Saludos, bien esta cosa no es mía, los personajes son de una famosa y rica compañía gringa (hablan ingles vdd) los personajes que no conozcan, esos son los míos, hay algunos de canciones, libros y pelis... nada de fines de lucro, para nada, lo que quiero decir, quien pagaría por leer esto... (saben hay algunos que son geniales y creo que vale la pena pagar por ellos, pero por este no lo creo)...

Bien si eres menor de edad y tienes criterio formado, ya eres un ser superior, pero si eres mayor de edad y no tienes criterio formado, venga tí@ que has hecho en tu vida... esto no tiene gran cosa en lo referente a sx... bueno eso creo, pero lo que hay es muta violencia, sangre, lesa humanidad (como diría yop). Si tienen problemas con el asunto de chicas con chica, mejor no lean, y creo que se han equivocado de item... todos los ff de esta parte de la página de Pisco, tiene subtexto, así que vayan y entren a 'sin subtexto' (que no es mala onda, pero a quien le gusta X y G sin subtexto... no tiene ningún brillo).
Por pura curiosidad, que les parece que aparezca Hope en una reencarnación en el futuro... y sea la niñera de Bar (Solan, para los que no sepan) e Idi; bueno eso ya lo leeran... espero que les guste.

Agradecimientos; pues a mi amiga Es (Haruka Warrior) a Ricardo, a Andi, a Sof (que aún sigue en pie la figura de Xena... pero si no la quieres tu te pierdes) a Gommy (que aún no me cree que publicaran algo mío... bueno ella prefiere a su Robbie William...) y también a las personas que han publicado mi ff ^_^+.

Si quieres decir algo... expresarte... esplayarte... patiar la perra... desahogarte hay programas de radio a los cuales puedes decir todo lo que quieres, aquí solo da tu humilde opinión... felicity_223@hotmail.com ( puedes contactarme al msn).

Por cierto que quiere decir que mi ff es una obra magistral... es por que nadie cacha o por que esta muy pesado para leer... como el quijote o algo así...


S.O.S.

Por Flower

Tercera parte

En una extensa cubierta blanca, de aspecto suave y puro sin ninguna perturbación, una continua y almidonada alfombra de nubes, como una isla alejada de la realidad cotidiana se encontraba el monte Olimpo, desde ahí solo los dioses tenían el acceso a la vida de los mortales, espiar las vidas de estos seres era su mayor diversión y lo único que llenaba sus patéticas vidas de algo nuevo, mientras en tierra firme los mortales enfrentaba un día a día, desde lo alto eran observados, manipulados, usados; los dioses griegos mantenían su vida holgada y llenas de excesos; pero hoy los dioses estaban reunidos por otros motivos, unos motivos con una mayor relevancia, que observar a los mortales en sus situaciones cotidianas.
Sobre el gran trono de los dioses con cubiertas de color lila, gradas doradas y doseles a sus costados con bellos diseños en la madera sobre lo poderoso y nefasto que podía resultar ofender a este dios, un hombre de edad madura con expresión de fastidio en el rostro por estar allí y no con sus adoradores o con alguna de sus amigüitas, su mano sostenía su cabeza algo cana, con la otra daba leves golpes soportes de los costados, este Dios era el rey de los dioses, era el magnífico Zeus, rodeado por su aura celestial, con su manto de piel de un pobre león que sacrifico su vida para que el dios llenara su sorna, las sandalias de cuero hábil tejidas hebra por hebra por un hombre que fue convertido en araña para ese trabajo, sus pies posados sobre una alfombra de piel de tigre, Zeus mira a su alrededor, casi todos los dioses que lo citaron se hallaban presentes, en su puesto en la gran mesa de madera de roble, tallada y pulida por los adoradores de Zeus en Creta, cada silla tenía tallado el nombre al dios que le pertenecía, y una pequeña reseña de sus vidas celestiales, sobre la mesa frutas frescas uvas negras y redondas como ojos de buey, manzanas rojas, jugosas y muy aromáticas, guindas del tamaño del corazón de una paloma, ofrendas al Olimpo, carnes asadas de cordero, vaquillas, cerdos, pescados y mariscos, todos los alimentos en hermosos platos de oro con incrustaciones en ópalos, en platos de plata con bellos adornos en zafiros, bellas flores cortadas de los jardines de las bellas virtudes, una aclaración de garganta. En un sutil gesto de cuestionamiento por la demora, Zeus dirige su vista hacia su derecha, en una alta silla de madera oscura, se haya sentada una mujer de mirada afilada y sin duda muy molesta, sus vestimentas son algo entre lo intelectual de esa era y sus tendencias judiciales, es decir toda una ejecutiva de la antigua Grecia, no era otra que Atenea la que se sentaba a la diestra de Zeus, no le agradaba estar ahí solo tenia un motivo bastante fuerte y ese era los continuos acosos que sabría una de sus fronteras a su ciudad, Atenas, sabía quien era el culpable, su hermano Ares, el dios de la guerra, los últimos la había estado evitando, convocó a una reunión con su padre, y al parecer no fue la única, ya que a su lado estaban otros dioses, quizá tan molestos como ella, frente a Atenea, su hermana Artemisa, de un lado para otro, odiaba tener que estar esperando.
Artemisa levanto un poco la mirada y coincidir con su hermana Atenea la evitó y prosiguió con su paseo de un lado para otro no le gusta estar con todos esos dioses y más en un lugar cerrado con piso de piedra, murallas y la mirada de su hermana 'señorita Perfecta Atenea' no era que tuviera queja alguna, solo que sus amazonas fueron atacadas por uno par de ejércitos que no eran de esta zona, pero misteriosamente unas chicas salvaron la aldea sin mayores problemas, pero la intromisión de Ares en sus dominios la sacaban de quicio, recorrió las demás aldeas de su pueblo y todas se encontraban bien y sin mayores novedades, tomó una uva de los racimos sobre la mesa la observó pensativa, dos de sus templos destruidos y unas cuantas casas, Ares lo pagaría, no esperaría, en cuanto apareciera lo atravesaría con unas de sus flechas, pensó en destruir algunos de sus templos pero eso sería peor para sus amazonas, mientras se conformaba con atravesarlo y darle una buena paliza, sin darse cuenta deshizo la uva en su mano y una sonrisa torcida y de mal talante llama la atención de los presentes.
"¿Qué?" Preguntó algo ofuscada por las miradas de los demás dioses y principalmente por la de Atenea, Artemisa volvió a su ensueño, atravesando a Ares con flechas y sometiéndolo a exquisitas torturas, le vaciaría un caldero de aceite hirviendo... todas aquellas ensoñaciones, todas ellas las llevaría a cabo.
"Cuanto tiempo mas vamos a esperar, tengo asuntos pendientes que atender."
Con las manos sobre el mentón, Hades sin mirar a nadie, y molesto por estar ahí, prefería su estancia en los Campo Eliseos recorriendo en su carro. Hades era muy bien conocido por su solitaria existencia y lo fuera de bulla que era, sin fiestas, solo su trabajo a esto Artemisa solo hizo un ruido irónico "Si no fuera por que tu hermano me esta causando problemas no estaría aquí, y además tu no debes cuidar de tus amazonas" Con gesto mas sarcástico, Artemisa que se encontraba en el borde de su colapso nervioso y ya no esperaría a nada ni a nadie, una pelea entre Hades y Artemisa comenzaba.
"Típico, padre cuanto tiempo mas deberemos esperar a la deshonra de la familia, tengo asuntos que atender, y una nueva invasión a Atenas por los romanos, esta última semana han tratado seis veces de invadir mi ciudad, y todo es culpa de Ares" Atenea dio un fuerte golpe en la mesa, de las copas salto vino manchando la madera, los ojos de Atenea reflejaban cierto fulgor que Zeus se contuvo, él llamaría especialmente a su hijo; Atenea comprendió el gesto volvió a su asiento, frente a ella Hades y Artemisa con sus mejores insultos, tan ofensivos como corrosivos, una presencia hacia su aparición los cuatros se quedaron atentos, pero para su decepción solo era Afrodita con su peor cara de disgusto, hacia tan solo unos instantes un ejército de romanos destruyó uno de sus mejores templo, desatando la ira de la diosa del amor, envío sobre el ejército un hechizo, el cual no surtió efecto por eso su concurrencia al monte Olimpo...
"Saben, un ejército de soldados, mal olientes, y muy poco considerados mortales aplastó uno de mis mejores templo, lo peor fue que les lance un hechizo para la desgracia y no pasó nada, continuaron hacia tu ciudad querida" Atenea al principio disfruto el hecho que destruyeran templo de Afrodita, pero luego al enterarse del destino de aquellos hombres lo reconsidero.
"OH no, otra vez no, esta sería la séptima vez que tratan de invadir mi ciudad, y todo es culpa de Ares" Levanto la voz y golpeo con mayor fuerza la mesa.
"Dime Afrodita, ¿eran muchos hombres?" Pregunto esperanzado Hades, desde hacia mucho solo recibía una que otra alma, el Tártaro estaba en escasee, Hades era fiel creyente que muy pronto se quedaría sin trabajo, sin a quien torturar, mandar a las condenas del Tártaro o a los dulces placeres de los Campos Eliseos, cuando llegaba un alma, el mismo la recibía y le hacia el tour completo por el Tártaro como si fuera un invitado especial.. "Saben han habido muchas guerras, pero solo he recibido unas cuantas almas, creo que alguien se esta robando las almas, y tengo el presentimiento que Ares tiene que ver en todo esto... las debe estar reclutando y convirtiéndolas en ejércitos invencibles..." Hades ya se desviaba de su idea principal.
"Ni lo menciones, en cuanto vea a Ares será inmortal muerto" Artemisa rompió con su fuerza tres flechas, los dioses la miraron como bicho raro, otra presencia aparecía, era el bienaventurado Hermes su presencia hacia presagiar las nuevas noticias, hacia mucho tiempo que dejó la vida irresponsable y llena de visios, ahora era un ser honesto y apasible bien recibido por todos; su voz cayo un par de tonos, en un suave murmullo se acerco al oído de Zeus, el cual no supo como dio tal brinco, de la impresión, quizá escucho mal o ...
"¡¡¡¡Qué has dicho!!!!" Gritando y escupiendo saliva al joven Hermes.
"He dicho que han destruido dos de sus templo, uno de Atenea, dos de Ares, uno de Discordia, dos de Hera y" miro sobre su hombro recibiendo la información del viento "Oh no" con tono afligido, miro a Zeus con una desesperada mueca de miedo en su cara.
"QUÉ PASA HERMES" Zeus no reguardo su potencial, de un brinco salió de su gran trono, de pie a la orilla del palacio, vio como era destruido otro de sus templo, un tic nervioso en el ojo derecho de Zeus, antes de cualquier pensamiento coherente, Zeus se hizo de uno de sus relámpagos, y lo lanzo contra los soldados, el relámpago dio en el blanco levanto una nube ploma de tierra, con una sonrisa triunfante en el rostro del dios encaro a sus semejantes, Afrodita lo miraba algo incrédula de aquel triunfo, mirando sobre el hombro del dios supremo. "Eso era lo único que necesitaban, nada mas, ya vera Ares cuando se haga presente" con su tono amenazador. Zeus fue a tomar asiento en su trono, "Qué sucede Afrodita".
Afrodita no daba crédito a sus ojos, miro hacia su padre, una mueca en su cara, claramente de pánico, con su mano indicando hacia donde Zeus acababa de mandar su divinidad "Creo que tus rayos no están tan potentes" los dioses se volvieron hacia Zeus y luego hacia Afrodita, todos de un salto se aproximaron a ver sobre el hombro de Afrodita, las nubes de polvo se despejaba, donde antes estuvo el templo de Zeus, imponente altar de piedra pulida, con su imagen tallada en él, los hombres volvían a su camino principal, sin ningún daño solo cubiertos de tierra.
"Qué pasa aquí, nadie puede salir airoso de mis rayos, ningún mortal puede sobrevivir a ellos, a menos que sean dioses... pero eso es imposible" Zeus y sus conjeturas.
"Son mas ahora, son mas, no eran tantos, se reproducen como el trigo" Afrodita lo dijo mirando como los hombre con largas zancadas retomaban su camino hacia Atenas " No eran tantos, hasta los que van a caballo, parecen un enjambre... uy pero que fuerte se ven los nuevos soldados " Este último comentario exasperó a la mayoría " Bien, que aburridos, umm que haces aquí discordia " la joven que provocó la pelea entre Idi y Bar, apareció la primera impresión de los dioses fue tuvo un encontró con alguien que se quiso desquitar de ella, Dircordía tenía sus ropas rasgadas, su pómulo derecho hinchado, el labio partido, el pelo mas enmarañado que lo común, uno de sus aretes tirado de su oreja, magulladuras en su abdomen, y las rodillas raspadas, Afrodita la quedo mirando, colocó su habitual postura en jarra " Dime Discordia estuvo bueno el jadeo, por qué parece que lo pasaste muy bien, o no" Discordia no la tomó en cuenta y paso por su lado, sus estaban furiosos, mas ahora por la humillación que tenía sobre la piel, frente a Zeus.
"Dónde esta Ares" su voz era casi un murmullo áspero y furioso.
"Si no lo sabes tu, por qué deberíamos saberlo nosotros, además no eres bien venida en el Olimpo" la cortante voz de Atenea.
"Tu no me hables pequeña..." Arrastrando las palabras y lanzando miradas devastadoras sobre la diosa de sabiduría.
"Qué me vas hacer, tu una insignificante criatura de la noche" Atenea se lo estaba tomando muy personal y a punto de saltar sobre Discordia.
"No sabemos donde esta Ares, por qué lo buscas" Hades que tenía cierto aprecio por aquella joven diosa, se permitió un descanso de la voz de su arrogante sobrina "Parece que os hubieras enfrentado a un ejército de cíclopes..." En tono de burla.
"Pues Hades, no te gustaría para nada lo que vi, necesito a Ares, si no esta aquí me marcho, buena suerte dioses, la van a necesitar" Discordia se disponía a hacer su espectacular desaparición, cuando un aura la detuvo, todos atentos, dos nuevas apariciones, un hombre y una mujer, la mujer era de edad madura y sostenía al hombre; que era alto bien parecido, con barba de chivo, rostro firme y duro, ojos profundos y negros al igual que su cabellos, vestía de cuero y armadura ceñida firmemente en su cuerpo; la mujer lo sostenía de la oreja en forma de castigo infantil, casi arrastra llevó a su hijo, eran Hera y Ares, hasta donde se encontraba su padre, Zeus, Hera estaba furiosa y no dejaba de bufar como un gato, soltó con un empujon a su hijo Ares a los pies de Zeus, Ares aparte de tener el lóbulo de la oreja adolorido, se sentía humillado, su madre no se comportaba así desde que él fue un niño, y frente a los dioses no había nada que podía ser tan vergonzante.
"Quiero que le digas a tu padre, por qué dos de mis templo han sido destruidos," Hera estaba furiosa, por las fosas nasales lanzando humo, Ares miró a todos a su alrededor, se percato de la presencia de Discordía, la cual no tenía muy buen aspecto y si las miradas mataran Ares ya habría hecho morada en el Tártaro, todos los presentes tenían motivos para darle su merecido a Ares. "Ares tus ejércitos han destruido dos de mis templos" Contestó furiosa Atenea.
"Ya" contestó éste, irónicamente, como si no supiera lo que sucede con sus territorios.
"Eso no fue gran perdida" Con cinismo respondió Heras.
"Qué... no sé..." Las palabras no lograron salir de su boca, Artemisa se lanzo sobre él, a mano limpia, con todas las intenciones claras, Ares tuvo graves dificultades para quitársela de encima, sobre todo por qué Discordia se unió a la disputa, y en un impulso inesperado Atenea, Afrodita se unio al enrrollo mas por divesión que por venganza, era como ver una buena pelea de chicas en lodo sobre un musculoso, fornido y encuerado guerrero, Hades, Hermes y Zeus se demoraron unos mas de lo común en separar a las mujeres de encima de Ares, se lo merecía.
Zeus sostenía a Atenea por el brazo, mientras esta se arreglaba la túnica y los adornos que portaba, furiosa, al menos logro arañarlo y romperle el labio con el puño de su lanza, agitada respiraba por las fosas nasales con furia, su cabello que estaba recogió en un estricto moño por el esfuerzo sus cabellos a petición por el esfuerzo abandonaron tan rígida morada, para descender por sus mejillas enmarcando su rostro, fue una suerte que Zeus la cogiera por los brazos y oprimiera que Atenea fuera nuevamente al combate. "Y ya veras, mandare a destruir tus templo, mandare enfermedades y..." Atenea estaba fuera de lugar, furiosa por aquél el dios de la guerra en vez de estar al menos arrepentido, soltó una furiosa carcajada resonante en todo el salón.
Hermes sostenía a Artemisa y Afrodita por los brazos.
Hades no se esforzó en retener a Discordia en la mas mínima oportuna que tuvo, saltó como gata sobre Ares para ensartarle otra dosis de golpes "En que estabas pensando al mandarme a ese lugar con esos monstruos, mira como me han dejado, nunca antes había visto seres como esos... Ares estas loco."
Dejo a Ares en el suelo, con las miradas de los demás dioses sobre ellos, Artemisa se libró de las manos de Hermes, Artemisa se lanzo a encarar a Discordia, Afrodita que consiguió romper el labio de Ares se veía muy afectada por su uña rota, este golpe fue demasiado para ella.
"Qué quieres decir, a quien has ido a ver." Artemisa sobre Discordia para sacarle la información.
"Bueno, Ares me sugirió que investigara a unos seres que" Miró a Ares y luego a Artemisa "unos seres muy extraños, de apariencia mortal, mis poderes no surgieron efecto en ellos, al contrarío ellos me dejaron así son muy poderosos, Ares me pidió que averiguara de donde venían" Los demás estaban muy confundidos.
"Si algo así pasará nos enteraríamos, nadie se escapa de los dioses" Objeto Atenea quitándose de encima las manos de su padre.
"Bueno, punto para ellos, me entere de unas batallas, de mi hombres en las fronteras de la isla de Hydra, los que sobrevivieron me dijeron que fueron vencidos por un solo guerrero, ellos había tomado como prisioneras a unas jóvenes, una rubia y otra pelirroja que tenían magia extraña y extraños aparatos" Los dioses pensativo.
"Quizá fue Xena y compañía, quizá secuestraron a su amada rubia" Contestó Hera.
"No, no era Xena y su tonta rubia."
"Gabrielle no es tonta" Artemisa y Afrodita saltaron ante la indirecta de Ares, ambas se miraron confundidas.
"Ella es una de mis elegidas, es una de mis princesas amazonas" se excusó no muy convincente y algo sonrojada.
"Gabrielle siempre me deja bellas ofrendas cada vez que visita mis templos" Sonriendo Afrodita.
"Veo que hay ropa tendida, por qué no forman un club de fans de Gabrielle, es lo único que faltaría," Ares en forma muy agria y molesta, por ser siempre rechazado por Gabrielle, Xena no la cambiaría por nada del mundo "ella se encontraba en su pueblo natal,"
"En eso te equivocas, Xena se encontraba con todos sus molestosos amigos, incluyendo a tu hermano Hércules y su amiguito, en ese pueblo cercano a tu ciudad," una sonrisa torcida directa Atenea, " dice que esos sujetos, los que tenían secuestrados, dices que había una pelirroja, cuando llegue al pueblo me encontré con una muy chillona y también a un niño también de las mismas características, y a que no sabes, vi como ese pequeño monstruo acababa con todo un ejército persa, el solo, y también unas armas muy raras, y lo mas raro de todo era que volaba por los aires y lanzaba rayos de luz como Zeus" Discordia comenzaba a disfrutar todo esa tensión a su alrededor.
"Me encargado de seguirla, y ella no ha estado por esos lados," Confundido este no daba crédito a las palabras de Discordia."Había un nuevo guerrero, es más poderoso que Xena, mató a mas de doscientos hombres sin armas" Prosiguió su historia.
"Ya te dije, vi como el niño mataba el solo a un ejército de persas, y también a una chica parecida a Xena, y mataba como ella, y otra parecida a su adorada Gabrielle," Discordia en un suave murmullo.
"De que hablas, eran Xena y Gabrielle o eran chicas que se parecían a ellas" Consulto Artemisa que esto le parecía confuso, "Mis amazonas convirtieron a cuatros chicas la semana pasada, por salvar la aldea de unos mercenarios, una de mis sacerdotisas mencionó en sus plegarías que solo había visto esa forma de matar en una sola persona, en Xena. Eso es imposible" Artemisa pensando en voz alta.
"Todo esto me tiene intrigada, y todos estos ejércitos atacando a Grecia, aparecen de la nada y desaparecen de la misma forma, es como magia, alguien tratando de destruirnos" La profética voz de Hera en la oscuridad de los pilares.
"Si todos estos días he recibo mas ofrendas de tributo que en los mejores años de guerra, y no me he visto involucrado en ninguna batalla, Discordia fue al pueblo que limita en las fronteras de Atenas, pero veo que ella no consiguió mucho." Ares mira a Discordia que parece pensativa.
"Ya te dije, tu princesa guerrera tiene algo que ver en todo esto, esos sujetos no eran normales, la pelirroja me hizo esto" le mostró su pómulo hinchado, los jirones de sus ropas y la maraña en la que se convirtió su cabello, "tiene algo de Xena al igual que ese pequeño monstruo, los vi discutiendo y pensé, es una buena ocasión para una pelea familiar y esos engendros me la devolvieron peor, casi me matan" Discordia se acomodo en la mesa y se servía algo de cordero asado.
"No entiendo."
"Velo por ti mismo, el ejército romano va hacia allá y podrás darte cuenta de lo que digo, o por cierto los mortales tienen formas muy raras de divertirse, ten cuidado Ares, tengo que irme a reconstruir mi templo, gracias por la comida, luego te envío el plato con Ares," Sonriedo hacia Zeus "nos vemos" Discordia se sirvió un plato completo de carnes, frutas y unas botellas de vino "Me gusta la atención en este lugar" les guiñó un ojo y desapareció.

