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San Juan
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de los Apóstoles

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 Capítulo 1

La promesa del Espíritu Santo 

1:1 En el primer tratado, oh Teófilo,Lucas 1. 1-4hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzóa hacer y a enseñar, 
1:2 hasta el día en que fue recibido arriba, despuésde haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstolesque había escogido; 
1:3 a quienes también, después de haber padecido, sepresentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoselesdurante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. 
1:4 Y estando juntos, les mandó que nose fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre,Lucas 24. 49la cual, les dijo, oísteis de mí. 
1:5 Porque Juan ciertamente bautizó conagua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu SantoMateo 3. 11Marcos 1. 8Lucas 3. 16Juan 1. 33dentro de no muchos días. 

La ascensión 

1:6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 
1:7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber lostiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 
1:8 pero recibiréis poder, cuando hayavenido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigosen Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo últimode la tierra.Mateo 28. 19Marcos 16. 15Lucas 24. 47-48
1:9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado,y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.Lucas 24. 50-51
1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tantoque él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varonescon vestiduras blancas, 
1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿porqué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, queha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéisvisto ir al cielo. 

Elección del sucesor de Judas 

1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llamadel Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de undía de reposo. 
1:13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo,Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobohijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.Mateo 10. 2-4Marcos 3. 16-19Lucas 6. 14-16
1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oracióny ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús,y con sus hermanos. 
1:15 En aquellos días Pedro se levantó en medio de loshermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: 
1:16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escrituraen que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acercade Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, 
1:17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 
1:18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió uncampo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas susentrañas se derramaron. 
1:19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de talmanera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, quequiere decir, Campo de sangre.Mateo 27. 3-8
1:20 Porque está escrito en el libro de los Salmos: 
Sea hecha desierta su habitación, 
Y no haya quien more en ella;Salmos 69. 25
y: 
Tome otro su oficio.Salmos 109. 8
1:21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntoscon nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba ysalía entre nosotros, 
1:22 comenzando desde el bautismo de JuanMateo 3. 16Marcos 1. 9Lucas 3. 21hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba,Marcos 16. 19Lucas 24. 51uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. 
1:23 Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás,que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. 
1:24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazonesde todos, muestra cuál de estos dos has escogido, 
1:25 para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de quecayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. 
1:26 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías;y fue contado con los once apóstoles. 

Capítulo 2

La venida del Espíritu Santo 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés,Levitico 23. 15-21Deuteronomio 16. 9-11estaban todos unánimes juntos. 
2:2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recioque soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
2:3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándosesobre cada uno de ellos. 
2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron ahablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 
2:5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos,de todas las naciones bajo el cielo. 
2:6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estabanconfusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 
2:7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿noson galileos todos estos que hablan? 
2:8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cadauno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 
2:9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, enJudea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 
2:10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa másallá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíoscomo prosélitos, 
2:11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestraslenguas las maravillas de Dios. 
2:12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndoseunos a otros: ¿Qué quiere decir esto? 
2:13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenosde mosto. 

Primer discurso de Pedro 

2:14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzóla voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos losque habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oídmis palabras. 
2:15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis,puesto que es la hora tercera del día. 
2:16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
2:17  Y en los postreros días, dice Dios, 
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, 
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; 
Vuestros jóvenes verán visiones, 
Y vuestros ancianos soñarán sueños; 
2:18   Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervasen aquellos días 
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 
2:19   Y daré prodigios arriba en el cielo, 
Y señales abajo en la tierra, 
Sangre y fuego y vapor de humo;
2:20   El sol se convertirá en tinieblas, 
Y la luna en sangre, 
Antes que venga el día del Señor, 
Grande y manifiesto; 
2:21   Y todo aquel que invocare el nombre del Señor,será salvo.Joel 2. 28-32
2:22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno,varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigiosy señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, comovosotros mismos sabéis; 
2:23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipadoconocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;Mateo 27. 35Marcos 15. 24Lucas 23. 33Juan 19. 18
2:24 al cual Dios levantó,Mateo 28. 5-6Marcos 16. 6Lucas 24. 5sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenidopor ella. 
2:25 Porque David dice de él: 
Veía al Señor siempre delante de mí; 
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
2:26   Por lo cual mi corazón se alegró,y se gozó mi lengua, 
Y aun mi carne descansará en esperanza; 
2:27   Porque no dejarás mi alma en el Hades, 
Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 
2:28   Me hiciste conocer los caminos de la vida; 
Me llenarás de gozo con tu presencia.Salmos 16. 8-11
2:29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David,que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotroshasta el día de hoy. 
2:30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le habíajurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaríaal Cristo para que se sentase en su trono,Salmos 89. 3-4Salmos 132. 11
2:31 viéndolo antes, habló de la resurrecciónde Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 
2:32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotrossomos testigos. 
2:33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibidodel Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotrosveis y oís. 
2:34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismodice: 
Dijo el Señor a mi Señor: 
Siéntate a mi diestra, 
2:35  Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.Salmos 110. 1
2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, quea este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señory Cristo. 
2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijerona Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿quéharemos? 
2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada unode vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados;y recibiréis el don del Espíritu Santo. 
2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y paratodos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestroDios llamare. 
2:40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo:Sed salvos de esta perversa generación. 
2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados;y se añadieron aquel día como tres mil personas. 
2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comuniónunos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 

La vida de los primeros cristianos 

2:43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señaleseran hechas por los apóstoles. 
2:44 Todos los que habían creído estaban juntos, y teníanen común todas las cosas;Hechos 4. 32-35
2:45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartíana todos según la necesidad de cada uno.Mateo 19. 21Marcos 10. 21Lucas 12. 33Lucas 18. 22
2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, ypartiendo el pan en las casas, comían juntos con alegríay sencillez de corazón, 
2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señorañadía cada día a la iglesia los que habíande ser salvos. 

Capítulo 3 

Curación de un cojo 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la dela oración. 
3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien poníancada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para quepidiese limosna de los que entraban en el templo. 
3:3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo,les rogaba que le diesen limosna. 
3:4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 
3:5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellosalgo. 
3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy;en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 
3:7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y almomento se le afirmaron los pies y tobillos; 
3:8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos enel templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 
3:9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 
3:10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosnaa la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espantopor lo que le había sucedido. 

Discurso de Pedro en el pórtico de Salomón 

3:11 Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sidosanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórticoque se llama de Salomón. 
3:12 Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas,¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por quéponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedadhubiésemos hecho andar a éste? 
3:13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres,ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis ynegasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerleen libertad. 
3:14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que seos diese un homicida,Mateo 27. 15-23Marcos 15. 6-14Lucas 23. 13-23Juan 19. 12-15
3:15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado delos muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 
3:16 Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis,le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a ésteesta completa sanidad en presencia de todos vosotros. 
3:17 Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéishecho, como también vuestros gobernantes. 
3:18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciadopor boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. 
3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para quesean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señortiempos de refrigerio, 
3:20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; 
3:21 a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiemposde la restauración de todas las cosas, de que habló Diospor boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. 
3:22 Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestroDios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí;a él oiréis en todas las cosas que os hable;Deuteronomio 18. 15-16
3:23 y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigadadel pueblo.Deuteronomio 18. 19
3:24 Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado,también han anunciado estos días. 
3:25 Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dioshizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente seránbenditas todas las familias de la tierra.Genesis 22. 18
3:26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, loenvió para que os bendijese, a fin de que cada uno se conviertade su maldad. 

Capítulo 4 

Pedro y Juan ante el concilio 4:1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con eljefe de la guardia del templo, y los saduceos, 
4:2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesúsla resurrección de entre los muertos. 
4:3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta eldía siguiente, porque era ya tarde. 
4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron;y el número de los varones era como cinco mil. 
4:5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalénlos gobernantes, los ancianos y los escribas, 
4:6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro,y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; 
4:7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con quépotestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto? 
4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantesdel pueblo, y ancianos de Israel: 
4:9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a unhombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 
4:10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, queen el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteisy a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombreestá en vuestra presencia sano. 
4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.Salmos 118. 22
4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otronombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 
4:13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo queeran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocíanque habían estado con Jesús. 
4:14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba enpie con ellos, no podían decir nada en contra. 
4:15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciabanentre sí, 
4:16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porquede cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todoslos que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. 
4:17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo,amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombrealguno en este nombre. 
4:18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasenni enseñasen en el nombre de Jesús. 
4:19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si esjusto delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 
4:20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 
4:21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningúnmodo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban aDios por lo que se había hecho, 
4:22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro desanidad, tenía más de cuarenta años. 

Los creyentes piden confianza y valor 

4:23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo loque los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 
4:24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimesla voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Diosque hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;Exodo 20. 11Salmos 146. 6
4:25 que por boca de David tu siervo dijiste: 
¿Por qué se amotinan las gentes, 
Y los pueblos piensan cosas vanas? 
4:26   Se reunieron los reyes de la tierra, 
Y los príncipes se juntaron en uno 
Contra el Señor, y contra su Cristo.Salmos 2. 1-2
4:27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santoHijo Jesús, a quien ungiste, HerodesLucas 23. 7-11y Poncio Pilato,Mateo 27. 1-2Marcos 15. 1Lucas 23. 1Juan 18. 28-29con los gentiles y el pueblo de Israel, 
4:28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinadoque sucediera. 
4:29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervosque con todo denuedo hablen tu palabra, 
4:30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señalesy prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 
4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló;y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedola palabra de Dios. 

