PROYECTO SOBRE LA PROYECCIÓN Y ÉTICA DE UN INGENIERO EN LA
SOCIEDAD.
Metodología conceptual y practica.
Orígenes de la profesión
de un Ingeniero en Colombia.
Estructuras económicas
sociales.
El área
socio-humanística y la formación integral del Ingeniero.
La formación integral y
la formación Socio- Humanística.
Evolución y evaluación del área Socio- humanística en la Facultad
de Ing.
Aportes del área Socio-Humanística a la formación integral.
PROYECCIÓN Y
ÉTICA DE UN INGENIERO EN LA SOCIEDAD:
Con el trabajo a realizar se pretende
conocer como se desempeña socialmente y
que papel juega un ingeniero en la sociedad en la que vive, como llega a ser
una herramienta de desarrollo en la comunidad. También se presentaran otras
perspectivas laborales que el ingeniero debe tomar en cuenta para hacer un
trabajo que más que técnico sea mas humano.
Se mostrara una cronología de como la
profesión del ingeniero ha evolucionado en el tiempo y como se ha reflejado
esto en la sociedad. También cuales son las problemáticas que se viven
actualmente, esto desde la perspectiva de los ingenieros electricistas.
El trabajo a realizar tendrá como
objetivo primordial explicar como se esta aplicando esta tecnología que poseen
los ingenieros en el bienestar de la comunidad medellinense y también que
efectos negativos traen estas reformas constantes del espacio en términos de
impacto ambiental, incluyendo en esta parte un vistazo al desarrollo
planificado para el Valle de Aburra, por medio del instituto de planeación
metropolitana.
También se tratara algo sobre la ética
que este profesional debe tener con su trabajo para proyectarse dignamente a la
comunidad donde reside.
El tema se trabajara teniendo en cuenta
una limitación espacial y esta será la del Área Metropolitana del Valle de
Aburra la cual cuenta con una ciudad principal, en este caso Medellín, y varios
municipios vecinos de los cuales se excluye el municipio de Envigado por no
pertenecer a este.
Para explicar como el ingeniero a formado
parte del desarrollo urbanístico y de desarrollo tecnológico en la ciudad, se
tomaran apartes de su evolución en el tiempo y se contaran que necesidades han
ido surgiendo durante el ultimo siglo para dar un ejemplo, ( esto
específicamente en el sector eléctrico)
esto sin apartarnos de lo que realmente nos interesa que es la
explicación de su papel protagónico en la comunidad en la que vive y como
aplica la ética en su trabajo.
El trabajo del ingeniero se justificara
desde el punto de vista en el cual la sociedad requiere de tecnología para
mejorar su calidad de vida y aprovechar de una buena forma todos los recursos
utilizables para el bienestar, aplicando el conocimiento técnico que de ellos
poseen. Se tratara la ética como aspecto importante para este profesional en lo
que tiene que ver con una buena evolución de un territorio, en lo que se
refiere a la buena utilización de los recursos existentes y el ser legal en los
trabajos que realiza, además es importante hablar de como la labor del ingeniero
afecta y que soluciones éticas se le pueden dar a la comunidad, para esto se
presentaran algunas incidencias del sector eléctrico en el devenir de Antioquia
que tratan sobre efectos ambientales y ecológicos, transformaciones espaciales,
redistribución de la población, efectos sobre núcleos Urbanos, efectos sobre el
Área metropolitana, efectos regionales, efectos sobre las actividades
económicas, efectos sobre la recreación, efectos sobre las actividades
educativas y culturales, lo cual ira acompañado de información sobre la
planeación de Medellín para tener un concepto mas concreto de lo que se piensa
en un futuro en términos de obras de toda clase para el Área Metropolitana y
analizando así la calidad de vida o efectos negativos que esta estructuración tendrá
sobre la comunidad futura.
Metodología
conceptual y practica:
Se tomara el modelo de formación
humanística que el ingeniero recibe en su preparación académica, para evaluar fallas
del sistema educativo de las universidades, y como la inclusión de una área
socio-humanística en los planes de estudio universitarios ha buscado disminuir
el énfasis profesionalizante de las carreras de ingenierías, al complementar el
pensum profesional con algún grado de formación e información en otros
aspectos. Pero que desafortunadamente,
en muchos casos dicha área se reduce a un conjunto de cursos secundarios,
desarticulado del resto de los planes de estudios, que no constituye un aporte
significativo en la educación de los estudiantes.