*****

La luz cegaba la entrada, las ventanas abiertas de par en par, el aire frío de la madrugada, los primeros rayos de lo que parecía ser el alba, la silueta de una joven contra luz, desde la cama una solitaria mano por un impulso innato tiro contra las ventanas el primer almohadón que alcanzo, dio en el blanco y las cortinas cayeron la habitación a oscura, Idi dio un suspiro de satisfacción "Maldito sol... me duele la cabeza..." farfullo tirando de las sábanas sobre su cabeza, nuevamente volvía a dormirse.
"Idi, tenemos que irnos, te queda... oye me escuchas" Max moviendo el costado de la chica.
"No... tía Ngila... Aun es temprano... bien... Ya me levanto y voy a ver a las vacas..." eso fue lo que más pudo entender de los farfullos que dijo Idi.
"Max ya es tarde, vamos" An tomo la mano de Max, la cual se dio por vencida, con Idi en ese estado era imposible hablar o tratar, recogió su linterna que muy acertadamente que Idi arrancó de su mano con el almohadón. Antonia dejó caer una nota sobre un libro, para seguir a Max fuera del dormitorio.
Las sábanas se movieron con fuerza, y antes de que pudiera hacer otra cosa, destapó a su hermano, el que ocupaba la mayor parte de la cama para dos personas.
Dos figuras comenzaban un nuevo camino, ambas miraron hacia tras, tomadas de la mano, la figura encapuchada y más alta tomo entre sus brazos a la otra, sin mayor esfuerzo, todo estaba aún oscuro.
"Sabes, no sé si sea lo correcto el dejarlos aquí solos, pero que otra cosa puede hacer" una angelical voz resonó en su oído.
"Estarán bien, están contigo, Antonia, y fue idea de Idi viajar con ellas, no mía, a Idi y Bar les hará bien pasar tiempo con mamá, y separadas podremos cubrir mas territorio y encontrar por fin todas esas malditas cosas, tienes el mapa que traían los Persas donde tenemos que ir, ayer no me lo dijiste" Max que se veía muy afligida por salir lo mas pronto posible de aquel lugar.
"Me llevarías a Potedia, quisiera ver mi aldea, le deje una nota a Idi, con eso será suficiente, Idi es lista y sabrá que es mejor separarnos así cubrimos mas terreno y podemos terminar mas pronto de todas formas cubriremos mas áreas, hey estoy hablando como tú, creo que a Xena no le va a gustar tener a sus hijos tan cerca, no lo crees querida" si hubiese habido luz Antonia estaba segura que Max puso cara de muy pocos ánimos "Max, por favor, se buena quieres" greene.
"Yo siempre soy buena, solo que ir a tu casa no es mi idea de buscar 'los motivos' además va estar tu padre, tu madre, tu hermana, y no creo estar lista para eso" Antonia pasaba sus brazos por el cuello de Max con firmeza. "Y a Xena le hará bien compartir con sus hijos, le dije a Idi que nos íbamos por separado pero creo que me confundió con su tía Ngila, me pregunto como alguien se puede emborrachar con hidromiel y sidra de manzana y un par de cervezas, mañana va estar de humor de perros, pobres romanos." Volvió a sonreír al pensar en lo que le esperaba a su pobre vida antigua.
"Me imagino, no solo fue eso, también hizo una competencia con Iolaus y Joxer a beber, sabes como se pone no le gusta que le ganen ni menos los chicos, sabes que Idi bebe en veintenas me habría sorprendido que Idi terminará buena y sana en una fiesta eso es mucho pedir, da gracias que no se quito la ropa y cantó 'drain the blood' o se colocó a llorar a moco tendió, solo se emborracho como cualquier adolescente de diecisiete años nada mas, como dice Bar somos chicos adolescentes vive la vida" Era todo menos eso lo que esperaba de Antonia, sin duda ella no le tomaba importancia a lo que pensarán los demás. "Y les deje una nota diciéndoles hacia dónde vamos y hacia dónde irán ellos, con Xena y Gabb a donde tengan que ir, no pongas esa cara, te daré un regalo, haré lo que tu quieres, siempre haces lo mismo, cada vez que te invito a casa, evitas a mi madre, a mi hermana... hasta evitas a mi gata, ¿por qué?" Max tomo un poco de impulso para elevarse, no quería tener esta conversación, ni ahora ni nunca, si podía evitaba todo lo referente a la familia de Antonia, desde su madre hasta su gata, y siempre fue igual, siempre evitando a la familia de esta chica. "No sé por qué me esfuerzo en preguntarte si siempre obtengo la misma respuesta."
"No quiero nada de lo que me pertenece," sonriendo, Antonia apretó mas fuerte del cuello "hey chica mala, bien iremos a Potedia, pero no me pidas que vaya a casa de tus padres, nos quedaremos en una taberna, pero aún no sé por qué, tenemos cosas mas importantes que hacer, y una carga pendiente, pero haremos lo que tu quieres, ya querida" sonriendo.
"Ummm, siempre obtengo lo que quiero, Idi y Bar van ha estar muy molestos por dejarlos, espero que terminen con el ejército romano que viene en camino, y por cierto no podría quedarme con mis padres, si no lo has notado dudo mucho que me reconozcan soy muy diferente a lo que es Gabrielle en esta época, y lo de la taberna me parece genial, en este lugar no nos piden nuestras identificaciones para saber si somos menores de edad, es genial," acomodó su cabeza en el hombro se su compañera "adoro volar, y mas en esta aerolínea, me despiertas cuando lleguemos, umm" se acomodó mas, para llegar al sueño profundo.
"Si, te despierto cuando lleguemos, solo duerme," tomo la ruta hacia el pueblo de Potadia, y luego a buscar los demás 'motivos' que faltaban. Antonia respiro profundamente el aroma de su piel, eso fue suficiente para dormirse profundamente "Asss," suspiro Max "'Lo que sé esta perdiendo Xena, no puedo creer que era tan... ingenua, me alegra que tú me hayas cambiado mi vida, An, estoy segura que Gab hará lo mismo por Xena, es decir por mi" Voló mas suavemente por entre las nubes no tenia ningún apuro por llegar a Potadia ni lo que le esperaba en aquel lugar. "No sé por qué me late que harás todo lo posible para que cenemos en casa de tus padres" con este último pensamiento dejo atrás los últimos vestigios del poblado aún en sombras.

*****

"Me duele la cabeza" Fue lo primero que dijo Gabrielle al abrir sus ojos y ver a Xena levantada y al parecer de muy mal humor, Gabrielle tuvo un par de ideas en mente, Xena de mal humor, y ella casi no recordaba nada de la noche anterior solo que la fiesta estuvo muy animada, con Xena cantando y bailando, con ese niño que decia ser su hijo Solan, y la otra chica que decía ser hija de Xena pero aun no nacía, ella reto a Hércules, Iolaus y Joxer a una prueba de resistencia, a Xena también reto pero esta prefirió, después de tanto cantar y bailar, sentarse junto a ella a mirar a los demás y beber unas cuantas jarras de cerveza, no recordaba por qué se colocó a beber y emborracharse, Xena estaba molesta, y obviamente era con ella, porque en vez de saludo matinal recibió un inteligible gruñido, Xena ya estaba vestida y desde su lugar en la cama Gabrielle notó lo imponente que podía resultar aquella mujer, tan solo se perdió unos instante en los ojos de fiera de Xena y solo volvió al presente por la dulce melodía que resultaba su voz, la cabeza de Gabrielle daba tumbos y fue muy poco lo que comprendió le lo que decía Xena "lo siento, no te prestaba atención" hasta esa breve frase le causo una fuerte puntada en la cabeza, de seguro no volvería a beber en mucho tiempo mas, Xena la miró con malestar antes de repetir la frase.
"Dije, si bajas a desayunar, o te quedas en cama" Xena no tenía muchas ganas de hablar, le dolía todo el cuerpo y eso era mucho decir, quizá se estaba volviendo vieja, pero tanto saltar bailar y ese niño, la desgastaron de sobre manera, ni en combate, ni con el parloteo de Gabrielle, miro nuevamente a su compañera que estaba confundida con sus palabras.
"OH si desayunar, bueno, me gustaría quedarme en cama" tenía hambre no mucha, le dolía la cabeza y el estómago, se inclino un poco, unas inmensas ganas de vomitar las cuales fueron olvidada inmediatamente al levantar las sábanas y descubrir que no había nada debajo de ellas, es decir solo las sabanas, su cuerpo desnudo, sabanas... Gabrielle levanto la mira con un gesto cuestionado, Xena no reprimió una risita "Estoy desnuda" era bastante obvio para Xena.
"Sip, tu torpe jarra se derramo sobre ti, y bueno no quería dormir con alguien que apestara a taberna," Xena lanza a Gabrielle las prendas que siempre llevaba en su morral, Gabrielle se olvido de sus ganas de vomitar y del dolor de cabeza, se sentía avergonzada y molesta consigo misma, prefirió tener la vista baja, Xena la había desvestido, no era que nunca la hubiese visto desnuda, pero la situación era incómoda y que Xena le recordará ya era mas humillante, algo la obligo levantar la vista para encontrase con Xena mirándola muy dulce y cómplice "No bajas a comer, o prefieres el desayuno aquí" Xena estaba usando su noto burlón "Cuando estas ebria eres como un cuervo, hablas y hablas... te pones muy divertida, pero anoche tomaste demasiado, tuve que traerte en brazos y desvestir... y hablaste casi toda la noche, es ya mediodía, el sol esta alto, y la gente del pueblo tiene mucho trabajo con los festejos de anoche, estoy molida, ese niño me agotó, nunca antes me había pasado, creo que me estoy volviendo vieja, hey que pasa" Xena vio un leve rubor rojo en las mejillas de su compañera de viaje, ni ella misma entendía por qué hablaba tanto, como si algo le impidiera quedarse callada, lo comprendió al ver las mejillas sonrojadas de su compañera, Gabrielle avergonzada era realmente mona, y mas si sostenía las sábanas contra su cuerpo, el aire comenzó a colocarse denso a su alrededor, sin nada que decir, mas bien con ideas locas sobre Gabrielle y las situaciones que habían vivido en este último tiempo, era verdad que dejaron en claro las cosas y que su relación volvía a lo que era antes, solo que Xena comenzaba a cuestionarse qué fue antes y qué era ahora, y ahora con esos chicos que decían decir que eran del futuro, y dos de ellas eran sus descendiente y reencarnaciones, y Xena tuvo suficiente tiempo para darse cuenta que la relación estampada por ambas jóvenes iba mas allá de la amistad y sintió envidia de la relación que tenían ambas, Xena se moría de ganas de tener a Gabrielle en sus brazos y no precisamente como una amiga sino de otra forma, de la forma en que Max y Antonia vivían su vida, al principio deseo no creer ninguna palabra de lo que decían, Lo supo desde que vio por primera vez a Antonia salir de la casa con sus ropas extrañas, sus bellos ojos, y su voz, una nueva pregunta comenzó a circular por su cabeza, Max y Antonia tenían una relación algo mas íntima que la de Xena y Gabrielle, se veía en sus ojos, en su forma de mirarse, de hablar, de tratarse, esto la llevaba a pensar que quizá ellas en el futuro... ellas...
Gabrielle trataba de poner su ropa en su lugar sin quitar las sabanas la desnudez de su piel, una idea loca cruzó por su mente y antes de saber por qué lo hizo, se abalanzó sobre Gabrielle, en un abrazo loco y desesperado. Gabrielle recibió en abrazo sin cuestionar nada, por el momento, una calidez en su pecho, latiendo como loco a mil por hora, Xena besa con suavidad los cabellos dorados, las palabras de ambas se esconden en lo mas profundo de sus gargantas.
"Qué fue eso" Xena se levanto de golpe.
"Parece que es la voz de alerta" Gabrielle desde la cama cubierta aún por la sabana "Los romanos, el ejército de los que habló Idi..." Xena se abalanzó a la ventana, desde ahí contempló como un ejército de mas de cinco mil hombres rodeaba al pueblo.

*****

En las afueras del pueblo antes del amanecer:

Un gran ejército de tres mil hombres todos armados con espadas de doble filo, mazas, jabalinas, escudos de cuerpo completo, mil de ellos portaban caballos acorazados con propias armaduras, las probabilidades están en su contra y muy difícilmente la milicia de toda Grecia junta podría con tal ataque; los rostros de los combatientes perfecta obras romanas listas para el combate solo esperaba la señal del comandante.
Armados hasta los dientes y sus músculos de notaban que no sería una pelea justa, rodearon el pueblo dejándolo como una isla en un inmenso mar de soldados, cubiertos por la espesura del lugar y una densa niebla que no dejaría el pueblo hasta pasado el medio día; el comandante da la señal de ataque para el mediodía, la ciudad de Atenas podía esperar lo que ellos querían era el pueblo y sus habitantes nada les impedirían conseguir su cometido, el pueblo era su enemigo y su primera misión a cumplir desrosarlo, no dejar casa en pie, ni torre de vigilancia, ni molino, ni templos, acabarían con todo antes de media tarde. Mientras los hombres conservan su posición con la vista al frente.
Ares no se quedaría con la duda y fue hasta donde se encontraba el ejército romano, Ares se apareció frente a ellos, y como siempre nadie lo vio, Ares se encontraba en la gloria rodeado por el aire a guerra ese instinto que hacia mucho no lo ponía en marcha lo animaba, hoy estaría de parte de los romanos, nunca antes una batalla lo había excitado tanto.
"Bien chicos, dónde esta la diversión" Sonriendo se dejó caer sobre unas pieles y fogatas, la sonrisa de Ares se ensanchó disfrutando el aire y el momento, lo que llamó su atención fueron las miradas de los hombres "Hey, deberían dormir chicos, hey que les sucede..." La neblina comenzaba a disiparse, el sol en lo alto del cielo, el comandante daba la orden y los hombres atentos, en línea de pelea arremete contra las fronteras del pueblo.
"Que bien por fin algo de acción, ¡¡¡Aaug!!! Eso duele" los hombres no tan solo fueron detenidos, sino que partes de ellos eran esparcidas por todas partes, la protección que cubría el pueblo los destrozaba, como un escudo con púas, los hombres no se detenían uno a uno se volvían a levantar empuñas sus espadas, "¡¡¡¡Hades!!!!" Ares miraba estupefacto a los hombres que eran destrozados por el escudo invisible volvían a la vida y sus partes les volvían a nacer y las que fueron cortas generaban a guerreros nuevos con armaduras y armas dispuesto a la batalla para ese entonces los guerreros se habían multiplicado a unos cinco mil hombres "Genial, de dónde son ustedes, este si es un ejército" los hombres no se daban por vencidos, la caballería emprendía su ataque, seguido por los arqueros, la batalla ya tenía un ganador.

