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Posiciones
para azotar (12)
Para
pegar en los pies
Con una
mesa
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Si
tiene una mesa pequeña, puede usarla colocándola contra una pared. Las
manos del sumiso se deben atar en este caso, para restringir sus
movimientos, y evitar que desplace la mesa, lo que podría ser peligroso.
Dependiendo
de los tamaños de la mesa y del sumiso, se puede usar como se muestra,
paralela a la pared, o rotándola de modo que quede perpendicular a la
misma.
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Con
sillas
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Otra, ésta con dos sillas. Asegúrese de que las sillas sean lo
suficientemente fuertes, átelas juntas para evitar que se separen. Al
mismo efecto, las manos del sumiso se deben atar a las patas delanteras de
la silla más lejana.
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Con una silla,
boca abajo, los pies para arriba, puede pegar casi verticalmente para
lograr un efecto diferente. Si quiere evitar todo movimiento, ate los
dedos grandes juntos y a la parte trasera de la silla. |
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 >Otra variación, también
con una silla. La silla con el respaldo en el suelo, y el sujeto atado a
ella, con los pies accesible, completamente indefenso. <
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Si lo hace arrodillarse sobre algún mueble, puede pegar desde otro ángulo.
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En el
suelo
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Otra
posibilidad es con el sumiso acostado boca abajo, con las manos atadas
atrás y los pies atados juntos. Luego se atan las muñecas a los
tobillos, ajustando tanto como la flexibilidad del sumiso lo permita. Hay
dos posibilidades: atar los tobillos paralelos o cruzados. Si se atan
paralelos, es posible pegar en los dos pies juntos, y atar los dedos
grandes de los pies para inmovilizarlos. Si se atan cruzados, las
rodillas quedarán separadas, impidiendo al sumiso volcarse sobre el
costado. En ambas posiciones, las plantas de los pies quedan disponibles
y vulnerables.
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