Los consumidores se dan cuenta de que ciertos
productos son o no son los que ellos necesitan.
Adquieren los que satisfacen sus necesidades y
rechazan los demás. El propósito de este estudio es
descubrir patrones de necesidades esenciales para
los consumidores, tanto al nivel consciente como al
inconsciente. Dicha información puede subministrar
al fabricante y al publicista armas suficientemente
poderosas para hacer cambios de marca y afirmar
la fidelidad a algunas marcas. Los estudios de la
motivación del consumidor no siempre se dirigen
hacia los intereses propios de determinados
fabricantes o distribuidores. Existe una tendencia
creciente a investigar al consumidor como organismo
digno de estudio por derecho propio. Tales estudios
se enfocan a la vez sobre el bienestar del
consumidor (por ejemplo, una mejor salud o
seguridad) y sobre el desarrollo de una mayor
comprensión de los factores que conllevan sus
decisiones relacionadas con la economía.
Para obtener datos sobre las opiniones y actitudes de los consumidores, se efectúa ya sea un cuestionario o una entrevista informativa. Con frecuencia resulta conveniente enterarse de lo que piensan los consumidores acerca del producto, la forma de anunciarlo, de distribuirlo, etc. Los resultados de las encuestas pueden indicar, por ejemplo, que los clientes piensan que la producción del producto es defectuosa y de poca duración; que el servicio de la organización no se considera competente para la reparación del producto y el suministro rápido y con buena voluntad de las piezas de repuesto necesarias; o bien que existe una fuerte resistencia de parte de los consumidores a comprar un producto fabricado por una compañía que tiene fama de haber puesto en práctica sistemas de trabajo nada satisfactorios. La identificación de actitudes tan desfavorables puede ayudar mucho, tanto a comprender como a predecir el comportamiento de los consumidores.