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BACINICA:Tiende a desaparecer del vituallaje de los hogares chilenos modernos. De niños las usábamos hasta para hacer caca. Convertida ahora sólo en motivo decorativo en espots de papel confort

BAJEZA: Las actitudes y actos de quien nos critica son siempre de mucha bajeza, así como quien nos alaba demuestra grandeza de espíritu.

BALANZA: Implemento usado por la Justicia para ponderar vendada, de modo de no conocer las identidades de los postores, qué parte ha puesto más dinero a favor de su causa.

BALEO: En el uso periodístico moderno dicha palabra ha sido sustituída por la expresión “balacera”. Otro ejemplo de que nuestros profesionales de la prensa son, en materia lexicográfica, muy rigurosos: siempre usan la palabra y/o frase más siútica, alambicada y larga posible.

BALNEARIO: Hoy, resorts.

BANDADA: Los ilustres políticos que se molestan con las denuncias siempre las califican de haber sido hechas “a la bandada” como si eso bastara para descalificarlas. Pero, ¿de qué otra forma disparar si el blanco es un bandada completa de granujas?

BANDERA: Chilena tú eres bandera.

BANQUETE: Ya no se celebran banquetes en Chile. Fue costumbre de los años 20 al 60, propia de una clase media conformada mayoritariamente por empleados de bancos y burócratas fiscales. Los pitucos de entonces ofrecían u¡n “buffet”, jamás un banquete. El banquete estaba bien regado y se solía organizar para ofrecer despedidas al colega que se jubilaba o se trasladaba de Santiago a provincia o de provincia a Santiago. Remito mi documentación al álbum de mi madre. Asimismo, las revistas literarias ofrecen de vez en cuando ejemplos de las cientos de fotos existentes de banquetes celebrados por círculos herméticos agasajando a su vaca sagrada. El banquete ha sido sustitudo por elí breakfast de negocios y la reunión almuerzo.

BAÑO: 1.- En el baño de un restorán de la Gran Avenida vi un vez el siguiente letrero:“Demuestre su cultura: tire los papeles cagados al canasto”. Hay una enseñanza, un significado o lección en eso, pero no sé exactamente cuál. 2.- Breve historia higiénica de Chile: en mis tiempos de escolar las costumbres preconozaban slo óun baño a la semana para los colegiales, no más. Se celebraba en la tina, el sábado por la noche o el domingo en la mañana, antes de ponerse el traje dominguero para ir a misa. Uno usaba el mismo calzoncillo -cagado- y camisa mugrienta en el cuello y mangas por tres das íseguidos. La gente humilde se bañaba un vez al año, a lo más. La lavada de pelo era cada quince días en los hogares de clase media para arriba. La desvestida en el camarín para la clase de gimnasia generaba olores capaces de derribar un buey. Terminada la clase, todo el mundo se ponía la ropa encima de la transpiración. El papel confort era tieso y dejaba el poto a medio morir saltando. Las damas usaban toallas para sus períodos. En breve, el país entero olía a sopapo.

BASURA: 1.- En sitios públicos, lo que rodea los tarros de basura 2.- En las carreteras, lo que está a lo largo de la berma. 3.- En los autos en marcha, lo que el conductor y/o sus pasajeros tiran por la ventana.

BAUTIZO: Como todas las demás ceremonias religiosas del catolicismo, el bautizo ha ido cobrando en los últimos tiempos más y más elementos de abrumadora catequesis y adoctrinamiento. Los padres deben ir a cursos prolongados antes de tener derecho a que sus hijos reciban cualquier sacramento. Mucho cura español hablando hasta por los codos con ese desagradable acento repleto de zetas y eses, mucha sesión de sábado por la tarde, mucha palabrería sobre valores y ética cristiana, creciente cerrazón mental, espíritu de secta, de exclusión, de marginación. En mi época nadie hizo problemas con mi bautizo siendo mi madre separada y comunista, lo cual los curas sabían perfectamente.

BAYONETA: Las cargas a la bayoneta perdieron popularidad con los rifles de repetición y especialmente con la ametralladora, pero igual se dice que nuestros héroes de la Guerra del Pacífico despachurraron a los cholos a punta de arma blanca. El supuesto tácito es que matar de ese modo, desgarrando las vísceras del adversario, es más heroico y admirable que simplemente darle un tiro. Es indiscutible que el asunto tiene de esa manera un toque más personal.

BEATERÍA: Un exceso de preocupación por las ceremonias y gestos externos de la vida religiosa, por las persignadas, arrodilladas, genuflexiones, oraciones y arrebatos de escándalo ante el pecado y flaquezas humanas. Hasta los curas manifiestan su disgusto con ella. Sólo los pecadores tienen derecho al cielo, si existe. El beato es condenado por haberse hurtado a la vida de acá abajo al mirar perpetuamente hacia arriba.

BEBEDERO: 1.- Recomiendo “La Piojera”, en calle Aillavilú. Ilustres sánguches de pernil, profundas palanganas de cerveza, vino de la casa que resulta bebible, selecta compañía, un nostálgico aire de Santiago de los años 40. 2.- Recomendaría también “El Torres” si no fuera porque ya hay demasiada gente linda que va allí en busca de bohemia. Eso le da cierto aire teatral, artificioso, mentiroso. Además el cantor de tangos vocifera de tal modo que no se puede conversar.

