Justicia, al otro lado del puente Umberto. Siguiendo, antes de entrar en el Lungotevere, a la derecha, el Palacio Primoli, donde esta el Museo Napoleonico. De aqui desciende la via di Monte Brianzo; y aqui se alza, discreto en medio de su gloria, el carac-teristico edificio del Hotel del Oso, del siglo XIV, restaurado de pocos anos a esta parte, cuyos grafitos externos son, en gran numero, antiguos. Dice la tradition - en este caso fabulosa - que en el se hospedo Dante en cali-dad de embajador ante Bonifacio VIII; y, despues, Rabelais, Montaigne, Goethe...
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PALACIO FARNESIO
publico. En el centro de la plaza, el monumento a Giordano Bruno, de Ettore Ferrari (1887).
De aqui, por la via dei Baulari, se llega a la plaza Farnese, asi Uamada por el magnifico palacio homonimo. El Palacio Farnesio o Farnese, el dado, sede de la Embajada de Francia, soberbia obra del Renacimiento, es el primero de los grandes palacios papales de esta zona. Paulo III (Farnese) fue quien lo mando edificar, siendo todavia cardenal, a Sangallo (a quien se debe la parte inferior de la fachada) con piedras tomadas del Coliseo y de otros antiguos monumentos, y encomendo la decoration a los Carracci, a Dominiquino y a Guido Reni. El cornisamento (de formas clasicas y uno de los mas bellos que se hayan creado), las ventanas, los costados, el tercer piso del primer patio, y el segundo patio, se deben a Miguel Angel (el cual habia proyectado ademas, segun parece, un puente que pusiera en comunicacion este palacio con la Farnesina del otro lado del Tiber). El resto del grandioso fabricado y, principalmente, la airosa logia posterior (en la via Giulia) son de G. della Porta. El imponente atrio, con tres naves divididas por columnas de granito, rico de ornamentation, conduce al soberbio patio, que compite con el de la Cancilleria, superandolo acaso en magnificencia, si no en luminosidad. En el primer piso, una galeria, celebre por los frescos mitologicos de los Carracci (Anibal y Augustin) y del Dominiquino.
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Largo Argentina
Sigamos adelante, dejando a la izquierda la plaza Paganica y bordeando las recientes excavaciones de los cuatro templos republicanos, ya vistos en nuestro primer itinerario: a la izquierda, se abre el largo Arenula, que pone en el puente Garibaldi y en el Transtevere. Doblemos a la derecha por la via di Torre Argentina, donde se halla el teatro Argentina, erigido en 1732, uno de los mas bellos teatros para obras liricas de la Roma papal, repetidas veces renovado y embellecido, destinado mas tarde a espectaculos de prosa, y, en la actualidad, sede provisional de los conciertos sinfonicos de la Academia de Sta. Cecilia; enfilando, a la izquierda, la via del Sudario (que recibe su nombre de la ex iglesia nacional de los saboyanos, piamonteses y nicenos, que fue, despues de 1870, la iglesia de la Casa de Saboya; a continuation, la iglesita de San Julian de los Flamencos, iglesia nacional belga), llegamos a la plaza della Valle, al lado izquierdo de la iglesia de San Andres, a la cual se entra del corso Vittorio Emanuele. En esta plaza hay una antigua estatua, que el pueblo llama del Abate Luigi. Es una de las estatuas parlantes de Roma. Por aqui cerca estaba tambien el teatro de Pompeyo, en el cual fue muerto a punaladas Julio Cesar fen los Idus de Marzo.
Llegados al Corso, recorramos el breve trecho que nos separa del Palatio de la Cancilleria, que ya observamos, y visitemos ahora la iglesia de San Lorenzo in Damaso (que se halla en el mismo palacio, en el angulo que forma con el corso). En su origen era capilla papal, construida por Bramante fen el lugar donde el papa San Damaso habia hecho erigir, el ano 330, una igleSia en honor de San Lorezo; la puerta que da a la plaza de la Cancilleria es obra de Vignola. Fue restaurada por Valadier y por Vespignani, despues de haber sido deteriorada durante la ocupacion francesa de Roma, a principios del Ochocientos. Destruida casi completamente por el incendio del 1840, y rehe-cha por entero, aparece hoy toda esplendorosa por los marmoles y las deco-raciones, con fondo dorado, de las paredes y del rico artesonado. Cubriendo el altar mayor, un baldaquino con columnas de alabastro oriental. En la capilla Massimo (nave derecha), el celebre Crucifijo de madera que, segun la tradition, hablo a Santa Brigida.
A ambos lados de la puerta, las estatuas de San Carlos Borromeo, que solia decir misa en esta iglesia, y de San Francisco Javier, quien entro en ella muchas veces para orar. Entre los varios sepulcros es de notar el de Pellegrino Rossi, el ministro de P10 IX, asesinado en el atrio del Palacio de la Cancilleria, el 16 de noviembre de 1848.
El Palacio Farnesio
De la plaza de la Cancilleria, en direction contraria al Corso, se entra en la plaza Campo de' Fiori: era antiguamente lugar de las ejecucicnes de los condenados a muerte y donde se azotaba con cuerdas a gentes de mal vivir y transgresores de la ley. Hoy es escenario de un animadlsimo mercado
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PALACIO MATTEI - EL PATIO
nave del templo. En el lado izquierdo del crucero, la capilla de San Ignacio de Loyola, fundador de la Companla, cuyo cuerpo descansa debajo del altar, obra insigne de A. Pozzo (1696-1700). Es, segun se dice, el altar mas rico del mundo por la plata de que esta hecho el Santo y tambien por la masa de lapislazulis, en lo alto, que representa el mundo, por las columnas, etc. En la hornacina, colosal estatua del Santo, parte de ella en plata, (la original, de (
servicio de escaneo libros) P. Legros, toda de plata, se fundio por orden de Pio VI, para el pago de la indemnizacion de guerra impuesta por Napoleon en el tratado de Tolentino. Al lado de la sacristia, interesante coleccion historico-artistica de recuerdos de la Compania de Jesus.
Fuera ya de la iglesia, en la plaza, torceremos a la izquierda por la via dell’Ara Coeli que conduce al Capitolio: en el primer cruce, la via delle Bot-teghe Oscure, nombre que proviene de las tiendas medioevales instaladas en los oscuros arcos del Circo Flaminio (edificado por el consul Cayo Flaminio en el 533 de la fundacion de Roma, y que ocupaba el espacio comprendido entre la plaza Paganica y el Palacio Marini, en la plaza dell*Ara Coeli). Esta calle, ensanchada mas del triple y flanqueada hoy de modernos fabricados, ha perdido su caracteristica fisonomia. A la altura de via Michelangeo Cae-tani, a la izquierda, el majestuoso Palacio Caetani, de