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Sin Inspiración…
Prólogo En el año 1999, en Venezuela, se había creado una nueva constitución nacional por una asamblea nacional constituyente compuesta en un 95% por un sólo sector radical del país, mayoría que se logró mágicamente con tan sólo el 60% de los votos ganados para este sector. El resultado, una constitución parcializada y radical, pero en el mal sentido, hecha a la medida de un autoritario en ciernes. Un peligro del cual particularmente se estaba consciente, así como del proyecto comunistoide que encerraba. Hoy, año 2003, al releer los archivos, aparece esta historia, la cual revive ese momento aciago que todo un país no fue capaz de prever, y que hoy le condena a pagar las consecuencias.
Historia De verdad lo intenté, varias veces me senté a escribir con ideas preconcebidas para una historia de la semana, pero la situación actual del país, el peligro histórico al cual estamos expuestos es tal, que no me he podido concentrar. Pensé entonces en escribir sobre la nueva constitución y nuestro presidente, algo ameno y picaresco, divertido, en donde poder lanzar a Uds. mis ideas, pero sin el ánimo de ser pesado y serio. El resultado fue que no pude escribir ni una oración completa, en la cual no se me colara una palabra soez y pendenciera (Ej.: Imbécil, estúpido, locura, anda a ofrecerle plomo a tu...). Lo siento, he tirado la toalla, al pensar en la constitución, veo una reunión de antropomorfos, de semihumanos sin educación alguna, discutiendo de temas trascendentales, para al final no llegar a ningún acuerdo y resolverlo todo con una moneda (trucada por cierto). Hoy no hay gracia, no hay sonrisa, no hay humor, simplemente la imagen de un presidente (con minúsculas) espetando frases groseras a todo sector que se le opone, la imagen de un ser mediocre que no puede controlar ni lo que dice, un ser digno de lástima al que hay que ofrecerle churros con chocolate y ponerle una camisa de fuerza. Imagino el proceso mental de nuestro presidente de la siguiente forma. Él llega a un discurso en cadena con una idea preconcebida, redactada en términos telegráficos, aconsejado por sus asesores sobre la duración del discurso, sobre el cansancio de la gente que quiere ver la telenovela, la radio rochela, o lo que sea que esté interrumpiendo, a definir y sentar posición razonada sobre un tema específico, y el resultado es el que veremos: Luego de atenerse a lo pautado por unos diez minutos, su mente quijotesca empieza a divagar y, entre molinos-monstruos, malvados duendes verdes, blancos, y con sotanas, su cerebro empieza a trastocar lo prescrito... - Entonces, como Jesús lo dijo a nosotros sus seguidores, amad a vuestro prójimo como a vosotros mismos, hermanos bolivarianos, por esto, si Bolívar viviera les diría que fueran positivos con el país –en este momento una seria advertencia del sistema lógico cerebral, alerta al sistema de defensa que no deje a los órganos emitir la siguiente oración, demasiado tarde- y que es ser positivo?, ser positivo es decir que sí, esta es la razón por la que debemos apoyar el sí a la nueva constitución, una razón de peso; ahora bien, hermanos de este pueblo agónico que dejó la cuarentona democracia, -otra advertencia urgente, que agarra fuera de base al sistema de defensa, ya que estaba ocupado parando una frase donde iba a hacer alusión a sus partes genitales, relacionándolas al congreso de la república- qué es lo contrario a ser positivo, al progreso positivo de la nación?, pues claro que el ser negativo, el decir no, por esta otra razón de peso es que no podemos decir que no a la nueva constitución, no podemos ser negativos al progreso del país. - Así que ‘negativos’, prepárense por que lo que les sale es ... –el sistema de defensa hace un esfuerzo supremo, pero se funde en el intento- plomo, plomo a Fedecámaras, plomo a la CTV, plomo a los medios, plomo a los gobernadores y alcaldes que no estén conmigo, y plomo a la Iglesia, que al estar en mi contra está en contra del soberano, y se ha convertido en negativa, y como lo negativo del bien es el mal, ahora ellos representan a Satán en la tierra, plomo al que esta aquí al lado, plomo al que está aquí enfrente, plomo al que está sentado, plomo a to’el mundo, plomo al que quiera..., y al congreso, a ese lo disuelvo tan fácil como tomarme este café que tengo enfrente –le da un sorbo grande al café, y de repente lo escupe sobre un periodista internacional que estaba enfrente- ¡coño, esta vaina si está caliente, por andar con el apuro me quemé!... - Con su permiso, tengo ganas de ir al baño, así que espérenme sentados para seguir con el discurso que apenas va por la mitad de la primera parte, y cuidadito y me suspenden la cadena, véngase periodista, pa’que se limpie el desastre de camisa ese, toda manchada de café, dejen que agarre al edecán, a ese le sale calabozo, recuerden hay que ser posit... Y gracias a Dios, se marchó, pero sólo por ahora...
Por A.F.E. (Mcbo. Vzla.)
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