El Primer Ataque a la Flota
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El primer ataque a la Flota Británica

  El 1 de mayo por la tarde la Fuerza Aérea Argentina llevó a cabo el primero de una larga serie de ataques contra la flota británica. Grande fue la sorpresa deArsenal de cohetes y bombas alistado en una base patagónica, al pie de cazabombarderos A4-C e interceptores Mirage III. El 1 de Mayo de 1982, la Fuerza Aérea Argentina -en su bautismo de fuego- inició ataques masivos contra el enemigo. todos cuando los hechos demostraron que los buques ingleses, rebosantes de sofisticados medios electrónicos, podían ser alcanzados por modestos medios de ataque.

    Pero para ello fue necesario elaborar una táctica efectiva, a la que se llegó mediante un estudio previo de las condiciones que se deberían enfrentar. Objetivo principal era neutralizar el radar de las naves enemigas, para 1o cual se puede optar por contramedidas electrónicas o por contramedidas pasivas. Como los aviones argentinos no contaban en esos días con medidas electrónicas efectivas, tuvieron que apelar, como única alternativa, el método pasivo de evitar el llamado lóbu1o del radar, es decir, el área "barrida", para 1o cual efectuaban sus aproximaciones y ataques prácticamente a ras de las olas.

    Otro recurso era enviar aviones "señuelo" -entre ellos el Escuadrón Fénix, integrado por aeronaves de reconocimiento y de uso civil-, que penetraban ex profeso en los lóbulos de detección de los británicos para provocar la salida de sus interceptores, en tanto los verdaderos atacantes entraban por otro lado.

    En resumen, del estudio de las capacidades del enemigo surgieron las tácticas de ataque: el tipo de formación, el perfil de vuelo y hasta la distancia óptima entre avión y avión para producir un entorpecimiento de pocos, pero valiosos, segundos en las computadoras de tiro de los barcos.

    A las 15.45 horas del 1 de mayo despegaba la escuadrilla "Torno", integrada Documento de un ataque de los M-V Dagger a una fragata Clase 42 británica. La imagen que captada por la cineametralladora del avión y en ella se ven tanto la mira de puntería como los impactos de la cortina de fuego defensiva.por tres aviones Mirage M-V Dagger, en la que sería la décimo octava misión de guerra de ese día. Su objetivo: atacar blancos navales que hostigaban alas fuerzas argentinas en las islas.
  Era la primera salida del capitán Norberto Dimeglio, jefe de la escuadrilla, y sus dos numerales, teniente Aguirre Faget y primer teniente César Román. "La primera misión, hasta el momento de ver el objetivo, se desarrolla con la ignorancia del que no conoce", reflexionaría el capitán Dimeglio tiempo después de concluido el conflicto. De manera que la parte inicial fue similar a los innumerables ejercicios realizados durante años de entrenamiento. La navegación, el descenso, la aproximación, la búsqueda del objetivo.

E1 hecho es que la escuadrilla Torno debía atacar un grupo de buques británicos situados al este de las islas, en un punto determinado, prácticamente en el limite del radio de acción de los aviones. Pero como ocurrió en otras oportunidades. al llegar los tres aparatos argentinos las naves enemigas ya no estaban donde habían sido ubicadas. El combustible que les quedaba era el justo para poder volver al continente, pero los buques estaban bombardeando Puerto Argentino. Había que seguir un poco más. Siempre cabía la posibilidad de eyectar los tanques de combustible. ya vacíos, para así ganar algunos kilómetros al disminuir la resistencia aerodinámica. Un "as en la manga" que guardaban los pilotos para casos de necesidad. ya que era difícil la reposición de los depósitos externos.

