Es el año de 1905, en
provincia. Magdalena es una hermosa joven, hija de una aristocrática
familia; sus padres son el General Iván Mendoza y Paula; Dimitrio es su
hermano menor.
Magdalena está enamorada de un teniente que milita bajo las órdenes de
su padre; su madre se interpone, pero como su hija no quiere renunciar a
ese amor, pide al gobernador castigue al militar, por lo que José Luis es
encarcelado.
Debido a la crisis económica por la que atraviesa la familia y por
imposición de su madre, Magdalena se ve obligada a aceptar el matrimonio
con Alejandro Almonte. Después de la boda José Luis escapa de la prisión
y va en busca de Magdalena aclarándole lo sucedido. Magdalena está
decidida a fugarse con José Luis, pero en ese momento llega Alejandro y
se lo impide. A pesar de que Alejandro sabe que Magdalena ama a otro
hombre, se la lleva a su hacienda. Ella siente un profundo odio hacia
Alejandro, quien la trata con despotismo, disfraz que utiliza para ocultar
el gran amor que le tiene.
Con el propósito de buscar a su amada, José Luis se presenta en la
hacienda de Alejandro como el nuevo administrador. Ella le pide que se
vaya, pero él insiste en quedarse si ella no se fuga con él. No obstante, al pasar
el tiempo, en el corazón de Magdalena comienza a surgir el cariño por su
marido y se alegra al saber que está embarazada. Por fin José Luis se
convence de que Magdalena nunca se ira con él y se marcha, parece que la
felicidad ha llagado por fin al matrimonio, pero la visita de Víctor
Garay, el administrador de la fabrica de Puebla, amigo de Alejandro, descubrirá
la verdadera personalidad del administrador. Al descubrir la identidad de José Luis,
Alejandro, cegado por los celos corre a Magdalena embarazada de
la hacienda, negándose a aceptar que el hijo que espera sea suyo. Ella
regresa a casa de sus padres en Puebla.
¿En qué parará el juego del desprecio enmascarando un gran amor y
aquella simpatía hipócrita que establecerá bodas de odio entre los
personajes?
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