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Dónde poner la página

Una forma fácil de comenzar a poner cosas en Interent, incluso sin tener mucha idea de cómo se crea una página en HTML, es iniciar un diario en internet o bitácora; puedes echarle un vistazo a esta pequeña guía de las bitácoras o blogs, o a un artículo que analiza y trata de explicar el fenómeno. Sobre la marcha, puedes ir a Blogspot (aunque en el momento que escribo esto está caido) y crearte un espacio donde inclur fácilmente anotaciones periódicas.

Si ya se conocen las técnicas básicas para hacer una página web, o no, pero da igual, porque se hace de todas formas, llega el momento de colgarla de algún clavo virtual, para que la vea todo el universo mundo. Y veremos que hay muchas opciones para hacerlo.

Por tó el morro

Lo primero y mejor, claro está, es hacerlo por todo el morro, gratis, y por la patilla. El espíritu de Internet permite que se hagan muchas cosas de esta forma, y colocar una página no iba a quedar al margen. Si estudias en alguna universidad, instituto o academia, puede que tengas posibilidad de colocar tus páginas en el servidor del mismo; es cuestión de hablar con los servicios de Informática de la institución. Incluso si no tienes esa suerte (o desgracia, que nunca se sabe), hay varias opciones.

Comunidades virtuales

Las comunidades virtuales son grandes cajones de sastre que te permiten colocar tu página, habitualmente dentro de una sub-comunidad, y con la única condición de que, junto con tu página, se servirá publicidad más o menos relacionada con la misma. Desde la primera comunidad virtual, que fue GeoCities, (que fue, en su día, adquirida por Yahoo), han surgido cientos de sitios, tanto nacionales como extranjeras. La mayoría permiten transferir páginas por FTP, es decir, usando programas tales como el WS_FTP o el CuteFTP (que se pueden bajar, por ejemplo, de TUCOWS o Softonic), o bien, directamente desde la página web usando un formulario; en algunos casos, proporcionan un editor para modificar las páginas sin salir del web. Se diferencian mucho en velocidad, facilidad de acceso y demás, así que se aconseja probar varias antes de dejarla definitivamente en alguna. Puedes también mirar alguna comparativa.

La mayoría requiere una dirección de correo válida para darse de alta, así que mejor proveerse de una; si lo que tiene uno es acceso esporádico a la red, también se puede usar algún servicio de e-mail gratuito, tal como el de Yahoo, Hotmail (de Microsoft), o, para los de Aquí, Mixmail, Terra, Latinmail o Tiscali. En todo caso, las comunidades y los correos electrónicos gratuitos hoy en día suelen formar parte de portales, así que metiéndose en Yahoo.es tienes por el mismo precio una dirección de correo, espacios para colocar las páginas web, y hasta las cotizaciones de la bolsa de Tegucigalpa. Rellenar los formularios para solicitar la cuenta de correo es todo un arte, así que igual os vienen bien unos consejos sobre como hacerlo.

Algunas comunidades virtuales de ahora son:

La principal desventaja que tienen estos sitios de alojamiento gratuitos, es la cantidad de publicidad que uno tiene que soportar a la hora de descargarse las páginas, publicidad sobre la que uno, la mayoría de las veces, no tiene ningún control. En muchos casos, y debido a la publicidad, son bastante lentas. Y en todo caso, esa publicidad no le beneficia a uno, sino a los propietarios del sitio.

Estos sitios, que al principio eran como el café para todos, poco a poco van incluyendo una serie de restricciones. La mayoría restringe el ancho de banda; cuando de un sitio se bajan más de n megas al mes, se niegan a servir ni una mísera página más. Otras restricciones más sutiles: las imágenes, por ejemplo, sólo se sirven si están incluidas en páginas servidas desde el mismo sitio (supongo que para poder incluir la publicidad); si no, nada. Finalmente, algunos incluyen como requisito un número mínimo de visitas, lo cual me parece ya un poco exagerado. Qué agobio, que llegue el domingo y no cumplas las 5 visitas previstas... habrá que irse a 5 cibercafés diferentes para poder generarlas desde direcciones diferentes... Por eso, antes de tirarse definitivamente a usar un sitio, conviene probar varias alternativas, y usarlas durante un tiempo, leyéndose atentamente la letra pequeña. Los grandes portales que ofrecen alojamiento, por ejemplo, son casi siempre la mejor opción.