Todas las cosas en común 

4:32 Y la multitud de los que habían creído era de uncorazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada delo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.Hechos 2. 44-45
4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurreccióndel Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
4:34 Así que no había entre ellos ningún necesitado;porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían,y traían el precio de lo vendido, 
4:35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartíaa cada uno según su necesidad.Mateo 19. 21Marcos 10. 21Lucas 12. 33Lucas 18. 22
4:36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron porsobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación),levita, natural de Chipre, 
4:37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precioy lo puso a los pies de los apóstoles. 

Capítulo 5 

Ananías y Safira5:1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendióuna heredad, 
5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer;y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 
5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenóSatanás tu corazón para que mintieses al EspírituSanto, y sustrajeses del precio de la heredad? 
5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida,¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tucorazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 
5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró.Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. 
5:6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo,lo sepultaron. 
5:7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entrósu mujer, no sabiendo lo que había acontecido. 
5:8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad?Y ella dijo: Sí, en tanto. 
5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentaral Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los piesde los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. 
5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró;y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron,y la sepultaron junto a su marido. 
5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los queoyeron estas cosas. 

Muchas señales y maravillas 

5:12 Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señalesy prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórticode Salomón. 
5:13 De los demás, ninguno se atrevía a juntarse conellos; mas el pueblo los alababa grandemente. 
5:14 Y los que creían en el Señor aumentaban más,gran número así de hombres como de mujeres; 
5:15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los poníanen camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayesesobre alguno de ellos. 
5:16 Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén,trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todoseran sanados. 

Pedro y Juan son perseguidos 

5:17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los queestaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron decelos; 
5:18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcelpública. 
5:19 Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertasde la cárcel y sacándolos, dijo: 
5:20 Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas laspalabras de esta vida. 
5:21 Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo,y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estabancon él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijosde Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos. 
5:22 Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel;entonces volvieron y dieron aviso, 
5:23 diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada contoda seguridad, y los guardas afuera de pie ante las puertas; mas cuandoabrimos, a nadie hallamos dentro. 
5:24 Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de laguardia del templo y los principales sacerdotes, dudaban en quévendría a parar aquello. 
5:25 Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varonesque pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñanal pueblo. 
5:26 Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles, y los trajosin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo. 
5:27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumosacerdote les preguntó, 
5:28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseisen ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestradoctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.Mateo 27. 25
5:29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesarioobedecer a Dios antes que a los hombres. 
5:30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quienvosotros matasteis colgándole en un madero. 
5:31 A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipey Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 
5:32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y tambiénel Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. 
5:33 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos. 
5:34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamadoGamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó quesacasen fuera por un momento a los apóstoles, 
5:35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vaisa hacer respecto a estos hombres. 
5:36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendoque era alguien. A éste se unió un número como decuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecíanfueron dispersados y reducidos a nada. 
5:37 Después de éste, se levantó Judas el galileo,en los días del censo, y llevó en pos de sí a muchopueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecíanfueron dispersados. 
5:38 Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porquesi este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 
5:39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáistal vez hallados luchando contra Dios. 
5:40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles,después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombrede Jesús, y los pusieron en libertad. 
5:41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de habersido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 
5:42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesabande enseñar y predicar a Jesucristo. 

Capítulo 6

Elección de siete diáconos6:1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos,hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudasde aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 
6:2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos,y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servira las mesas. 
6:3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buentestimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienesencarguemos de este trabajo. 
6:4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministeriode la palabra. 
6:5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban,varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro,a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélitode Antioquía; 
6:6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando,les impusieron las manos. 
6:7 Y crecía la palabra del Señor, y el númerode los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén;también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. 

Arresto de Esteban 

6:8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigiosy señales entre el pueblo. 
6:9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos,y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputandocon Esteban. 
6:10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritucon que hablaba. 
6:11 Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habíanoído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. 
6:12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; yarremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. 
6:13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesade hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; 
6:14 pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaretdestruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dioMoisés. 
6:15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijarlos ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel. 

Capítulo 7

Defensa y muerte de Esteban7:1 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así? 
7:2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Diosde la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia,antes que morase en Harán, 
7:3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierraque yo te mostraré.Genesis 12. 1
7:4 Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitóen Harán;Genesis 11. 31y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra,en la cual vosotros habitáis ahora.Genesis 12. 4
7:5 Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; perole prometió que se la daría en posesión, y a su descendenciadespués de él,Genesis 12. 7Genesis 13. 15Genesis 15. 18Genesis 17. 8cuandoél aún no tenía hijo. 
7:6 Y le dijo Dios así: Que su descendencia sería extranjeraen tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían,por cuatrocientos años. 
7:7 Mas yo juzgaré, dijo Dios, a la nación de la cualserán siervos; y después de esto saldrán y me serviránen este lugar.Genesis 15. 13-14
7:8 Y le dio el pacto de la circuncisión;Genesis 17. 10-14y así Abraham engendró a Isaac,Genesis 21. 2-4y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob,Genesis 25. 26y Jacob a los doce patriarcas.Genesis 29. 31--35. 18
7:9 Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José paraEgipto; pero Dios estaba con él,Genesis 41. 54-57
7:10 y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio graciay sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el cual lo pusopor gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa. 
7:11 Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán,y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos. 
7:12 Cuando oyó Jacob que había trigo en Egipto, envióa nuestros padres la primera vez.Genesis 42. 1-2
7:13 Y en la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos,Genesis 45. 1y fue manifestado a Faraón el linaje de José.Genesis 45. 16
7:14 Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob,Genesis 45. 9-10Genesis 45. 17-18y a toda su parentela, en número de setenta y cinco personas.Genesis 46. 27
7:15 Así descendió Jacob a Egipto,Genesis 46. 1-7donde murió él,Genesis 49. 33y también nuestros padres; 
7:16 los cuales fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcroque a precio de dinero compró Abraham de los hijos de Hamor en Siquem.Genesis 23. 3-16Genesis 33. 19Genesis 50. 7-13Josue 24. 32
7:17 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, que Dios habíajurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 
7:18 hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocíaa José.Exodo 1. 7-8
7:19 Este rey, usando de astucia con nuestro pueblo, maltratóa nuestros padres,Exodo 1. 10-11a fin de que expusiesen a la muerte a sus niños, para que no sepropagasen.Exodo 1. 22
7:20 En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fue agradablea Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.Exodo 2. 2
7:21 Pero siendo expuesto a la muerte, la hija de Faraón lerecogió y le crió como a hijo suyo.Exodo 2. 3-10
7:22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduríade los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. 
7:23 Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vinoal corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. 
7:24 Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, e hiriendoal egipcio, vengó al oprimido. 
7:25 Pero él pensaba que sus hermanos comprendían queDios les daría libertad por mano suya; mas ellos no lo habíanentendido así. 
7:26 Y al día siguiente, se presentó a unos de ellosque reñían, y los ponía en paz, diciendo: Varones,hermanos sois, ¿por qué os maltratáis el uno al otro? 
7:27 Entonces el que maltrataba a su prójimo le rechazó,diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobrenosotros? 
7:28 ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio? 
7:29 Al oír esta palabra, Moisés huyó, y viviócomo extranjero en tierra de Madián,Exodo 2. 11-15donde engendró dos hijos.Exodo 18. 3-4
7:30 Pasados cuarenta años, un ángel se le aparecióen el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. 
7:31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión;y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor: 
7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac,y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía amirar. 
7:33 Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porqueel lugar en que estás es tierra santa. 
7:34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que estáen Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos.Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.Exodo 3. 1-10
7:35 A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo:¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éstelo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángelque se le apareció en la zarza. 
7:36 Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señalesen tierra de Egipto,Exodo 7. 3y en el Mar Rojo,Exodo 14. 21y en el desierto por cuarenta años.Numeros 14. 33
7:37 Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profetaos levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos,como a mí;Deuteronomio 18. 15Deuteronomio 18. 18a él oiréis. 
7:38 Este es aquel Moisés que estuvo en la congregaciónen el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí,Exodo 19. 1--20. 17Deuteronomio 5. 1-33y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos; 
7:39 al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que le desecharon,y en sus corazones se volvieron a Egipto, 
7:40 cuando dijeron a Aarón: Haznos dioses que vayan delantede nosotros; porque a este Moisés, que nos sacó de la tierrade Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.Exodo 32. 1
7:41 Entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo,y en las obras de sus manos se regocijaron.Exodo 32. 2-6
7:42 Y Dios se apartó, y los entregó a que rindiesenculto al ejército del cielo; como está escrito en el librode los profetas: 
¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios 
En el desierto por cuarenta años, casa de Israel? 
7:43   Antes bien llevasteis el tabernáculo deMoloc, 
Y la estrella de vuestro dios Renfán, 
Figuras que os hicisteis para adorarlas. 
Os transportaré, pues, más allá de Babilonia.Amos 5. 25-27
7:44 Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonioen el desierto, como había ordenado Dios cuando dijo a Moisésque lo hiciese conforme al modelo que había visto.Exodo 25. 9Exodo 25. 40
7:45 El cual, recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeroncon JosuéJosue 3. 14-17al tomar posesión de la tierra de los gentiles, a los cuales Diosarrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los díasde David. 
7:46 Este halló gracia delante de Dios, y pidió proveertabernáculo para el Dios de Jacob.2 Samuel 7. 1-161 Cronicas 17. 1-14
7:47 Mas Salomón le edificó casa;1 Reyes  6. 1-382 Cronicas 3. 1-17
7:48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano,como dice el profeta: 
7:49   El cielo es mi trono,
Y la tierra el estrado de mis pies. 
¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; 
¿O cuál es el lugar de mi reposo? 
7:50   ¿No hizo mi mano todas estas cosas?Isaias 66. 1-2
7:51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y deoídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo;como vuestros padres, así también vosotros.Isaias 63. 10
7:52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestrospadres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo,de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; 
7:53 vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles,y no la guardasteis. 
7:54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujíanlos dientes contra él. 
7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojosen el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestrade Dios, 
7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo delHombre que está a la diestra de Dios. 
7:57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos,y arremetieron a una contra él. 
7:58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigospusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 
7:59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía:Señor Jesús, recibe mi espíritu. 
7:60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, noles tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. 

