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  Geografía Tradicional Americana

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La Tradición de la Geografía Norteamericana

 

 

Kirk Mattson*

 

William Morris Davis, Philadelphia (1850)-Pasadena (1934)

Dado el propósito de este texto creemos necesario explorar las raíces europeas de la geografía norteamericana y, por consiguiente, analizar la influencia que éstas han tenido sobre su posterior desarrollo; ello nos permitirá aislar los puntos de partida y las particularidades de una geografía específicamente norteamericana.  

Fueron los clásicos europeos quienes sentaron las bases para los primeros estudios geográficos del nuevo mundo. Las primeras generaciones de geógrafos se limitaban a transmitir a sus alumnos la herencia geográfica europea y adaptarla a sus trabajos de exploración, descripción y clasificación de las zonas aún no colonizadas. Sin embargo, basta 1910 no se creó el primer departamento independiente de geografía que se atribuye al geólogo W. M. Davis en la Universidad de Harvard.

Con la excepción de Quebec, fuertemente vinculada a la tradición francesa, la geografía norteamericana, después de la independencia se hallaba bajo la influencia de las escuelas alemanas e inglesas aunque, de hecho, en los siglos XIX y XX dominaron las ideas anglosajonas.

Ciertos conceptos e ideas de las ciencias sociales que se hallaban ya en franca decadencia en Europa, perduraban sin embargo en Norteamérica. Un ejemplo concreto lo tenemos en la absoluta e indiscriminada adopción del enfoque determinista por la geografía norteamericana, mucho después de que fuese debatida en Europa la cuestión del determinismo ambiental y de la aparición de otras alternativas como el posibilismo. Algunos de los más dogmáticos exponentes del determinismo se hallan en Norteamérica (por ejemplo, Ellen Churchill Semple en los años 1920). Esta tendencia fue dominante en la enseñanza e incluso perdura en los propios libros de texto todavía en uso en las escuelas norteamericanas.

El largo dominio del paradigma determinista en Norteamérica responde, en parte, a una actitud particularmente pragmática de una nación en pleno desarrollo nacionalista. El determinismo ambiental sirvió, con sus conceptos simplistas y a veces abiertamente racistas, como justificante a la contínua expansión territorial y dominación de las razas "inferiores" tales como los indígenas, los negros, tos antiguos esclavos del sur y los hispano-americanos (respecto a esto último, recuérdese la guerra mejicana-estadounidense y la expropiación de extensos territorios de Méjico así como la "colonización" de Cuba y Puerto Rico después).

El gran desarrollo socio-político de los Estados Unidos de la época, con su marcado nacionalismo, aislacionismo y expansionismo, explica la utilidad política, militar y, por supuesto, ideológica de las ideas deterministas en Norteamérica.

Siempre se ha asociado al geógrafo de algún modo con lo militar: la más completa colección de mapas y más tarde fotografías aéreas han sido realizados para el gobierno y financiados por él, en particular por el Departamento de Defensa 2 .

Pero el verdadero punto de partida de la geografía norteamericana (en los años 20) fue, aunque parezca paradójico, la creación de la escuela de ecología cultural de Chicago por un grupo de sociólogos y economistas (Park, Mackenzie, Burgess...). La ecología cultural con su tradición evolucionista (común también al determinismo ambiental) desarrolló numerosas ideas de gran interés para los geógrafos, en concreto la famosa teoría de los "anillos concéntricos" de Burgess que tuvo una profunda influencia en la geografía.

Liberados de las restricciones impuestas por la geografía física y regional, el geógrafo empezó a explorar los límites de su disciplina, adoptando y adaptando nuevos métodos sobre la marcha y, por consiguiente, redefiniendo las bases de su profesión. Encontramos entre las nuevas ideas los principios de una geografía urbana (muy influenciados por el trabajo de L. Wirth, notable alumno de la escuela de Chicago), el desarrollo y revisión de la teoría de la división zonal de la ciudad (H. Hoyt) y la escuela de la geografía cultural de California (C. Sauer).

El impacto principal de esta creciente diversidad de intereses queda reflejado en cada vez mayor especialización de la disciplina. A la vez el geógrafo fue aproximándose otras disciplinas de la rama de las ciencias sociales, principalmente la sociología y economía, pero también a la antropología y arqueología e incluso a las ciencias físicas (biología, ecología), salvando de este modo las distancias entre disciplinas, y acercando así los geógrafos a otros científicos sociales, a otros campos de la investigación, y a otros métodos e ideas. Todo ello contribuyó al desarrollo de la disciplina, y desembocó enresultados concretos tales como la preocupación por la aplicación de técnicas y métodos geográficos a problemas prácticos, sobre todo en el área de planificación urbana y regional.

Estos contactos llevaron a una creciente cooperación interdisciplinaria, reflejados posteriormente en cambios en las instituciones y en los planes de estudios. Pero al mismo tiempo, la adopción indiscriminada de ciertas ideas, métodos y teorías nuevas, dio lugar una especie de crisis de identidad dentro de la geografía, que quedó sin coherencia interna, sin consistencia teórica

De hecho existían razones suficientes para la no-existencia de la geografía como disciplina independiente. Esta época, los años cuarenta y principios de los cincuenta, fue un período de reflexión, reorientación y redefinición del campo de la geografía.

Este estado de contusión relativa es el telón de fondo sobre al cual destacan los primeros indicios de lo que vendría a llamarse la "revolución cuantitativa", que no se limitó a la geografía puesto que ésta nunca ha evolucionado independientemente de 1as otras ciencias sociales. En cierta manera el movimiento cuantitativo fue una búsqueda de la unidad a través del método, un nuevo conjunto de técnicas más o menos comunes todos los aspectos de una "ciencia" geográfica moderna.

* En: Revista GeoCrítica, 1978.-  

Ciclo de Davis (Universidad de Valparaiso, Indiana)



 

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Prof. Leonardo D. Olivera
Última modificación: 30 de October de 2009