Los científicos del área de la computación discutieron por primera vez la posibilidad de un programa capaz de duplicarse a sí mismo y extenderse entre las computadoras desde los 50. Pero no fue sino hasta 1983 que un software de virus real fue creado, cuando un estudiante en la Universidad de California, Fred Cohen, escribió una tesis de doctorado sobre el tema.
Motivos para crear un virus.
A diferencia de los virus que causan resfriados y enfermedades en humanos,
los virus de computadora no ocurren en forma natural, cada uno debe ser
programado. No existen virus benéficos. Algunas veces son escritos como
una broma, quizá para irritar a la gente desplegando un mensaje humorístico.
En estos casos, el virus no es mas que una molestia. Pero cuando un virus
es malicioso y causa daño real, ¿quién sabe realmente la causa?
¿Aburrimiento? ¿Coraje? ¿Reto intelectual? Cualquiera que sea el motivo,
los efectos pueden ser devastadores.
Los gusanos se cargan en la memoria y se posicionan en una determinada dirección, luego se copian en otro lugar y se borran del que ocupaban, y así sucesivamente. Esto hace que queden borrados los programas o la información que encuentran a su paso por la memoria, lo que causa problemas de operación o pérdida de datos.
La infección se realiza al ejecutar el programa que contiene al virus, que en ese momento se posiciona en la memoria de la computadora y a partir de entonces infectará todos los programas cuyo tipo sea EXE o COM, en el instante de ejecutarlos, para invadirlos autocopiándose en ellos.
Aunque la mayoría de estos virus ejecutables "marca" con un byte especial los programas infectados --para no volver a realizar el proceso en el mismo disco--, algunos de ellos (como el de Jerusalén) se duplican tantas veces en el mismo programa y en el mismo disco, que llegan a saturar su capacidad de almacenamiento.
![]() |
Esta página es auspiciada por
![]() |