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A este grito en el minuto 37 del segundo tiempo, todos los chapines saltábamos y celebrábamos la casi predecible victoria de 2 a 0 contra la
selección de Barbados el sábado 22 de julio en Xela. Todos los chapines estamos de fiesta por la posición en que nos deja este resultado: PRIMER LUGAR DEL GRUPO E. Contra todas las expectativas Guatemala alcanzó la posición en que se encuentra. Se decía que Guatemala no tenía posibilidades debido a
que en nuestro grupo los favoritos eran Estados Unidos y Costa Rica; sin embargo, hemos logrado superar esa etapa en la que los jugadores chapines se dejaban intimidar por los, aparentemente, equipos más grandes y mejor preparados. El jugador guatemalteco está cambiando su mentalidad, ahora ya no le teme a
un Brasil tetra-campeón mundial, o a un México campeón de CONCACAF en varias oportunidades, el jugador chapín descubrió que el secreto de enfrentar a los “grandes” enemigos es jugando a su nivel, jugando al tú por tú contra ellos sin sentirse menos. Esto no quiere decir que no se les respete como
rivales, es simplemente que no se les tiene el mismo miedo que antes se les tenía sólo por el hecho de que nosotros nunca hemos participado en un mundial; eso ya pasó a la historia. Pero ¿a qué se debe este cambio en la selección nacional? Creo que el secreto está en la oportunidad que se le está dando a los jóvenes
de participar en ella. El talento joven está ayudando mucho en este proceso; un Pescadito Ruiz, un Fredy García o incluso un Pezzarozzi o un Cabrera que son jugadores de las selecciones juveniles, están jugando contra jugadores que ya han estado en mundiales. Jugadores como Coby Jones, o Casey Keller que
han participado en dos mundiales, no son un freno para estos jóvenes que lo único que quieren es alcanzar sus metas y ver a su selección y su país es alto. El desempeño que ellos ponen en la cancha es el resultado de un intenso y arduo trabajo de años. Pero no sólo eso pesa en el cambio, también pesa
la fe y confianza que cada uno de nosotros como chapines, le aportemos a nuestra querida selección. El hecho de que se agoten las entradas sea el partido donde sea, el hecho de que todos estemos allí para hacerles porras, el hecho de que ellos puedan sentir el apoyo de su gente, ese es el mejor ingrediente
para que una selección sea triunfadora y crea en sí misma sin duda alguna.
Diana Arkansas, USA
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