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La voz de alerta, el pueblo era atacado, por todas partes, guerreros muy bien dotados con lanzas, arcos, caballos, mazas, nada de esto iba a salir bien.
Xena vestida y lista para la batalla, se encontró con Hércules, Iolaus y un despejo de Joxer, detrás venían a toda prisa las amazonas, seguidas por Gabrielle, en la entrada del pueblo, ningún soldado conseguía entrar aún, así fue como Xena se dio cuenta que todo esto no podía ser obra de algún dios, sino de algo mas maligno.
"Qué Hades esta pasando aquí... esos hombres están volviendo a la vida y se multiplican... nos harán puré, acabaran con toda Grecia..." Iolaus con la boca abierta mirando a los hombres de rostros fieros y dispuesto a la muerte por la conquista.
"Por Zeus, ni siquiera con un semidiós de nuestra parte podremos derrotarlos," Tragando con dificultad, Joxer no dio paso a tras "Y parecen tipos muy malos" uno de los soldados logro pasar el escudo, antes que su cuerpo explotará en mil pedazos.
"Xena, que haremos nos aventajan, en mil a uno, dirá... Xena son demasiados" Gabrielle miraba a los hombres y luego a Xena que parecía muy concentrada.
"Umm sabes Xena, creo que esto va ha ser muy divertido, yo tomo a los de la derecha los que tienen esos lindos broches dorados, vale" Hércules desvainando su espada y una sonrisa que mostraba todos sus dientes, Xena respondió a la sonrisa de Hércules.
"Bien pongan atención por algún motivo esos soldados no pueden entrar al pueblo, pero no sabemos por cuanto tiempo, yo tomaré de los de la entrada principal, Iolaus tu vas hacia el otro extremo del pueblo, Seram y Tessa otro extremo, bien así podremos cubrir mas espacio, ellos no pueden entrar por el momento, hay una especie de protección mágica en el pueblo, y esos nos ayudara" La adrenalina del cuerpo de Xena comenzaba a salir una batalla era lo que esperaba a pesar de lo desigual que se veía.
"Hey falto yo, quieres que cubra la entrada principal, proteja a las mujeres y niños, o me enfrente a esos bárbaros... recuerdas que soy Joxer el fuerte, él hombre."
Xena miro a su amigo un instante, una sonrisa maligna afloro en sus labios, "Tu serás parte fundamental, tu serás quien se coloque aquí y los... entretengas..." Palmeo el hombro.
"Xena, yo."
"Tu te quedas no quiero que... Hades...
"Que pasa...
"Hades esta aquí..." Xena de pie en las fronteras del pueblo, Hades travesando a los soldados en su carro, el escudo no hizo nada al carro dirigido por los cuatro enermes caballos negros, algunos de los soldados lograron atravesar por donde el dios de la muerte cruzó, dirigía su carro hacia Xena.
El dios de la muerte, aparecía en escena, con su porte y su magnífico carro; vio como la imponente guerrera se acercaba a él, en un principio tuvo la idea de poner en su camino a Cerberos, pero al parecer el can percibió la idea de su amo, y prefirió escudarse bajo la guardia de la carroza, Hades maldijo por lo bajo, esperando que la mujer no le causara ningún dolor de cabeza esta vez con una explicación de por que estaba en ese lugar, Xena alzo toda su altura (mucho mayor a la del Dios, aun cuando estaba en su carro) sus ojos azules lo atravesaron, un silencio solo los galopes a sus espaldas.
"Hades..." antes de que formara dos en su garganta Hades la retuvo.
"Mira Xena tengo derecho a estar aquí, quiero saber que pasa con las almas... hace tiempo he sabido que hay una fuga de almas, no llegan al Tártaro" Hades vio de súbito como la mujer lo alzaba de la larga túnica sus caras a un milímetro. "y no seré el único que veras por aquí"
"Dime mi hijo aún esta en los campos Eliseos, Hades" la voz de Xena se perdió entre la locura de su mente y los galopes que cada vez eran más fuertes, no fue capaz de ver cuando una espada atravesó a varios aldeanos, de lado la reconoció y también a su dueño, sus ojos se desviaron en la acción de la batalla al interior del pueblo, Hades seguía las manos de Xena se amenazaban con apretarse mas contra su cuello.
El escudo cedió, los gritos de guerra, los hombres matándose mutuamente, la sangré corriendo y los cuerpos cayendo en las calles.

"¡¡¡QUIÉN ESTA METIENDO TANTO RUIDO!!!" Ese fue su primer saludo de buenos días, tiro de la sábana. Su hermano dio un bufido y metió entre las sábanas.
"Solan, él esta en los campos Eliseos, él no ha abandonado, nadie puede..." de un fuerte empujo dio al Dios de la muerte contra el duro suelo del carro.
"¡¡¿¿POR QUÉ ESTAN METIEDO TANTO RUIDO??!!" descolgó de la puerta una camiseta y como pudó se metió en el interior, luego a tientas el pantalón, el cual termino mal abrochado.

Xena desenvainó su espada y comenzó a matar a diestra y siniestra, una y otra vez, la imágen de seres cayendo por su espada, sus ropas ensangrentada, las miradas de horror y terror, los gritos, el sudor.
Los aldeanos, desprotegidos en el centro de la aldea, en sus caras el terror, eran rodeados por los soldados, ellos con claras intensiones de destruir algo mas que la aldea, el pequeño pueblo era poco a poco invadido por soldados que desde lo alto semejaban a una invasión de hormigas a un pequeño pastel.
Eran demasiados, Hercules peleaba con al menos diez hombres a la vez, Iolaus aplicaba patadas y espada, las amazonas con sus hábiles arcos y fuerte brazo, Gabrielle con su firme váculo, veía que cada hombre que era muerto, revivía y comenzaba a pelear lleno de energía, era una batalla perdida, Gabrielle buscó con la mirada a Xena, la encontró ensarsada con una docena de soldados, casi no se veía entre la masa de rojo-café, y las espadas hiendo y viniendo.

"¡¡¡BIEN ESPERO QUE SEA ALGO BUENO...!!! ESTOY DE MUY MAL HUMOR" bajando las escaleras, como un energumeno, tenía en mente lo que iba hacer con la persona que estuviera haciendo tal ruido. "1º los tomare del pescuezo se los retorseré fuertemente... 2º le sacaré las amildalas a mano limpia, 3º no me vendría mal desollarlos vivos..." Idi abrió la puerta de un solo golpe, un tic apareció en su ojo izquierdo, cerro la puerta, se dio media vuelta subió nuevamente las escaleras, abrió la puerta de su dormitorio comenzo a desvestirse y meterse en la cama.
"I, la quieres cortar, tengo sueño..." la voz de Bar fue un claro murmullo de ensueño, mas del mundo de los sueños que de los despiertos.
"Te quieres callar... genial... otra vez estoy soñando... creo que la fiesta de anoche... hey Bar por qué no te vas a dormir a tu dormitorio... odio cuando te met-" no logró terminar con la frase cuando entraba por su ventana un soldado, que fue impulsado por Xena, el soldado se pusó de pie, miro a su alrededor, tomó lo primero que encontro a su vista, para mala suerte de él fue algo que a Idi le dio espanto, y antes de ponerse a pensar tiro de la sábana, la enrredo en su cuerpo en forma de túnica y se lanzó contra el romano, que para esas alturas ya se encontraba en tierra con sus compañeros y una prenda muy singular.
Desde la cuatro puntas del pueblo, los defensores eran cada vez acorralados al centro del pueblo por los enemigos.
"¡¡¡Xena!!!" el grito de Gabrielle, la saco de su plena concetración, Gabrielle se encontraba en el suelo debajo de un soldado del doble se su estatura; Xena temió lo peor, como pudó se deshizo de todos los que le impedían el paso, gritando furiosa, por cada hombre que derrivaba o mataba aparecían diez a cubrir su posición, desesperada, Gabrielle ya no gritaba...
"Maldición.... Gabrielle... quítate mal nacido..." su espada se ensarto en un soldado, a otro lo lanzo contra la construción y dio en pleno con una ventana, "¡¡¡Gabrielle!!!" la pelea se volvía cada vez mas sangrienta, una de las miles espadas que detenían el paso de Xena acerto en su contra, rasgaba la piel, solo por encima, pero su sangre era derramada. El soldado que había sido lanzado a la ventana, hacia su nueva aparición, con una prenda lila en las manos...

"¿¿¿Qué hice para tener esta vida???" Idi se lanzaba por la ventana, antes de llegar al suelo, vió algo que la heló por completo, y la puso realmente furiosa, no llegaría al suelo, y sus ideas cambiaron de pleno. "bien quien quiere jugar" sobre las cabezas de los soldados.

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"¿Qué es eso?" Ares perdió el hilo de la batalla, al ver aparcer en escena a una joven de cabellos rojo mezclados con amarillo y naranjos, con una sábana atada por su cuerpo en forma de túnica, una mirada de furia en sus ojos, volaba, y a su alrededor una fuerza increíble, pero eso no fue lo que llamó la atención de Ares, sino fue los ojos, no la furia, sino su forma de mirar, y antes de poder hacerse una pregunta, la muchacha se lanzaba contra los atacantes con furía y algo brillante en sus manos, como los rayos que describió Discordia, sin mas que mas acabo con mas soldados que los que acabarán todos los defendores del pueblo.

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"Basta" el grito desde lo alto, Idi miraba desde el cielo, Xena detuvo su espada antes de atravesar a un hombre y dejarlo caer sin vida, fijo su vista en la joven, Idi, se dejó caer a la tierra apoyo sus pies en la dura corteza, para mirar los ojos que antes fueron los mas queridos en su vida, estaba su madre y su hermano, pero Max fue lo fundamental en su vida. "Por qué..." las espadas se alzaron una vez mas y atentando contra la vida Idi. En un solo instante la sangre salta lejos y rodeo los costados de Idi, frente a ella caía un hombre decapitado, su cabeza fue a rodar unos metros mas allá, Idi levantó sus ojos, que ahora se habían vuelto de un gris azulado, Hades que observaba la escena desde su carro, no pudo evitar reconocer a la joven como parte de la esencia misma Xena, "He dicho basta" casi en un susurro, apenas audible, Idi estaba furiosa, realmente furiosa, los soldados no comprendieron lo que quiso decir y se lanzaron contra ella. Idi los contempló sin moverse, solo con los ojos traspasando a Xena, se encontraba a unos metros de Idi, para el impacto, solo un par de metro, al tierra temblaba por los pasos de los armados soldados, Idi concentrada a lo máximo, una masa de soldados la rodeaba y aplastaba.
"Haaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!" Idi tiró a todos los hombres que estaban a su alrededor, concentro sus manos en un punto, un luz partadeante se acumulaba en sus manos, primero una la llama de una tenue vela y luego como una bola de fuego tan grande como un roca, un fulgor en sus ojos "Digan sus últimas oraciones" se lanzo como una flecha contra los soldados atravesándolos.

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Mientras Xena, se encontraba en un dilema, el cual tuvo pronta solución, Idi podría manejar ella sola ese problema, necesitaba saber si Gabrielle estaba bien, Idi podía encargarse y llevaba muy bien la pelea, pero en cambio Gabrielle, Xena penso en un primer momento que su compañera estaba muerta, la encontró debajo de un soldado ensangrentado y apunto de revivir, sin pensarlo dos veces lo atraveso con su espada, liberando a su amiga, su rostro estaba tan blanco como el papel "Vamos Gabrielle, vamos, responde" la zarandeo pero no obtuvo respuesta, debía sacarla de ese lugar, mirando a todas partes, solo alcanzó a ver como una luz inundaba el lugar y un espeso olor a carne quemada se iba a su nariz, sin mayor esferzo tomó a Gabrielle entre sus brazos, su carazón aún latía, y el suave aliento en su piel del cuello Gabrielle estaba viva pero no era gracias a ella, la culpa la invadía, no la protegió, por su culpa estaba herida, no vio venir al soldado que la atacó, no fue tan rápida; todas aquellas apremiantes hacían mella en la coraza de la guerrera, "Perdoname Gabrielle" susurro en el oído de su amiga, la dejó sobre el jergón donde dormían, la desvestía para ver mas claramente la herida de Gabrielle, en su costado izquierdo, la limpia cortada de una espada, sangrado abundante, lo que en ese momento preocupaba a la guerrera era la inconciencia de su compañera, se culpaba, su mente no estaba clara, entre la pelea de afuera y la agonía de Gabrielle.

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"De esa forma es como las almas no llegan a Tártaro, son consumidas y eliminadas, ella elimina las almas desde la raíz, no dejan que sigan su curso" La voz de Hades se pierde un momento, las almas que capturó son una mínima parte de lo que se ha consumido en aquella batalla, pues todos los enemigos están muertos.
Pero eso era el comienzo uno tras otro los guerreros comenzaba a inundar las barreras del pueblo, seguidos por el impulso devastador de las manos de Idi.

"Listo," gritó sobre el humo y los cuerpos destrozados" A jugar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡" de golpe se detuvo en el centro de los guerreros romanos "esto es por nuestra generación" las piedras comenzaron a elevarse, pedazos de tierra salían del suelo.
"Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagrrrrrrrrrrr¡¡¡¡" sus dientes rechinaron sus manos estaban separadas ligeramente de su cuerpo, su apariencia dejo de ser la de una chica cualquiera, y ahora era parte del mundo oscuro,undemonio. "AAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡" libero su poder, su cabello hacia tras su frente amplia y firme, sus ojos peligrosos y afilados como los del halcón, "Ríndanse, o sufran la ira de..." una mueca en sus labios...
"Hey por qué no me despertaste... te llevas toda la diversión, no es JUSTOOOOOO, te voy a acusar con Max" Bar desde la ventana de su dormitorio, con el cabello revuelto y los ojos pequeñitos por el sueño, miró a todas partes no en busca de alguien "dónde esta Max y Antonia" esa era una buena pregunta.
"Crees que si supiera estaría aquí enbarrándome las manos con estas personas... pues no sé donde están... sería buena idea que bajaras y me ayudaras, no lo crees" Bar consideró esto, tenia dos opciones, ver como su hermana peleaba con ese tíos, sería genial ver a Idi quedar toda embarrada y furiosa, pero por otra parte se moría de ganas de usar algún nuevo dispositivo de pelea y quería jugar un rato.
"Bien!!!!!!!!, yo me hago cargo de los de la derecha" miró a los hombres que estaban a su espalda, luego lo considero "umm creo que mejor los que estan fuera del pueblo, hay mas y podre usar el 'raga con efecto'" una nueva sonrisa circuló en su cara, Idi no hizo ningún comentario sobre eso, Bar se tiro de la ventana, los soldados lo quedaron mirando, ese niño no se veía peligroso, al contrario era una versión adorable de un de los pequeños que entonaban bellas melodias en los templos de Apolo, vestido solo con una camisa larga y desteñida, pies descalzos y su rostro de sueño.

"Quién es ese niño," Ares murmura para sí, desde lo alto de un árbol que lo acoge con un leve gesto de disgusto en sus ramas, antes de que pueda continuar con sus pensamientos en voz alta, una nueva presencia a su lado."
"Por favor, que no puedo tener un momento de intimidad."
"Lo dudo," Con cierta sorna, la voz de mujer lo hizo respingar "ves a ese niño, es él que acabó con el ejército persa, y ya habrás visto a la niña pelirroja su forma de pelear, umm pero no he visto a tu guerrera, donde esta... es verdad hirieron a su mujer en batalla... crees que se salve... o morirá, pero mira nunca antes vi semejante" Discordia se quedo en silencio, Hades estaba cerca, en la entrada del pueblo, y por su postura, estaba tan sorprendido como los dioses que observaban de todas partes, porque ellos no eran los únicos, desde el Olimpo seguían los movimientos, por que nunca antes lo habían notado, que había pasado todo este tiempo, siempre debajo de sus ojos, pero nuca viendo nada o viendo lo que ellos quería, Ares acentuó mas los ojos, Bar esquivaba con la agilidad de un gato, las espadas, lanzas, mazas, escudos, corría por encima de los soldados para llegar hasta las entradas principales del pueblo, "Venga que no quiere jugar..." se tomó con la mayor habilidad de la punta de una lanza para ser impulsado hacia el cielo y desconcertando a los soldados, dio varios giros en el aire para caer a las espalda de todos los guerreros.
"Deja de jugar, quieres, o tendremos..." indicó hacia tras con una señal "bien, si no queda de otra, habrá que hacerlo" cerro los ojos, inspiró profundamente antes dejar caer su mirada al suelo, unos momentos "AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡" gritó, su cuerpo se crispo en un has de luz, Bar siguió su ejemplo, l "A joder, sangre por sangre" ambos se elevaron y en un cerrar y abrir de ojos acabaron con e resto del ejército romano y se dieron el tiempo de hacer hasta la limpieza del lugar.
Nadie se dio cuenta de lo que pasaba, los dioses en un único pensamiento, su destrucción.

Xena desde la habitación curando las heridas de Gabrielle sintió a su espalda el resplandor y la calida luz, y luego una explosión, no se dio vuelta, no podía, perdería a Gabrielle en cualquier momento y no quería... no la dejaría ir, por nada del mundo...