BECA: Se menta con frecuencia y con un tono sarcástico la beca “Augusto Pinochet” en referencia a los exiliados que aprovecharon la ocasión para hacer estudios y desasnarse un poco. Los favorecidos son ahora los cuadros dirigentes de la izquierda y viven en cómodos chalets o condominios, pero no lo agradecen.

BELIGERANTE: En lenguaje diplomático se moteja de “los beligerantes”, que suena muy bien, a los Estados que han enviado a sus jóvenes a la carnicería.

BELLEZA: La de la mujer chilena, por supuesto.

BENDECIR: Acto por el cual algo o alguien recibe especial favor de la divinidad por intercesión de sus sacerdotes. Es curioso que Dios, siendo omnipotente, no pueda hacer nada sin estos solícitos servidores e entermediarios.

BENEFICIARIO:El vulgar y repelente ciudadano que agarra algo a costillas de los demás.

BERTRÁN, GONZALO: 1.- De no existir Eleodoro Rodríguez, podría catalogárselo como el amo de canal 13, pero como existe, tal vez pueda catalogársele como el capataz artístico de aquél. 2.- En toda jerarquía autoritaria, cada jefe y jefecillo replica en sus actos el mismo virus de autoritarismo y desconsideración por los derechos ajenos que le inocula su propio jefe o jefecillo. Gonzalo Bertrán no es un excepción. 3.- Fuera de esas virtudes personales que contribuyen a su encanto, conoce a la perfección el desempeño técnico de su oficio, si bien parece no conocer ni siquiera imperfectamente la poca importancia y banalidad del oficio mismo.

BEST-SELLER: Libro más vendido que se compra por eso y no se lee jamás.

BIDÉ: Artefacto antihigiénico (ver “higiene”) porque permite lavarse el poto. El autor de este diccionario nunca ha entendido la lógica de ese argumento.

BIENESTAR: El de los trabajadores siempre esrá en el primer lugar de la agenda del gobierno, pero no se sabe desde qué extremo de la lista.

BITAR, SERGIO: Tiene fama de gran inteligencia por razones que el autor de este diccionario desconoce, pero seguramente deben existir. Padres encantadores de origen libanés. Pulido, bien educado, negociador nato, frío como un arenque en conserva, de manos chicas y bien cuidadas como corresponden a las de un orfebre de los arreglos. Es uno de esos pocos árabes de rasgos finos y contextura pequeña. No se le concibe acarreando en un viejo convertible americano con los resortes vencidos media tonelada de corpiños o abrigos de una tienda a la otra. Parece deslizarse sobre babuchas y alfombras gruesas y acogedoras. A juicio intuitivo y completamente sin antecedentes del compilador de este diccionario, probablemente Bitar sea uno de esos seductores sinuosos y de habla suave que se llevan a las mujeres al lecho casi sin que éstas alcancen a darse cuenta.

BOLSA: Siempre están “nerviosas”, pero nunca tanto como para que pierdan los corredores y los especuladores de alto vuelo; los nervios sólo afectan a los pelafustanes chicos, los ahorros de las viejas, la chauchera de las viudas.

BONVALLET, EDUARDO: No entiendo mucho al tipo. Supongo que, como uno mismo, está atrapado en su rol. Su chovinismo es peculiar. Un partido de fútbol parece ser para él como una carga de los infantes de bronce contra los cholos.

BRUNNER, JOSÉ JOAQUÍN: Uno de los hombres inteligentes de la Moneda, respecto a cuyo número total -si es de uno o dos dígitos- aún se debate sin llegarse a ocnclusiones. Ocupa la incómoda -pero le gusta mucho- posición del tipo a cargo de darle coherencia verbal a las decisiones y al pensamiento del gobierno cuando éste existe, o hacer parecer que existe cuando no. (ver artículo sobre el “vocero”). Su arrogancia es considerable, pero la disimula -mal- con cierta simpatía condescendiente. Quizás era más útil para el país escribiendo papers sobre educación.

BURGUESÍA: 1.- La gran burguesía es toda la gente que realmente tiene plata y maneja las cosas desde los centros de poder económico llamando por teléfono a los políticos que los representan y/o han comprado. Viven en un mundo completamente aparte del nuestro, en barrios especiales custodiados por guardias privados. 2.- La pequeña burguesía es una capa intermedia entre la gran burguesía y la clase media propiamente tal; esta última vive con sencillez en barrios como Ñuñoa o Providencia y se juntan los domingos a almorzar con el resto de la familia. La pequeña burguesía, en cambio, come socialmente sólo con “parejas jóvenes” de arribistas como ellos y a veces también con el jefe, al que se invita y agasaja de mantel largo. El pequeño burgués se mete en las costuras administrativas de la alta burguesía tal como los piojos lo hacen en las entretelas de la ropa interior de los vagabundos. Al cabo de un tiempo, tanta cercanía aparente les hace ilusionarse con la idea que “han llegado”. Gran amor por los autos, la ropa, los viajes a Miami, las joyas, paleteo todo el día en la playa de Cachagua, ni un solo libro en casa salvo la guía telefónica, mucho con el whisky, con el club de tenis, el condominio en Las Condes, el colegio caro en inglés, etc, etc,.

BURSÁTIL: Todo proceso, hecho, noticia, hecho trascendente o relevante por el cual uno pierde plata en la bolsa.

...pronto la letra “C”
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