Algunos sitios permiten también sacarle un dinerillo a las páginas, convirtiéndose en "corresponsales" de algún producto determinado, o permitiendo ofrecer subastas de cosas. No es que se vaya a forrar uno, pero igual cae algo, y tal como está el dólar... También ofrecen otros servicios: contadores, estadísticas, chats, foros. Es decir, que casi se puede montar un portal completo con no demasiado esfuerzo (y de hecho, ya hay algunos portales de esos).

Conviene también leerse la letra pequeña de las licencias, ese montón de palabras a la que uno siempre dice "acepto" sin mirar siquiera. En algún caso, la licencia puede implicar que las páginas puestas pasan a propiedad del sitio.

En muy pocos casos te permiten estos sitios generación de páginas dinámicas usando CGIs (para saber más sobre los CGIs, visitad los cursos de GeNeura). Muchos ofrecen algunos CGIs específicos, tales como contadores o libros de visitas. Virtual Avenue, por ejemplo, ofrece alojamiento de CGIs, con acceso a bases de datos; a cambio, tienen la exclusiva de la publicidad del sitio. Otros servicios más exóticos, tales como uso de PHP o ASPs, son casi impensables, aunque algunos, como Lycos, permiten alojar PHP. FreeZope ofrece alojamiento gratuito de Zope, con scripts propios en Python, y iSavvix ofrece alojamiento gratuito de JSPs. En este buscador puedes seleccionar sitios con respecto a una serie de criterios, incluyendo servidor seguro y otras cosas.

En diferentes directorios se pueden encontrar muchos otros sitios, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no funcionan, o están a punto de dejar de hacerlo. Un resumen bastante completo (y de otros recursos gratuitos en Internet) se puede encontrar en la página de C. F. Sierra (atención a los popups), en EsGratis, en la categoría de hospedaje gratis de Yahoo.es o de Yahoo.com (o incluso en Yahoo Italia).

En resumen, son la mejor opción si uno solo tiene acceso a Internet a través de medios ajenos (bibliotecas, universidades, el curre) o bien sólo acceso ocasional.

Ejercicio: darse de alta en alguna comunidad virtual, y subir alguna de las páginas de ejemplo del curso. Si no se tiene dirección de correo electrónico, previamente conseguir una en alguno de los sitios indicados.

ISP gratuitos

Desde junio de 1999, después de que las grandes compañías de telecomunicaciones comenzaron a comprar proveedores a troche y moche, y siguiendo una tendencia europea que comenzó en el Reino Unido (con FreeServe), han surgido cientos y cientos de proveedores gratuitos de Internet. Comenzó Canal21, siguió Airtel y TeleLine; la mayoría pertenecen a alguna gran empresa de telecomunicaciones o han sido reabsorbidos y reetiquetados dentro de la estrategia de la casa madre.. En todo esto, aparte de ganar dinero Telefónica, ganan dinero los proveedores, sobre todo si pertenecen a una compañía de telecomunicaciones alternativas, pues parte del coste de la llamada va para él. De todas formas, no son totalmente gratuitos, porque todavía tiene que pagarle uno a Telefónica (o al operador de telecomunicaciones que corresponda) el coste de la llamada.

Todos ellos ofrecen, aparte de diversas cuentas de correo, una cantidad variable de espacio Web, alrededor de los 3 o 5 megas. Más que suficiente para publicar cualquier página. En todo caso, ofrecen diferentes opciones:

En la mayoría de los casos, cualquier comunidad virtual es más recomendable que estos ISPs gratuitos. Además, algunas comunidades (como pobladores.com) ya también ofrecen acceso gratuito...

Proveedores de Internet de banda ancha

Hay dos tipos principales de proveedores: los proveedores de ADSL y los de cable.

La ventaja de estos proveedores de banda ancha es que el ordenador está conectado todo el tiempo que sea necesario, y por ello se puede plantear el dar servicio desde ellos. Evidentemente, no es aconsejable dar un servicio profesional con ellos, pero sí puede servir para una comunidad pequeña o para un grupo de amigos. El principal problema en estos casos es el filtro de servicios que tienen algunos operadores; pero se puede saltar usando puertos alternativos. Otro problema adicional es conseguir un nombre fijo para el ordendor, ya que habitualmente, la dirección que se asigna al mismo desde el operador puede variar dinámicamente. Esto se puede resolver como veremos a continuación.

En el número de septiembre de PC Actual viene una comparativa entre los diferentes proveedores de soluciones ADSL, los precios, y los servicios que ofrecen.