"Mira una auténtica espada romana, de más dos mil años antes de la presente era, en cuanto crees que este valora, me falta algo de metálico para mi educación superior" sonrió ampliamente blandiendo la espada, Idi quien llevaba a dos arrastras hasta donde estaban los demás cuerpos solo movió la cabeza al pasar por el lado de Hércules, "Qué, dime sí vendemos toda esta armería conseguiríamos unos ingresos extras, lo cual esta bien, por qué estamos escasos, y realmente tu no ayudas mucho en la economía, y podemos ummm, a los persas la tienen contra los romanos, si se las vendemos ellos pueden usarlas en una emboscada, lo mismo que las persas a los romanos, eso es libre comercio y no tenemos influencia entre ambos" sonriendo tiro las últimas armas en el montón que estaba en un rincón.
"Sabes tiene buenas ideas, pero algunas son realmente un dolor e cabeza, Bar buscaste leña" el chico se volvió y arrugo los labios.
"Se demora mucho con leña, ocupa un combustible más rápido, tengo unas pastillas de gasolina sólida me las dio Cristra la semana pasada o fue el mes pasado... ya me perdí... como que este lugar me tiene perdido..." buscaba en los bolsillos de su chaqueta "aquí están, hice volar un tronco podrido en mil pedacitos con un tercio, con tres harás una parrillada de soldados romanos."
"Ustedes, he... ¿cómo? solo... podrían acabar con una hidra... digo."
"Sip, ¿una hidra? una vez pelee con un dragón... cuando estábamos en la tierra media... un mundo fantástico, había criaturas, fantásticas."
"No es lo mismo la peli que el libro, lo vas a tener que leer... y eso fue un juego... no real.." Idi tiró al suelo las últimas señas de la pelea, algo le llamó la atención en ese momento, miró a ambos lados, Xena no estaba por ningún lado, y tampoco Gabrielle, Bar se dió cuenta de lo mismo pero lo disimuló.
"NO juegues... nunca he peleado con una hidra, pero sé lo que es una quimera, tengo una vecina que se parece a una, y también lo que son los minotauros, los unicornios, los orcos, los elfos, los dragones, los trasgos, los hobbit, la caja de Pandora, los perros salvajes, los cobradores, los magos grises, las anacondas, ummm medusa, rasputin, el león de menea, los pájaros antropófagos, cancerberos... o mejor conocido como el perro de tres cabeza que esta enfrente de mí... AAAAAAAAAAA¡¡¡¡" se quedó boquiabierto, frente a él, unas olorosas narices le hacian la bien venida, con dientes mas gruesos que sus propios brazos, una sonrisa afloró en su cara, era la felicidad. Todo lo que tenía en su mente fue desviado, para concentrarse de pleto en los tres pares de ojos negros y brillantes.
"Bien yo me hago cargo o terminaremos el año próximo" tomo de la mano de su hermano las tres pastillas blancas las tiro sobre los cuerpos muertos de los romanos " Esto parece historia vieja..., no llevamos ni una semana en este lugar y parece un año... ahora sé lo que siente Max cada vez que se queda con nosotros en vacaciones, estar en un mismo lugar mucho tiempo es exasperante.
"Aún quedan muertos en los alrededores del pueblo" Iolaus menciono, él había estado peleando en aquel lugar, y traía un aspecto que dejaba bastante que desear, esto dio una buena idea a Idi.
"Saben, para acabar de una vez, por que no los reunen todos en este lugar, así acabamos mas rápido y no andamos por partes... y yo necesito algo" Iolaus asistió y seguido por Hercules, y unos cuantos aldeanos, fueron a buscar a los cuerpos, Idi se encamino hacia la casa, de partida cambiaría su ropas, la sábana estaba hecha girones y no había notado que tenia al descubierto toda la espalda y la pierna derecha, por suerte no ocupó nada que le gustará o esos soldados la habría pagado mas caró.
En el interior de la casa, un olor peculiar, una sensación el pecho, algo que nunca antes había sentido... era algo que no podía sacar de su interior, en vez de ir directo a su dormitorio, fue hasta la habitación que ocupaban Xena y Gabrielle, solo entró, sin llamar o pedir permiso, lo que vio casi la mata de la impresión, sobre la cama yacía Gabrielle cubierta solo hasta la cadera por una sábana ensangrentada, su torso brillante por sangre que emanaba, su piel resaltada mas blanca de lo habitual, sobre ella las manos de Xena, temblando, tratando de hacer algo mas que perderse... Gabrielle ya no respiraba.
"Ella no esta" Idi no pude sacar la siguiente palabra, muerta, no podía, si Gabrielle moría... ella no podía morir, al menos no ahora, si Gabrielle moría significaba que todo esto de nada había servido, y que la historía había cambiado, pero para peor. Xena permanecía hincada sobre el jergón contemplando la palidez de la piel de Gabrielle incapaz de hacer algo, solo el leve susurro de una voz que le era en cierta forma conocida, lejana y diferente todas las demás pero conocida.
"No lo sé" en un sordo murmullo, no podía dejar de murmurar, sus manos resbalaban por la piel de la espalda de Gabrielle, trantando de darle su calor, su vida.
"Deja, deja que la vea" Idi recuperó su cordura, esto fue como ver a Ita, luego recordó a An, mas aún que las dos anteriores eran la misma, y que Gabrielle era la primera, y que Antonia era Gabrielle y que si la dejaba morir... no pensó mas en eso, y comenzo a revisar la profundidad de la herida "Bien, yo no soy la experta en esto, An lo es pero ella no esta aquí... así que bueno tendre que hacer todo lo posible, pero sola no podré" hablaba muy rápido, se lavó las manos en una fuente, pensando como salvaría a Gabrielle, "la herida es profunda, casi traspasa de un lado a otro, por ende hay daño interno, habrá que reparar órganos, para hacer una cirugía necesitaré instrumental especial, o podría usar" Miró a la mujer que yacia sobre el jergón, casi muerta, evaluando las alternativas que tenia, y no, después de darle muchas vueltas, había alternativa "Xena tu me permitirías, salvarle la vida a Gabrielle" Xena abrió de par en par los ojos, sin entender que era lo que decia esta joven "Pero tendrá sacrificios, es probable que quede con algunos daños" en voz baja, mirando a los ojos a la guerrera.
"Qué clases de daños" No se atrevía a preguntar.
"Es probable que por esa herida, no vuelva a caminar... por algún tiempo."
"No tiene nada que ver, es una herida al nivel del pulmón... sus piernas no tienen nada que ver en esto."
"Esta débil, y deberé aplicar la solución al nivel de la columna, no creo que pueda sacarla mas arriba, no puedo hacerlo directamente sobre la arteria principal, eso la mataría inevitablemente, pero en la columna se dispersaría mas rápido y se salvaría, ha perdido mucha sangre, además tiene un golpe cerca de la parte baja lumbar, sería temporal y la podríamos ayudar a caminar de nuevo, no es necesario que no pueda volver a caminar otra vez... sería temporal... tu eres como parte de su familia tienes que tomar la decisión, no puedo operarla eso la mataría, solo puedo aplicarle lo que a nosotros nos mantiene de esta forma, y hace que Max sea tan poderosa, al igual que Bar y a mí. No te preocupes le aplicaré una dosis muy pequeña, solo para que su organismo se restaure solo," después de esa breve explicación, Xena no sabe que hacer, de todas formas Gabrielle saldrá dañada, se mantiene firme, la quiere con ella.
"Solo quiero que viva" tomó de los hombros a Idi "Quiero que viva, no me importa el precio, te dare mi alma si eso deseas... pero que no sufra" Xena se encontraba decidida a cualquier cosa y no le importaba nada.
"No quiero tu alma Xena, recuerdas quien soy, soy algo que forma parte de ti, y por ende de ella también, a ambas las amo con todo mi ser, quizá tu no lo entiendes, pero Max y Antonia son mi vida, y ustedes son ellas, ustedes son mi vida, no puedo dejar que muera, sabes siempre quise decir que no deseaba hacer todas esas cosas que hise, y que me perdones por causar todo ese daño. Lo siento, no sabes de lo que hablo, pero en el futuro lo entenderas... solo que pido que me perdones y nunca me dejes por favor" Idi pasó por su lado, dejo sola a Xena en la habitación con Gabrielle, en la mente de la guerrera aquella conversación circulaba a mil por hora y no paraba de recordar cada palabra y cada mínimo gesto que esa niña, con su rostro hecho una plegaría le rogaba que no la dejará y que la perdonará, acaso ella haría algo que cambiaría todo su destino en el futuro. Cada vez estaba mas confundida, todo esto debía ser un mal sueño obra de Morfeo, o quizá era su realidad que no deseaba admitir. Gabrielle tendida en la cama sin ningún signo de vida, solo allí tirada como muerta... su piel blanca... su vida escapandose de sus manos... no importaba nada, saldrían a delante y si Gabrielle perdía la movilidad de sus piernas ella la compensaría y la sacaría adelante...
Dejó caer pesadamente su cuerpo cerca de Gabrielle, subió la sábana para que no sintiera frío, Xena lloró, lloró con el alma, estaba solo a un paso de perder de verdad a Gabrielle, de pederla para siempre, eso era lo que Idi no quería decir, si Gabrielle moría, la perdería para toda la eternidad.
"No puedo creer que le dije todo eso, Max me va a matar" tomó un morral, saco de su interior una playera color lila y unos pantalones verde militares, (de Max y obviamente dos tallas mas grandes) sacó una caja de genero negro y cremallera, la metió debajo de su brazo "Carajo... si hubiera tenido las pelotas para decirle algo así a Silvia... pero nop... los tuve para decírselo a una tía que pudo haberme ensartado en su espada... bueno Silvia no era la reecarnación de Xena, pero ella... ay de mí..." suspiro saliendo de la habitación "Umm, creo que debería estar nerviosa por lo de Gabrielle, pero creo que lo estoy mas por ser tan legua larga, Xena me va ha interrogar por todo esto..." dio un par de golpes en la puerta, luego abrió, vio a Xena acariciando los cabellos de la mujer que yacia a su lado, Idi se acerco y sonrió con sinceridad, todo estaría bien. "No sufrirá" aseguro, le dio la espalda a Xena, colocó la el estuche sobre la mesa, la cual daba directo a la ventana, y antes de poder continuar vió a Bar vuelto loco con el perro de Hades, suspiro sonoramente, no comprendiendo para nada a su hermano, "bien, sabes si Gabrielle es alérgica a algo" la pregunta pillo a Xena.
"¿Alérgica?" preguntó Xena sin comprender la palabra.
"Bueno, es lógico que no sepas ese concepto. Alergias es cuando reaccionas a algo de forma exagerada, ya sabes si te pica una aveja se inflama pero nada mas, pero las personas que son alérgicas las picaduras de avejas pueden morir, por un paró respiratorio... Gabrielle es alérgica al huevo, o los alimentos ácidos," Idi se volvió para mirarla, mientras envutia sus manos en una especie de genero blanco parecido a las tripas de cerdo Xena pensó un momento, Gabrielle no era alergica a eso, o ha esta hora ya estaría muerta, así que nego con la cabeza con una pequeña sonrisa.
"Bien," le dio espalda, a Xena preparando los instrumentos que ocuparía, se acerco a la cama con una bandeja ovalada, la que dejo a un lado de Xena "bien..." volvió a repetir la palabra, "Sabes voy a necesitar tu ayuda, puedes ya sabes quitar la... umm" Idi le hizo una seña a la sábana, Xena algo cohibida, retiró la sábana hasta mas allá de los muslos de Gabrielle, (vale no era una vista muy agradable, quizá en otras circunstancias, pero Gabrielle se veía muy malita, toda cubierta de sangre), Idi coloca la bandeja mas cerca, con su mano toma un algodón y una botella, la cual trata de abrir "Podrías" Xena alza una ceja, por esa petición, la hace girar y antes de darse cuenta ya la tiene lista, un olor pasoso y ácido llega hasta su nariz, Idi coloca la botella sobre la espalda de Gabrielle y vacía un poco del contenido, Xena se sorprendió un poco, era de un color como rojo muy oscuro algo así como café, "Xena podrías lavarte las manos para que me ayudes" Idi le indicó hacia la fuente que estaba a su lado, Xena asintió, pero no sabía como podía ayudar, si sus conocimientos de curación eran avanzados pero esto salia de sus expectativas, lavó bien sus manos, y espero alguna otra indicación de la joven "ven, pon tu mano aquí y presiona" Le entrego el algodón empapado, para que lo retuviera sobre la zona lumbar, Xena dio un respingo cuando entro en contacto con la piel de Gabrielle que hasta Idi lo notó, pero hizo como si no lo hubiera visto.
"Qué estas haciendo" Xena ya estaba nerviosa, Idi preparaba unos objetos que la pusieron muy nerviosa, Idi no respondió, en cambio, colocó su brazo izquierdo sobre los hombros de Gabrielle en forma de protección.
"Sube sobre sus piernas y afirma sus brazos, esta postura actual no me servirá de mucho y si se mueve puede ser fatal" Xena la quedó mirando en forma incrédula pero lo hizo así, presiono sobre sobre los muslos y los hombros, Idi con su brazo libre tomó la otra jeringa "esto se llama inyección o jeringa, esta es una aguja, y el contenido de esto hará que Gabrielle se coloque bien, pero perdera la movilidad de sus piernas, no sé por cuanto tiempo, pero restaurará sus órganos internos y la piel, que es lo que mas nos importa en estos momentos, su paralisis la podremos tratar mas adelante, no me mires así, si no la afirmas es probable que se mueva, como en un acto reflejo... algo que puede ocurrir... bien ahora veamos... tenemos dos... tres... después de la cuarta... bien aquí es" introdujo la aguja hasta el interior del centro, y como predijo Idi, Gabrielle se movio y pero incapaz de escapar de los fuertes brazos de la mujer de la afirmaba como si de ello dependiera su vida. Idi acabo con la dosis, lentamente los músculos de Gabrielle comenzaron a relajarse, y volver a dormir.
"Tiene mucha fuerza" murmuró aun sobre Gabrielle, y aún con las manos sobre los hombros.
"Si, esa misma fuerza la ayudará a sanar rápido, mañana estará bien, solo hay que esperar y ver que todo esto no se infecte..." suspiró cansadamente "tengo que ir a ver a Bar o no terminaremos nunca de limpiar el pueblo... se ha puesto a jugar con un perro de tres cabezas y no quiere hacer sus deberes" se quejó, dejando sus cosas sobre la bandeja.
Xena contemplaba a Gabrielle, ya no salía sangre, pero aún seguía la herida abierta, la piel de la mujer seguía tan pálida como las mismas nubes.
"Gabrielle se recuperará, el MSDA es para eso" dijo casi en voz baja.
"Y eso qué es" no tenía intenciones de apartar la vista de Gabrielle.
"Umm es como la Ambrosia de los dioses, pero no nos convertimos en dioses solo nos ayuda a recuperar energía y sana nuestras heridas, y aumenta nuestro nivel de pelea, como ya te habrás dado cuenta, contrario de nosotros, Max lo necesita para susistir" Xena la queda mirando "Max debería hablar contigo respecto a esto, yo no puedo... aún no, ella es quien debe enfrentar esto..." Idi dejo a Xena sola con Gabrielle, era hora de poner orden en el pueblo.

Iolaus ya tenía al resto de los soldados en la fosa para ser quemados. Sin darse cuenta aun seguian soldados vivos que se lanzaron contra ella, no fue el gran daño si mencionamos que la camiseta limpia de Idi quedo rasgada y manchada con sangre, y el pantalón roto en las rodillas, con tierra mezclada con sangre, Idi se quitó de encima a esos soldados como si fueran mosquitos y los envió nuevamente a la fosa con los demás; se vio en los bolsillos "Hey tienes fuego" pero su hermano estaba pegado hasta lo que ahora no había notado un tremendo perrazo que su tamaño no era lo único peculiar, sino que también tenia tres cabezas, y en el extremo de uan cola la cabeza de un dragón, y por su apariencia parecía muy peligroso, pero conjunto a la expresión de Bar el animalito quedo más como un bobo gigantón de tres cabezas, "pobre criatura" murmuró, palmeo en los bolsillos de los costados de los pantalones, después de hurgar en ellos hayo lo que buscaba, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. sostenía sobre su mano un pequeño artefacto de forma rectangular de color acero, miro a su lado, desde la otra esquina se acercaba corriendo Xena, Idi levantó la mano hacia Xena, sostenía el encendedor, era un encendedor por qué perder el tiempo con fósforos si tenía un encendedor, lo frotó con sus dedos una flama en la cima de los dedos de Idi, este acto detuvo a Xena de golpe, hipnotizada por la llama, por los ojos de la joven, por la bola de genero que encendió y lanzo a los cadáveres que al contacto con el fuego ardieron al instante, todo vuelto una bola de llamas rojas, amarillas, naranjas, gritos, algunos de los hombres estaban vivos aún, morirían calcinados. "Bien esto me va a doler mas a mi que a ustedes, será porque ustedes no sienten nada... que buen chiste, Xena que dices te gusta la fogata" los ojos de la joven calaron hondo en Xena "después de todo tengo algo de ti, como dicen 'de tal madre tal hija' tu me has enseñado todo lo que sé, quiero decir Max me ha enseñado todo lo que sé" dejó a la mujer sola y caminó hasta el límite del pueblo, hasta el carro de Hades.
"Uy que lindo perrito... se parece a Fuppy... tiene tres cabezas como el perro de Hagri, es la primera vez que veo uno como este... wuaaa... hola lindo perrito... mira ID... le gusta que le rasquen la barriga... he... como te llamas cachorritoooo" Bar se quedo perdido con Cerberus, quien al instante se dejo acariciar por el niño, Hades quedó helado, mas aun si es posible, mientras su perro, el guardián de la entrada del Tártaro jugando con un mocoso que hacía solo un rato acabo con un ejército completo con sus propias manos, y sin duda este niño era el hijo de Xena, tenia el alma del niño que permanecía en el Tártaro."Te gustaría ir con nosotros perrito... uy que lindo... mira ID... que te parece" la chica en cambio parecía estar mas ocupada en los daños sufridos a su ropa y apariencia que por los hombres que ardían de tras de ella, ahora era la chica que tenia toda su ropa estropeada.
"Maldita sea... esta camiseta me costo un montón conseguir que quedara con este color... y ahora toda manchada de sangre, que horror y solo recien me la he puesto ni siquiera la use para..." Pausa "ni lo piensas monstruo... ya tengo suficiente contigo, además tu sabes las reglas... nada mayor a una cabeza o que tenga cabezas en la cola... así que noooooooo... no creo soportar a algo como 'el señor abrazos'... no preguntes, este enano tiene ideas muy raras de lo que son las mascotas" se dirigió a Xena, Idi notó que tenía un corte en el brazo "si quieres te ayudo" se ofreció sonriendo.
"Voy ha estar bien no es nada" dijo Xena sonriendo.
"Valeeeeee... mira eres calcada a Max, pero no te creo así ven para que cure esa cosa, antes que se vuelva fea y verdosa... con pus y la gangrena," Xena no permitió ser arrastrada "Además An cada vez que ve sangre le bajan las nauseas y ni hablar se desmaya y hay que cargarla y no ando de ánimos como para cargarte, ven vamos" Idi se refería como si Xena fuera igual a Antonia.
"AMM... muy sospechoso" murmuro el niño y luego miro a Xena "Gabrielle es tu chica verdad" que quería decir este niño con que Gabrielle era su chica, Xena miro a cualquier otro lado "Vale entendí... si lo es, ten cuidado, ID no respeta ni lazos fraternales, además Gabrielle me gusta como mamá" sonriendo se alejo de la mujer que lo miraba sorprendida.
"Gabrielle, ella no... ella esta en la casa... y yo..." Bar alzo graciosamente una ceja. Xena confundida de que se refirienran a Gabrielle y ella de esa forma.
"Es tu hijo, pero como si el se encuentra en Tártaro, pero no es igual al pequeño Solan" Bar tenia sus manos entre el grueso pelo del perro de tres cabeza, en una mezcla de patas y pelos.
Bar levanto la vista frente la critica de Hades "Será porque el Solan que conoces es un niño de esta era, yo soy Solan, pero no de esta era, a mi me gustan este tipos de cosas," indicó a su alrededor y al Cerberus que lo jalaba para que siguieran jugando "Acaso a ti no te gusta tu era, debería, pues es la última que vivirás" la voz de Bar se acentuó un poco a medida que iba bajando "eres un Dios verdad, el de la muerte Hades, griego, y Plutón romano, son suficientes las almas que recolectaste esta tarde, las otras no seguirán el camino regular, pero no te preocupes aún faltan que muchas mas personas se vayan al otro barrio..." sonriendo mas ampliamente "Pero sabes no entiendo que tiene de bueno quedarse la eternidad viendo lo que paso el día de tu muerte... es como *sado* no lo crees... pero entre eso y el infierno... wuaaa, y pero.. los campos Eliseos... son la versión friki del cielo, y tu dominas ambas, cool, eres un hombre muyyyy ocupado, me das tu autógrafo," sin darse cuenta de dónde saco un pequeño libro y abrirlo en sus narices y pegándole con las hojas, Hades vio en el interior líneas y retratos de muy vivos colores "eres uno de mis favoritos, tengo de muchas personas... ídolos, mira la otra vez 'mona' nos llevo a los campos de hielo, y ahí estaba 'Julia Roberts' y 'Alissa Milano'" Bar buscó entre las hojas, y le mostró la imagen de dos mujeres muy bellas y unas letras que no reconoció como griego en la parte superior "sabes si puedo obtener uno de Afrodita, a ID le gusta mucho, aunque nunca lo va a reconocer pero tiene el Nacimiento de la Venus de 'Sandro Botticelli' en su domitorio, también de Artemisa las chicas amazonas que caza y se baña en los lagos con las ninfas..., y de ese tío, que viste de cuero ya sabes Ares, Dios de la Guerra, esta muy mijo, como que le gusta las batallitas esta banaka a mi me gusta mucho, el general tiene un estatua de él en su despacho y varios poemas dice que era la forma personificada de la guerra,... pero es cierto que antes se encargaba de los jardines de su morada y era mas pasivo que un cordero y que por affitar con Afrodita Ares se volvió todo un chico malo... fue por culpa de Cupido que le ensarto una de sus flechas envenenades de amor y que se enamoró de Afrodita, pero esta se casó con un tío que hizo el palacio del Monte Olimpo, se llamaba Efesto o algo así y que es muy porfiado de cara... verdad..." Hades creía no podía haber algo peor que su cuñada Hera, pero esto la superaba de sobre manera, el pequeño esta al día con todos los chisme de palacio y hasta algunos que el mismo ignoraba, y también de Hércules ha vencido un montón de monstruos mitológicos creo que vi a Hércules peleando con una espada por allá" le indicó al otro extremo del pueblo "es todo un heroe es genial, esta también Icarus bueno si no se ha matado aún..." sonriendo, ya en aquel nivel, montado en el lomo de Cerberus "Oye tu no secuestraste a la hija de Ceres... cual era su nombre... Proserpina... y luego te casaste con ella, como es vivir con alguien seis meses y los otros seis con su madre, Ceres es la chica de los cereales... como que la cosechas. y..." Hades miró a Xena y Xena a Hades, ambos al niño, "Ese no es el carro de la muerte con los legendario caballos negros, wuaaaa, me dejaría dar un paseo en el..." Hades no pudo mas que hacer que sonreír al niño, tirar a un lado su túnica para que subiera a su lado. "Uy... esto esta de pelos, pena que Jhonas, Mateo, no me vean se morirían de la envidia... cuantas velocidades tiene... que pasa si toco esto..." La incontrolable curiosidad del pequeño dejo ha Hades listo para una sesión en el Tártaro, mientras trataban de manobriar el carruaje por las estrechas calles del pueblo cerca a Atenas, Xena solo alzo una ceja y cruzó sus brazos observando a Hades apunto de perder el control y a un Bar mas feliz que nunca.
"Bien que dices curó esa herida ¿o no?" Idi arrugó las cejas al darse cuenta que había un montón de heridos y que si el pueblo había quedado limpio pero no en buen estado. "Vale te curó es herida y te permito que me ayudes a limpiar y curar a los demás heridos que dices" Xena alzó una ceja.

