3° Cruzada | ||||
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LA
TERCER CRUZADA
El 29 de octubre de 1187, el papa Gregorio
VIII proclamó la Tercera Cruzada. El entusiasmo de los europeos
occidentales fue grande y a sus filas se apuntaron tres grandes monarcas:
el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I Barbarroja
(1123-1190), el rey francés Felipe II Augusto (1165-1223) y el monarca de
Inglaterra Ricardo I Corazón de León (1157-1199). Estos reyes y sus
numerosos seguidores constituyeron la fuerza cruzada más grande que había
tenido lugar desde 1095, pero el resultado de todo este esfuerzo fue
pobre. Federico murió en Anatolia mientras viajaba a Tierra Santa y la
mayor parte de su ejército regresó a Alemania de forma inmediata a su
muerte. Aunque tanto Felipe II como Ricardo I Corazón de León llegaron a
Palestina con sus ejércitos intactos, fueron incapaces de reconquistar
Jerusalén o buena parte de los antiguos territorios del reino latino.
Lograron, sin embargo, arrancar del control de Saladino una serie de
ciudades, incluida Acre, a lo largo de la costa mediterránea. Allí el rey
inglés —llamado por los cronistas musulmanes Malik al-Inkitar (rey de
Inglaterra)— provocó un genocidio al hacer matar a sangre fría a los 3.000
musulmanes de la guarnición que se habían rendido bajo la vana promesa de
que sus vidas serían respetadas. Hacia el mes de octubre de 1192, cuando
Ricardo I Corazón de León partió de Palestina, el reino latino había sido
restablecido. Este segundo reino, mucho más reducido que el primero y
considerablemente más débil tanto en lo militar como en lo político,
perduró en condiciones precarias un siglo más. “El único
deber que tenemos con la Historia es el de escribirla de
nuevo” Oscar
Wilde
Última
actualización: 7/Abril/2003 |