Capítulo 8

Saulo persigue a la iglesia 8:1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo unagran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén;y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvolos apóstoles. 
8:2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron granllanto sobre él. 
8:3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastrabaa hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel.Hechos 22. 4-5Hechos 26. 9-11

Predicación del evangelio en Samaria 

8:4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciandoel evangelio. 
8:5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicabaa Cristo. 
8:6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas quedecía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 
8:7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salíanéstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eransanados; 
8:8 así que había gran gozo en aquella ciudad. 
8:9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercíala magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente deSamaria, haciéndose pasar por algún grande. 
8:10 A éste oían atentamente todos, desde el máspequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poderde Dios. 
8:11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas leshabía engañado mucho tiempo. 
8:12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio delreino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. 
8:13 También creyó Simón mismo, y habiéndosebautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandesmilagros que se hacían, estaba atónito. 
8:14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeronque Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron alláa Pedro y a Juan; 
8:15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesenel Espíritu Santo; 
8:16 porque aún no había descendido sobre ninguno deellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre deJesús. 
8:17 Entonces les imponían las manos, y recibían el EspírituSanto. 
8:18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manosde los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreciódinero, 
8:19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para quecualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 
8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque haspensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 
8:21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tucorazón no es recto delante de Dios.Salmos 78. 37
8:22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios,si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 
8:23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo queestás. 
8:24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por míal Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobremí. 
8:25 Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, sevolvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanosanunciaron el evangelio. 

Felipe y el etíope 

8:26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusaléna Gaza, el cual es desierto. 
8:27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió queun etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes,el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalénpara adorar, 
8:28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 
8:29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntatea ese carro. 
8:30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías,y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? 
8:31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. 
8:32 El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado; 
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, 
Así no abrió su boca. 
8:33   En su humillación no se le hizo justicia; 
Mas su generación, ¿quién la contará? 
Porque fue quitada de la tierra su vida.Isaias 53. 7-8
8:34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas:¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o dealgún otro? 
8:35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura,le anunció el evangelio de Jesús. 
8:36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco:Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 
8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo,dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 
8:38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipey el eunuco, y le bautizó. 
8:39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señorarrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguiógozoso su camino. 
8:40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciabael evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea. 

Capítulo 9

Conversión de Saulo 
(Hch. 22.6-16; 26.12-18)9:1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulosdel Señor, vino al sumo sacerdote, 
9:2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin deque si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presosa Jerusalén. 
9:3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca deDamasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 
9:4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo,Saulo, ¿por qué me persigues?
9:5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yosoy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar cocescontra el aguijón. 
9:6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿quéquieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántatey entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 
9:7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendoa la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 
9:8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos,no veía a nadie; así que, llevándole por la mano,le metieron en Damasco, 
9:9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. 
9:10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías,a quien el Señor dijo en visión: Ananías.Y él respondió: Heme aquí, Señor. 
9:11 Y el Señor le dijo: Levántate,y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamadoSaulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 
9:12 y ha visto en visión a un varónllamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobrela vista. 
9:13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oídode muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santosen Jerusalén; 
9:14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotespara prender a todos los que invocan tu nombre. 
9:15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumentoescogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles,y de reyes, y de los hijos de Israel; 
9:16 porque yo le mostraré cuántole es necesario padecer por mi nombre.
9:17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendosobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús,que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviadopara que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 
9:18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibióal instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 
9:19 Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulopor algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. 

Saulo predica en Damasco 

9:20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que ésteera el Hijo de Dios. 
9:21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían:¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los queinvocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos antelos principales sacerdotes? 
9:22 Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía alos judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesúsera el Cristo. 

Saulo escapa de los judíos 

9:23 Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejomatarle; 
9:24 pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellosguardaban las puertas de día y de noche para matarle. 
9:25 Entonces los discípulos, tomándole de noche, lebajaron por el muro, descolgándole en una canasta.2 Corintios 11. 32-33

Saulo en Jerusalén 

9:26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse conlos discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo quefuese discípulo. 
9:27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles,y les contó cómo Saulo había visto en el camino alSeñor, el cual le había hablado, y cómo en Damascohabía hablado valerosamente en el nombre de Jesús. 
9:28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía, 
9:29 y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputabacon los griegos; pero éstos procuraban matarle. 
9:30 Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta Cesarea,y le enviaron a Tarso. 
9:31 Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galileay Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y seacrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo. 

Curación de Eneas 

9:32 Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino tambiéna los santos que habitaban en Lida. 
9:33 Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacíaocho años que estaba en cama, pues era paralítico. 
9:34 Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate,y haz tu cama. Y en seguida se levantó. 
9:35 Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón,los cuales se convirtieron al Señor. 

Dorcas es resucitada 

9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita,que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y enlimosnas que hacía. 
9:37 Y aconteció que en aquellos días enfermóy murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. 
9:38 Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendoque Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardesen venir a nosotros. 
9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó,le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrandolas túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estabacon ellas. 
9:40 Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró;y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ellaabrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. 
9:41 Y él, dándole la mano, la levantó; entonces,llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 
9:42 Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor. 
9:43 Y aconteció que se quedó muchos días en Jopeen casa de un cierto Simón, curtidor.

Capítulo 10

Pedro y Cornelio10:1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centuriónde la compañía llamada la Italiana, 
10:2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacíamuchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. 
10:3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novenadel día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba,y le decía: Cornelio. 
10:4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Quées, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido paramemoria delante de Dios. 
10:5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón,el que tiene por sobrenombre Pedro. 
10:6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene sucasa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. 
10:7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamóa dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; 
10:8 a los cuales envió a Jope, después de haberles contadotodo. 
10:9 Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y seacercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cercade la hora sexta. 
10:10 Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparabanalgo, le sobrevino un éxtasis; 
10:11 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejantea un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; 
10:12 en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestresy reptiles y aves del cielo. 
10:13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. 
10:14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa comúno inmunda he comido jamás. 
10:15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dioslimpió, no lo llames tú común. 
10:16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogidoen el cielo. 
10:17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre loque significaría la visión que había visto, he aquílos hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntandopor la casa de Simón, llegaron a la puerta. 
10:18 Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simónque tenía por sobrenombre Pedro. 
10:19 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu:He aquí, tres hombres te buscan. 
10:20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos,porque yo los he enviado. 
10:21 Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres quefueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis;¿cuál es la causa por la que habéis venido? 
10:22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justoy temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la naciónde los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel,de hacerte venir a su casa para oír tus palabras. 
10:23 Entonces, haciéndoles entrar, los hospedó. Y aldía siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaronalgunos de los hermanos de Jope. 
10:24 Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estabaesperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. 
10:25 Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle,y postrándose a sus pies, adoró. 
10:26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, puesyo mismo también soy hombre. 
10:27 Y hablando con él, entró, y halló a muchosque se habían reunido. 
10:28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable espara un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero;pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame comúno inmundo; 
10:29 por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así quepregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir? 
10:30 Entonces Cornelio dijo: hace cuatro días que a esta horayo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vique se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, 
10:31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tuslimosnas han sido recordadas delante de Dios. 
10:32 Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el quetiene por sobrenombre Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor,junto al mar; y cuando llegue, él te hablará. 
10:33 Así que luego envié por ti; y tú has hechobien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presenciade Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado. 
10:34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo queDios no hace acepción de personas, Deuteronomio 10. 17
10:35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hacejusticia. 
10:36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando elevangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señorde todos. 
10:37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea,comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicóJuan: 
10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo ycon poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendobienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estabacon él. 
10:39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesúshizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándoleen un madero. 
10:40 A éste levantó Dios al tercer día, e hizoque se manifestase; 
10:41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios habíaordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él despuésque resucitó de los muertos. 
10:42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemosque él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. 
10:43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos losque en él creyeren, recibirán perdón de pecados porsu nombre. 
10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el EspírituSanto cayó sobre todos los que oían el discurso. 
10:45 Y los fieles de la circuncisión que habían venidocon Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentilesse derramase el don del Espíritu Santo. 
10:46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificabana Dios. 
10:47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedirel agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el EspírituSanto también como nosotros? 
10:48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús.Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. 