*****

"Umm," lentamente abría sus ojos, lo primero que vio fue el suave mecer de hojas sobre su cabeza, el cielo azul claro, y tan idénticos, los ojos de Max que no se perdía ningún detalle de Antonia; Antonia la miró con disgusto, ya era pasada media tarde y aún no llegaban a Potadia, quizá en eso esta equivocada "Max..."
"Has despertado ya... o aún sigues durmiendo, mi bella..." Antonia cubrió con sus dedos los labios de Max, la cual ni corta ni perezosa los tomo en un tierno beso.
"No vengas, que estoy molesta" Antonia no se dejaría chantajear por un beso, o una caricia o una mirada demoledora, Max sonriendo mas aún, la toma de la barbilla coincidiendo sus ojos muy suavemente se inclino hacia delante.
"Pense que tendrías hambre" y en vez de un tierno beso, colocó frente a ella un racimo de uvas blanca "que dices" una sonrisa en sus labios y Antonia sin saber que decir.
"Si, tengo hambre... trampoza" entre dientes y algunas uvas en la boca.
"Yo" con ingenua ignorancia "No para nada, en que pensabas... no me conoces como piensas" Max se coloca de pie de un brinco para no ser alcanzada por las manos de Antonia "me vas a decir por qué estamos aquí" a Max no le entraba en la cabeza que venían a hacer a Potedia y menos si el tiempo contaba en su contra.
"Ya te dije, quiero ver a mis padres, a mi hermana... y a la gente de aquí, tu no tienes ganas de ver a tu madre o tu pueblo" Antonia sonaba convincente, pero algo había y Max no creía del todo.
"Si, y yo tengo ganas de ver a mis antiguas novias" este último comentario fue como sal en una herida, Antonia la miró con el cejo fruncido y antes de que Max pudiera corregirse, An la dejaba sola en el camino "hey espera..."
"Vale tu vete a ver a tus 'novias' y yo me voy a ver a mis padres, luego nos veremos, si es que no tienes nada mejor que hacer con 'tus novias'" Antonia tomó su bolso y dirigió sus pasos hacia la entrada del pueblo, Max quedo de una pieza, pretendía jugarle una broma a An, pero le salió peor, antes de que An se alejara mas, salió corriendo; después de largas miradas, y mencionar que había metido la pata hasta el fondo y que no era eso lo que quería decir.

Ya cerca del pueblo natal de Antonia (es decir Potedia) los granjeros mirándolas pasar, obviamente sus atuendos y apariencia no ayudaban mucho. Antonia tenia en mente hacer sufrir un poco mas a su amiga, pero después de ver sus ojos largo de cachorrito Antonia decidió sonreirle a Max y ofrecerle su mano.
"Supongo que ya no estas molesta" insinuó Max, An pretendió que pensaba la respuesta y antes de que pudiera darla, Max la aferro contra su cuerpo "Sabes de ante mano que eres la única y siempre lo serás, no sé por que te molestas por una cosas así, tu eres mi vida" Max era sincera y no le importaba que la mitad de los aldeanos las quedaran mirando como bicho raro.
"Lo sé, me gusta cuando estas esperando que te perdone, pones esa carita tan tierna y dulce" An se soltó del abrazo y dio un par de pasos hacia delante. "la entrada del pueblo esta cercana, creo que tendremos que cambiar nuestras ropas, para no desentonar con nuestro alrederor, lástima me gustaba esa camiseta que llevas," Antonia se detuvo a pensar.
"Y a mí ese top, tu cabello y esos pescadores, bien creo que puedo acostumbrarme a la ropa que usaba en este tiempo... a pesar que ese traje de cuero ya no es mi estilo... y bueno... si usas esa misma ropa creo que...
"¡¡¡Max!!!, nunca te quejaste de tu armadura, al contrario recuerdo muy bien que la cuidabas más que a mí, aún recuerdo el montón de botas, faldas, top, que perdí por tu culpa..." ese último comentario caló ondo, Max le devolvió una sonrisa torcida.
"Pues recuerda la historia completa, no fue por mi culpa... la mayoría fue por tu... y por tu lindo y... ay" An la zarandeo el brazo, "qué, no recuerdas cuando estabamos en ese bosque y tu no quería dormir sobre el suelo... y te serví como colchón."
"Si, y por cierto uno muy duro..."
"Hey, última vez..."
"Como si quisiera dormir contigo."
"No escuche que te quejarás hoy en la mañana."
"Eso fue por qué estaba muy cansada y hasta el suelo me resultaba la mas blanda cama y ni siquiera note que tu estabas aquí" Max arrugó las cejas, con un gesto de mal humor. Antonia le dio la espalda para entrar en su añorada Potedia.
Todo seguía igual, las mismas caras, las mismas personas, nada había cambiado, era como si se hubiera ido con Xena hace dos años, pero cuanto tiempo había pasado en realidad, Antonia se detuvo a pensar, mas de dos mil años, quizá tres mil, pero todo igual, dió unas vueltas por el pueblo, recorriendo las tiendas sonriendo alegre, Max venía detrás, bastante molesta, por tener que estar aquí, pero eso fue compensado al ver a Antonia recorriendo las tiendas feliz, hacia mucho tiempo que no la veía sonreir de esa forma, mucho tiempo, quizá habían pasado algunas vidas, y antes de ponerse a meditar sobre sus anteriores vidas, una cara parecida la dejó perplégica, tomó rápidamente por el brazo a Antonia para llevarla contra la pared, bloquenádole la vista.
"Hey que pasa..." Antonia apretujada contra la pared y el cuerpo de Max, solo veía unas figuras pasar por su lado, y algo muy familiar. "Lila" en un susurro, antes que Max pudiera hacer algo, Antonia se safó de sus brazos.
"Hey, no... ¡¡¡espera An!!!... oh genial" Max salió a la siga de Antonia, dio con su espalda, "qué pasa, por que te detienes" Max alcanza a ver unas suave lágrimas que recorren las mejillas de su amiga.
"Nunca pense que volvería a ver a mis seres queridos de esta forma" Antonia, sonriendo se volvió hacia Max, una dulce sonrisa "No lo crees, aún cuando hemos prometidos no interferir con esta vida, es imposible siempre queremos ver lo que una vez tuvimos y nos hizo feliz, a pesar que yo tengo a alguien que me ama... me ha amado siempre y no podría vivir sin esa persona" en un acto An se lanza a los brazos de Max.
"Lo sé, querida, bueno ya viste a tus padres, que te parece si vamos a buscar una posada, una cama, comida, un baño... y ropa adecuada," mirando a su alrededor "creo que no estamos siendo en centro de atención".
"Maxi, umm... no tenemos Dinares... los deje con Idi... para que pagaran el alojamiento en la taverna" Max miró hacia abajo y luego hacia el frente.
"No hay problema, tienes algo que ya no ocupes y no necesites" Antonia al principio no comprendió lo que quiso decir "ya sabes... un prendedor... linternas... pilas... baterías..." Max enumero las cosas que podría vender.
"No ando con nada" buscando en sus bolsillos "excepto... esto" saco del bolsillo interior un llavero muy llamativo y muy completo "tiene, llaves... de mi casa es la azul, la entrada de la cocina la amarilla, la principal la verde, el garage es la naranja, de mi pieza esta chiquita, de tu casa es la rosa, de la casa de Id es esta celeste, con sus respectivas copias, de la camioneta de mi mamá, de la cabaña con goma blanco, de mi baúl, del casillero escolar con serie, de mi diario, de la bici,... qué tengo muchas llaves... um esta es una navaja suiza con destornillador en punta y cruz, corta uñas, descorchador, lima, tengo una linterna de bolsillo, estos de acá me los regalo Idi, son lindo no lo crees... mira también hay un juego de pokemón, este es de Bar perdió una apuesta y me lo quedé y este de aquí es un esprat de pimienta... para qué... hey Max que vas hacer" Max le quito el llavero de las manos a An, y se dirigió hacia un hombre de aspecto canchero, con joyas en todos sus dedos y ropas muy lujosas... Max sonrió malevolamente.
"Hey... no te atrevas, después como entraré a mi casa... no tengo copia del casillero escolar... y..."
"Hola, soy Max, veo que te gustan las joyas, pero no las tienes todas..." Max en forma arrollante agarra del brazo al hombre.
"Si, que quieres niña," el hombre tira de su gran manto rojo.
Max sacándose de encima a los hombres que estaban a su lado "mira, esto es mas que una joya es un arma, mortal" Max tomó la botella de sprait y le lanzo al hombre mas próximo, el cual al contacto de la pimienta líquida lanzó un aullido de dolor, luego despendió el encendedor "Y mira,el poder en tus manos" froto el encendedor y una llama salió, el hombre que al principio no entendia el cometido de esta joven quedo facinado, queriendo quitar los objetos de la mano de la joven, pero antes de que los tipos la acorralaran Max dio un giro hacia tras "Si lo quieres tienes que pagar, que te parecen mil quinientos dinares" el hombre no reciste y trata de abalanzarse sobre Max.
"Típico, Max siempre hace lo que quiere... ussss," Suspira mientras ve como los hombres se van a las manos con Max, "Al menos eso vale tres mil dinares..." algo capta su atención, su madre y hermana van hacia la tienda de abarrotes, pasan por su lado, ve directamente a los ojos de Lila, la que se queda mirando un instante sin comprender.
"Hola" saluda Antonia, a sabienda que quizá a Lila no la puede engañar.
"Hola, eres forastera, mi nombre es Lila, cual es el tuyo" Lila no puede quitar los ojos de los cabellos lila y los bellos ojos de la jovencita.
"Si, acabamos de llegar, mi nombre es Antonia, y ella es mi amiga Max" Indica a Max la que esta a golpe limpio con los hombres del hombre avaro.
"Esta peleando..."
"Si, prometió que no se metería en lios, es algo bastante difícil... Max... ten cuidado" Max lanzo a un hombre contra An.
"Sorry... ya esta... ya esta... valeeee, ya entendí; bueno ustedes se lo pierdennnnn" Max dejó al último hombre contra el hombre avaro, y una sonrisa torcida. "Sabes An, creo que estos tipos no tienen sentido de libre comercio... y trate de ser lo más diplomática posible... no lo crees, bueno creo que podremos dormir al aire libre, de todas formas nos iremos mañana, verdad, no tenemos muchas cosas que hacer por aquí... An... hey Annnn, genial espera" Antonia se había ido con Lila y su madre a la tienda de aborrates "un día... ni soñarlo, por lo menos una semana aquí..."
"No tienes a dónde quedarte, querida" la madre de Lila, su mirada descendió por el bello rostro de la joven, sin saber esa niña ganó su corazón de inmediato.
"No, bueno, no tenemos dinero, lo dejamos con nuestros amigos, pero dormir al aire libre es genial, con bichos picando, los zancudos y bichos, con serpientes... aves..." miró a la mujer.
"Ya veo, pero si lo deseas puedes ocupar nuestro establo, es muy cómodo" Antonia sonrió. La mujer quedó complacida.
"Bueno, a Max le gustará, a ella le gustan los caballos... gracias" solo por cortesía, a Max no le iba gustar para nada pasar la noche en el establo de sus padres.
"Hey, gracias por esperar... ese tipo no quiso comprar el llavero..." miró a un lado y vió a Lila observarlas "No me digas..."
"Nos invitaron a pasar la noche en el establo" lo dijo de un tirón y obviamente ya no hablaba en griego.
"Te dije que no me lo dijeras, An... podemos dormir al aire libre... pero no encontraste la forma de que tu madre nos invitara... por qué siempre sales con la tuya" con las manos en la cadera en forma de jarra y mirando de reojo a Lila, Antonia puso su mejor cara de chica buena la cual Max no podía negar que le derretía el corazón "bien pero solo esta noche, y no pienso entrar en la casa y menos..." An tomó de la mano a Max y la llevó a rrastras.
"Qué hize para merecer esto, lo menos que quiero es estar aquí con los padres de An, quiero decir Gabrielle... y lo primero que hace An es conseguir hospedaje en su casa... ay de mí" Max resopló, con cuatro bolsas en sus brazos y retrasandose un poco, adelante tres mujeres conversando muy animadamente "que le voy a hacer," meneó la cabeza para ambos lados. Sabía que le esperaba una velada muy larga.