    Inesperadamente, al pasar el cabo San Felipe, aparecen en el horizonte los tres barcos ingleses. Los Mirage venían formados en una línea en vuelo rasante y volaban tan bajo, según testimoniaron quienes los vieron desde tierra, que la turbulencia creada por sus reactores dejaba una estela en el agua El líder adjudica los blancos, el del centro para sí mismo y los otros dos para los numerales que lo La escena muestra lo que vio el piloto de un avión argentino que atacaba la flota británica. Este documento excepcional fue captado por la cineametralladora del propio avión. Picando sobre el estrecho de San Carlos o “el callejón de las bombas”,como dieron el llamarlo los ingleses en mayo de 1982.flanqueaban. Pero, por su ubicación, el capitán Dimeglio prefiere atacar al buque que estaba a su izquierda, ya asignado al numeral dos.
    A unos mil metros de distancia del objetivo y desde una altura que no superaba los 20 metros, el jefe de la escuadrilla abre fuego con sus cañones de 30 mm. En menos de tres segundos (volaban a más de 550 nudos, es decir, unos 1.000km/h) alcanzan la distancia de lanzamiento de bombas, a aproximadamente 330 metros del blanco.
    Curiosamente, los barcos no parecen reaccionar, al menos con la presteza que era de suponer. Tal es así que Dimeglio completó su pasada sin que le dispararan. Pero un segundo después, los británicos pusieron en funcionamiento toda su artillería antiaérea, centrada en los otros dos aviones argentinos, que sin embargo salieron indemnes.

     El Dagger del jefe lanza sus bombas en forma simultánea y efectúa el escape para dirigirse al continente. Durante esta maniobra tiene la suerte de cruzar al buque que había sido su objetivo inicial, por lo que nivela su avión y descarga el resto de la munición de sus cañones, que hace impacto en la superestructura. Ahora sí completa el escape.

    Enseguida el numeral tres, que venia a la derecha de Dimeglio, ataca a la otra fragata, una tipo 21, que podría ser la Arrow o la Alacrity. Luego el número dos, un poco retrasado debido a que habían efectuado un giro pronunciado hacia la derecha, dispara toda la. munición de sus cañones y las dos bombas de 250kg sobre el barco que ya había sido atacado por el jefe de la “Torno”.

    Al parecer fueron estas dos últimas bombas -que son frenadas por paracaídas a efectos de darle tiempo al avión para que se aleje de las esquirlas producidas pr la explosión- las que impactaron en el buque y lo dañaron seriamente.

     Los tres siguieron rasantes y a máxima velocidad hasta alcanzar la costa de las islas, donde recién comenzaron a subir. Ni los pilotos ni los observadores en tierra vieron que les tiraran durante la salida. Tampoco les lanzan misiles. La explicación estaría en que los británicos estaban mal ubicados, quizás porque creían que la Fuerza Aérea no llegaría a ese punto, por lo que cuando aparecieron los aviones argentinos ninguno de sus sistemas de misiles tuvo el tiempo necesario para adquirir el blanco, reaccionar y disparar. El error les costaría caro.

    La misión estaba cumplida. Apenas habían transcurrido 40 segundos desde que visitaran por primera vez a los buques ingleses. Era el momento deMirage M III decolando hacia el combate comunicarse con los otros dos pilotos y saber así que ambos estaban bien. Era el momento de aflojar la tensión. Pero el peligro no había pasado todavía. La escuadrilla “Torno” debería escapar a una patrulla de aviones Harrier enviada a interceptarlos, con la eficaz ayuda de la sección “Fortín”, compuesta por dos Mirage armados para combate aire-aire, cuya misión era precisamente la de darles cobertura.

    Finalmente los cinco aviones arribaron al continente y ahí si explotaron las emociones contenidas. Todos, oficiales, mecánicos, soldados y civiles en la base, querían abrazar a los pilotos que acababan de protagonizar el primer ataque a la flora británica.