Capítulo 11

Informe de Pedro a la iglesia de Jerusalén 11:1 Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, quetambién los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
11:2 Y cuando Pedro subió a Jerusalén, disputaban conél los que eran de la circuncisión, 
11:3 diciendo: ¿Por qué has entrado en casa de hombresincircuncisos, y has comido con ellos? 
11:4 Entonces comenzó Pedro a contarles por orden lo sucedido,diciendo: 
11:5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasisuna visión; algo semejante a un gran lienzo que descendía,que por las cuatro puntas era bajado del cielo y venía hasta mí. 
11:6 Cuando fijé en él los ojos, consideré y vicuadrúpedos terrestres, y fieras, y reptiles, y aves del cielo. 
11:7 Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro,mata y come. 
11:8 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmundaentró jamás en mi boca. 
11:9 Entonces la voz me respondió del cielo por segunda vez:Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. 
11:10 Y esto se hizo tres veces, y volvió todo a ser llevadoarriba al cielo. 
11:11 Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa dondeyo estaba, enviados a mí desde Cesarea. 
11:12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fuerontambién conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, 
11:13 quien nos contó cómo había visto en su casaun ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope,y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; 
11:14 él te hablará palabras por las cuales serássalvo tú, y toda tu casa. 
11:15 Y cuando comencé a hablar, cayó el EspírituSanto sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. 
11:16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuandodijo: Juan ciertamente bautizó en agua, masvosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.Hechos 1. 5
11:17 Si Dios, pues, les concedió también el mismo donque a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quiénera yo que pudiese estorbar a Dios? 
11:18 Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificarona Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles hadado Dios arrepentimiento para vida! 

La iglesia en Antioquía 

11:19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de lapersecución que hubo con motivo de Esteban,Hechos 8. 1-4pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie lapalabra, sino sólo a los judíos. 
11:20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene,los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron tambiéna los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. 
11:21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran númerocreyó y se convirtió al Señor. 
11:22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesiaque estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hastaAntioquía. 
11:23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó,y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesenfieles al Señor. 
11:24 Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santoy de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 
11:25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo;y hallándole, le trajo a Antioquía. 
11:26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia,y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamócristianos por primera vez en Antioquía. 
11:27 En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusaléna Antioquía. 
11:28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo,Hechos 21. 10daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambreen toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 
11:29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía,determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 
11:30 lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianospor mano de Bernabé y de Saulo. 

Capítulo 12

Jacobo, muerto; Pedro, encarcelado 12:1 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos dela iglesia para maltratarles. 
12:2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. 
12:3 Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedióa prender también a Pedro. Eran entonces los días de lospanes sin levadura. 
12:4 Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel,entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para quele custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después dela pascua.Exodo 12. 1-27
12:5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; perola iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. 

Pedro es librado de la cárcel 

12:6 Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedrodurmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delantede la puerta custodiaban la cárcel. 
12:7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor,y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro enel costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y lascadenas se le cayeron de las manos. 
12:8 Le dijo el ángel: Cíñete, y átatelas sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tumanto, y sígueme. 
12:9 Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdadlo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía unavisión. 
12:10 Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a lapuerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió porsí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángelse apartó de él. 
12:11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendoverdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me halibrado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíosesperaba. 
12:12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de Maríala madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchosestaban reunidos orando. 
12:13 Cuando llamó Pedro a la puerta del patio, salióa escuchar una muchacha llamada Rode, 
12:14 la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo noabrió la puerta, sino que corriendo adentro, dio la nueva de quePedro estaba a la puerta. 
12:15 Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella aseguraba queasí era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel! 
12:16 Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y levieron, se quedaron atónitos. 
12:17 Pero él, haciéndoles con la mano señal deque callasen, les contó cómo el Señor le habíasacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos.Y salió, y se fue a otro lugar. 
12:18 Luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre lossoldados sobre qué había sido de Pedro. 
12:19 Mas Herodes, habiéndole buscado sin hallarle, despuésde interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. Despuésdescendió de Judea a Cesarea y se quedó allí. 

Muerte de Herodes 

12:20 Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón;pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado Blasto, queera camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio eraabastecido por el del rey. 
12:21 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales,se sentó en el tribunal y les arengó. 
12:22 Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre! 
12:23 Al momento un ángel del Señor le hirió,por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos. 
12:24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. 
12:25 Y Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron deJerusalén, llevando también consigo a Juan, el que teníapor sobrenombre Marcos.

Capítulo 13

Bernabé y Saulo comienzan su primer viaje misionero 13:1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger,Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto conHerodes el tetrarca, y Saulo. 
13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo elEspíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obraa que los he llamado. 
13:3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos ylos despidieron. 

Los apóstoles predican en Chipre 

13:4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendierona Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. 
13:5 Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogasde los judíos. Tenían también a Juan de ayudante. 
13:6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a ciertomago, falso profeta, judío, llamado Barjesús, 
13:7 que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varónprudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oírla palabra de Dios. 
13:8 Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traducesu nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. 
13:9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del EspírituSanto, fijando en él los ojos, 
13:10 dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad,hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás detrastornar los caminos rectos del Señor? 
13:11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor estácontra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algúntiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas;y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. 
13:12 Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido,creyó, maravillado de la doctrina del Señor. 

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia 

13:13 Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribarona Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvióa Jerusalén.Hechos 1. 3
13:14 Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia;y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron. 
13:15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, losprincipales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéisalguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. 
13:16 Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silenciocon la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios,oíd: 
13:17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres,y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto,Exodo 1. 7y con brazo levantado los sacó de ella.Exodo 12. 51
13:18 Y por un tiempo como de cuarenta años los soportóen el desierto;Numeros 14. 34Deuteronomio 1. 31
13:19 y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán,Deuteronomio 7. 1les dio en herencia su territorio.Josue 14. 1
13:20 Después, como por cuatrocientos cincuenta años,les dio juecesJueces 2. 16hasta el profeta Samuel.1 Samuel 3. 20
13:21 Luego pidieron rey,1 Samuel 8. 5y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín,1 Samuel 10. 21por cuarenta años. 
13:22 Quitado éste,1 Samuel 13. 14les levantó por rey a David, de quien dio también testimoniodiciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conformea mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.1 Samuel 16. 12Salmos 89. 20
13:23 De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dioslevantó a Jesús por Salvador a Israel. 
13:24 Antes de su venida, predicó Juan el bautismo de arrepentimientoMarcos 1. 4Lucas 3. 3a todo el pueblo de Israel. 
13:25 Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quiénpensáis que soy? No soy yo él;Juan 1. 20mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatarel calzado de los pies.Mateo 3. 11Marcos 1. 7Lucas 3. 16Juan 1. 27
13:26 Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entrevosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de estasalvación. 
13:27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes,no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leentodos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. 
13:28 Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilatoque se le matase.Mateo 27. 22-23Marcos 15. 13-14Lucas 23. 21-23Juan 19. 15
13:29 Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estabanescritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.Mateo 27. 57-61Marcos 15. 42-47Lucas 23. 50-56Juan 19. 38-42
13:30 Mas Dios le levantó de los muertos. 
13:31 Y él se apareció durante muchos días a losque habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén,los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo. 
13:32 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquellapromesa hecha a nuestros padres, 
13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitandoa Jesús; como está escrito también en el salmo segundo:Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.Salmos 2. 7
13:34 Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nuncamás volver a corrupción, lo dijo así: Os darélas misericordias fieles de David.Isaias 55. 3
13:35 Por eso dice también en otro salmo: No permitirásque tu Santo vea corrupción.Salmos 16. 10
13:36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generaciónsegún la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con suspadres, y vio corrupción. 
13:37 Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. 
13:38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de élse os anuncia perdón de pecados, 
13:39 y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteisser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. 
13:40 Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dichoen los profetas:
13:41 Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; 
Porque yo hago una obra en vuestros días, 
Obra que no creeréis, si alguien os la contare.Habacuc 1. 5
13:42 Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, losgentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasende estas cosas. 
13:43 Y despedida la congregación, muchos de los judíosy de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé,quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen enla gracia de Dios. 
13:44 El siguiente día de reposo se juntó casi toda laciudad para oír la palabra de Dios. 
13:45 Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron decelos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. 
13:46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron:A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabrade Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignosde la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 
13:47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: 
Te he puesto para luz de los gentiles, 
A fin de que seas para salvación hasta lo último dela tierra.Isaias 42. 6Isaias 49. 6
13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabradel Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vidaeterna. 
13:49 Y la palabra del Señor se difundía por toda aquellaprovincia. 
13:50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas,y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contraPablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites. 
13:51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies,Mateo 10. 14Marcos 6. 11Lucas 9. 5Lucas 10. 11llegarona Iconio. 
13:52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del EspírituSanto. 

Capítulo 14

Pablo y Bernabé en Iconio 14:1 Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de losjudíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitudde judíos, y asimismo de griegos. 
14:2 Mas los judíos que no creían excitaron y corrompieronlos ánimos de los gentiles contra los hermanos. 
14:3 Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando condenuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabrade su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señalesy prodigios. 
14:4 Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con losjudíos, y otros con los apóstoles. 
14:5 Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con susgobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos, 
14:6 habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades deLicaonia, y a toda la región circunvecina, 
14:7 y allí predicaban el evangelio. 

Pablo es apedreado en Listra 

14:8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de lospies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. 
14:9 Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en élsus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, 
14:10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y élsaltó, y anduvo. 
14:11 Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzóla voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza dehombres han descendido a nosotros. 
14:12 Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio,porque éste era el que llevaba la palabra. 
14:13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente ala ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamentecon la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. 
14:14 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo,rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces 
14:15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto?Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamosque de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cieloy la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. 
14:16 En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentesandar en sus propios caminos; 
14:17 si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendobien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenandode sustento y de alegría nuestros corazones. 
14:18 Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedirque la multitud les ofreciese sacrificio. 
14:19 Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y deIconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, learrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. 
14:20 Pero rodeándole los discípulos, se levantóy entró en la ciudad; y al día siguiente salió conBernabé para Derbe. 
14:21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad yde hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 
14:22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándolesa que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que através de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. 
14:23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado conayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. 