Otras opciones aparecidas durante los años 2002-2003 son las siguientes:

ISPs normales

Estos ISPs son aquellos que cobran por usarse, es decir, casi todos hasta hace poco, y solo algunos desde junio. La moda desde principios del año 2000 es ofrecer tarifa "ondulada", es decir, tarifa plana de 8 de la tarde a 6 de la mañana, por un precio bastante razonable, aunque por el momento solo las compañías de telecomunicaciones se han lanzado a la refriega.

En realidad, lo que no se paga es porque no vale, y los usuarios de pago de los proveedores habitualmente tienen más ancho de banda y menos problemas que los que no pagan. También tienen más espacio en Web, y otros servicios, como más cuentas de correo, por ejemplo. O permiten acceso de alta velocidad usando red digital de servicios integrados (RDSI).

En cuanto al alojamiento de páginas web, la mayoría de los servidores ofrecen lo que todos los anteriores: un espacio determinado, estadísticas, etc. Algunos permiten ejecutar programas en el servidor, los llamados CGIs, pero con algunas limitaciones. Otros permiten ejecutar ASPs (similar a los CGIs, pero para plataforma Microsoft).

Algunos proveedores pueden ser: Wanadoo, Sarenet (que se creó en el País Vasco, y actualmente ofrece servicio a todo el país), el omnipresente Arrakis (que fue comprado finalmente por BT), y otros muchos más. Es de esperar que con la existencia de servidores gratuitos, el número de proveedores del país, que eran más de 600, se vea reducido bastante. Para consultar precios, velocidad y demás, lo mejor es ir a páginas especializadas como "Dios Proveerá".

El precio, en todo caso, oscilará alrededor de las 10000 pesetas al año. El verdadero precio, sin embargo, será la pasta que uno se deje en las llamadas a su proveedor, que si eres un usuario medio, será de 6-7 mil pelas cada dos meses, y si no, mucho más. El precio con tarifa plana viene a ser alrededor de 2500-3000 pesetas al mes.

En los últimos tiempos también están surgiendo nuevos operadores, de cable y telefónicos, que ofrecen acceso por ADSL (línea telefónica normal) o a través de cable (cable coaxial); esto no está disponible en todos lados, pero se supone que se generalizará dentro de poco. La ventaja de estos operadores es que ofrecen tarifa plana, y no hay que pagar llamadas locales para acceder. Previsiblemente, ofrecerán también los mismos servicios que los ISPs: alojamiento de páginas, y algunos servicios adicionales.

El nombre de las cosas: dominios

En Internet, todas las cosas tienen un nombre, tal como www.michiringuito.com. Y esos nombres no crecen en los árboles, ni salen haciendo encantamientos: valen un dinero. Pero no siempre hay que pagar.

El nombre ese dichoso está dividido en tres partes. Empecemos a mirarlo por la derecha:

Encontrar un nombre no siempre es fácil, aunque nada más fácil que coger la palabra que se te ocurre y añádele "alia" al final, y ya lo tienes. En algunos casos se trata de un verdadero arte, sobre todo si quieres que el nombre sea parte de la imagen del sitio. Pero tratar de eso es demasiado extenso.

Alojamiento de páginas

En muchos casos, sobre todo si uno quiere hacer negocio en Internet, hace falta algo más que simplemente tener unas páginas: hace falta tener una dirección propia en Internet (http://www.mi-direccion.com), con direcciones propias de correo electrónico, y demás. En el apartado anterior se ha visto cómo conseguir ese nombre. A partir de entonces hace falta, en la mayor parte de los casos, buscar una empresa proveedora de ese servicio (aunque eso no es estrictamente necesario: se puede comprar simplemente la dirección, y alquilar una "redirección"). Este servicio tiene muchas modalidades: se denomina hosting si el proveedor se limita a alojar las páginas y el sitio en un ordenador, compartido con otros muchos usuarios y sitios, servidores dedicados, si uno quiere el ordenador para uno solo, y housing/hoteling si el proveedor permite al usuario montar su propio ordenador dentro del servicio; en este caso el proveedor básicamente lo que vende es ancho de banda al usuario; en algunos casos permite configurar a medida el ordenador que se va a usar como servidor, con precios que varían dependiendo de la configuración.