En el interior de la antigua casa de Gabrielle, Antonia, observaba lo que antaño era de su pertenecia, los recuerdos venían mas claramente a su cabeza, su madre estaba preparando la comida para la tarde, Lila conversa de cosas triviales del pueblo, pero Antonia se siente feliz, como en un sueño; Max desde la ventana con la vista fija en el camino, no tenia intenciones de quedarse en el interior de la casa, pero con la mirada de Antonia fue todo, se sentó en una silla, bastante aburrida, y además a sabienda que pronto llegaría esa persona que muy poco pasaba, y el sentimiento era mutuo; Antonia dejó de dar vueltas por la casa y de plano fue ayudar a su madre con la comida.
"No es necesario Antonia" dice amable la mujer, Antonia con el corazón en puño, anhelaba ver a esa mujer sonriendo de esa forma.
"No es problema para mi, por lo general ayudo a mi madre en la cocina, bueno cuando está en casa" Max elevó un poco la mirada, la madre del futuro de Antonia, era una mujer muy distinta a la de ahora, eran la misma, pero el tiempo y las eras hacen cambiar a las personas, Max supo de inmediato que Antonia extrañaba a esta mujer, la madre de esta chica rara vez pasaba en casa por no decir nunca, y su padre, Max nunca lo conocío, desde que se hizo amiga de Antonia y conoció a la famila por primera vez, solo la madre, una hermana y una antigua gata, los padres de Antonia se separaron cuando ella era aún pequeña, y realmente no lo conoció, el llegar a vivir al fin del mundo fue por decisión del abuelo materno, un conocido hombre por la crianza de ovejas, el abuelo de Antonia habiá muerto hacia unos años, Max no estuvo con ella cuando paso eso, ese suceso ocurrió mientras ella se encontraba en Alemania, al llegar de nuevo a Tierra del Fuego se encontró con la sorpresa, Antonia era una chica fuerte siempre lo había sido pero hasta cuando puede aguantar una persona, Max había visto quebrar su vida en varias oportunidades, en varias vidas pasadas, pero en la presente como Antonia no, solo una vez la vio llorar, y no fue por algún daño, sino por reconocer que no deseaba volver a pasar lo mismo, y no querer que Max sufriera por su culpa; estar juntas eternamente tenía sus desventajas.
"Tu madre nunca esta en casa, pero como, y tu padre" Lila sintió curiosidad.
"Mamá es una mujer muy ocupada, ella nunca está en casa, y mi padre, él se fue de la casa cuando yo era muy pequeña," Antonia como si no significará mucho para ella, con su atención en las papas que tenia en frente" tengo una gatita, ella me acompaña todo el día, y me quedó por lo general en casa de Idi, una amiga, su madre es buena amiga de mi madre" Max alzo una ceja, por lo general An no mentía, y eso de que su madre y Mona fueran amigas era una madre de mentira, apenas si se pasaban ambas mujeres y el hecho que fueran vecinas (en Tierra del Fuego ser vecinos... hay que usar una 4X4 para llegar de una casa a otra, o a caballo, y para ir al colegio hay que levantarse super temprano para llegar a una hora decente, bueno en la parte austral del fin del mundo) An no es mentirosa, pero obviamente fue para desviar la atención cosa que no consigió.
"Mi padre, está en el campo, le gusta mucho ver sus tierras," Lila comprendió que esa joven no andaba de paseo por Potedía, quizá ella se había fugado de casa.
"Yo vivo en un lugar donde hay muchas tierras, pero hace un frío increíble, hay que usar abrigos durante todo el año, el mar esta de un lado y los bosques milenarios del otro, mi casa especialmente esta en una colina en un parque de Araucarias que era de mi abuelo y ahora es de mi madre, todas las mañanas me gusta levantarme temprano y ver salir el sol, bajo la niebla, es como sentirse vivo, ver el mundo de otra forma, saber que aunque ya no estes él saldra una y otra vez." ayudaba a Lila a poner la mesa, Lila la quedó mirando mientras An hablaba y obviamente esta chica la conmovió.
"Te pareces mucho a mi hermana mayor, ella es una soñadora como tú" la expresión de Lila cambió un poco, de alegría a una tristeza, An no comentó nada, ya conocia el motivo de esa tristeza. "Ella se fue con..." miró hacia su madre "ella se fue, siguiendo a un señor de la guerra, quizá hayas oído hablar de Xena la Princesa Guerrera" Max dio un respingo, de plano quería saber lo que pensaban de ella... o mejor no, pero estaba atenta.
Una de las puerta de abrió, la madre de Lila traía consigo unas ropas y paños.
"He pretarado el baño, deben estar casadas, que les parece si toman un baño antes de comer" con su sonrisa de mujer adulta.
"Gracias... eso nos vendría muy bien, gracias señora" Antonia recibiendo la ropa.
"Esta es ropa de mi hija, ella no lo usa" la mujer se pierde en una de las habitaciones, Antonia se queda mirando las ropas, las recuerda, y también el aroma y la textura...
"Mi madre no pierde las esperanza que ella vuelva, que Gabrielle vuelva a casa, pero yo creo que no volvera jamás, ella ama a esa mujer, no me lo ha dicho pero lo he visto en sus ojos y nunca antes la he visto tan feliz.
Antonia con el corazón hecho un puño, sabe que tomó la decisión correcta pero hay algo que le dice que le gustaría estar aquí.
"Vamos, las llevare al baño, la comida estará lista pronto" Max se coloca de pie, no ha dicho ninguna palabra desde que llegaron y realmente no tiene nada que decir, esta realmente incómoda y las mirada que vienen de Lila la ponen cada vez mas nerviosa, "El baño es aquí, pasen" Lila las deja en el interior de la habitación y cierra detrás de ella.
Max eleva una ceja en forma de pregunta.
"No te enojes, luego vamos a ver tu madre, te parece, y mira tomaremos un baño y una comida caliente y una cálida cama de heno, y quien sabe" An se colocó de puntillas para alcanzar los labios de Max, la que ni corta ni perezosa los tomó en un beso. "Maxi con calma, recuerda que estamos en casa de mis padres y realmente nunca lo hicimos aquí."
"Eso no me importa... además lo de anoche fue muy cortito... no me dejes así vale" tiró la ropa de las manos de An para poder tomarla de mejor forma por la cintura a un abrazo "An... realmente me gustaría saber por qué estamos aquí..." rompiendo el beso.
"Ya te dije... y además porque estamos trabajando, tenemos que buscar 'los motivos'" soltando los brazos de Max de su cintura.
"Lo sabía" tiro su camiseta a un lado, el pantalón, de un tirón los bototos y los calcetines negros y bastantes húmedos se los llevo a la nariz "Odio que estas cosas se coloquen así..." los lanzo a la cara de An.
"Hey... no hagas eso," An probó el agua "está justo como me gusta, ni fría ni caliente."
"Bien... umm si tienes razón..." se metió en el agua "Sabes me quedo aquí... además no tengo mucha hambre, y menos de ver a tu padre."
"Qué lástima... pero no te creo, tienes hambre, y no puedes hacer ese desaire, y bueno no" An se metió junto a ella dando la espalda "me enjabonas la espalda querida" Max arrugó los labios y tomó el paño que le pasaba An y comenzó el trabajo de tallar la espalda de su amiga "me pregunto que estaran haciendo los chicos... y pobre de ti... es decir Xena..." An se tomaba a gracia todo el asunto "Max que tan molesta estas" Max no respondía a nada, de imprevisto enfrentó la cara de su amiga y la beso en los labios "Maxi no seas tan mañosa, hey tu cabello volvió al color natural" indicó a los mechones que caían por su cara, que ya no eran de color verde-azulado brillante sino que negros.
"Si no mal recuerdo era una pintura orgánica que se sale con el agua, el tuyo tambien volvió a ser rubioo y pajoso... como a mi me gusta" sus dedos se enredaron en el corto cabello.
"Pense que te gustaba mas mi cabello lila..."
"Si ese también... pero mas el natural"
"Te talló la espalda... hace cuanto no tomas un baño..."
"Umm desde ayer... no recuerdas... después de los persas... y Xena y Gabrielle... la cama...
"Ya vale tan directa verdad."
"Como siempre... hey ten cuidado con mi delicada y bella piel" An le dio un codazo y le lanzo agua. "Canalla... ya verasssssssssss" se lanzo sobre ella desparramando agua por todos lados... y bastantes gritos que alarmaron a las mujeres que preparaban la comida, Lila fue hasta el baño y toco la puerta.
"Estan bien" el ruido en el interior de la habitación.
"Sin problemas... es que Max no quería lavarse las orejas... ay" un pequeño grito "Max quédate quieta..." Lila se sorprendió un momento "ya salimosss" y en un dos por tres, An salía del baño con el pelo mojado y desordenado y un reluciente color rubio con la ropa de Gabrielle que le quedaba a las mil maravillas, Max le seguía y realmente estaba molesta, el vestido no le quedaba y siempre cuestiono a Gabrielle la ropa que usaba cuando la conoció... pero ella estar usando la misma ropa... Lila quedo sorprendida de ver a ambas jovenes, su apariencia distinta y un nuevo brillo en sus ojos.
"Mi padre ya llegó, te gustará conocerlo," Lila la quedo mirando "Sabes te pareces mucho a mi hermana, pero ellas es mayor" pasó su mano por la mejilla, gesto que no le gusto para nada a Max.
"Me gustará... En serio."
"Tu hermana debe ser muy bella, no es verdad" sarcásticamente, no salvó el codazo que muy disimuladamente le mando An "hey... solo digo la verdad" contestó con una sonrisa torcida.
"Pervertida" murmuro por lo debajo.
"A tí te gusta" Con una sonrisa torcida en los labios.
"Vas a seguir" ya sintiendo esa cosquilla en la panza.
"Qué" disimulando confunción.
"Corta" An ya veía la luz del comedor.
"Yo no empece" en tono bajo, y dándole un verdadero dolor de panza.
"Pendeja" tomó la mano de Max.
"Cría" mirándola hacia bajo.
"Maxillianms" sus ojos coincidieron con un brillo especial.
"No digas mi nombre completo "Entre dientes."
"Maxillianms Phillian..." desafiante dice parte del nombre de Max.
"Calla" Max le puso la mano en la boca y frente a toda la familia de Gabrielle, Max dió su mejor sonrisa de pillada de sorpresa "Discusión interna" se escusó y tomó asiento frente a Lila.
"Tu cabello ha cambiado de color" mencionó la madre de Gabrielle.
"Bueno sip, para la próxima ocuparé un colorante artificial, no me gusta tenerlo rubio," sonriendo y mirando al hombre mayor frente a ella "Un gusto en conocerlo señor, su esposa muy amablemente nos permitió pasar la noche en su establo a mi amiga y a mi," El hombre solo la mira "Ella es Max y yo soy Antonia," una sonrisas clara y pura, pero el hombre solo le dio una mirada a Max que para esas alturas estaba mas pendiente de las quebrajaduras de la mesa que de las palabras de An, por otro lado, el padre de familia descubrió a la joven, el parecido con su Gabrielle pero también el parecido de la otra muchacha con la mujer que le había quitado el cariño de su hija mayor, su recelo nació de inmediato a la otra joven.
"He preparado pan con nueces" la cara de An se iluminó.
"Genial... gracias señora" sus ojos se abrieron de par en par al ver los platos servidos.
"También prepare una cena especialmente para ustedes." la mujer no podía de dejar de mirar a la joven, desde su rostro hasta cada uno de sus gestos.
"No debió molestarse verdad Max..." An tomó la iniciativa, Max parecía en otro mundo, y en verdad se encontraba contando tablas que habían en el cielo.
"He... no... quiero decir muchas gracias señora..." miro a An "si hay algo que podamos hacer por ustedes cuenten con ello" no supo quien dijo eso, hasta An la quedó mirando algo extrañada.
"Bueno a comer" Lila sirvió la sopa acompañada por pan de trigo y un pollo bien gordo.
"An creo que tu eres vegetariana" mencionó en un hilo de voz.
"Hoy tomaré un receso... ese pobre animalito se ve aptitoso..." Sonrisa burlona.
Ya era bien avanzada la cena cuando la conversación se lanzo mas personal.
"¿No has dicho por que estan aquí?" Preguntó con curiosidad Lila.
"Bueno... es una misión especial... buscamos algo, que nos robaron" An tomado más pollo.
"Oh, es algo muy valioso" 'una aventura, quizá sean caza recompensas'
"Umm, no tiene ningún valor material, pero si tecnológico... y además esto nos a llevado mas tiempo del pensado..." mirando de reojo al padre de familia "y pensar que aún no tenemos ni idea de donde puede estar" miró de reojo a An.
"A mí no me veas, esos tios tuvieron la culpa de que mi portatil se hiciera mil pedazos... y ciertamente no sé cuando pueda reponerlo, además es una suerte que tenga la info de respaldo en el de Id, pero esta mas difícil que lo consigamos sin los motivos" hablo en un idioma incompresibles para los presente "lo siento, siempre olvido que aquí hablan griego" un nueva sonrisa...
"Son de otro país... viajan muchos... conocen Roma... Gabrielle también viaja mucho con Xe..." el padre de familia dio un golpe en la mesa para dar fin a la conversación... el nombre prohibido. "Lo siento."
"Ya es tarde hay que ir a dormir" con una voz pastosa del padre de Lila, Max arrugó las cejas.
"Que tiene contra Xena" ... diablos de dónde salió eso, Max no tenía intenciones de pararse de la mesa sin su respuesta, el hombre la miró intensamente aguantando la respiranción.
No le dio ninguna respuesta solo la contempló mas intesa, se paró de la mesa y se perdió por el interior de la casa, Max le seguía.
Antonia quedo helada, Max preguntándole a su padre que tenía contra ella, y lo mas seguro que pillo de sorpresa a su madre y a Lila, Max la quedó mirando solo un instante antes que ella misma saliera de la casa.

"Maldita sea... que demonios me pasó..." dió un golpe en un árbol cercano, la noche ya había caído sobre ellos, tan solo la luna menguante y un centenar de ruidos tipicos del campo la acompañaban, había perdido el control, solo quería saber por qué ese sentimiento de rechazo a su persona.

"Max no suele comportarse así, disculpen" Antonia se apresuró para salir en busca de su amiga, se detuvo ella estaba frente a un árbol con el puño.
"Sé lo que estas pensando y si tienes razón... pero sabías que eso iba a ocurrir si me encontraba con ese caballero... no me gusta en la forma en que te mira" soltó por fin "No me gustaba la forma en que me trataba odiaba tener que tratarle y mas aún verle la cara..." aún sentía un par de cosas que vivio por su culpa "Ese maldito bastardo" apretando los dientes.
"Max no tiene la culpa... eso pasará en... no es tu culpa... no es de nadie, por favor no mezcles las cosas, el es diferente a..".
"A qué, dime a qué, yo acaso soy diferente a lo que fuí... no verdad... fui peor, hasta maté a más gente y fui más cruel que Xena nada cambio nada... y nada cambiará... solo quiero saber por que cresta me odia tanto..."
"Max eso lo sabes y mejor que nadie, trata de entender como te sentirías..." Max le lanzó una mirada que hizo que An cambiara de opinión.
"Maldito" entre dientes estaba muy molesta.
"Max..." iba tomar la mano de su amiga, pero se detuvo parecio considerar las consecuencias de ese acto.
"Me voy a dormir, mañana tenemos que buscar esas malditas cosas, para largarnos de una vez de aquí" Max se perdió por la oscuro sendero.
"Max por qué" Antonia bajo la vista hacia mucho que no discutía de esa forma con Max y dolía mucho, dejaría en paz esta noche a Max, prefierió ir a la casa para disculparse con la familia.

En el interior la esperaban las dos mujeres, Antonia sonriendo se sento junto a ellas.
"¿Tu amiga es admiradora de Xena?" Lila no parecía en lo mas mínimo molesta, solo algo intrigada y un poco asustada.
"Parece que a tu padre no le gusta Xena, debió hacer algo muy malo para que sienta de esa forma contra ella" Antonia prefierio tomar el toro por las astas.
"Xena se llevo a Gabrielle la apartó de nuestra vida, para llevarla por el mundo con los peligros y ..." miró hacia donde estaba su madre.
"Quizás ella necesitaba salir, quizá su espíritu es libre, y no tiene ataduras..." An no pudo continuar con esa conversación y prefierió guardar silencio.
"Quizás..." la madre de Gabrielle ya metida en la cocina lavando los platos.

Era ya entrada la noche cuando entró en el establo, dió una mirada estaba oscuro y solo podía guiarse con orientación, se dejó caer sobre un motón de paja fresca, no podía dormir, Max no estaba cerca, ella no estaba en el establo eso lo podía sentir, después de un rato tratando dormir dando vueltas, la puerta del establo se abrió, An se quedó quieta mirando por debajo de las raminas amarillas, una figura alta y bien formada se acercaba, el brillo de sus ojos como dos linternas azules brillaban, se detuvo a en la oscuridad. A pocos pasos de Antonia, Max se tendió, sabía que la chica estaba a pocos centímetros de ella y también que estaba despierta.
"Lo siento, no debí actuar así, podrás perdonarme" acarició con cutela el rostro de la joven.
"Max no me gusta discutir contigo," se metió en el hueco que quedaba entre el cuello y el hombro de Max, "por favor Max no volvamos a discutir por cosas como esa" Antonia no resistió y el llanto la inundó.
"Ya, lo entendí, sere una chica buena, vale" la acercó más a su cuerpo "no puedes dormir" An subió su vista, sonriendo la besó "veo que no... creo que un establo estaría genial."
"Tenías razón, mi padre es un egoísta" el abrazo fue desvaneciendose por un contacto mas intenso "Te amo, y no sé que habría sido de mi vida sin ti" un beso más intenso.
"Lo sé... no sé que habría sido mi vida" encontró como sacar los broches del vestido y la dejó en cueros "Sabes cuando somos jóvenes somos impulsivos... y el sexo va de la mano" los besos terminaron con sensaciones mas amplias.
"Eso dices ahora... creo que cuando te conoci no eras tan joven," con una sonrisa que hasta en la oscuridad se podía ver.
"¿Por qué dices eso?"
"Te llevó mas de tres años que tomaras esa confianza" recostando su cabeza en el abdomen de Max.
"Recuerdas que en ese tiempo era una chica mala... y no podía andar fijándome en niñas de aldeas y menos en una taaaaaaaaaaaaaan habladora como tú..."
"Hey, no era una chica de aldea, además esa no fue la única oportunidad... bueno si descartamos un par en el que yo tome la iniciativa" jugando con los dedos largos de Max.
"Mira, no quise hacer ese numerito ahí dentro, mañana mismo me disculpo vale, pero tu padre me saca de quicio, al igual que tu madre... y no puedo creer que dijeras que Mona y tu mamá sean amigas, ni siquiera se pueden ver en la ciudad," An se elevó por los codo y le dio un beso en la nariz "creo que has fallado la puntería" uno nuevo en la comisura de los labios "eso esta mejor, pero creo que..." se inclina y la besa con pasión, durante unos minutos, después de romper el beso, An permaneció recostada sobre el abdomen de Max pensando que los besos de Max siempre tenían el mismo efecto en ella, la dejaban sin habla y temblando "Adoro cuando te quedas en silencio, me imagino que todos tus pensamientos estan 'sobre mi'" An levanta un poco la cabeza para ver a ciegas que su amiga estaba siendo un poco ególatra...
"Olvídalo, pensaba en Xena" Max tuvo un ascenso de celos, luego recordando que ella era Xena, pero de todas formas sentía celos de si misma... "Por tu cara diría que estas celosa de ti misma... tontita" sus ojos brillaron "solo espero que tú... es decir Xena se anime pronto" sonriendo, luego de uno momentos "me pregunto como será todo si... cambiamos algo en este lugar, no me gustaría perderte, pero tampoco me gustaría que todo fuera igual, es decir todo lo que hemos vivido, toda esa gente muerta y todos esos años de dolor" An suspira.
"Si, pero sabes que podemos hacerlo, pero aún la relación de esas dos no a profundisado de verdad... creo que estamos en la etapa de conocer algo mas allá..."
"Eres muy lenta eso es lo que pasa... si mal no recuerdo me moría por tus huesos... pero tu andabas mas interesada en las batallitas y esas cosas y solo fue porque estaba ebría... y tengo la firme idea que te aprovechaste de eso" con fingido disgusto.
"Ja!!! eso es mentira, yo era mucho mayor que tú, y las niñas... me gustan de mi misma altura... además tu estabas comprometida y...
"No vengas con eso, creía que llevarías contigo y no me dejarías que me casara, pero no te fuiste..." con malestar.
"An, era tu vida no podía meterme..." considero las palabras "pero ahora lo hace mi asunto."
"Oh gracias pense que estabas todavía molesta, y que si algún chico me pedía que saliera no harías nada no serías mi héroe" sonriendo.
"Vale ya entendi, es un poco tarde por que no duermes... y bueno mañana vemos lo que pasa, vale" sonriendo.
"Bien, pero me preguntó por qué serás tan mañosa" An aguantado la risa.
"Después no te arrepientas luego" se lanzo sobre ella, la noche sería bastante larga, como siempre las reconciliaciones eran lo mejor de una discución.