El regreso a Antioquía de Siria 

14:24 Pasando luego por Pisidia, vinieron a Panfilia. 
14:25 Y habiendo predicado la palabra en Perge, descendieron a Atalia. 
14:26 De allí navegaron a Antioquía, desde donde habíansido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido. 
14:27 Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuángrandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo habíaabierto la puerta de la fe a los gentiles. 
14:28 Y se quedaron allí mucho tiempo con los discípulos.
 

Capítulo 15

El concilio en Jerusalén 15:1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a loshermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés,Levitico 12. 3no podéis ser salvos. 
15:2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contiendano pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabéa Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles ya los ancianos, para tratar esta cuestión. 
15:3 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaronpor Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; ycausaban gran gozo a todos los hermanos. 
15:4 Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesiay los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas queDios había hecho con ellos. 
15:5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído,se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guardenla ley de Moisés. 
15:6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocerde este asunto. 
15:7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantóy les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hacealgún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen pormi boca la palabra del evangelio y creyesen.Hechos 10. 1-43
15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándolesel Espíritu SantoHechos 10. 44lo mismo que a nosotros; Hechos 2. 4
15:9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificandopor la fe sus corazones. 
15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendosobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padresni nosotros hemos podido llevar? 
15:11 Antes creemos que por la gracia del Señor Jesússeremos salvos, de igual modo que ellos. 
15:12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabéy a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillashabía hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. 
15:13 Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varoneshermanos, oídme. 
15:14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primeravez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. 
15:15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como estáescrito: 
15:16 Después de esto volveré 
Y reedificaré el tabernáculo de David, que estácaído; 
Y repararé sus ruinas, 
Y lo volveré a levantar,
15:17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, 
Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, 
15:18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiemposantiguos.Amos 9. 11-12
15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que seconvierten a Dios, 
15:20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminacionesde los ídolos,Exodo 34. 15-17de fornicación,Levitico 18. 6-23de ahogado y de sangre.Levitico 17. 10-16
15:21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudadquien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada díade reposo. 
15:22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos,con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquíacon Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás,y a Silas, varones principales entre los hermanos; 
15:23 y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y losancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que estánen Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. 
15:24 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros,a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbandovuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, 
15:25 nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varonesy enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, 
15:26 hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro SeñorJesucristo. 
15:27 Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales tambiénde palabra os harán saber lo mismo. 
15:28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros,no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 
15:29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, desangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis,bien haréis. Pasadlo bien. 
15:30 Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía,y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; 
15:31 habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. 
15:32 Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolarony confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. 
15:33 Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidosen paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado. 
15:34 Mas a Silas le pareció bien el quedarse allí. 
15:35 Y Pablo y Bernabé continuaron en Antioquía, enseñandola palabra del Señor y anunciando el evangelio con otros muchos. 

Pablo se separa de Bernabé, y comienza su segundo viaje misionero 

15:36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé:Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciadola palabra del Señor, para ver cómo están. 
15:37 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, elque tenía por sobrenombre Marcos; 
15:38 pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al quese había apartado de ellos desde Panfilia,Hechos 13. 13y no había ido con ellos a la obra. 
15:39 Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno delotro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, 
15:40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por loshermanos a la gracia del Señor, 
15:41 y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias. 

Capítulo 16

Timoteo acompaña a Pablo y a Silas16:1 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí,había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijode una mujer judía creyente, pero de padre griego; 
16:2 y daban buen testimonio de él los hermanos que estabanen Listra y en Iconio. 
16:3 Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole,le circuncidó por causa de los judíos que había enaquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. 
16:4 Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas quehabían acordado los apóstoles y los ancianos que estabanen Jerusalén, para que las guardasen. 
16:5 Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentabanen número cada día. 

La visión del varón macedonio 

16:6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibidopor el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 
16:7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espírituno se lo permitió. 
16:8 Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas.
16:9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varónmacedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedoniay ayúdanos. 
16:10 Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir paraMacedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemosel evangelio. 

Encarcelados en Filipos 

16:11 Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia,y el día siguiente a Neápolis; 
16:12 y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provinciade Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. 
16:13 Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto alrío, donde solía hacerse la oración; y sentándonos,hablamos a las mujeres que se habían reunido. 
16:14 Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura,de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señorabrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo quePablo decía. 
16:15 Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo:Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en micasa, y posad. Y nos obligó a quedarnos. 
16:16 Aconteció que mientras íbamos a la oración,nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritude adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 
16:17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estoshombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el caminode salvación. 
16:18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradandoa Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mandoen el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquellamisma hora. 
16:19 Pero viendo sus amos que había salido la esperanza desu ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, antelas autoridades; 
16:20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres,siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 
16:21 y enseñan costumbres que no nos es lícito recibirni hacer, pues somos romanos. 
16:22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados,rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. 
16:23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel,mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 
16:24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozode más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 
16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios;y los presos los oían. 
16:26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal maneraque los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instantese abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 
16:27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de lacárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que lospresos habían huido. 
16:28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningúnmal, pues todos estamos aquí. 
16:29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando,se postró a los pies de Pablo y de Silas; 
16:30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿quédebo hacer para ser salvo? 
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serássalvo, tú y tu casa. 
16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todoslos que estaban en su casa. 
16:33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche,les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él contodos los suyos. 
16:34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijócon toda su casa de haber creído a Dios. 
16:35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguacilesa decir: Suelta a aquellos hombres. 
16:36 Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistradoshan mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaosen paz. 
16:37 Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamentesin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel,¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino venganellos mismos a sacarnos. 
16:38 Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados,los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos. 
16:39 Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron quesalieran de la ciudad. 
16:40 Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia,y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron. 

Capítulo 17

El alboroto en Tesalónica 17:1 Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica,donde había una sinagoga de los judíos. 
17:2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres díasde reposo discutió con ellos, 
17:3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesarioque el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús,a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. 
17:4 Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas;y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas. 
17:5 Entonces los judíos que no creían, teniendo celos,tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba,alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procurabansacarlos al pueblo. 
17:6 Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunoshermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornanel mundo entero también han venido acá; 
17:7 a los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos contravienenlos decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús. 
17:8 Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, oyendoestas cosas. 
17:9 Pero obtenida fianza de Jasón y de los demás, lossoltaron. 

Pablo y Silas en Berea 

17:10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silashasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de losjudíos. 
17:11 Y éstos eran más nobles que los que estaban enTesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñandocada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
17:12 Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas dedistinción, y no pocos hombres. 
17:13 Cuando los judíos de Tesalónica supieron que tambiénen Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá,y también alborotaron a las multitudes. 
17:14 Pero inmediatamente los hermanos enviaron a Pablo que fuese haciael mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí. 
17:15 Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevarona Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesena él lo más pronto que pudiesen, salieron. 

Pablo en Atenas 

17:16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecíaviendo la ciudad entregada a la idolatría. 
17:17 Así que discutía en la sinagoga con los judíosy piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. 
17:18 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicosdisputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrádecir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses;porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. 
17:19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo:¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de quehablas? 
17:20 Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos,pues, saber qué quiere decir esto. 
17:21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí,en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algonuevo.) 
17:22 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo:Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; 
17:23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé tambiénun altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO.Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. 
17:24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en élhay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en temploshechos por manos humanas, 
17:25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo;pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.Isaias 42. 5
17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, paraque habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el ordende los tiempos, y los límites de su habitación; 
17:27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedanhallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 
17:28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunosde vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyosomos. 
17:29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidadsea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginaciónde hombres. 
17:30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 
17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgaráal mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dandofe a todos con haberle levantado de los muertos. 
17:32 Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos,unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otravez. 
17:33 Y así Pablo salió de en medio de ellos. 
17:34 Mas algunos creyeron, juntándose con él; entrelos cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris,y otros con ellos. 

Capítulo 18 

Pablo en Corinto 18:1 Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fuea Corinto. 
18:2 Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto,recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudiohabía mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fuea ellos, 
18:3 y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajabanjuntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas. 
18:4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo,y persuadía a judíos y a griegos. 
18:5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregadopor entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíosque Jesús era el Cristo. 
18:6 Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo,sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propiacabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles. 
18:7 Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Justo,temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga. 
18:8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señorcon toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eranbautizados. 
18:9 Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche:No temas, sino habla, y no calles; 
18:10 porque yo estoy contigo, y ninguno pondrásobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en estaciudad. 
18:11 Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándolesla palabra de Dios. 
18:12 Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíosse levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal, 
18:13 diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contrala ley. 
18:14 Y al comenzar Pablo a hablar, Galión dijo a los judíos:Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos,conforme a derecho yo os toleraría. 
18:15 Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestraley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas. 
18:16 Y los echó del tribunal. 
18:17 Entonces todos los griegos, apoderándose de Sóstenes,principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galiónnada se le daba de ello. 
18:18 Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos díasallí, después se despidió de los hermanos y navegóa Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado lacabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto.Numeros 6. 18
18:19 Y llegó a Efeso, y los dejó allí; y entrandoen la sinagoga, discutía con los judíos, 
18:20 los cuales le rogaban que se quedase con ellos por mástiempo; mas no accedió, 
18:21 sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesarioque en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; perootra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso. 