Habrá que tener en cuenta otras muchas cosas a la hora de elegir un proveedor; habitualmente para una empresa o chiringuito vario:

En todo esto habrá que ir de compras, y ver qué conviene más en cada caso. Algunos proveedores son: RapidSite, Arsys, 3T-Network, IdecNet, y cientos de empresas más, tales como RackSpace, que regalaba unas camisetas mu chulas en la LinuxExpo. También se puede optar por lo seguro: alojamiento pro en GeoCities por 8.95$ al mes o mirar en el directorio de alojamiento para sitios de adultos si tienes algún tipo de necesidad especial. Lo bueno es que puedes contratar el servicio donde te dé la gana; aunque en algunos casos es mejor tener soporte técnico en el propio idioma de uno.

Es preciso tener en cuenta que estos costes no incluyen el mantenimiento del sitio, el añadir páginas nuevas, modificar las existentes, actualizar los programas de vez en cuando. No es conveniente confiar en un cuñado o un primo hábil, sino que es mejor contratar a alguien que lo haga, aunque sea a tiempo parcial. Un sitio descuidado es un sitio muerto, al que no acude nadie, y que, evidentemente, no mejora la imagen de la empresa. Y tener en cuenta que un proveedor puede desaparecer sin avisar, así que es conveniente tener copias recientes de todo el sitio completo, incluyendo dumps de la base de datos, para restaurarlo en un nuevo servidor en caso necesario.

Ejercicio: Hacer una tabla comparativa de diferentes ISPs, tanto españoles como internacionales: precios, servicios que ofrecen por cada precio. Asignarle una puntuación a cada uno, en función de lo anterior.

Dando servicio

Si uno quiere dar un salto más allá, y decide poner el charnaque en Internet, montarse un portal con su mula, su buey, y su comercio electrónico y toda la pesca, tendrá que montarse uno como proveedor de internet. Los costes de todo esto aumentan, y sólo merece la pena si realmente va a ofrecer uno un servicio y necesitar un ancho de banda grande.

Todo esto es hablar palabras mayores, y lo mejor es ponerse en contacto con una compañía de telecomunicaciones, tal como Telefónica, BT, Auna o JazzTel, que le informen de las opciones de conectividad disponibles: frame relay, acceso por ATM (Asynchronous transfer mode, se pueden consultar precios en telefónica) y coste por ancho de banda.

Como manual básico para iniciar algún tipo de negocio en Internet, aunque sea un negociete, se puede consultar Starting an Online Business For Dummies® by Greg Holden . También se puede comprar en Amazon UK
[Cubierta del libro Internet Business for Dummies]. Lo que vale para un negocio, vale también para la presencia de un investigador o grupo de investigación en Internet: te sirve para seleccionar un proveedor de presencia, e indica todos los pasos necesarios para dar el salto.

Qué poner en la página

De acuerdo, ya sabemos dónde poner nuestra página o nuestro sitio y todo lo demás. Pero, ¿qué ponemos en ella? Hombre, en principio podemos poner lo que nos dé la gana, porque para eso es gratis, la ha hecho uno y todo lo demás, pero si uno quiere que realmente la visite alguien más que uno mismo para ver cómo va el contador de visitas, es mejor seguir una serie de reglas para diseñarla y construirla, y no sólo eso, sino hacerla visible y que la gente sepa que existe.

Lo más importante es que la página tenga contenido, es decir, que tenga algo que no exista en otro punto de Internet (lo cual, a estas alturas, es algo terriblemente complicado). Ese contenido puede ser desde un cuento que se le haya ocurrido a uno, hasta los trabajos de clase de la Universidad, pasando por los programillas que ha hecho uno y que puede que acaben resultándole útiles a alguien. Una página con miles de punteros, sin aportar nada más, no sirve salvo para "ensuciar" los resultados de las búsquedas en los buscadores; además las páginas a las que apuntan los enlaces acaban desapareciendo, y si uno no añade nada, como una explicación o una clasificación, es una página absolutamente inútil, pues los buscadores ya hacen todo eso y algo más.

Además, la página deberá tener interés para una audiencia amplia. Si uno decide poner una página llamada "Diario de mi gato", con fotos del gato, frecuencia de deposiciones, visitas al veterinario y un formulario para mandarle correo personal al minino, pues que no se extrañe si nadie la visita. Si decide hacer la "Página de las Telecomunicaciones", y explicarle de una vez por todas a la gente si le conviene más la Fórmula Airtel, o Movistar Activa 4, o el teléfono de manivela de su abuela, probablemente tenga más éxito. La página definitiva sería una que mandara mensajes a móviles mostrando fotos de tías desnudas haciendo el amor con Pikachu y con MP3 de Ricky Martin, pero claro, eso no está al alcance de todo el mundo.