 Testigos de un resultado exitoso

     Muchos fueron los testigos que; desde tierra, vieron el ataque a la flota inglesa por parte de la escuadrilla Torno. Todos coinciden en el resultado exitoso, al Dos secciones de M III en formación previa al despegue. El uso de estos aparatos supersónicos durante la guerra estuvo condicionado por las condiciones de extrema lejanía de sus bases en el continente.menos sobre uno de los buques, que se alejo con signos evidentes dc muy serios daños, aunque los británicos nunca 1º admitieron. De esos cientos de personas vale la pena recordar algunos testimonios que, por distintas circunstancias, aportan los detalles más completos de la misión cumplida por los tres Mirage argentinos. El oficial de Operaciones en Puerto Argentino, el mayor de la Fuerza Aérea Alberto Catalá rememora: "Dos de los aviones (de la “Torno”) atacan a uno de los buques y el tercero a otro. Como llevaban bombas frenadas no sabemos cuáles son las que explotaron, pero 1o que sí vimos es que después de que la escuadrilla sale volando muy bajo, se producen dos explosiones muy grandes, de color naranja vivo, en un barco particularmente notable porque tenía una antena cuadrada grande y es precisamente en ese buque donde se ve la explosión de dimensión tal que casi iguala a la del barco. En el otro se hace evidente que hay una explosión interna, ya que no se ve el resplandor naranja pero sí que de un momento a otro empieza a despedir mucho humo,

    "Luego vemos que las naves se alejan, dos muy adelante y a gran velocidad, pero la tercera muy retrasada y lentamente, con muchísimo humo. Como ya estaba cayendo la tarde y ahí oscurece muy rápido, en el horizonte se veía elCapitán Dimeglio. resplandor de este buque y cada tres o cinco minutos aproximadamente aparecía una luminosidad grande. Era evidente que el barco estaba ardiendo''.

    En Sapper Hill estaba instalado uno de los tantos puestos de observación de control aéreo adelantado. Ah[ se encontraban el primer teniente Eduardo González, de la Fuerza Aérea y el teniente de navío Rodolfo Cionchi. Sus testimonios son particularmente valiosos, especialmente en 1o que respecta a la identificación del buque atacado, cuya silueta resultaba familiar para el oficial naval:

    "Estábamos con el teniente de navío Cionchi, del BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina), en la posición, cuando observamos el ataque de los tres Dagger a los buques, aparentemente eran dos fragatas y un destructor. Se vio la línea de fuego trazada y al salir los aviones, una de las naves se observaba con mucho humo blanco en la parte delantera. Se constató un resplandor a la noche en esa dirección, durante 45 minutos, como mínimo".

A1 parte presentado por González, se le suma el de Cionchi, quien afirmó que "vimos perfectamente el ataque y la explosión, ya que la posición elevada nos facilitaba la observación". AI pedírsele que identificara al tipo de buque afectado, el marino respondió que "era una fragata tipo 42". Ante la insistencia del interrogador, Cionchi afirmó:”Cómo no voy a estar seguro, los puedo reconocer perfectamente, pues son iguales a los nuestros" (los buques ARA Hércules y Santísima Trinidad).

    Resultaría realmente tedioso citar todos los testimonios -" Vi la explosión de Capitán Senn..una fragata",”Luego dos naves se alejaron velozmente mientras una tercera, averiada, lo hizo lentamente ", "Por la noche se observaba un resplandor en esa dirección y un destello intenso alas 18.30hrs", "Vi un buque totalmente cubierto de humo”.Los registros del puesto indican que entre las 18.30y 19.00hrs. se escucharon fuertes explosiones y se apreciaba una viva iluminación en e] horizonte. Tres horas después, entre las 22 y las 23 hrs., se volvieron a sentir explosiones, aunque más débiles, al igual que la luminosidad, que ahora semejaba "pequeños relámpagos".

    La oscuridad de la noche, y el acta de secreto militar impuesto por el gobierno británico sobre 1o sucedido en Malvinas, ocultarían la verdad sobre ese buque alcanzado por las bombas argentinas en la tarde del 1 de mayo.