Pablo regresa a Antioquía y comienza su tercer viaje misionero 

18:22 Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia,y luego descendió a Antioquía. 
18:23 Y después de estar allí algún tiempo, salió,recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia, confirmandoa todos los discípulos. 

Apolos predica en Efeso 

18:24 Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos,natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. 
18:25 Este había sido instruido en el camino del Señor;y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentementelo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismode Juan. 
18:26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuandole oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron másexactamente el camino de Dios. 
18:27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron,y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado élallá, fue de gran provecho a los que por la gracia habíancreído; 
18:28 porque con gran vehemencia refutaba públicamente a losjudíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. 

Capítulo 19 

Pablo en Efeso 19:1 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo,después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallandoa ciertos discípulos, 
19:2 les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuandocreísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído sihay Espíritu Santo. 
19:3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados?Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. 
19:4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento,diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría despuésde él, esto es, en Jesús el Cristo.Mateo 3. 11Marcos 1. 4Marcos 1. 7-8Lucas 3. 4Juan 1. 26-27
19:5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del SeñorJesús. 
19:6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellosel Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. 
19:7 Eran por todos unos doce hombres. 
19:8 Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo porespacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. 
19:9 Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendoel Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separóa los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de unollamado Tiranno. 
19:10 Así continuó por espacio de dos años, demanera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeronla palabra del Señor Jesús. 
19:11 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, 
19:12 de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los pañoso delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritusmalos salían. 
19:13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaroninvocar el nombre del Señor Jesús sobre los que teníanespíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predicaPablo.
19:14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefede los sacerdotes, que hacían esto. 
19:15 Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesúsconozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénessois? 
19:16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltandosobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal maneraque huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 
19:17 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, asíjudíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificadoel nombre del Señor Jesús. 
19:18 Y muchos de los que habían creído venían,confesando y dando cuenta de sus hechos. 
19:19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magiatrajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuentade su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. 
19:20 Así crecía y prevalecía poderosamente lapalabra del Señor. 
19:21 Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir aJerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo:Después que haya estado allí, me será necesario vertambién a Roma. 
19:22 Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteoy Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia. 

El alboroto en Efeso

19:23 Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca delCamino. 
19:24 Porque un platero llamado Demetrio, que hacía de platatemplecillos de Diana, daba no poca ganancia a los artífices; 
19:25 a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo:Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza;
19:26 pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso,sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión,diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. 
19:27 Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio vengaa desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Dianasea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquellaa quien venera toda Asia, y el mundo entero. 
19:28 Cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo:¡Grande es Diana de los efesios! 
19:29 Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaronal teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañerosde Pablo. 
19:30 Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no ledejaron. 
19:31 También algunas de las autoridades de Asia, que eran susamigos, le enviaron recado, rogándole que no se presentase en elteatro. 
19:32 Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrenciaestaba confusa, y los más no sabían por qué se habíanreunido. 
19:33 Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándolelos judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, queríahablar en su defensa ante el pueblo. 
19:34 Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una vozgritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios! 
19:35 Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud,dijo: Varones efesios, ¿y quién es el hombre que no sabeque la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran diosa Diana,y de la imagen venida de Júpiter? 
19:36 Puesto que esto no puede contradecirse, es necesario que os apacigüéis,y que nada hagáis precipitadamente. 
19:37 Porque habéis traído a estos hombres, sin ser sacrílegosni blasfemadores de vuestra diosa. 
19:38 Que si Demetrio y los artífices que están con éltienen pleito contra alguno, audiencias se conceden, y procónsuleshay; acúsense los unos a los otros. 
19:39 Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblease puede decidir. 
19:40 Porque peligro hay de que seamos acusados de sediciónpor esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razónde este concurso. 
19:41 Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea. 

Capítulo 20

Viaje de Pablo a Macedonia y Grecia 20:1 Después que cesó el alboroto, llamó Pablo a losdiscípulos, y habiéndolos exhortado y abrazado, se despidióy salió para ir a Macedonia. 
20:2 Y después de recorrer aquellas regiones, y de exhortarlescon abundancia de palabras, llegó a Grecia. 
20:3 Después de haber estado allí tres meses, y siéndolepuestas asechanzas por los judíos para cuando se embarcase paraSiria, tomó la decisión de volver por Macedonia. 
20:4 Y le acompañaron hasta Asia, Sópater de Berea, Aristarcoy Segundo de Tesalónica, Gayo de Derbe, y Timoteo; y de Asia, Tíquicoy Trófimo. 
20:5 Estos, habiéndose adelantado, nos esperaron en Troas. 
20:6 Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura,navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos enTroas, donde nos quedamos siete días. 

Visita de despedida de Pablo en Troas 

20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulospara partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al díasiguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. 
20:8 Y había muchas lámparas en el aposento alto dondeestaban reunidos; 
20:9 y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendidode un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencidodel sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 
20:10 Entonces descendió Pablo y se echó sobre él,y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo. 
20:11 Después de haber subido, y partido el pan y comido, hablólargamente hasta el alba; y así salió. 
20:12 Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados. 

Viaje de Troas a Mileto 

20:13 Nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asónpara recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado,queriendo él ir por tierra. 
20:14 Cuando se reunió con nosotros en Asón, tomándolea bordo, vinimos a Mitilene. 
20:15 Navegando de allí, al día siguiente llegamos delantede Quío, y al otro día tomamos puerto en Samos; y habiendohecho escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto. 
20:16 Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Efeso,para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día dePentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén. 

Discurso de despedida de Pablo en Mileto 

20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianosde la iglesia. 
20:18 Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéiscómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primerdía que entré en Asia, 
20:19 sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas,y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; 
20:20 y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciarosy enseñaros, públicamente y por las casas, 
20:21 testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimientopara con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. 
20:22 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén,sin saber lo que allá me ha de acontecer; 
20:23 salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades meda testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. 
20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida paramí mismo, con tal que acabe mi carrera2 Timoteo 4. 7con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús,para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 
20:25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros,entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá másmi rostro. 
20:26 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoylimpio de la sangre de todos; 
20:27 porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. 
20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño enque el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar laiglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. 
20:29 Porque yo sé que después de mi partida entraránen medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 
20:30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablencosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 
20:31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años,de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimasa cada uno. 
20:32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de sugracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todoslos santificados. 
20:33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. 
20:34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesarioa mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. 
20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, sedebe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del SeñorJesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. 
20:36 Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y orócon todos ellos.
20:37 Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al cuellode Pablo, le besaban, 
20:38 doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, deque no verían más su rostro. Y le acompañaron al barco. 

Capítulo 21

Viaje de Pablo a Jerusalén 21:1 Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbodirecto a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 
21:2 Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos. 
21:3 Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamosa Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargarallí. 
21:4 Y hallados los discípulos, nos quedamos allí sietedías; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, queno subiese a Jerusalén. 
21:5 Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonostodos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos derodillasen la playa, oramos. 
21:6 Y abrazándonos los unos a los otros, subimos al barco yellos se volvieron a sus casas. 
21:7 Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiroy arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamoscon ellos un día. 
21:8 Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos,fuimos a Cesarea; y entrando en casa de FelipeHechos 6. 5Hechos 8. 5el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. 
21:9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. 
21:10 Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendióde Judea un profeta llamado Agabo,Hechos 11. 28
21:11 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándoselos pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Asíatarán los judíos en Jerusalén al varón dequien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. 
21:12 Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar,que no subiese a Jerusalén. 
21:13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéisllorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuestono sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por elnombre del Señor Jesús. 
21:14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágasela voluntad del Señor. 
21:15 Después de esos días, hechos ya los preparativos,subimos a Jerusalén. 
21:16 Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos delos discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, deChipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos. 

Arresto de Pablo en el templo 

21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieroncon gozo. 
21:18 Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a vera Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos; 
21:19 a los cuales, después de haberles saludado, les contóuna por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles porsu ministerio. 
21:20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Yaves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído;y todos son celosos por la ley.
21:21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas atodos los judíos que están entre los gentiles a apostatarde Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, niobserven las costumbres. 
21:22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá decierto, porque oirán que has venido. 
21:23 Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombresque tienen obligación de cumplir voto. 
21:24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga susgastos para que se rasuren la cabeza;Numeros 6. 13-20y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informóacerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardandola ley. 
21:25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotrosles hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente quese abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogadoy de fornicación.Hechos 15. 29
21:26 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al díasiguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo,para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación,cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. 
21:27 Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unosjudíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitudy le echaron mano, 
21:28 dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombreque por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y estelugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y haprofanado este santo lugar. 
21:29 Porque antes habían visto con él en la ciudad aTrófimo,Hechos 20. 4de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo. 
21:30 Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpóel pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo,e inmediatamente cerraron las puertas. 
21:31 Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno dela compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estabaalborotada. 
21:32 Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos.Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear aPablo. 
21:33 Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandóatar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué habíahecho. 
21:34 Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra;y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, lemandó llevar a la fortaleza. 
21:35 Al llegar a las gradas, aconteció que era llevado en pesopor los soldados a causa de la violencia de la multitud; 
21:36 porque la muchedumbre del pueblo venía detrás,gritando: ¡Muera! 