Por otra parte, si se acepta que la
universidad debe propiciar la formación integral de sus estudiantes, es
necesario desarrollar estrategias adecuadas para tal fin. La existencia de una
área socio humanística debidamente estructurada dentro de los planes de estudio
no garantiza la formación integral, pero si constituye un valiosos punto de
apoyo para promoverla.
Con el análisis de lo anterior se podrá
conceptualizar el perfil del ingeniero Antioqueño y Colombiano en lo que
respecta a su formación humanística para inferir de ahí la falla en toma de
decisiones con respecto a la comunidad y ética social.
Se utilizaran revistas especializadas
como las de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, libros que
profundicen en el tema sobre lo técnico y lo social, las revistas de planeación
metropolitana , editadas por esta misma institución, documentos especializados
sobre la planeación del sector eléctrico de la facultad de arquitectura de la
universidad nacional, revistas técnicas de la Alcaldía de Medellín, se usara el
medio de consulta vía Internet, además se complementara con artículos del
Ingeniero Químico (U.P.B) Gabriel Poveda Ramos, quien es columnista del
periódico el Colombiano y ha escrito libros sobre el tema, los cuales voy a
utilizar, y se tendrán aportes de una persona del medio Orlando E. González J.
(Ingeniero Civil EEPP) con experiencia en la planeación del saneamiento hídrico
de la ciudad durante bastante tiempo.
1. Orígenes de la profesión de un
Ingeniero en Colombia.
Los valores que el Colombiano tenia en
general sobre la preparación académica que se debía tener y como concebían el
futuro fue algo que trajo un gran atraso a nuestro país pero estos valores
venían creciendo desde muy atrás, era una herencia cultural que mezclada con
problemas en la geografía de nuestro país hizo que se concibiera el estudio por
la jurisprudencia, las humanidades y las artes y dejar de lado el estudio de
las ciencias naturales y la tecnología.
Y es que las instituciones educativas
estuvieron encaminadas a formar políticos, y olvidaron, desde el punto de vista
económico, que la difusión de una educación técnica era importante.
Desde 1760 hasta mediados de 1850 sé
venia estudiando solo carreras jurídicas, políticas o literarias. Y es que en
Colombia solo se estudia lo anterior por que esto era sinónimo de estatus, y
medio para alcanzar títulos honoríficos. El trabajo manual era despreciado y
era concebido como de baja clase. Solo hasta que se dieron cuenta de la
necesidad de capacitación técnica para activar la economía que permanecía
estática, y obtener mejores procesos de producción, fue cuando los político, de
la elite de clase alta promovieron con gran fuerza, que los jóvenes Colombianos
desistieran de las carreras jurídicas, literarias y políticas y se encauzaran
hacia actividades económicamente más productivas. Pero el escepticismo fue
total, porque los mismo promotores eran gente de Clase alta, con triunfos en
sus carreras, y no habían estudiado ingeniería, sino jurisprudencia, o
política.
Pero había una barrera muy difícil de
romper y era los valores que perduraban en la sociedad Colombiana, era una
sociedad construida sobre unos cimientos donde carreras como la medicina y la
jurisprudencia eran lo máximo, y el mismo contexto económico, social y político
condicionaban los valores.
Existe un carácter recíproco de las
relaciones entre las estructuras económicas y sociales y los valores sociales,
como los explica Frank Safford en su libro, e interpreta que los valores se
determinan por las estructuras y no al contrario.
