Para Jorge Luna Moreira, el valor de la música del maestro Luna, radica en que la sacó de lo sórdido y de lo "plebeyístico", pero sin perder a la composición, su alma y raíz de índole entrañablemente popular, "supo jerarquizarla y dignificarla".

El "ch´api"-como se lo conoció popularmente- vibró, quizás, con mayor profundidad cuando su ingenio musical encontró un mismo parangón en la naturaleza y fisonomía oriental. Jorge Luna Pommier compuso la música de "Alma Cruceña", "En el palmar", "Santa Cruz", "Serenata Cruceña", "Pena camba" y otros.

"Los grandes del parnaso nacional hicieron vivencia y glosaron en sentidas estrofas los carnavalitos, taquiraris, canciones y poemas del maestro: Raúl Otero Reich, Gilberto Rojas, Walter Fernández Calvimontes, Luis Mendizabal Santa Cruz, Guillermo Vizcarra Fabre y muchos otros engarzaron la perlada inspiración del numen del maestro, en los temas cuya permanente vigencia honra y distingue a quienes contribuyeron a la grandeza del arte" (1)

SU VIDA Y LOS AÑOS 

En sus apuntes biográficos (2) Jorge Luna Pommier era ya maestro a los siete años de edad, ayudando en la enseñanza del Himno Nacional en las escuelas donde su padre Don Gregorio Luna era director.

Fue Manuel Macedo su primer maestro que se esforzó para que él interpretara a los clásicos, pero ésto no le atrajo, sino la música bailable, el jazz americano.

Para 1928 se trasladó a Chile donde inició una extensa gira a la cabeza de varias orquestas, tal vez allí compuso el himno del Club Colo Colo de Santiago de Chile.

EN EL CHACO

De regresó al país se incorporó al Ejército para cumplir su deber patriótico en las arenas del Chaco. Partió al frente de operaciones un mes de octubre de 1932. Se incorporó como Sargento y tomó parte en Platanillos y en combates de la Fernández, La China y Toledo.

Su campaña en la Guerra del Chaco cuenta, que por severas heridas que sufrió en los puestos de combate, tuvo que ser evacuado a Oruro, un 14 de julio de 1933.

UNIVERSAL

Su nombre será universal porque dio vida y porvenir al dúo nacional "Las Kantutas", a Maruja Lavadenz, Raúl Shaw Moreno, Pepita Cardona, Néstor Portocarrero y otros que hicieron trayectoria musical por el mundo. Grabó en Discos Méndez y RCA Víctor de Buenos Aires y en muchas otras casas disqueras.

Hasta ese tiempo compuso obras como: "Sinfonía del Dios Inti", "Himno al sol", "Poema de la Guerra", Canción del Carretero", "Canción del contorno", "Triste canción", "Quimeras", "Cantar indio", "Lejanías", "Marina"(letra de Luis Mendizabal Santa Cruz), "Crepúsculo del pueblo", "Solo un querer", "Poema del Charango", "Ametralladora", "Sección de Méndez Arcos", "Regimiento Camacho" y muchas otras que aún viajan en su naturaleza intangible.

DESTINO

Con los años el destino quiso eclipsarlo, hasta que la muerte lo encontró aquel 4 de febrero de 1949, cuando el "ch´api" sólo conservó entre sus riquezas el recuerdo y la memoria de sus composiciones que ni el silencio indiferente de su fallecimiento pudo vencer, porque su música seguirá tan inmortal como lo es él.

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FUENTE

LUNA MOREIRA, Jorge. "Jorge "ch´api" Luna, cantor de la raza". Revista Aquí Oruro. Diciembre de 1995

J.Z.A. LA PATRIA. Músicos orureños. 30 de enero de 1952.

LA PATRIA. "Se hizo justicia con orureño que contribuyó a la grandeza del arte". 11 de septiembre de 1966.

LA PATRIA. Jorge Luna ha muerto. 5 de febrero de 1949

otorga en la difusión de la música boliviana.

Este disco compacto que viene a ser el primero, les llena de orgullo, porque durante todo este tiempo se fortalecieron para seguir ofreciendo su música con mucha humildad y capacidad.

"En este compacto al margen del tema de Pueblo y Arte, existe una canción dedicada al Padre Nuestro, sabiendo que nuestro anhelo sería que todas las parroquias e iglesias puedan tener este material para la celebración de las eucaristías", comentó el director de Pueblo y Arte, Gróver Véliz, al tiempo de subrayar que el material de "Brisa" no es de carácter comercial, sino de apoyo en el rubro estrictamente educativo, por la participación de niños que dedican sus poesías a la ecología, derechos humanos y otros.

La calidad de este nuevo compacto se debe a la dirección musical de Alvaro Alvarez y al apoyo profesional de Juan Carlos Magne, quien dirige los estudios de grabación "Jara".