México antiguo
literatura y noción de la modernidad
La máscara de la diversidad cultural y de la unidad cósmica, quedó como la imagen de una historia, la metáfora de una realidad, el sueño del inconsciente que quedó atrapado en un espejo. En este mismo espejo de imágenes que se bifurcan, se encuentra la historia del México antiguo.
Por ésta razón el título del próximo simposio Arqueología mexicana, historia y esencia siglo XX, que se define con la misma prosa que utilizó Carlos Fuentes en su obra Nuevo Tiempo Mexicano:
México existe en el presente, su aurora es ahora porque no olvida la riqueza de un pasado vivo, una memoria insepulta. Su horizonte también es hoy porque no disminuye la fuerza de su vivo deseo".
Como las grandes obras del paisajismo mexicano, la arqueología mexicana pinta destellos en el firmamento de la historia a cielo abierto. Y de la misma forma se equipara con los ensayos literarios que narran historias y reflexiones sobre el individuo, su pensamiento y su cultura.
Por un lado el escritor es el contemporáneo dador de la vida, su imaginación deposita ante la mirada de todos los lugares más remotos y recónditos del planeta.
Es un ser que regala encantamiento y magia a través de la pluma y el papel. El arqueólogo es el que nos lleva a los viajes infinitos y no pide visas ni pasaporte, y menos sabe de fronteras, porque sus exploraciones e historias trascienden las líneas imaginarias que ponen los hombres para separarse.
Nos queda solamente juntar estas pretensiones de los ensayos literarios y el México antiguo, por tal motivo se abre un ciclo de conferencias en el simposio próximo a celebrarse en el mes de octubre, con el título México antiguo, literatura y noción de la modernidad, auspiciada por los artistas de la pluma. Escritores y ensayistas reflexionando sobre los diferentes México y sus diferentes historias, en ésta época de posmodernidad con una misma raíz, el México Prehispánico.