Para que la página enganche, deberá mantenerse actualizada y cambiarse con cierta frecuencia. Se trata de conseguir que el usuario no sólo la visite, sino que vuelva. Y para que vuelva nada peor que encontrarse con cosas como "Últimas noticias: comienza la feria de Chinchilla de Montearagón, 1996": eso garantiza que la peña no vuelva nunca más, y que la meta en los enlaces que nunca va a visitar uno (los anti-favoritos).

Aparte de todo eso, lo de "el paño bueno en el arca se vende" no vale en Internet. Entre otras cosas, porque el arca tiene unos 100, o mil millones de paños, así que o uno avisa que tiene un buen paño o no sirve para nada. Por ello, hay que usar una serie de técnicas y trucos para visibilizar la página.

Visibilizar la página

Hay una serie de trucos para hacer que una página sea un poco más visible, o al menos más recordable; es decir, que la gente llegue a ella, al menos por primera vez.

Direcciones alternativas

Desde hace cierto tiempo, han surgido una serie de sitios que proporcionan direcciones alternativas a páginas que tienen direcciones tales como las de GeoCities (bueno, a todas, pero es que las de Geocities no hay quien las recuerde). Esos sitios no alojan físicamente páginas, sino simplemente cuando reciben una dirección la redireccionan al sitio que uno quiera. Alguno de esos sitios son Fast.to, Come.to, Pagina.de o InternetJump.com. Todos ellos permiten tener direcciones tales como pagina.de/publicando o publicando.pagina.de donde, casualmente está también este tutorial, aunque físicamente esté en otro sitio. En algunos casos, estos sitios también proporcionan direcciones de correo alternativas; en el caso de EasyTo/Remember, también inserta publicidad brevemente antes de pasar al sitio. Pero bueno, al fin y al cabo, este simpático muchacho de Taiwan, que habla castellano, también tiene derecho a ganarse la vida, ¿no?.

En España, lo más parecido es Lanzadera, aunque no acorta tanto las direcciones como en los casos anteriores (al final logré que funcionara: esta página está http://www.lanzadera.com/publicando).

En realidad, con esto únicamente se hace la página más fácil de pronunciar o recordar, pero eso no aumentará su visibilidad. Por supuesto, comprar el dominio, como ha hecho, por ejemplo El Rincon del Vago, y como se ha comentado antes, también ayuda, pero, claro, vale un dinero. Sin embargo, si se empieza a ganar dinero con una página, aunque sea poco, debe ser la primera inversión a hacer.

Promocionar la página en buscadores

Por eso, es importante promocionar la página en los buscadores. Primero, veamos brevemente como funcionan. Los buscadores, al menos los verdaderos buscadores, tales como AltaVista o Google o HotBot, tienen dos partes: un programa que busca páginas, y otro programa que almacena todas las palabras de todas las páginas, realiza las búsquedas y establece los rankings. Al primer programa se le suele llamar araña.

Una araña hace lo siguiente: va comprobando un por uno todos los sitios que están almacenados en la base de datos cada cierto tiempo (cada quince días, en el caso de Altavista, más o menos); comprueba si todavía existen o no, y van siguiendo uno por uno todos los punteros que encuentran en la página, sean externos o internos al sitio.Si encuentra sitios o páginas nuevos, los va almacenando también en la base de datos.

Para la búsqueda, habitualmente se dan los resultados por orden de relevancia. La relevancia es la relación entre el documento y la palabra o palabras de búsqueda que se han introducido, y eso se calcula teniendo en cuenta las veces que aparece la palabra en el documento, cómo aparece (por ejemplo, si aparece en negrita, o cursiva, o dentro de un tag o etiqueta H1), y el peso que tiene todo ello dentro del documento. Si uno habla de perros en una página, y la búsqueda es de la palabra perro, no será lo mismo que mencione una vez a un perro, que en todos los párrafos mencione a los canes, y se mencione además dentro de una etiqueta <H1> y en el título de la página.

Algunos buscadores más modernos tales como Google, no sólo tienen en cuenta el peso de los términos, sino el peso de las páginas que apuntan a cada página; se supone que una página es más relevante cuanto más apuntada. Y también hay otros que le asignan más relevancia a las páginas según la pasta que hayan pagado (tales como Go, e incluso Altavista lo intentó, antes de que lo hicieran echarse atrás), pero ese ya es otro tema. Para saber más sobre las técnicas delos buscadores, se puede consultar Search Engine Watch.

