El grupo Los Hijos del Pacífico nació del interés de dar a conocer nuestras costumbres culturales por intermedio de las manifestaciones artísticas que poseemos. Además, la añoranza por nuestro territorio nos llevó a congregarnos para mantener y solidificar nuestra cultura en Bogotá. Para presentar una identidad definida tomamos como base el grupo folclórico San Francisco de Asís de Guapi, el cual está radicado en el corregimiento Limones perteneciente al municipio de Guapi-Cauca (este grupo fue ganador de diversos concursos de música y danza realizados a nivel local, departamental, regional y nacional. Lastimosamente se encuentra en vía de extinción por falta de apoyo del gobierno y la empresa privada, desconociendo a su vez que es una de las culturas ancestrales africanas vivientes en nuestro país).

La idea inicial se gestó en Soacha-Cundinamarca , el 12 de junio de 1995. Este comenzar fue  difícil porque no se contaban con los recursos necesarios para conformar el grupo y adquirir los instrumentos básicos.

Para poder conformarnos como grupo llevamos a cabo varias estrategias, entre las cuales se hicieron colectas entre personas interesadas en proporcionar estas ayudas y reunimos los suficientes fondos para la compra de los instrumentos. Comprados estos instrumentos comenzamos a trabajar en el perfeccionamiento del manejo de los mismos. Posteriormente, buscamos un espacio físico que nos sirviera de sede para realizar los ensayos, las reuniones y filmaciones de videos. Los cuatro primeros años en búsqueda de este sitio no fueron exitosos, hasta el 26 de agosto de 2002 cuando se adquirió el permiso de un pequeño espacio en el Centro Comunitario Uva (localidad Candelaria). Se continuó en búsqueda de una mayor comodidad el cual lo encontramos en un restaurante llamado Rincón Marino, situado en el pasaje Hernández de la misma localidad.

El nombre Los Hijos del Pacifico se generó debido a la necesidad de representar de manera autóctona nuestra diversidad cultural, que también llevaba la intención de recuperar, conservar y expandir nuestro folklor ancestral. Después de todos estos adelantos administrativos y artísticos en el año 2001 se legalizo el grupo. Oportunamente la casa del valle nos concedió un espacio cada 15 días para realizar nuestro trabajo. Con el pasar del tiempo, comenzamos a realizar obras culturales conjuntamente. Con este trabajo la casa del valle nos otorgó el espacio como sede.