Así pues, si el común de la gente ve que
hay más oportunidades de empleo, de reconocimiento estudiando una determinada
carrera la inclinación va a ser preponderante en ese sentido
Nuestro modo de pensar en rechazo de lo
técnico fue atribuido a la forma en que se movía España durante varios años,
donde su ideal era servir al Estado, esto fue modelado durante la epoca de la
reconquista de España, y siguió de esa forma años más adelante. El trabajo
Manual era degradado, la nobleza española baso cada vez más su demanda de
privilegios especiales no sólo en su función militar sino también en los
servicios administrativos prestados a la Corona. El ideal era el servicio
público que rechazaba y consideraba mala una búsqueda demasiado obvia del
provecho económico. El status se obtenía pues, sirviendo a la Corona Española,
y quienes eran letrados, con estudios en jurisprudencia podían escalar
posiciones en la Nobleza y así sin ser puros de sangre obtener títulos, honores
y privilegios especiales. Por esto en la península ibérica, una educación
universitaria en jurisprudencia seguida por una carrera burocrática, ya fuera
en la rama eclesiástica o en la rama civil del gobierno, era considerada una
vía segura hacia el honor social.
Los valores y las formas institucionales
heredados de España y Portugal, ayudan a explicar por qué los hispanoamericanos
se sintieron atraídos por la educación literaria y legal y por el servicio
gubernamental, además de las alternativas que ofrecían los contactos económicos
latinoamericanos.
1.3 Estructuras económicas sociales.
La forma de vida que se llevaba en
Colombia hizo que el atrasó y el desinterés por lo técnico fuera grande, la
clase alta española que emergía sobre la población laboral subordinada, tenia
en sus manos todos los recursos económicos y monopolizaba la explotación de los
recursos, además de que casi todas sus personas a su cargo que representaban la
mano de Obra eran analfabetas totalmente, y desconocían las posibilidades de
mejoras técnicas. Además el mercado era casi nulo. Tampoco había posibilidades
con todos los recursos económicos en manos de la clase alta lo que creo una
estructura social relativamente estática, donde predominaron los valores
honoríficos más que la orientación hacia las realizaciones prácticas, y el
trabajo manual era identificado con una clase subordinada despreciada, y el
sector alto de la sociedad experimentaba fuertes inhibiciones sociales para
contraer un compromiso estrecho con el proceso de producción.
Este caso de la Nueva Granada colonial y
de la Colombia republicana contemporánea con la de Inglaterra y la América
Inglesa era totalmente diferente, mientras que en los últimos hubo una mejor
distribución del ingreso y salarios, y la dinámica del mercado al producir
estándares baratos, y la mejor calidad de vida de los obreros abrió paso a una
economía que urgía de técnicos en todas las áreas.
Además de las diferencias en la
estructura social de Inglaterra y la América Inglesa con Colombia, en los
países anteriores la topografía facilito la integración y movimiento de materias
primas, así como el comercio marítimo, mientras en Colombia su topografía
montañosa y la situación geográfica de sus ciudades hacia difícil el comercio
exterior . Este problema de estructura geográfica puede ser considerado como el
verdadero fundamento del atraso técnico de Colombia, puesto que la estructura
social puede ser modificada por una economía activa, pero la economía sólo
puede ser activada si se logra hallar alguna forma de vencer los obstáculos
topográficos para el comercio.
Además de esto el atraso en
conocimientos técnicos limito
severamente la economía.
Entre la mitad de la década de 1860 y
los finales del siglo, un período en que la lucha en contra de la herencia
colonial pasó a segundo plano y los modelos y actitudes borbónicos no eran ya
tan perceptibles. Durante esos años, Colombia se entregó verdaderamente a las
tareas de modernización económica: la fundación de bancos, la construcción de
ferrevías, la difusión de la educación primaria, la incorporación de la
capacitación técnica a la universidad y finalmente, el establecimiento de las
manufacturas. En el ámbito de las clases altas colombianas al menos
formalmente, el estilo burgués anglo-europeo había desplazado el estilo
colonial español, aun cuando la clase alta colombiana continuó utilizando esta
nueva forma de estilo de acuerdo con la tradición social heredada.
Líderes que se desarrollaron durante la época
neo-borbónica, hombres que desempeñaron importantes papeles en el gobierno del
país y en la formación de sus políticas, especialmente entre 1819 y 1850,
promovieron las ciencias durante la primera mitad del siglo XIX y eran
descendientes de los administradores borbónicos, cuando no en línea familiar
directa, al menos intelectual y espiritualmente. Querían implantar lo práctico,
en parte como un medio para preservar el orden social. Tanto los
administradores borbónico-hispánicos como las élites neogranadinas estaban
convencidos de que el mantenimiento del orden social requería de algo más que
sermones moralistas. Las masas vivían de forma virtuosa sólo si sus energías
estaban comprometidas en actividades productivas, y esto significaba que el
Estado y la élite debían encauzarlas hacia empleos lucrativos mediante la
capacitación técnica.