De todo esto se saca la conclusión de que para que una página o sitio aparezcan en un buscador, es suficiente con que haya un enlace desde otra página que sí aparezca a un buscador a ella. O sea, que basta con que convenzamos a un amiguete que sí tenga una página que sí aparezca en un buscador para que le ponga un puntero, para que aparezca (y si convencemos a muchos, subiremos su ranking, al menos en Google). Todas esas empresas que ofrecen dar de alta en 200 buscadores, cobrando, son unos timadores. No dudo que lo hagan, pero en realidad no es necesario. Si en todo caso quieres asegurarte, puede uno mismo ir a los buscadores más importantes, tales como Google y All The Web, y darse de alta. También se puede utilizar algún sitio que dé automáticamente de alta en varios buscadores y catálogos; siempre se ahorrará uno un poco de trabajo. Por ejemplo, se puede usar Eureka, o programas que valen para lo mismo, como AddWeb .

Para ser capturados directamente por los buscadores, y también para redirigir el tráfico, se forman en la Web sociedades de socorros mutuos, que se ponen punteros los unos a los otros. Una de estas sociedades son los anillos web o webrings, que son grupos de páginas tales que cada una apunta a la siguiente, y la última a la primera, y que tienen un tema en común, tal como el Pop Español de los 80. Eso garantiza que los buscadores las encuentren a todas, y que de una de ellas se atraigan visitantes hacia la siguiente. Uno de estos webrings es La Biblioteca Circular, pero hay otros muchos. Estos anillos se dan de alta en sitios tales como AnilloWeb o Webring, que proporcionan el código para ir a la lista de todos los sitios, o al anterior y siguiente del anillo.

Eso no es todo. Si tu página trata de perros o de Penélope Cruz, uno quiere asegurarse de que efectivamente aparezca cuando se busquen estas palabras al menos entre los 10 o 20 primeros. Para ello, es importante tener en cuenta que HTML es un lenguaje de descripción estructural: será conveniente poner el término por el que queremos que busquen a la página entre etiquetas "relevantes": dentro del título (<TITLE></TITLE>), tags H1, campos ALT  de las imágenes o etiquetas de énfasis (EM). También será importante que no se usen frames, o al menos que no se confíe en ellos para la navegación: cuando uno aparece desde un buscador, no sabe que hay frames por medio. Otro medio es usar tags invisibles, que no aparecen en la página, pero sí aparecen en los fuentes de la página. Por ejemplo, el principio de esta página lleva lo siguiente:

<meta name="keywords" content="publicación en internet, internet, webmaster, sitios gratis, sexo">

que más o menos describe lo que contiene esta página, y lo de sexo, a ver si la gente pica de todas formas. Otros trucos similares es incluir otros META TAGS tales como <meta name="keywords"...>, o incluir las mismas palabras dentro de comentarios.

Hay otros muchos trucos (por ejemplo, hacer lo de arriba, pero repitiendo cientos de veces la misma palabra), pero muchos de ellos pueden resultar contraproducentes, pues los buscadores lo detectan (lo llaman spandexing, de spam, que es correo basura o enviar correo basura, e indexing).

Hay programas, tales como Advanced Doorway Builder (disponibles también en los clásicos sitios de software gratuito) que optimizan la visibilidad de una página en los buscadores; esta es la opción más simple, aunque hay empresas completas que se ganan la vida con eso.

Algunos buscadores, la mayoría, en realidad, permiten que, previo pago de un dinerillo, la página de uno aparezca destacada en los listados. Eso puede atraer visitantes adicionales; pero claro, habrá que ver si lo que paga uno por una visita es rentable teniendo en cuenta lo que uno va a recibir. Salvo que se trate de sitios que necesiten mucha promoción, y que las ventas lo justifiquen, no creo que merezca la pena.

Pero eso no es todo. Los catálogos, que no buscadores, funcionan de otra forma. Ahí sí hay que darse de alta explícitamente, y lo mejor es aparecer en los catálogos de más calidad, tales como el Yahoo español o Terra, o Yahoo si la audiencia que se busca es internacional.

