Si la gran mayoría de nuestras complejas pautas de conducta tuvieran que formarse mediante el tedioso sistema de ensayo y error, tanto los padres y los hijos, como los profesores y alumnos estarían exhaustos antes de que se produjera un mínimo de progreso. podemos, sin embargo, incorporar largas y numerosas cadenas de conductas a nuestros repertorios por el simple procedimiento de observar a otro. El aprendizaje imitativo y de observación juega un papel muy importante en la adquisición de respuestas tales como manejar, usar palos de golf y una raqueta de tenis, utilizar una sierra eléctrica y pelar una patata. Añadir palabras a nuestro vocabulario, cambiar de peinado y de forma de vestir son todos ellos ejemplos de aprendizaje imitativo. Este tipo de aprendizaje es adquirido por los siguientes factores: uno de los cuales es si el observador ve o no ve que el modelo recibe refuerzo por la respuesta que ha de imitar, la similitud entre modelo y observador. El tercer factor es la posesión por parte del observador de los componentes de la respuesta que ha de imitar y el factor más importante la presencia de reforzamientos, incentivos y sanciones sociales para el imitador.