Dentro del mercado hay una lista bastante
amplia de productos que intentan paliar la pérdida de pelo. No todos
logran solucionar este problema por lo que muchos médicos
recomiendan que antes de usar alguno de estos medicamentos consulten
con su farmacéutico o vayan a un especialista que estudie el caso.
De forma casual se encontró el minoxidil que aumentaba el crecimiento del pelo y se mantenía mucho más duro. Concretamente lo realizó una compañía farmacéutica en los años 80 que comenzó a producirla en forma de disolución en Estados Unidos y que luego logró comenzar a venderla en otros mercados como el europeo o el asiático.
El minoxidil es la opción más viable y que siempre recentan los doctores a los pacientes con una calvicie severa. Dicha sustancia se refiere a un vasodilatador que se usa en forma oral para que vaya de forma directa a la presión arterial. También suele ser usado para las personas que sufren hipertensiones severas y que no logran mitigar su dolencia.
El sulfato que compone el minoxidil lo que hace es relajar el los músculos vasculares en las zonas donde los otros fármacos no han logrado hacerlo. Al mismo tiempo se activan la canalización del potasio que transporta el cuerpo hacia los músculos liso y que logran relajarse.
Gracias a la activación de diferentes elementos el flujo de la sangre se incrementa en algunas zonas del cuerpo y en especial por la piel. Recomiendan su ingesta oral aunque también funciona bien a nivel gastrointestinal. Tan solo un veinte por ciento del fármaco se elimina y es expulsado por la orina del paciente.