Defensa de Pablo ante el pueblo

21:37 Cuando comenzaron a meter a Pablo en la fortaleza, dijo al tribuno:¿Se me permite decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego? 
21:38 ¿No eres tú aquel egipcio que levantó unasedición antes de estos días, y sacó al desierto loscuatro mil sicarios? 
21:39 Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío deTarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruegoque me permitas hablar al pueblo. 
21:40 Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pieen las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio,habló en lengua hebrea, diciendo: 

Capítulo 22

22:1 Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros. 
22:2 Y al oír que les hablaba en lengua hebrea, guardaron mássilencio. Y él les dijo: 
22:3 Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, perocriado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel,Hechos 5. 34-39estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, comohoy lo sois todos vosotros. 
22:4 Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo yentregando en cárceles a hombres y mujeres; 
22:5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos losancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos,y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a losque estuviesen allí, para que fuesen castigados.Hechos 8. 3Hechos 26. 9-11

Pablo relata su conversión 
(Hch. 9.1-19; 26.12-18)

22:6 Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco,como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; 
22:7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía:Saulo,Saulo, ¿por qué me persigues? 
22:8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor?Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quientú persigues. 
22:9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron;pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. 
22:10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señorme dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allíse te dirá todo lo que está ordenado que hagas. 
22:11 Y como yo no veía a causa de la gloria de la luz, llevadode la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco. 
22:12 Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso segúnla ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos queallí moraban, 
22:13 vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo,recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lomiré. 
22:14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido paraque conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. 
22:15 Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo quehas visto y oído. 
22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántatey bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre. 

Pablo es enviado a los gentiles 

22:17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando enel templo me sobrevino un éxtasis. 
22:18 Y le vi que me decía: Date prisa,y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonioacerca de mí. 
22:19 Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotabaen todas las sinagogas a los que creían en ti; 
22:20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismotambién estaba presente, y consentía en su muerte, y guardabalas ropas de los que le mataban.Hechos 7. 58
22:21 Pero me dijo: Ve, porque yo te enviarélejos a los gentiles.

Pablo en manos del tribuno 

22:22 Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo:Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva. 
22:23 Y como ellos gritaban y arrojaban sus ropas y lanzaban polvoal aire, 
22:24 mandó el tribuno que le metiesen en la fortaleza, y ordenóque fuese examinado con azotes, para saber por qué causa clamabanasí contra él. 
22:25 Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centuriónque estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadanoromano sin haber sido condenado? 
22:26 Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso altribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre esciudadano romano. 
22:27 Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadanoromano? El dijo: Sí. 
22:28 Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquiríesta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. 
22:29 Así que, luego se apartaron de él los que le ibana dar tormento; y aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, tambiéntuvo temor por haberle atado. 

Pablo ante el concilio 

22:30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa porla cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas,y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio,y sacando a Pablo, le presentó ante ellos. 

Capítulo 23

23:1 Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos,yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el díade hoy. 
23:2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a losque estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. 
23:3 Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, paredblanqueada!Mateo 23. 27-28Lucas 11. 44¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley,y quebrantando la ley me mandas golpear? 
23:4 Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote deDios injurias? 
23:5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote;pues escrito está: No maldecirás a un príncipe detu pueblo.Exodo 22. 28
23:6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra defariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo,hijo de fariseo;Hechos 26. 5Filipenses 3. 5acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se mejuzga. 
23:7 Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseosy los saduceos, y la asamblea se dividió. 
23:8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección,Mateo 22. 23Marcos 12. 18Lucas 20. 27ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. 
23:9 Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribasde la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningúnmal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, oun ángel, no resistamos a Dios. 
23:10 Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temorde que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldadosy le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza. 
23:11 A la noche siguiente se le presentó el Señor yle dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificadode mí en Jerusalén, así es necesario que testifiquestambién en Roma. 

Complot contra Pablo 

23:12 Venido el día, algunos de los judíos tramaron uncomplot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comeríanni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. 
23:13 Eran más de cuarenta los que habían hecho estaconjuración, 
23:14 los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianosy dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustarnada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. 
23:15 Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno quele traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagaralguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremoslistos para matarle antes que llegue. 
23:16 Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada,fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. 
23:17 Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a estejoven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. 
23:18 El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo:El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a estejoven, que tiene algo que hablarte.
23:19 El tribuno, tomándole de la mano y retirándoseaparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme? 
23:20 El le dijo: Los judíos han convenido en rogarte que mañanalleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquirir alguna cosa máscierta acerca de él. 
23:21 Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombresde ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo maldición,a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora estánlistos esperando tu promesa. 
23:22 Entonces el tribuno despidió al joven, mandándoleque a nadie dijese que le había dado aviso de esto. 

Pablo es enviado a Félix el gobernador 

23:23 Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen parala hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientoslanceros, para que fuesen hasta Cesarea; 
23:24 y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasenen salvo a Félix el gobernador. 
23:25 Y escribió una carta en estos términos: 
23:26 Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix:Salud. 
23:27 A este hombre, aprehendido por los judíos, y que ibanellos a matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabidoque era ciudadano romano. 
23:28 Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevéal concilio de ellos; 
23:29 y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos,pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión. 
23:30 Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habíantendido contra este hombre, al punto le he enviado a ti, intimando tambiéna los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él.Pásalo bien. 
23:31 Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, lellevaron de noche a Antípatris. 
23:32 Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen conél, volvieron a la fortaleza. 
23:33 Cuando aquéllos llegaron a Cesarea, y dieron la cartaal gobernador, presentaron también a Pablo delante de él. 
23:34 Y el gobernador, leída la carta, preguntó de quéprovincia era; y habiendo entendido que era de Cilicia, 
23:35 le dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandóque le custodiasen en el pretorio de Herodes. 

Capítulo 24 

Defensa de Pablo ante Félix 24:1 Cinco días después, descendió el sumo sacerdoteAnanías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo,y comparecieron ante el gobernador contra Pablo. 
24:2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzóa acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosasson bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia, 
24:3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempoy en todo lugar con toda gratitud. 
24:4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nosoigas brevemente conforme a tu equidad. 
24:5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotorde sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecillade la secta de los nazarenos. 
24:6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole,quisimos juzgarle conforme a nuestra ley. 
24:7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitóde nuestras manos, 
24:8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo,pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de quele acusamos. 
24:9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser asítodo. 
24:10 Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo paraque hablase, éste respondió: Porque sé que desde hacemuchos años eres juez de esta nación, con buen ánimoharé mi defensa. 
24:11 Como tú puedes cerciorarte, no hace más de docedías que subí a adorar a Jerusalén; 
24:12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud;ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; 
24:13 ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. 
24:14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llamanherejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todaslas cosas que en la ley y en los profetas están escritas; 
24:15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan,de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justoscomo de injustos. 
24:16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa anteDios y ante los hombres. 
24:17 Pero pasados algunos años, vine a hacer limosnas a minación y presentar ofrendas. 
24:18 Estaba en ello, cuando unos judíos de Asia me hallaronpurificado en el templo, no con multitud ni con alboroto.Hechos 21. 17-28
24:19 Ellos debieran comparecer ante ti y acusarme, si contra mítienen algo. 
24:20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosamal hecha, cuando comparecí ante el concilio, 
24:21 a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz:Acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros.Hechos 23. 6
24:22 Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bieninformado de este Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descendiereel tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto. 
24:23 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo,pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ningunode los suyos servirle o venir a él. 
24:24 Algunos días después, viniendo Félix conDrusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyóacerca de la fe en Jesucristo. 
24:25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propioy del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete;pero cuando tenga oportunidad te llamaré. 
24:26 Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero paraque le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablabacon él. 
24:27 Pero al cabo de dos años recibió Félix porsucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos,dejó preso a Pablo. 

Capítulo 25

Pablo apela a César 25:1 Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Jerusaléntres días después. 
25:2 Y los principales sacerdotes y los más influyentes de losjudíos se presentaron ante él contra Pablo, y le rogaron, 
25:3 pidiendo contra él, como gracia, que le hiciese traer aJerusalén; preparando ellos una celada para matarle en el camino. 
25:4 Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea,adonde él mismo partiría en breve.
25:5 Los que de vosotros puedan, dijo, desciendan conmigo, y si hayalgún crimen en este hombre, acúsenle. 
25:6 Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diezdías, venido a Cesarea, al siguiente día se sentóen el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo. 
25:7 Cuando éste llegó, lo rodearon los judíosque habían venido de Jerusalén, presentando contra élmuchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar; 
25:8 alegando Pablo en su defensa: Ni contra la ley de los judíos,ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada. 
25:9 Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, respondiendoa Pablo dijo: ¿Quieres subir a Jerusalén, y allá serjuzgado de estas cosas delante de mí? 
25:10 Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde deboser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio,como tú sabes muy bien. 
25:11 Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muertehe hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de queéstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A Césarapelo. 
25:12 Entonces Festo, habiendo hablado con el consejo, respondió:A César has apelado; a César irás. 

