Muerte
Cáncer de mama
Cáncer de ovarios, hígado y cervical (cuello uterino)
Perforación de útero
Desgarros cervicales (cuello del útero)
Placenta previa (sic)
Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
Embarazo ectópico
Afección inflamatoria pélvica [ pelvic inflammatory disease (pid)]
Endometritis
Complicaciones inmediatas
Riesgos añadidos para las mujeres con múltiples abortos
Riesgos añadidos para las adolescentes
Peor estado de salud general
Riesgo añadido por factores que hacen peligrar la salud
MUERTE:
Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son hemorragia,
infección, embolia, anestesia, y embarazos ectópicos sin diagnosticar
[undiagnosed]. El aborto legal constituye la quinta causa de muerte de gestantes
en los EE. UU, aunque de hecho se sabe que la mayoría de muertes relacionadas
con el aborto no son registradas oficialmente como tales.
Por complicaciones con las prostaglandinas y todos los métodos de inyección
de químicos en los que por error involuntario pueda inyectarse en una
vena la solución salina etc.
Se han registrado casos de muerte por la ingestión de la píldora
RU486
Con la histerectomía, el riesgo de muerte de la madre es el doble que
con el método de dilatación y evacuación.
CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto
e incluso se incrementa aún más con dos o más abortos.
CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (cuello uterino):
Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de cáncer
cervical, en comparación con las mujeres que no han abortado, y las mujeres
con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92. Riesgos igualmente
elevados de cáncer de ovario e hígado se ligan con el aborto único
o múltiple. Estos porcentajes incrementados de cáncer para el
caso de mujeres que han abortado se vinculan aparentemente a la interrupción
no natural de los cambios hormonales que acompañan al embarazo, así
como a la lesión cervical no tratada.
PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir perforación
del útero; es más, la mayoría de estas lesiones quedarán
sin ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización
mediante laparoscopia. Esta clase de examen puede resultar útil cuando
se inicia un proceso judicial por negligencia en la práctica del aborto.
El riesgo de perforación uterina se incrementa para las mujeres que ya
han tenido hijos y para las que reciben anestesia general durante la realización
del aborto. El daño en el útero puede complicarse en ulteriores
embarazos y eventualmente puede acarrear problemas que requieran una histerectomía,
lo que de por sí puede conllevar diversas complicaciones adicionales
y lesiones que incluyen la osteoporosis.
La perforación del útero es generalmente producida por el histerómetro
(instrumento usado para medir la cavidad uterina), o también por el aspirador.
El útero es muy blando y puede ser atravesado sin que el médico
se percate. La perforación puede suceder en el útero solamente
o lesionar el intestino, la vejiga, las trompas o la arteria uterina.
Para detener la hemorragia hay que operar a la paciente para reparar el daño.
En algunos casos no se logra realizar a tiempo y la paciente muere.
DESGARROS CERVICALES (cuello del útero):
Con el uso de los diferentes instrumentos abortivos, se corre el riesgo de lastimar
los tejidos. Es decir, el músculo ya no se contrae correctamente (incompetencia
del cuello uterino) siendo necesario recurrir a suturar. En algunos casos el
útero no es capaz de retener el peso del niño en las etapas avanzadas
del embarazo por lo que se recurre a coser el cuello hasta lograr que el embarazo
llegue a término, manteniendo a la madre en total reposo.
En al menos un uno por ciento de abortos realizados en el primer trimestre se
producen importantes desgarros cervicales que requieren sutura. Las laceraciones
de menor envergadura o las micro-fracturas, que normalmente no son tratadas,
pueden también a la larga perjudicar la función reproductiva.
La lesión latente post-aborto puede abocar a una posterior incompetencia
cervical [ subsequent cervical incompetence ], parto prematuro y complicaciones
durante el parto. El riesgo de lesión cervical es mayor en adolescentes,
para abortos realizados en el segundo trimestre, y cuando los facultativos no
usan laminaria (sic) para dilatar el cuello uterino.
PLACENTA PREVIA (sic):
El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores embarazos (una
circunstancia que pone en peligro tanto la vida de la madre como su embarazo
deseado), en una escala de entre siete y quince. El desarrollo anormal de la
placenta debido a lesión uterina aumenta el riesgo de malformación
fetal, muerte perinatal y efusión excesiva de sangre durante el parto.
RECIÉN NACIDOS DISCAPACITADOS EN POSTERIORES EMBARAZOS:
El aborto se asocia con lesiones cervicales y uterinas que pueden incrementar
el riesgo de parto prematuro, complicaciones en el parto y desarrollo anormal
de la placenta en posteriores embarazos. Estas complicaciones reproductivas
constituyen las causas principales de las minusvalías en recién
nacidos. (9)
EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido
de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a
su vez, amenazan la vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad.
AFECCIÓN INFLAMATORIA PÉLVICA [ pelvic inflammatory disease (PID)
]:
Se trata de una enfermedad que puede poner en peligro la vida y conllevar un
riesgo añadido de embarazo ectópico y reducción de fertilidad.
