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Introducción

De la misma forma que los hombres se preocupan por la forma y el tamaño de sus genitales también hay muchas mujeres que se preocupan por eso. Contrario a lo que los hombres piensan, las mujeres se preocupan por llegar a tener genitales demasiado grandes, que estén deformados o que su color sea extraño para ellas, en lugar de preocuparse –como los hombres –de tenerlos demasiado pequeños.

Cuando son niñas pequeñas, las mujeres pueden llegar a percibir sus genitales como un pequeño hoyuelo en su entrepierna. Lo que está allí es suave, rozado y nada llamativo como sería en el caso de los niños. Aunque en realidad los genitales de las niñas pequeñas varían demasiado, todos se ven muy parecidos para un observador casual.

Una vez que el vello púbico comienza a crecer, los genitales de una mujer quedan escondidos y así las niñas pequeñas cuando tienen oportunidad de ver a una mujer adulta desnuda, seguramente llegarán a creer que los genitales de todas las mujeres son exactamente iguales a los suyos. Las niñas crecerán pensando que sus genitales son irrelevantes y eso no debería ocurrir así.

Cambios en los genitales

Con la llegada de la pubertad las cosas comienzan a cambiar. Antes de que se haga notorio el desarrollo de los pechos, los tejidos de la vulva comienzan a responder al incremento de los niveles de estrógeno haciéndose más largos y anchos. Previa a la pubertad la piel de la vulva es muy delgada y fácilmente puede lastimarse o irritarse, por lo que en las niñas las relaciones sexuales son prácticamente imposibles y si son llevadas a cabo pueden causar serios daños. No solamente cambia el tamaño de los genitales de una niña, también cambia su color y su textura.

Como el vello púbico comienza a crecer también en esta etapa, las niñas por lo regular no se dan cuenta de estos cambios, a menos que utilicen un espejo constantemente para observarlos o que noten estos cambios al tocar sus genitales con los dedos. Solamente si examinan con detalle sus genitales podrán tomar conciencia de esos cambios, pero también es probable que tengan sensaciones extrañas o que se sientan sucias o inmorales, incluso pueden llegar a creer que están deformando sus genitales por masturbarse y que por eso cualquier persona que vea sus genitales podrá darse cuenta que es una niña que se ha estado masturbando. Ellas pueden llegar a creer que serán castigadas por tener algún tipo de pensamiento sexual. Incluso si una niña se baña con otra u otras niñas tratara de no verles sus genitales privándose de la oportunidad para descubrir que sus compañeras están experimentando los mismos cambios que ella. Incluso hoy en día, la gran mayoría de mujeres no consideran la posibilidad de poder ver y menos aun poder tocar sus genitales, dejando estas acciones como responsabilidad exclusiva de un doctor. Las mujeres de hoy comienzan a sentirse más cómodas con sus cuerpos lo que les facilita la realización de exploraciones en sus genitales. Como las niñas pequeñas no han podido ver ilustraciones de los genitales de una mujer adulta, y mucho menos han recibido información confiable sobre los genitales femeninos, al crecer será más probable que tengan expectativas irreales sobre la forma en que sus genitales deberían verse.

En la mayoría de los libros de anatomía se muestran ilustraciones de genitales pequeños y uniformes en tonos completamente rosa. Esto lleva a que muchas mujeres se sientan incómodas con la apariencia de sus propios genitales una vez que los han observado. Las repercusiones que esta incomodidad puede ocasionar en la vida sexual de una mujer pueden llegar a ser sumamente serias, especialmente si esta se mantiene oculta.

Esquema de los genitales femeninos externos

Debido a que muchas mujeres observan sus genitales con cierto grado de pena, la idea de ver los genitales de otras mujeres a través de fotografías también les resulta embarazosa. Muchas otras consideran que esas imágenes, y las personas que las observan, son inapropiadas. Pero en la realidad esas fotografías son la clave para ayudar a las mujeres a entender y apreciar la gran diversidad que presentan los genitales femeninos. Una mujer podría pasar el día entero en un vestidor y no podría ver una sola vulva, solamente vería parches de vello púbico, por eso el único medio disponible que tiene la mayoría de las mujeres para ver otros genitales son las fotografías y los videos, a menos que tengan suficiente confianza con sus amigas para mostrarse mutuamente sus genitales.

Diversidad de los genitales

Las siguientes ilustraciones nos ayudarán a mostrar la gran variedad que pueden presentar los genitales femeninos y en las páginas siguientes se dará la oportunidad de conocerlos más detalladamente.

Genitales femeninos -- ilustración 1

Genitales femeninos -- ilustración 2

Genitales femeninos -- ilustración 3

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