Oración a María al perder un ser querido































¡Oh María Madre del Amor hermoso!,

cuando crucificaron al Señor Jesús,

tu Hijo adorado,

tu fe se avivó aún más

y es posible creer que al ritmo que crecía

la justa y sensible aflicción

tu paz y confianza se agigantaban.

Y es que siempre le creíste al Dulce Jesús,

y en tu corazón conservabas con certeza sin igual

las experiencias y las promesas

en torno al misterio de la resurrección.

Ante esta pérdida mía

te imploro que me ayudes con tu ejemplo,

que en tu seguridad afinque yo mi firmeza,

que en tu fortaleza encuentre base mi serenidad,

que el aliento de tu profunda convicción

consolide la expectativa

de que, como el Señor Jesús vive hoy,

primogénito de los resucitados,

quien hoy siento como pérdida

resucitará para la vida eterna.

Y, finalmente, Madre de la Vida

te pido te todo corazón

que tu plegaria intercesora

le encamine al encuentro de la Comunión de Amor

y a mí me obtenga del Altísimo

una fe sólidamente cimentada en la confianza

y una esperanza centrada en el amor.

Gracias Madre del Amor hermoso.


Amén.