De entre las pacientes que tienen una infección por clamidia [ a chlamydia
infection ] en el momento del aborto, un 23 % desarrollará PID en cuatro
semanas. Algunos estudios han arrojado que entre un 20 y un 27 % de pacientes
que abortan sufren una infección por clamidia. Aproximadamente un 5 %
de pacientes que no han sido infectados por clamidia desarollan PID dentro de
las 4 semanas posteriores a un aborto realizado durante el primer trimestre.
Es por tanto razonable suponer que cuantos practican abortos previenen y tratan
tales infecciones antes del aborto.
ENDOMETRITIS:
Pese a los antibióticos que se administran antes del aborto, existe gran
incidencia de infecciones y obstrucciones en las trompas que causan esterilidad
y embarazos ectópicos
La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las mujeres, pero
en especial para las adolescentes, las cuales tienen una probabilidad 2.5 veces
mayor de contraer endometritis después de un aborto que las mujeres con
edades entre 20 y 29 años.
COMPLICACIONES INMEDIATAS:
Alrededor de un 10 % de mujeres que se someten a un aborto provocado sufrirán
complicaciones inmediatas, de las cuales aproximadamente un quinto (2 %) tienen
la consideración de riesgo mortal. Las nueve grandes complicaciones más
comunes que pueden darse durante la práctica del aborto son:
Infección:
Es de las complicaciones mas frecuentes y por varias razones. Una de ellas es
cuando queda tejido placentario o residuos de niño, (es un cuerpo muerto
dentro de la madre). O por la perforación de útero a causa de
los instrumentos.
Las infecciones son las causantes, en gran medida, de los casos la
Esterilidad: Puede ser producto de una hemorragia no detectada a tiempo. Por
laceración del tejido uterino que es sumamente delicado. Por la obstrucción
de las trompas de falopio además por la formación de adherencias
en el interior del útero que luego no permite el implante del embrión
.
Efusión excesiva de sangre
Embolia
Desgarro o perforación del útero,
Complicaciones de la anestesia,
Convulsiones,
Hemorragia: Por la falta de contracción del músculo uterino, a
causa de los instrumentos que pueden haberlo dañado, en cualquiera de
los métodos abortivos de dilatación y evacuación, dilatación
y curetaje o succión, etc.
Por el uso de métodos de inyección de químicos (solución
salina, urea, prostanglandinas) de methotextrate, RU486).
Se necesita transfusión de sangre o cuando el caso es complicado en que
el músculo uterino no se contrae se recurre a su extracción.
Lesión cervical y
"shock" endotóxico.
Las
complicaciones 'menores' más comunes incluyen:
Infección, efusión de sangre,
Fiebre,
Quemaduras de segundo grado [ second degree burns ],
Dolor abdominal crónico,
Vómitos,
Problemas gastro-intestinales, y
Sensibilización del Rh [ Rh sensitization ].
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS MUJERES CON MÚLTIPLES ABORTOS:
En general, la mayoría de los estudios arriba citados reflejan factores
de riesgo para mujeres que se han sometido a un solo aborto. Estos mismos estudios
muestran que las mujeres que tienen abortos múltiples encaran un riesgo
mucho mayor de sufrir tales complicaciones. Este punto es especialmente digno
de ser mencionado desde el punto y hora en que alrededor de un 45 % de todos
los abortos se practican en mujeres que ya habían abortado antes.
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30 por ciento de las mujeres
que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de sufrir numerosas
complicaciones relacionadas con el aborto. Esto reza tanto para las complicaciones
inmediatas como para los perjuicios reproductivos a largo plazo.
PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores descubrieron
que los embarazos malogrados y en particular los debidos a aborto provocado
se asociaban de manera significativa a una salud general más deficiente.
Los abortos múltiples correspondían a una valoración todavía
peor de la salud presente. Mientras que la interrupción del embarazo
por causas naturales iba en detrimento de la salud, el aborto provocado resultó
estar más estrechamente relacionado con una salud deficiente. Tales hallazgos
confirman investigaciones anteriores que arrojaban que durante el año
siguiente a un aborto las mujeres visitaban a su médico de cabecera un
80 % más por toda clase de razones y un 180 % más por razones
psico-sociales. Los autores también se encontraron con que si hay un
compañero presente y que no presta apoyo [not supportive], el porcentaje
de aborto natural se eleva a más del doble y el de aborto provocado es
cuatro veces mayor que si él está presente y apoyando. Si el compañero
está ausente, el porcentaje de aborto provocado es seis veces mayor.
RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales como
promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes alimenticios
que en conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de padecer problemas de
salud. Por ejemplo, la promiscuidad y el aborto están ambos relacionados
con un aumento de las tasas de PID y embarazos ectópicos. Cuál
de los dos contribuye más es algo todavía incierto, pero deslindarlo
puede ser irrelevante si la promiscuidad es de por sí una reacción
al trauma post-aborto o a la pérdida de autoestima.