Pablo ante Agripa y Berenice 

25:13 Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinierona Cesarea para saludar a Festo. 
25:14 Y como estuvieron allí muchos días, Festo expusoal rey la causa de Pablo, diciendo: Un hombre ha sido dejado preso porFélix, 
25:15 respecto al cual, cuando fui a Jerusalén, se me presentaronlos principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendocondenación contra él. 
25:16 A éstos respondí que no es costumbre de los romanosentregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga delante a sus acusadores,y pueda defenderse de la acusación. 
25:17 Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sinninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal,mandé traer al hombre. 
25:18 Y estando presentes los acusadores, ningún cargo presentaronde los que yo sospechaba, 
25:19 sino que tenían contra él ciertas cuestiones acercade su religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pabloafirmaba estar vivo. 
25:20 Yo, dudando en cuestión semejante, le preguntési quería ir a Jerusalén y allá ser juzgado de estascosas. 
25:21 Mas como Pablo apeló para que se le reservase para elconocimiento de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviarayo a César. 
25:22 Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oíra ese hombre. Y él le dijo: Mañana le oirás. 
25:23 Al otro día, viniendo Agripa y Berenice con mucha pompa,y entrando en la audiencia con los tribunos y principales hombres de laciudad, por mandato de Festo fue traído Pablo. 
25:24 Entonces Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones que estáisaquí juntos con nosotros, aquí tenéis a este hombre,respecto del cual toda la multitud de los judíos me ha demandadoen Jerusalén y aquí, dando voces que no debe vivir más. 
25:25 Pero yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho,y como él mismo apeló a Augusto, he determinado enviarlea él. 
25:26 Como no tengo cosa cierta que escribir a mi señor, lehe traído ante vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, paraque después de examinarle, tenga yo qué escribir. 
25:27 Porque me parece fuera de razón enviar un preso, y noinformar de los cargos que haya en su contra. 

Capítulo 26

Defensa de Pablo ante Agripa 26:1 Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pabloentonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa: 
26:2 Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defendermehoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. 
26:3 Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestionesque hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas conpaciencia. 

Vida anterior de Pablo 

26:4 Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio paséen mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos; 
26:5 los cuales también saben que yo desde el principio, siquieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestrareligión, viví fariseo.Hechos 23. 6Filipenses 3. 5
26:6 Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestrospadres soy llamado a juicio; 
26:7 promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestrasdoce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche.Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. 
26:8 ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíbleque Dios resucite a los muertos? 

Pablo el perseguidor 

26:9 Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchascosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; 
26:10 lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerréen cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes delos principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 
26:11 Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas,los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, losperseguí hasta en las ciudades extranjeras.Hechos 8. 3Hechos 22. 4-5

Pablo relata su conversión 
(Hch. 9.1-19; 22.6-16)

26:12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisiónde los principales sacerdotes, 
26:13 cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi unaluz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeóa mí y a los que iban conmigo. 
26:14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí unavoz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo,Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contrael aguijón. 
26:15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Yel Señor dijo: Yo soy Jesús, a quientú persigues. 
26:16 Pero levántate, y ponte sobre tuspies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigode las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré ati, 
26:17 librándote de tu pueblo, y de losgentiles, a quienes ahora te envío, 
26:18 para que abras sus ojos, para que se conviertande las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; paraque reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados yherencia entre los santificados.

Pablo obedece a la visión 

26:19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visióncelestial, 
26:20 sino que anuncié primeramente a los que están enDamasco,Hechos 9. 20y Jerusalén,Hechos 9. 28-29y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen yse convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. 
26:21 Por causa de esto los judíos, prendiéndome en eltemplo, intentaron matarme. 
26:22 Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el díade hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nadafuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habíande suceder: 
26:23 Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de laresurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a losgentiles.Isaias 42. 6Isaias 49. 6

Pablo insta a Agripa a que crea 

26:24 Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran vozdijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. 
26:25 Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo,sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 
26:26 Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien tambiénhablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; puesno se ha hecho esto en algún rincón. 
26:27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé quecrees. 
26:28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano. 
26:29 Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho,no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen,fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas! 
26:30 Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey,y el gobernador, y Berenice, y los que se habían sentado con ellos; 
26:31 y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo:Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre. 
26:32 Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto enlibertad, si no hubiera apelado a César. 

Capítulo 27

Pablo es enviado a Roma 27:1 Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia,entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamadoJulio, de la compañía Augusta. 
27:2 Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocarlos puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedoniode Tesalónica. 
27:3 Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratandohumanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para seratendido por ellos. 
27:4 Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos asotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. 
27:5 Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, arribamosa Mira, ciudad de Licia. 
27:6 Y hallando allí el centurión una nave alejandrinaque zarpaba para Italia, nos embarcó en ella. 
27:7 Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penasfrente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotaventode Creta, frente a Salmón. 
27:8 Y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar que llamanBuenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea. 
27:9 Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación,por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba, 
27:10 diciéndoles: Varones, veo que la navegación vaa ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamentoy de la nave, sino también de nuestras personas. 
27:11 Pero el centurión daba más crédito al pilotoy al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía. 
27:12 Y siendo incómodo el puerto para invernar, la mayoríaacordó zarpar también de allí, por si puediesen arribara Fenice, puerto de Creta que mira al nordeste y sudeste, e invernar allí. 

La tempestad en el mar 

27:13 Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya teníanlo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. 
27:14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanadollamado Euroclidón. 
27:15 Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento,nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. 
27:16 Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamadaClauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. 
27:17 Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñirla nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedarona la deriva. 
27:18 Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguientedía empezaron a alijar, 
27:19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos losaparejos de la nave. 
27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días,y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdidotoda esperanza de salvarnos. 
27:21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos,puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente,oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo pararecibir este perjuicio y pérdida. 
27:22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habráninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. 
27:23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Diosde quien soy y a quien sirvo, 
27:24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas anteCésar; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegancontigo. 
27:25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confíoen Dios que será así como se me ha dicho. 
27:26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla. 
27:27 Venida la decimacuarta noche, y siendo llevados a travésdel mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon queestaban cerca de tierra; 
27:28 y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un pocomás adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas. 
27:29 Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa,y ansiaban que se hiciese de día. 
27:30 Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echandoel esquife al mar, aparentaban como que querían largar las anclasde proa. 
27:31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstosno permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros. 
27:32 Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y lo dejaronperderse. 
27:33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos quecomiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláisy permanecéis en ayunas, sin comer nada. 
27:34 Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; puesni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. 
27:35 Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Diosen presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer. 
27:36 Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también. 
27:37 Y éramos todas las personas en la nave doscientas setentay seis. 
27:38 Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar. 

El naufragio 

27:39 Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra,pero veían una ensenada que tenía playa, en la cual acordaronvarar, si pudiesen, la nave. 
27:40 Cortando, pues, las anclas, las dejaron en el mar, largando tambiénlas amarras del timón; e izada al viento la vela de proa, enfilaronhacia la playa. 
27:41 Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave;y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abríacon la violencia del mar. 
27:42 Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para queninguno se fugase nadando. 
27:43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidióeste intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen losprimeros, y saliesen a tierra; 
27:44 y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave.Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra. 

Capítulo 28

Pablo en la isla de Malta 28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta. 
28:2 Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendoun fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía,y del frío. 
28:3 Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echóal fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendióen la mano. 
28:4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano,se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien,escapado del mar, la justicia no deja vivir. 
28:5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningúndaño padeció. 
28:6 Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muertode repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún malle venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios. 
28:7 En aquellos lugares había propiedades del hombre principalde la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamentetres días. 
28:8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermode fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y despuésde haber orado, le impuso las manos, y le sanó. 
28:9 Hecho esto, también los otros que en la isla teníanenfermedades, venían, y eran sanados; 
28:10 los cuales también nos honraron con muchas atenciones;y cuando zarpamos, nos cargaron de las cosas necesarias. 

Pablo llega a Roma 

28:11 Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrinaque había invernado en la isla, la cual tenía por enseñaa Cástor y Pólux. 
28:12 Y llegados a Siracusa, estuvimos allí tres días. 
28:13 De allí, costeando alrededor, llegamos a Regio; y otrodía después, soplando el viento sur, llegamos al segundodía a Puteoli, 
28:14 donde habiendo hallado hermanos, nos rogaron que nos quedásemoscon ellos siete días; y luego fuimos a Roma, 
28:15 de donde, oyendo de nosotros los hermanos, salieron a recibirnoshasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio graciasa Dios y cobró aliento. 
28:16 Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó lospresos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte,con un soldado que le custodiase. 

Pablo predica en Roma 

28:17 Aconteció que tres días después, Pablo convocóa los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieronreunidos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contrael pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregadopreso desde Jerusalén en manos de los romanos; 
28:18 los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar,por no haber en mí ninguna causa de muerte. 
28:19 Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelara César;Hechos 25. 11no porque tenga de qué acusar a mi nación. 
28:20 Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros;porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena. 
28:21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judeacartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciadoo hablado algún mal de ti. 
28:22 Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porquede esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella. 
28:23 Y habiéndole señalado un día, vinieron aél muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificabael reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndolesacerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por losprofetas. 
28:24 Y algunos asentían a lo que se decía, pero otrosno creían. 
28:25 Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse,les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santopor medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: 
28:26 Ve a este pueblo, y diles: 
De oído oiréis, y no entenderéis; 
Y viendo veréis, y no percibiréis; 
28:27 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, 
Y con los oídos oyeron pesadamente,
Y sus ojos han cerrado, 
Para que no vean con los ojos, 
Y oigan con los oídos, 
Y entiendan de corazón, 
Y se conviertan, 
Y yo los sane.Isaias 6. 9-10
28:28 Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvaciónde Dios; y ellos oirán. 
28:29 Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendogran discusión entre sí. 
28:30 Y Pablo permaneció dos años enteros en una casaalquilada, y recibía a todos los que a él venían, 
28:31 predicando el reino de Dios y enseñando acerca del SeñorJesucristo, abiertamente y sin impedimento.
 

 

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