*****

"Digan lo que digan, Hades parece ser un buen tipo" la voz de Gabrielle perdió el hilo mirando desde la ventana de la habitación donde dormían, cuando algo esconcente se posicionó sobre su brazo, gritó apretando los dientes "Eso duele" frotándose el dorso del brazo.
"No seas, no duele tanto, una vez Max se rompió desde aquí hasta acá" ID, le indicó desde la axila derecha hasta mas abajo del abdomen "éramos muy chicas cuando paso eso, y todo por mi culpa, la muy bruta fui ha sacar unas manzanas en la casa del viejo Maulo y ese nos pilló, al tratar de escapar me atasque en un tubo de cañería, Max me ayudo a salir pero ella se engancho y cayó, rasgándose desde la axila hasta la pierna, tuvo que estar en cama casi seis meses, casi se muere y todo por mi culpa" Las manos de ID mantenían la presión en la herida, con gasa cubrió toda la parte superior del brazo "Luego cuando se pudo mantener en pie, me dio una paliza por lo estúpida que fui, realmente me la merecía, aunque me enojé con ella, y no le hablé durante unas semanas, eso fue antes de que Antonia llegará a ser nuestra amiga, ella nos reconcilió, pero siempre dice lo mismo, si no fuera por mi tu estarías en el quinto infierno, ves listo," palmeó la pierna de Gabrielle, apoyo su otra mano en la silla y se levantó, dio la espalda a Gabrielle, lavando sus manos y los implementos usados. Se detuvo como pensando, dio otro par de vueltas, al final se acercó con un vaso con agua "toma esto te hará bien, podras dormir mejor y no tendras tanto dolor" Gabrielle recibió el vaso con agua, y una pequeña pelotita amarilla, Gabrielle se metió la pastilla y luego bebió el agua, fue algo muy raro.
Gabrielle siguió con la mirada a la joven, y luego su brazo vendado, ella tenía algo de Xena, irradiaba eso que la hacia sentirse tan bien al lado de su amiga, y por otro lado era muy poco lo que recordaba, solo la espada de uno de soldados que la pillo desprevenida y luego un dolor muy agudo en el abdomen, pero hoy no sentía ese dolor, y no tenía ninguna heridad, tan solo la del brazo y se la hizo al tratar de levantarse hoy en la mañana, realmente no recordaba cuanto tiempo llevaba durmiendo, Idi le contó lo de Hades y como acabaron con los soldados; pero algo la molestaba y quería que alguien le respondiese una pregunta, pero no sabía como.
"Dónde están tus amigas" la pregunta pilló de sorpresa a ID, quien respingo al sonido de su voz.
"Ellas se han" pausa recordó la nota que dejo Max "piensan que así prodremos encontrar lo que estamos buscando," otra pausa "ellas piensan que no pueden arruinar sus vidas por esto, quieren vivir lo que vendrá y no importa lo que pase a futuro" Gabrielle no comprendía lo que quería decir "ellas quieren que ustedes vivan sus vidas, y afrontar lo que vendrá" sus ojos coincidieron "Dime Gabrielle amas a Xena."
"Amo a Xena como si de ello dependiera mi propia vida, ella es todo para mi" esa era la verdad.
"Estas dispuesta a soportar cualquier cosa por verla bien, con vida, feliz" la voz de ID cobraba matices suaves y soñadores "Max y Antonia venían a cambiar el futuro, el futuro de sus vidas, de nuestras vidas, de sus vidas la de Xena y la tuya, pero no pudieron, pasamos por cosas anteriores, Max revivió todo su pasado una y otra vez, al igual que Antonia, es decir el futuro vuestro, por eso decidieron hacer esto, pero ahora ellas quieren dejarlo tal cual, por qué, por que no fueron capaces de ver un futuro separada, en un futuro en el cual ninguno de nosotros nacería, ni ustedes volverían a estar juntas jamás, ellas prefirieron sacrificar el mundo y las personas a su alrededor, porque separadas no serian capaz de vivir, "Cada palabra confundía mas a Gabrielle de que estaba hablando, no volver a ver a Xena, el mundo, sacrificar al mundo, sus ojos brillaban de forma inusual, las manos de ID se enredaron con las de Gabrielle.
"Gabrielle, quiero volver a nacer, pero no sé si sea tan fuerte como Max para soportar todo otra vez, he visto morir una y mil almas injustamente, a causa de nuestra indulgencia, las veré nuevamente detrás de la marca de sangre, Xena y tú se han encontrado ya en varias vidas, pero en el futuro ella y tú, pasaran por la rueda, el Alma de Xena no reconocerá el bien o el mal, solo será uno solo, mas cruel que ahora en el Señor de la Guerra, más cruel que lo vivido en este mundo, no podemos hacer nada por ella , ni por ti," apretó mas fuerte las manos de Gabrielle.
"Quiénes son Bar y tu, Xena llamo a Bar, Solan, dijo que era su hijo Solan" la quebradiza voz de Gabrielle delato las lágrimas que venían "y tu la llamaste madre."
"Es verdad, Bar es Solan, el logró llegar a los Campos Eliseos y una nueva vida, yo soy la hija de Xena, una hija que aún no ha nacido, que nacerá pronto, no te puedo decir de quién es o cómo se llamará, pero naceré pronto, mi madre, es la madre de Xena, por eso Bar y yo pudimos identificar a Max desde un principio, y ella supo quien éramos, pero con Antonia fue diferente, ella la aparto de su lado, la alejaba, no quería estar cerca, ambas se comportaban de manera parecida, hasta que se permitieron una segunda oportunidad, la misma que una vez les dio la vida y el conocimiento para no volver a cometer los mismo errores."
"Hijos de Xena, yo no."
"No que sepa, Antonia no habla mucho de si misma, de todo el tiempo que la conozco, solo a su madre y su hermana, y la punki, su gata, a nadie mas" sus ojos revelaron la información" ya sabes a Max le dá ataque de celos cada vez que sucede eso, no pasaba a ningún chico o chica cerca de su tesoro, siempre fue igual. Y ya veo de dónde saca ese carácter, siempre pensé que lo heredo de su padre, pero que equivocada estuve... Ummm" Observado a la mujer.
"¿Equivocada?" Gabrielle le dirigió una mirada suave.
"Sip, Xena es algo temperamental, espero que Bar no la saque de quicio, Max perdía la paciencia con frecuencia con él..." se quedaron el silencio "Dime Gabrielle hacia dónde se dirigen."
"A Atenas, y luego a Roma. Por qué preguntas" La mirada de ID descendió hasta el final de la habitación.
"Sabes Gabrielle. Nosotras somos la futura creación del ser humano, Max, ella es nuestro centro, de nuestro mundo, Max no es totalmente un ser humano, por eso puede hacer cierto tipos de cosas, como lo has visto con el ejército ese" ID, seguía con la vista las largas madera puestas en forma vertical, dando la espalda por completo a la joven mujer.
"Es una semidiosa" Gabrielle no pudo evitar sorprenderse por aquel hecho, la risa suave de ID.
"¿Un qué?" ID perdió el hilo y luego recordando lo dicho por Bar, en la aldea amazona, miró intensamente a Gabrielle "no, de donde venimos no existe eso, bueno solo hay un solo Dios, pero eso depende de la religión que profeses, aquí tiene muchos dioses verdad," la voz de ID sonaba algo sorprendida e incrédula.
"Si, tu crees en ese Dios" Gabrielle no podía comprender la existencia de un solo Dios, y antes de poder comprender las palabras de la chica esta dijo.
"Mi familia," antes de dar tiempo a Gabrielle de preguntar "somos judíos," hizo otra pausa al ver la confusión de la mujer "es algo difícil de explicar en estos momentos, luego te cuento la historia vale, lo importante, Max de cierta manera, de tu punto de vista es como una semidiosa, por los poderes que posee, pero ella no es precisamente una semidiosa, bueno Max fue diseñada genéticamente," los ojos de Gabrielle se abrieron como plato, con el impacto de la confesión.
"Y eso es peligroso, ella, qué es diseñar genéticamente" ID comprendió que tendría para un largo rato mas, "quiero decir, suena muy mal."
"Es algo complicado de explicar, pero es como," miró alrededor de la habitación, "es como si tus padres escogieran como quieres que seas, desde el color de ojos, hasta tu carácter e inteligencia," Gabrielle quedo boquiabierta.
"Eso se puede hacer."
"Si, de donde venimos, es lo que se hace, en secreto, los gobiernos para experimentar, lo que paso fue que secuestraron a la madre de Max, por un grupo enemigo, y para cuando la rescataron ella ya estaba embarazada; el padre de Max, que era coronel de marina, el estuvo dispuesto a criar a Max como si fuera su hija, y por eso él se retiro del ejército, al poco tiempo después la madre de Max murió, fue un golpe muy duro para la familia, y mas para el coronel, la amaba mucho. Max no habla de esto, lo averigüe hace algún tiempo, Antonia y yo somos, ya sabes brillantes, es una pena decirlo" risita "nos introdujimos en la red y obtuvimos la información, cuando nos dimos cuenta de lo que pasaba, Antonia encaro a Max, y con eso quedo la tremenda cosa, ambas se enojaron y comenzaron a discutir, hubo un tiempo que no se hablaban y eso que estábamos en el mismo salón de clases, y después vino lo que paso, los sueños, los recuerdos, se acentuaron cada vez mas y el proyecto que estábamos haciendo, Antonia y su pasado, Max ya lo sabía, sabia quién fue, era y sería, ayudo a Antonia a comprender que no era tan malo, y que esta era una nueva vida, que equivocada estaba, al poco tiempo llegaron hombres en busca de Max, eran los creadores, se la llevaron, nos dijeron que se había ido a estudiar a Alemania de intercambio, mentira, volvió unos años después, cambiada malas pulgas, no sé como será Xena pero por el parecido físico me da la impresión que se ven iguales..."
"Espera un momento, quieres decir que hay un mundo gobernado por hombres que actúan como dioses" Gabrielle no pudo evitar hablar, era imposible con toda esa información.
"Eso no esta claro a caso" las cejas de ID se alzaron mirando a la mujer.
"Si, pero"...
"Mira, con la llegada de Max, todo cambio, no era la misma, era violenta, se volvió mas peligrosa, mas de lo que era, no tenía respeto por nada ni por nadie, ella traía consigo un nuevo software, era algo similar en lo que nos encontrábamos trabajando Antonia y yo, bueno también Bar, era la parte complementaria, la obtuve, gracias a Bar, y bueno, quien lo diría que eso era una forma de viajar por el tiempo... algo estúpido si me dices, por que es imposible, yo sostengo la teoría de que estamos en un mundo paralelo... un mundo que pudo ser... o fue... como una segunda oportunidad, algo así como..." gesticula con las manos hasta perder la idea "y la nueva sustancia 'MSDA' eso sirve para que Max se calme y no se vuelva una maniática no pierda sus aminocidos... o se iría con Hades, además nos ayuda ha hacer esas cosas que viste afuera, y tener en las venas sangre de ella también es una ayuda, por qué también descendemos de ella, tenemos una aproximación de un 78% y eso es mucho para una cadena de mas de dos mil años, la MSDA nos afecta en forma positiva y podemos emplear todo nuestro potencial..." pensaba como le iba decir a Gabrielle que estaba inválida.
"Así como el pasado, ID no es tal estupidez, esto es la antigua Grecia, y no un juego para pc... además Max y Antonia, son descendiente de forma directa de Xena y Gabrielle, al igual que lo somos nosotros" En el marco de la puerta estaba apoyado Bar, detrás del niño lo seguía Xena.
"Eso es improbable" sostuvo ID "conseguiste tu autógrafo."
"Venga Inga no seas, es muy fácil comprobarlo" dio una mirada de soslayo a Xena "Supongo que no le tienes miedo a las inyecciones" sonriendo maliciosamente. "Xena accedió amablemente a darme su autógrafo y también Hércules, y también Hades, me invito a ir al Tártaro... crees que este allí Pena y Olvido."
"No lo sé, me pasas las gasas," Bar le lanzo el botiquín, Idi no alcanzo a cogerlo y le dio en plena cara.
"¿Cómo esta la herida de tu brazo?" de forma muy inocente, Xena alzo una ceja, Idi solo movió la cabeza de un lado para otro, "puede que te de tétanos" eso sonó a una enfermedad, penso Xena, y no le gusto para nada ver al niño con una cosa parecida a la que Idi colocará en la espalda de Gabrielle...
"De que hablas, que cosa no me va a... dioses, el tamaño de esa cosa, hey niño que haces... o no ni te atrevas..." Bar a su lado con una aguja del tamaño de un arpón (realmente no tenia ese tamaño, pero a cualquiera le da esa impresión) "que vas hacer."
"Voy a tomar una muestra de tu sangre," era una estupidez, decidió Xena, como iba a comparar sus sangre, todas son iguales roja... pero ya no podía hablar, sintió un piquete en el brazo, miró hacia donde esta trabajando tan afanosamente... para ver como el tubo se llenaba con la sangre... perdió el hilo, y se sintió desmayar "No seas Xena que ni duele, a mi estas pruebas me las hace cada dos semanas, y me sacan de aquí" se mostró la parte baja de la columna. Y eso si duele, ves ya esta. Listo" sonriendo retiró la aguja, luego volvió con una venditas "Cual te gusta, Reptar o Duffy... son las únicas que tengo..." miro molesto a su hermana, la cual se encogió de hombros.
Xena seguía mirando al niño, le indicó una que parecía un pato negro, "Esa estará bien" muy hábilmente le tomó el brazo y coloco en él una pieza helada y pegajosa que al instante quedo adherida a su piel.
"Y ahora a mezclar" se retiro a un costado de la habitación acomodándose en un rincón. "Por cierto, allá abajo te esta buscando Gabrielle, ese tío que creo que dijo algo así como Joder... o Jo... pero parecía un tío muy raro... como esos que se visten retros y fuera de onda, se parece a Púber, creo que te lo dije antes ¿o no?" con una sonrisa miró a la mujer, y luego a su hermana "Te acuerdas de esa chica que estuvo flipando con Max, también esta entre la multitud, acompañada por otros dos tipos uno de ellos es Hércules, como que hay mucha gente por acá" su voz cada vez mas callada.
"Sip, lástima que Max no este, ni tampoco Antonia eso le haría mucha gracia, me preguntó donde estarán..." sonrió a ambas mujeres "¿quién es joder?" preguntó en tono burlesco.
"Se aburrieron de ti... y ni hablar..." Bar en tonó de burla.
"El enamorado de Gabrielle, Joxer" sonriendo mas ampliamente, esto causo un leve sonrojo en la cara de la aludida.
"Que no es mi enamorado... Xena no empieces" siseo, mirando a ambos lados, Bar dejo lo que estaba haciendo.
"Tu enamorado... uy que mal, An no tiene taaann mal gusto con los chico en el futuro, al menos... si contamos a Felipe...
"Cállate... quieres, si Max te escucha quedarás sin...
"Ummm," sus ojos fueron en la pequeñas cesta que tenia frente a él "Si estuviera An, esto no sería tan difícil, odio tener que separar las muestras de sangre, pero ya esta, solo necesito scannearlas y listo, me pregunto si tendré que analizarla con algún programa especial." mientras murmura su voz cogía tonos suaves y libre.
"Es un chico raro, no se preocupen siempre actúa de la misma forma" la mirada de Xena y Gabrielle era de preocupación, antes de que ambas sonrieran, "no se preocupen, todo el mundo piensa que Barto es algo raro... pero es un genio... como todos en la familia" esto lo dice mirando a los ojos a Xena "no lo crees Xena," su sonrisa se acentúa mas.
"No conozco a Bar como para afirmar o negar eso" la voz de Xena necesita buscar una forma de negar cualquier trato de emoción hacia el niño, por que esto realmente no puede estar pasando.
"Es verdad, pero ahora que estamos aquí, y considerando que no estamos con Max ni Antonia, situación que nunca antes habíamos tenido, ya que siempre una de ellas nos a acompaño, además es lógico esperar ya que no contamos con un suministro de productos para nuestra supervivencia, ya que un pequeño y estúpido descuido, si se puede llamar descuido el lanzar nuestras provisiones al río, sin antes leer las etiquetas de 'no sumergible'...
"Era no apto para botes o lanchas no fue mi culpa, íbamos con exceso de peso, podría ponerte a dieta así para la otra no me veo en la obligación de aminorar carga, o te lanzo del bote, así de simple..." Bar se veía peligroso, enmarcando una ceja.
"Qué tu, hey enano, yo soy quién corre muerto de miedo a esconderse bajo las sábanas de mamá cada vez que hay una tormenta... o ves pelis de terror... como era 'uno, dos, abre la puerta tres, cuatro... vienen por ti....' ni menos me hago en la cama y cada vez que una chi... AY!!!!!!" antes de poder continuar un 'PLAMf' se dejo escuchar las almohadas comenzaron a circular de arriba abajo, Bar corrió por toda la habitación quedándose detrás de Xena.
Xena perdiendo su escasa muy poca paciencia acierta al sostener a Bar por el cuello, este leve toque le recordó la última vez que sostuvo a Solan en sus brazos ese escalofrío la extraño profundamente, luego como un acto reflejo sostuvo por la cintura a ID, esto también fue perturbador, no era como tomar a Solan ni a Gabrielle, era algo mas íntimo, la sintió suya, parte de ella, ambos niños eran parte de ella, quizá si eran sus hijos después de todo.
"¡YA BASTA LOS DOS!" La fuerte voz de Xena se hizo oír entre ambos chicos que daban tales gritos, que en la afuera de la casa se oían, Xena los detuvo y trato de poner calma a la situación, estaba muy molesta y no pretendía estar a favor de ninguno.
Gabrielle tenía los dedos entubados en sus oídos, tratando de averiguar por qué esos chicos se querían matar, y ver a Xena riñendo con ellos, le recordó a su madre cuando ella y Lila eran niñas, era el mismo cuadro, los chicos miraban a Xena y no se atrevieron a decir palabras, los ojos de Xena estaban que se salían de sus cuencas, Gabrielle valoró el cuadro y era gracioso ver a Xena comportarse de ese modo, frente a esos dos extraños, que decían ser las reencarnaciones de sus hijos en el futuro. De una hija que aún no nacía y de Solan su hijo muerto por culpa de Hope, la escena deliraba entre lo cómico y lo trágico, antes de que ellos pudieran acotar algo más, Xena les mando una reprimenda.
"Abrase visto, son unos crios sin... miren que no sigo con esto... Están castigados, a su habitación" fue lo último que dijo Xena súper molesta, ambos chicos miraron a Gabrielle, sus caras sonaban suplicantes, Gabrielle desde la cama solo atino a encogerse de hombros y sonreír, se volvieron a mirar a Xena la cual permanecía impávida con el brazo extendido indicando la salida. Una vez fuera, y a solas Gabrielle la quedó mirando "¿Qué?" De mala gana, Gabrielle soltó una sonrisita "O no, tu no empieces Gabrielle, tengo suficiente con esos dos..." el tono fue disminuyendo hasta caer en cuenta de lo que paso momentos atrás "dime que esos solo fue una fantasía... una mala idea de..." los ojos de Xena se a agrandaron "Hades, me comporte como mi madre, cuando me mandaba una reprimenda, a mis hermanos y a mi, en verdad serán mis hijos" sostuvo la voz unos momentos, antes de caer sobre la silla, "esos niños no son mis hijos," mas firme, Gabrielle en silencio solo la miraba.
"Creo que actúas como una verdadera madre, y esos chicos hacen sacar de quicio a cualquiera, no lo crees" sonriendo miró a Xena que solo levantó una ceja con amenaza "Y después de todo, a quien le gustaba que su madre le regañara enfrente de los demás" sonriendo mas astutamente "Vamos Xena, esos dos son exactamente como eres, es difícil de entender, pero es probable que tengan algún motivo para estar en este lugar" la voz de Gabrielle tomaba nuevos matices, las cosas dichas por ID se azotaban en su cabeza, Xena se acercó, para coger la barbilla de la mujer y tenerla en sus ojos.
"Pasa algo que no me hayas dicho Gabrielle," tomó entre sus manos las de la mujer que tenía enfrente, en leve escalofrio recorrió su cuerpo, eso no era normal, a no ser que algo le estuviera escondiendo, algo que no fuera muy bueno, se perdió por unos instantes en los bellos ojos de Gabrielle "Dime Gabrielle qué fue lo que conversaban tu y ID, te note algo confusa e incómoda," acarició el suave rostro de la mujer "Gabrielle, por favor dime" sus dedos se acentuaron en los suaves labios color carmesí "hace cuanto que no estamos solas y sin problemas" sus dedos bajaron por el mentón para elevarlo unos palmos, solo a poca distancia, sus rostros casi tocándose, tan cerca, sus labios...
PLAMFS.
"Ups, no sabia que estaba ocupadas... como que para la otra golpeo la puerta no lo creen" Tan rápido como pudo Xena se aparto de Gabrielle, aún así se veían en una situación incómoda, "he, vengo por esto" tomó de una silla un bolso "no se porten mal chicas" esas alturas las manos de Gabrielle se encontraban perdidas en la extensa cabellera de la guerrera, sonriendo ampliamente Bar cerro la puerta tras de si.
"Lo voy a matar" con los dientes apretados, Gabrielle se sostenía del cuello de Xena.
"Dime Xena, por qué no puedo levantarme de la cama, mis piernas no responden" Gabrielle aún con su cabeza hundida en el cuello de la mujer, Xena solo aspiro el aroma del cabello de Gabrielle.
"Lo siento, tuve que tomar esa decisión, era eso o que..." perdió la voz "Gabrielle no estoy dispuesta a perderte por nada de este mundo, Idi dijo que sería temporal y que pronto estarías de nuevo de pie, corriendo y caminando junto a Argos y a mi," Xena comienza bajando por los hombros de su amiga "Te amo tanto, que vi tan cerca de perderte que no lo recisti" la besa en la coronilla, Gabrielle mira un momento hacia el vacio de la habitación, era justamente lo que Xena estaba diciendo, o era idea suya, o quizá fue el medicamento que Idi le dio que la hacia sentirse tan relajada y a la vez tan cansada, las manos de la mujer que se convertían en flamas, Gabrielle se perdió en los profundos ojos de la mujer que tenia en frente y era todo su mundo, no podía pensar en nada mas "dime algo, estas molesta... enojada... dime Gab."
"Xena, te amo" dejo caer su frente en abdomen de la guerrera, este no era el momento para esas cosas un sueño pesado la goberno, rendida, se dejo caer contra las almohadas, las manos de Xena no la abandonaron y le sirvieron de apoyo, se quedó con ella hasta que se durmió completamente.
"Nunca te dejare" la acunó en sus brazos para dejarle un dulce beso en los labios.