Todos estos trucos pueden atraer a algún despistado a nuestras páginas, pero no nos garantiza miles de visitas (aunque hay trucos infalibles para atraer gente de los que no vamos a tratar aquí). Lo mejor es, tal como hemos dicho antes, tener en cuenta el contenido, y hacerla con un contenido que sea imprescindible, que cubra un nicho informacional, que sea completo, y que se actualice de vez en cuando. Y usar medios alternativos para promocionarla. La internet no es la web; se puede promocionar en otros muchos sitios:

Una tentación que a veces ocurre es que se manda correo electrónico a todas las direcciones que uno alguna vez haya visto en algún sitio, y otras más que se hayan conseguido por ahí. Pero eso es un error. Primero, porque fastidia a quien lo recibe. Si quieres la opinión de alguien, y no simplemente sus "hits" en tu página, mejor le envías un correo personal. Segundo, porque al mandar correo masivo corres el riesgo de quedarte sin cuenta, sea un servidor comercial, gratuito o universitario. Y tercero, porque a alguien a quien le fastidie más de la cuenta te puede pagar de la misma manera, mandándote cientos de miles de correos, llenando tu cuenta y dejándote sin servicio.

En todo caso, lo más importante no es que visiten tu página, sino que vuelvan a ella. Y eso es un poco más complicado, hablaremos de ello más adelante.

 

Ejercicio: Crear una página con contenidos personales, y, siempre que tenga algún contenido, darla de alta en algún buscador, y en algún catálogo. Comprobar unos días más tarde si ya aparece en los mismos. Hacer que cada página apunte a la del compañero de clase de al lado.

Cómo forrarse con una página web

Sí, porque todo eso de poner una página web de tu actriz o grupo de música favorito está muy bien, pero, vamos a ver, ¿dónde está la pasta? Porque tendrá uno que amortizar, por lo menos, los costes telefónicos, de CDs tostados, la de birras que se ha tomado, y todas esas cosas, ¿no?. Bueno, esta página es un (buen) ejemplo del tema. Pero veremos qué cosas se pueden hacer para sacar un dinerillo, en dólares o en euros o en cualquier otra moneda de curso legal contantes y sonantes, del sitio web de uno.

La mayor parte de los métodos pasan por colocar banners, es decir, gráficos de un tamaño normalizado que promocionan un producto, con publicidad en la página; hay algunos sitios que los suministran, y te pagan, pero te pueden pagar de diferentes formas:

Uno se puede añadir a todos estos programas por las buenas, por ejemplo, usando programas de intercambio de banners tales como BPath o bien a través de alguna comunidad virtual (de las cuales, desafortunadamente, quedan cada vez menos). En cualquier caso, por el montante de las remuneraciones, es conveniente que se consiga previamente una buena cantidad de visitas; por menos de varios miles de visitas al mes, lo que se puede obtener es bastante escaso.

Además, es conveniente tener en cuenta las políticas de publicidad de los sitios de alojamiento respectivos. Algunos servidores gratuitos y comunidades virtuales no permiten publicidad de ningún tipo, y otros sólo de los sitios asociados. Mejor leerse la letra pequeña de los contratos con las comunidades virtuales, no vaya uno a encontrarse con problemas.

En todo caso, este mercado está ahora por los suelos. Si un sitio no tiene millones de visitas, ni lo consideran. Mejor buscar alternativas a los banners.

En algunos casos, hay sitios que ofrecen dinero por poner las páginas en ellos, o séase, que no solamente son gratis, sino que además te pagan por eso; por ejemplo, a nivel latino, está Ciudad Futura. Estos sitios te suelen pagar por visita, o bien por un nivel determinado de visitas; y lo único que requieren es que el sitio tenga ya un nivel de visitas determinado, que el sitio se traslade totalmente (es decir, no dejar dos copias), y, finalmente, tienen que aprobarlo explícitamente. El problema es que no te dejan ver las estadísticas, o sea que tiene uno que currárselas por otro lado, y/o fiarse de las visitas y precios que le dan. Además, pagan tarde, mal y nunca. GranAvenida, el sitio donde estaba esto antes, cascó y dejó las webs colgadas. Los usuarios se quedaron sin web, y, por supuesto, sin cobrar un duro.

Otra cosa: si la ética de uno está más o menos a la altura de la de Gates, y la pasta es lo primero, puede probar con insertar publicidad de los sitios más visitados de la internet: los eróticos/pornográficos y los de juego: casinos y demás. Además, esos son los que dejan más dinero (no te olvides luego de donar un 1% a tu ONG preferida, como hizo Bill Gates).

Ejercicio: Darse de alta en un programa de asociados, tal como Amazon, e incluir una recomendación a un libro en la página que hayamos diseñado antriormente. Darse de alta también en algún programa de intercambio de banners o un webring, e incluir el código correspondiente en la página. Si la página está alojada en una comunidad virtual, usar alguno de los programas del sitio (contadores, subastas...).