 Mirage contra Harrier 

     Cuando los tres aviones de la escuadrilla “Torno” concluyen su ataque a la flota inglesa, su jefe, el capitán Dimeglio, se ve obligado a ordenar un rápido ascenso, ya que sus Mirage M-V en vuelo rasante y a plena velocidad pueden llegar a consumir 450 litros de combustible por minuto, cuando a 15.000 metros de altitud y velocidad reducida esa cifra se baja hasta doce litros por minuto. De manera que para poder contar con el combustible suficiente para retornar al continente, los tres suben y así son detectados por una patrulla de dos avionesEl Mayor Catalá, quien presenció el ataque a los buques ingleses esa jornada. Harrier, que enseguida se dirigen a ellos.

     Pero la escuadrilla Torno no estaba sola, los había acompañado la sección “Fortín”, compuesta por el mayor Guillermo Donadille y el capitán Jorge Senn, a bordo de sendos M-V armados para combate aire-aire. Estos se habían quedado como cobertura entre las dos islas, aproximadamente en la mitad del estrecho San Carlos, a unos 7.500 metros de altitud, mientras la “Torno”cumplía su misión.

     Cuando el radar argentino que operaba en las islas capta a los Harrrier que se dirigían a los indefensos integrantes de la “Torno” (para no agregar peso, los aviones configurados para atacar a blancos de superficie no llevaban misiles aire-aire), ordena a los pilotos de la “Fortín” ir a interceptarlos. Eyectan entonces sus ya vacíos tanques suplementarios de combustible y aceleran a velocidad supersónica.

    Los dos grupos de interceptores llegan a ponerse a distancia de tiro de sus Impresionante imagen de un Mirage V, luego de atacar , sobrevolando al H.M.S. “Bedivere”.(recuadro)Un Mirage IIIE de la Fuerza Aérea Argentina.misiles, pero ninguno abre fuego, aunque por distintos motivos. Al parecer los ingleses tenían en las cercanías un buque que por radar guiaba sus operaciones aéreas, por lo que cuando comprenden que finalmente el enfrentamiento sería de dos Harrier contra cinco aviones argentinos, deciden que el ataque -que además debía realizarse en altura, lo que favorecía a los Mirage-, no era redituable y ordenan a sus aviones regresar. Todos los argentinos vuelven, sin más contratiempos, a San Julián.

    Lo que los ingleses no podían saber, porque de haber tenido la certeza otra hubiera sido su reacción, era que tres de los aviones argentinos estaban prácticamente inermes y con e1 combustible justo para poder regresar. En Cuanto a los dos Dagger de la sección “Fortín”, a poco de despegar del continente habían efectuado la habitual prueba de armas y ahí los cañones de 30 mm del avión del mayor Donadille se trabaron. Este, no obstante, prefirió seguir la misión aunque su único armamento ahora eran los misiles. Ahora bien, estos misiles eran los Shafrir, de origen israelí y guiado infrarrojo, con prestaciones similares a los Sidewinder B, muy inferiores a las del modelo AIM 9L utilizado por los británicos.(facilitados por los Estados unidos). Precisamente una de las limitaciones del Shafrir es su escaso poder de "discriminación" de las fuentes de calor que o guían.

Un Mirage Argentino escapa de los disparos de la defensa antiaérea de los buques de la  Task Force, por encima de Malvinas.Por la hora en que se produjo el incidente, con el sol ya sobre el horizonte, los sensores de los misiles argentinos se habrían "enganchado" inexorablemente en el sol, por 1o que dispararlos hubiera sido simplemente una pérdida de material En resumen, los aviones ingleses rehuyeron el combate simplemente corridos por la presencia de los argentinos, porque de haber tenido que entrar en combate real, con 1o único con que le podrían haber tirado los argentinos, tal como comentó posteriormente uno de los protagonistas, era "con el avión ". 

Julio Limardo
LV-JCL

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