Con una mirada incrédula frente a la puerta que recien había cerrado.
"'vale, he visto a Max en peores... esas dos creo que si tienen cosas en común'" dejó caer la cabeza para tratar de aguantar la risa lo cual no resultó, solo alcanzó a llegar hasta donde dormían ID y él, abrió la puerta y se tiro a la cama donde se partió de la risa.
"Bien que paso" si más que más, ID tratando de pasar todos los lazos de su estupenda y estilizada blusa gitana, "Bar no te creo que solo él ir a buscar en adaptador para la consola fuera un gran y estúpido chiste, así que bien, qué pasó" tirando hacia tras la blusa, sus hombros quedaron descubiertos, sus mangas largas lazadas hasta el nivel del codo, desde ahí hasta mas abajo de la muñeca quedaba abierta, Bar miro a su hermana e hizo una mueca larga, mirando el techo de vigas mal puestas unos sobre otras, madera en bruto, sus ojos brillaban, ID se dejo caer junto a él, contemplando aquel mismo paisaje "supongo que pillaste a Xena corriendo mano a Gabrielle" sonriendo maliciosamente, Bar se levantó apoyado por sus codos, como había sabido eso, quizá su cara lo delató porque ID no reprimió un sonoro suspiro "venga bicho que te conozco mejor que nadie, y esa misma" gesticula lo que había hecho hacia unos momentos antes de entrar "la hiciste cuando pillaste a Maxi en una situación algo incómoda, no lo recuerdas, Max con esa tía, la Carerata," Bar no lo evito soltó una sonora carcajada, recordar a la Carerata era muy bueno para la salud mental considerando que la risa es un buen remedio.
"Al menos Max terminó con esa tía," sostuvo Bar "no me caía en gracias, o mejor dicho era peor que un grano en la nariz, dime que Antonia no esta mucho mejor" ambos sonrieron, y asintieron a la vez "además te acuerdas lo que estaban haciendo en el asiento trasero de la camioneta de la madre de An, eso fue clásico" sonriendo "bien, estoy de humor, y tu hermanita, crees que nos vendría bien un entrenamiento... me muero de ganas de probar el nuevo prototipo" sonriendo mas ampliamente, ID se resigno que mas da, solo es un juego, en el que Max y Bar trabajaban, y ya estaba listo como para probarlo.
"Bien, mientras mi ropa no se ensucie y Max me las paga, se manda a cambiar con Antonia en medio de todo el caos" sonrió, y más ampliamente Bar, le dio mala espina, cada vez que Bar coloca esa cara de niño angelical es por que algo planea. "Um, vale, solo decía que nada podía ir peor" la voz de la chica se hizo un murmullo "peor... si definitivamente esto va peor..." no se quedaba callada ni por un momento, y antes de volver hablar o pronunciar alguna palabra, notó una mano fría sobre su espalda que la obligo a dar un respingo, dirigió una disgustada mirada a su hermano que tan tiernamente (a estas alturas habría sido capaz de descuartizarlo) le sonreía "vuelves hacer eso y juro... que te voy hacer picadillo, mamá tendrá que buscar tus placa y muestras de ADN por que solo voy a dejar de ti polvo" el brillo peligroso de sus ojos se encendió.
"Bueno, pero antes tendrás que cogerme, y eso si te hará... Como era 'polvo'" con una sonora carcajada dejó al descubierto ambos chicos, las tiendas comenzaron a removerse y ha salir del interior sombras, que al parecer iban muy bien armadas "Ups, creo que hemos despertado a los bellos durmientes, que cosas no crees" no siempre Bar dejo ver su toque cómico, el cual a ID no le parecía para nada cómico y menos la ver a unos tíos de casi 7 pies de alto... (Sabes cuanto son siete pies de alto... por que no dices dos metros...) bueno... cosa de cada cual... dos metros, siete pies no es lo mismo... en que iba... unos tíos de tamaños descomunal y bien armados, Bar e ID se quedaron en el centro del campamento ahora ya iluminado por antorchas sostenidas por esos sendos hombres que cada vez se acercan mas y sus rostros que no imperaban nada de buenas intenciones, ID tuvo el mal presentimiento de que esto no lo iba a terminar en buena forma y menos con una conversación civilizada, resignada, miró hacia su costado derecho, Bar la miraba reluciendo su gran sonrisa. "Me encargo de los de la derecha, te parece, los demás no poseen graaaadess armas y podrás hacer frente fácil," la sonrisa se acentúa más.
"Por que no tuve una hermanita... este enano me va a terminar matando... o un hermano normal... que juegue con autos o a juegos de play... pero no, guerras helénicas... rol... pelis gorre... que tiene cosas en su dormitorio que reptan y son pegajosas, y asquerosas. Estará de..." colocó sus manos en su costado, palpo algo duro y de metal, resignada desvainó su espada, la hoja casi del largo de dos brazos delgada y mortal, el brillo desconcertó a los atacantes, Bar descolocaba las monturas de sus piernas para dejar al descubierto una gran y gruesa vara, con el toque preciso estiro la vara de metal, hasta que obtuvo su tamaño, miro ha su hermana.
"Lista, gota roja" ID asistió de mala manera recordando mentalmente colgar al pequeño monstruo del próximo árbol que se pusiera en su camino "a jugar" dicho esto Bar se lanza con una velocidad increíble contra los hombres que habían a su derecha la mala ubicación que ellos tenían los dejo al descubierto, la vara de metal de Bar ahora escandesente a atravesó a uno luego a otro.
"Gota roja... me pregunto por qué... ¡Eyyyy cuidado!" Sus pensamientos se alejaron y tropezaron con un tipo dos veces su tamaño, en su mano derecha llevaba un mazo lleno de pincho y en la otra una espada tres veces más grande que la que tenia ID, levanto una ceja "creo que estoy en desventaja, hey soy una chica no debería estar peleando, con tíos todos sudado... por qué a mí... podría haber ido al mall con Elisa, o salir con el hermano de Max, pero no me tuve que quedar en casa a terminar tecnología... y quedarme atrapada en este sito quien sabe donde... y peleando con los mongoles de las tribus... oye eso es un Tifanny... Bueno soy descendiente de la terrible Princesa Guerrera... Podre salvar de esto" la voz de ID se corto al ver al tremendo energúmeno tirando de su collar preferido, azoto su espada contra el tremendo hombre descalabrándolo, "Owuo.. Esto si funciona... quien más quiere jugar" su sonrisa se recalco mas en sus parejos dientes y fue mas efusivamente contra los enemigos, Bar estaba casi tan excitado como ella, justo cuando tenían a todos sus enemigos acorralados ua luz brillante y cegadora los saco de sitió, ambos quedaron a oscuras en el centro de una habitación, solo la luz que provenía de la entrada que semejaba una puerta pequeña a la distancia, les daba en la cara.
"Cresta..." murmuró Bar al dejar caer su vara a un lado de su pierna, con aquel movimiento la vara volvió a su tamaño original, los rasgo del rostro del niño se tornaron mas exaltados que de costumbre, su respiración agitada, su rostro transpirado, miraba con impaciencia hacia el centro de la luz, a su lado ID, con la misma expresión en el rostro.
"Justo cuando esto estaba mejor que nunca," una ronca y peligrosa voz sonó detrás de su oreja, ID, la cual no le gustaban este tipo de juegos, se veía prácticamente decepcionada por que terminara tan rápido o por qué su camiseta de estilo gitano se rasgo en una de sus mangas, mas de lo que estaba, ID dió unos pasos hacia la luz, el rayo potente de luz cegó en principio la vista de ID, colocó su mano en el centro de visión para poder enfocar a la figura que se encontraba a contra luz.
"¿Qué están haciendo?" Preguntó una voz ya familiar, a ambos chicos no les quedo mas que tranquilizar su aspecto, no era prudente que los vieran de esa forma y menos la persona que estaba en la entrada de puerta "Oí ruidos, pensé que algo les pasaba, ¿Están bien?" Su voz sonó cautelosa y tranquila, antes de abrir por completo la puerta, la luz del pasillo inundo toda la habitación, la figura entró por entero junto a ellos ID, se observó las manos, en un movimiento rápido las escondió tras de sí, fijo su vista en Bar, que imitó su movimiento, ambos tenían sus manos cubiertas de sangre, de verdadera sangre, la espada de ID seguía en forma amenazante en su cinto, ID confundida se preguntó cuando llegó ahí, si ella estuvo la mayor parte de la pelea con la espada en mano, luego como un golpe de corriente recordó que la había puesto ahí antes de matar a un soldado con sus propias manos, miro asustada a Bar quien le hizo una mueca antes de volverse hacia la mujer que tenia en frete.
"Mona, no te oímos llegar, solo estábamos leyen..." Miró a su hermana, ID movía con desesperación sus manos para poder limpiar la sangre. La voz de Bar se silencio, levanto la cabeza, el chico de ojos grises la miraba con una sonrisa cómplice...
"Actuando" fue lo primero que vino a su cabeza.
"¿Actuando?" Levantó ambas cejas, con esa mirada de 'hey y que esperabas' ID se encogió de hombros, Bar sonriendo hacia Mona.
"Actuando, y que actuaban, eso sonaba a las guerras de Troya" Mona fascinada frente a la perpectiva de una historia.
"¿Troya?... no lo creo, estábamos dramatizando umm," se quedo en silencio de diablos iba a decir, una obra, cuál.
"Termineitorrrr" dijo Bar con un sonrisita.
"¿Termine qué?" Mona quedo boquiabierta.
"Ummm, no conoces a Arnold Schwarzenegger. ¿Verdad?" dijo en tonó entendido, Mona asistió con la cabeza.
"Y por qué no a Romeo y Julieta o Halmet o... eso si son obras dramáticas, niños dónde estan Max y Antonia" preguntó Mona encendiendo la luz, que inesplicablemente era electrica. "Max se puede quedar a cenar y a dormir, el general se va por unos dias a la base naval, y Antonia también puede por..."
"Bueno ellas estan... estan..." el 'por' de Mona lo dejo en ascuas.
"Freddy las ha cogido se las llevo a otro nivel... como si las absorbiera una cama gigante... como en esa parte cuando se jo... mata al novio de Nancy y después sale un río de sangre... suaaaaaaaaarheh" Id con un tic nervioso en el ojo, sin creer lo que había dicho su hermano, y Mona la madre de ambos con los brazos cruzados al nivel del pecho.
"Bueno, tendré que salir por mas tiempo eso era lo que venía e decirles..."
"Por cuánto tiempo más" miró con expectación, si Mona se había devuelto era porque sería algo serio.
"Por una semana, y Nana no podra quedarse con ustedes así..."
"Que por fin te has dado cuenta que soy lo suficientemente responsable para quedarme a cargo de la casa" ilusionada, Bar hizo un gesto de asco.
"Mira cariño, tienes que ir al cole, al igual que Barto, así que pense mejor que se queden con alguien mayor..."
"Puber" esperanzado.
"No con Ella" Idi no podía consedir que Ella estuvira cerca ni medio metro.
Ambos quedaron boquiabiertos mirando a su madre sin poder creer lo que había dicho, Ella se quedaría con ellos por toda una semana.
"Y tía Ngila, tía Fiora, o tía Lussia, o tía Urie o tía Manna... o" a Bar se le acababan los nombre de sus tías que vivían relativamente en la misma región que ellos, después de meditarlo las demás vivían en la capital o en otros países, llego hasta pensar en sus vecinos Malteos.
"Y que tal Cristra, por qué no se queda con nosotros, o el general, pero no Ella, ella me cae de la patada y es súper pesada con An y no pasa a Max y no..." Idi buscando mas adjetivos, pero obviamente Mona ya estaba decidida a que Ella los viniera a cuidar.
"Lo sé, cariño, pero Cristra se va esta misma tarde, me lo encontre en el puerto, y el general ya es un hombre de edad y no esta para esos trotes de cuidar niños" Idi murmuró alto que ella no era una niña "lo sé mi amor, pero Ella es una chica muy responsable, además su madre esta en la ciudad y le servira de compañia, y tiene que estudiar, quizá ustedes le puedan ayudar" sonriendo, Bar tenía claro como le ayudaría a esa tía, Idi pensaba que sus oportunidades de salir con vida de aquí ya eran nulas, Ella era o es una persona muy rara y no había que ser muy entendido para notar el odio que le tenia a todas.
"Mamá, yo puedo cuidar de la casa, hasta puedo cuidar del monstruo, ¿no es verdad?" con un codazo a su hermano.
"Si, no nos meteremos en problemas... no tendrá que venir la guardia civil ni investigaciones... ni el Gope... ni el FBI, ni reclamar nuestros cuerpos en la morgue..." eso no ayudo en nada.
"Bueno, pero aún así los quiero bien vigilados, Inga, Barto ustedes son mis hijos y no quiero que nada malo les suceda, vale, bien quieren algo de la capital." su madre sonriendo.
"Un hermano con cerebro" murmuro Idi, indignada.
"Mona, puedes traer el bolso de Idi, mi portafolios, el azul que esta en la pieza chica... no podemos salir o perderemos el nivel, y un gigante me atravezara con una espada y moriré y perderé el turno y.... vale Mona" la mente de Bar comenzaba a funcionar como antes, Mona lo miro y luego sonriendo desapareció de la habitación, ambos chicos dieron un hondo y profundo suspiro de alivio.
"Te hubieras quedado callado mejor" insinuó Idi desde su altura.
"Oye solo trate de ser de ayuda" casi tan pálido como su hermana.
"No me digas," hacia su hermana, la cual todavía tenia problemas con quitar la sangre de sus manos y no hacerse daño con la espada que estaba atada a su cinto "Creo que me voy a entretener un rato con Gabby, tu trata de no hacer nada..." la espada en el cinto de ID, que no llevaba vaina rasgó lo que quedaba de su pantalón ajustado a la cadera Lewis, si las miradas mataran Bar en esos momentos estaría muerto,
"Sabes, Arnold tanto como Sylvester Stallone son mis ídolos, bueno también esta, la Roka, Stone, Triple H, Kage, y otros tantos, Arnold es mi ídolo, él es lo máximo... un Dios... creo que es hasta alcalde de algo... en un país de donde venimos, pero me refiero a él como actor... puro músculo... fuerza, armas extremas, y mucha ciencia-ficción, que más puede pedir un niño, que técnicamente ya tiene nueve años" sonriendo pasó su brazo por la cintura.
Ya fuera de la habitación se escuchaba la voz de Bar, hostigando a esa pobre muchacha, Id se miró, será mejor que se cambiara de ropas. Volvió abrir la puerta, Bar se encontraba tendido en la cama, recorrió con los ojos la habitación, al menos había una cama, habría preferido mil veces un box sprim antes a un simple lecho de, levanto las mantas de la cama tan pulcramente hecha para examinar de que trataba su contenido, relleno sorpresa... se contesto así misma, "'OH, vale, ID es mejor esto a tener que dormir de nuevo en un campamento... al aire libre con bichos picándote y en la tierra, que es muy dura...'" Miró con resignación la cama y a su hermano tendido en ella "'odio compartir dormitorio y más con ese monstruoooo, solo espero que no moje la cama de nuevo'" se deshizo de sus ropas, observó su cuerpo, había muchos moretones a lo largo de sus brazos, piernas y en algunas partes de su estómago, "'genial, no vuelvo a pelearme a muerte con esos tipos. Uy eso me dolió... y eso que solo eran parte del programa de entrenamiento... parecían tan reales golpean verdaderamente fuerte,'" tocó nuevamente las magulladuras, recordó, que por lo general cada vez que Max entrenaba terminaba exhausta pero nunca con heridas visibles "Con razón, si es la descendiente directa de Xena y aparte es su reencarnación" murmuró mas alto de lo normal. Suspiro de nuevo y fue hacia el bolso que estaba a sus pies, sacó del interior, un par de pantalones idénticos a los que había estado llevando puestos solo por el pequeño detalle que estos, estaban limpios y sin ningún rasguño. "Mi guarda ropa es quien más a sufrido en toda esta historia... Max tendrá que hacer un muy buen regalo a esta chica..." se dijo mientras se metía en el interior del pantalón, tomó una camiseta negra la metió por su cabeza "listo" suspiró "veremos cuánto me dura esta ropa... edad helénica... con suerte hasta la mañana siguiente, llegaran dragones y hasta el yoda hace su aparición" cerro la puerta tras de sí.
"Yo me quedo no quiero salir, si Ella viene no hara pedazo..." gritó Bar con mala cara.
"Me pregunto, por que ese cambio de ideas " Idi tocando una y otra vez la puerta de la habitación de Xena y Gabrielle "que tal chicas como va eso" la cara sonriente apareció, las dos mujeres no parecían muy complacidas, quizá fue por que Idi acababa de interrumpir otra escena, era eso o... bueno hay que usar la imaginación decidió Idi y volvió a cerrar la puerta tras ella, "'por que todo el mundo piensa en el sexo'" eso se decía mientras salia hacia el pueblo y una de las chicas amazona pasaba a su lado y ella misma en un acto inconsciente se volvió a mirarla.

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Vale esta cosa tiene para rato....

continuaraaaaaaaaaaaaaaaaaaa...


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