Marlowe en siete u ocho años revolucionó el teatro inglés; sus mayores logros en la literatura son "Tamerlán", "Dr. Faustus", "El Judío de Malta" y "Eduardo II". Él se encargó principalmente del tema del poder imperial en "Tamerlán"; del poder de la sabiduría en "Dr. Faustus", del poder del capital en "El Judío de Malta" y de la pérdida del poder en
Eduardo II.
     En todo aspecto Marlowe es trágicamente intenso; fue el autor que hizo el mayor uso de alusiones a los clásicos y estableció la ley de la escena inglesa. Creó un método acumulativo en sus dramas: reunía incidentes que modificaban la percepción verdadera de los hechos, tal como aparece en la obra "El Judío de Malta"; en los dos primeros actos, el judío es un ser que sufre y que tiene la simpatía del público, mas los crímenes que comete lo hacen antipático al final. En este caso, el judío venga las injusticias que les han hecho los cristianos, los judíos tienen tal sed de venganza y una crueldad, que Marlowe los termina haciéndolos unos asesinos de cristianos.
     Marlowe murió a la edad de 30 años en una pelea.