4 Cómo hacer la página

Ya se ha visto dónde y cómo poner la página en la Web, y qué hacer para que la gente venga a ella; pero lo más importante no es que venga, sino que se queden y vuelvan y vuelvan, es decir, conseguir clientes de la página. Para ello, es evidentemente necesario que tenga contenido, que sea original y que sirva de referencia; pero también seguir una serie de reglas a la hora de diseñar la página y el sitio web completo, su navegación, su metáfora y todo lo demás.

Diseño para accesibilidad

Esto es algo que no se tiene en cuenta casi nunca, pero que es muy importante. Muchos de los navegantes de Internet, tantos que nos sorprenderíamos, son invidentes o tienen visión disminuida; para ellos, la Internet literalmente les abre un mundo. Desgraciadamente, ese mismo mundo se les cierra si no pueden entender las páginas que hay delante de ellos. Para empezar, los invidentes no usan nuestros navegadores habituales, principalmente porque trabajar en Windows o en Linux es un tanto difícil para ellos: algunos usan MS-DOS y programas que les leen la pantalla. Para comprobar si una página que uno ha diseñado es "accesible" o no, se puede seguir la siguiente regla de sentido común: cerrar los ojos, y dejar que otra persona nos la "cuente". Si la comprendemos, más o menos se puede decir que es accesible. Si no la comprendemos, es que algo falla. Aparte de eso, ciertos programas, tales como el HotMetal Pro, comprueban la accesibilidad y dan ciertos consejos para mejorarla. Sin embargo, se pueden seguir también una serie de reglas:

En general, lo mejor es usar el sentido común, y si en todo caso, nuestro sitio necesita positivamente usar todos los elementos que arriba se mencionan como negativos, es conveniente crear páginas alternativas que sean fáciles de acceder para los invidentes.

 

Ejercicio: Adaptar alguna de las páginas existentes para que sea accesible; si no es posible, crear una página alternativa que sea accesible. Para comprobar su accesibilidad, hacer que un compañero se la "cuente".
Muchos de estos consejos están sacados del libro Creating Killer Web Sites, de David Siegel
[KillerSites front page]

Pecados capitales del diseño

Hay muchísimas cosas que hacen fracasar una página web. Con lo lenta que va la Internet a veces, si después de descargarse uno una página, no merece la pena, es para mandar un matón a sueldo al que la ha hecho. O, como mínimo, para no visitarla más. En general, una página honesta, que consiga lo pretende sin alharacas, es lo mejor.

Con todo y con eso, se pueden cometer varios pecados capitales a la hora de diseñar una página:

Hay tantas páginas web que apestan por ahí, que hay sitios completos dedicados a ellas: Web pages that suck, creada por el primo perdido de Rappel, y Worst of the web

Ejercicio: Buscar por internet, y apuntar, páginas que cometan alguno de estos pecados capitales. Realizar una página web simple sobre el pueblo de uno, o, para el caso, sobre cualquier otro tema, que no los cometa.
Otro par de libros interesantes The Non-Designer's Web Book : An Easy Guide to Creating, Designing, and Posting Your Own Web Site by Robin Williams, John Tollett y HTML: The definitive guide
[Definitive HTML front page]

Normas del diseño

Ya hemos visto diversas cosas que no se deben hacer en una página. ¿Qué es lo que se debe hacer? Pues simplemente, hablar de lo que uno sepa, y hacer las cosas como mejor se pueda. Es mucho mejor una página honrada, con un contenido original e interesante, pero ningún gráfico (o pocos gráficos), tal como la página de Atalaya, que una página con muchos gráficos 3D móviles que no digan nada, y que aparte son iguales en todos sitios. Veamos algunas reglillas que pueden servir:



5 Referencias

Algunos sitios en internet y manuales que pueden servir para diseñar su presencia en Internet, sea para un sitio personal, de aficionado o corporativo:

En casi cualquier área son recomendables los libros de O'Reilly. En este caso, recomendamos Web Design in a Nutshell, por Jennifer Niederst, que explica todos los elementos del diseño de un sitio web y da consejos sobre el uso de los gráficos. En los sitios donde esté disponible, se puede acceder al libro online usando el servicio Safari de O'Reilly.

Otra alternativa es Don't Make Me Think: A Common Sense Approach to Web Usability de Steve Krug, enfocado principalmente a temas de usabilidad; si te interesa el tema, el sitio de Jakub Nielsen es también una buena fuente (si uno se olvida de sus filias y fobias, claro).






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