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Italia antes de la Primera Guerra Mundial

Italia

Antecedentes

La unidad italiana. Entre los grandes estados europeos, Alemania e Italia fueron los últimos en llevar a cabo su unificación su unificación política, la cual pudo lograrse cuando se dieron las cirscuntancias políticas, económicas e ideológicas que favorecieron la formación del Estado moderno en esos países, cuyo desarrollo histórico fue distinto al de las potencias como Gran Bretaña. Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, el término Italia era sólo una expresión geográfica. Al igual que la alemana, la unificación italiana, fue un producto del nacionalismo y el liberalismo fomentados por las guerras napoleónicas, que sirvieron como estimulo para los habitantes de las provincias italianas sometidas a las potencias vecinas. Los primeros pasos hacia la unidad italiana procedieron de los patriotas que encabezaron las luchas liberales revolucionarias iniciadas in 1830 contra los sistemas monárquicos. Ante el fracaso de los movimientos revoloucionarios que se dieron en Italia al mismo tiempo que en otros países europeos absolutistas, la corriente moderada de la burguesía liberal italiana, interesada en acabar con las barresra impuestas por el sistema Metternich que frenaba su desarrollo económico.

El reino de Cerdeña-Piamonte

Cabeza de los movimientos libertarios anteriores, sería promotor de la unidad italiana, sobre todo después de que el conde de Cayour fuera nombrado ministro del rey Victor Manuel II. Después de estos acontecimientos ya no fue posible detener el movimiento nacional italiano, revitalizando con los triunfos obtenidos en la guerra; entre 1859 y 1861 prosiguió la lucha libertaria, que luego vería frenada por espacio de casi una década hasta que Prusia, con el propósito de retarle fuerza a Austria y Francia durante las guerras que sustuvó con esos países, favoreció el logro definitivo de la unidad peninsular de Italia 1870. Tras un plesbiscito por el que sus habitantes aceptaban la incorporación, Roma fue proclamada capital del reinode Italia. El Papa Pío IX se negó a aceptar la anexión de los estados, pontificios, y en protesta se encerró como prisionero voluntario en sitio conocido como el Vaticano, ubicado en la ciudad de Roma. Después de la unificación, el gobierno italiano inició el proceso de desarrollo económico porque, a diferencia de Alemania, la industrialización no se había logrado plenamente; además, las continuas guerras, aunadas a periodos de malas cosechas agrícolas , habían provocado profundas crisis económicas con los siguientes efectos sociales. Durante los primeros años del siglo XX se estableció una serie de reformas tendentes a estabilizar el país en todos los órdenes, y la creació del sufragio universal para eligir a los miembros del poder legislativo; sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para aliviar las tensiones sociales.

Política exterior del reino de Italia

Consciente de su posición estratégica en el mar Mediterráneo, Italia buscó incorporarse a la competencia por el dominio colonial, para lo cual ocupó Eritrea y parte de la costa somalí en el océano Indico, pero una derrota en Adua (1895) la hizo desistir de sus intentos de adueñarse de Abisinia. Para reforzar su política imperialista, desde el punto de vista político pues todavía no podía considerarse como un país industrializado, Italia decide anexarse a la alianza formada por Alemania y Autria-Hungría.

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