La mayor parte de los hombres que
promovieron la educación técnica en los años anteriores a la década de 1860
pertenecían al ala conservadora de la política neogranadina. Algunos miembros
liberales de las élites política neo granadina. Algunos miembros liberales de
las élites política y educativa apoyaron la instrucción técnica y científica-
en particular el general Francisco de Paula Santander, José Duque Gómez,
Vicente Lombana, Lorenzo María Lleras y Francisco J. Zaldúa- Otros, como el
general Tomás Cipriano de Mosquera y Manuel Ancízar, estuvieron vinculados al
conservatismo en los años cuarentas, pero evolucionaron hacia el liberalismo
durante el período de predominio liberal posterior a 1849. No obstante, la
mayor parte de los individuos que promovieron activamente la capacitación
técnica y científica antes de 1860 hicieron parte de un grupo político que
durante la primera mitad de la década de 1830 fue conocido como los moderados,
hacia finales de ese decenio como los ministeriales, y después de 1849 como
partido conservador. La mayoría de estos líderes figuró de manera destacada en
las administraciones moderado-conservadoras de José Ignacio de Márquez (1837-
1841), del general Pedro Alcántara Herrán (1841- 1845) y del general Tómas
Cipriano de Mosquera (1845- 1849). De estos, aquellos que sobrevivieron para
ver los años de predominio liberal posterior a 1849 se situaron en oposición.
|
1870 |
|
1871 |
|
1874 |
|
|
Número |
Porcentaje |
Número |
Porcentaje |
Número |
Porcentaje |
Medicina |
51 |
38 |
53 |
38 |
59 |
32 |
Ciencias
Naturales |
44 |
33 |
40 |
29 |
30 |
16 |
Ingeniería |
29 |
22 |
35 |
25 |
65 |
35 |
Jurisprudencia |
8 |
6 |
12 |
8 |
30 |
16 |
Total |
132 |
|
140 |
|
184 |
|
Campo |
# de
inscritos |
Graduados |
Civil |
4040 |
218 |
Transporte |
229 |
- |
Sanitaria |
39 |
- |
Química |
1482 |
106 |
Eléctrica |
669 |
68 |
Electrónica |
1170 |
34 |
Electromecánica |
116 |
13 |
Industrial |
239 |
36 |
Mecánica |
1430 |
72 |
Minas y
metalurgia |
467 |
19 |
Petróleo |
159 |
12 |
Fuentes: Anuales de la Universidad
3, No. 13 (enero 1870) 7 y 5 No. 25 (enero- marzo 1871): 8 y Anuario
Estadístico, 1875, Págs. 80-81. Las cifras correspondientes a 1874 son
equivalentes promediados de las varias facultades, calculados a partir de inscripciones
en los cursos.
El relativo Vigor que tuvo la ingeniería
a comienzos de la década de 1870 demostró ser un fenómeno temporal. En 1874, el
gobierno disminuyó la presión que ejercía sobre los estudiantes para que se
inscribiera en las carreras técnicas y permitió que los jóvenes que disfrutaban
de una beca pudieran ingresar a cualquier facultad. La jurisprudencia recobró,
con rapidez, parte de su antigua posición, mientras que la de medicina continuo
siendo la facultad que contaba con el mayor número de inscritos. Hacia
comienzos del decenio de 1880 la ingeniería se rezagó, permitiendo un cómodo
repunte de las otras dos carreras. Para inicios de la década de 1890 las
inscripciones de la facultad de Matemáticas e Ingeniería fluctuaban entre 22 y
52 estudiantes, mientras que la Escuela de Ciencias Naturales y Medicina (que
ya conformaba una unidad) tenía entre 144 y 197 estudiantes, y los de la
escuela de derecho rara vez descendían de 100. Estas cifras de la Universidad
Nacional reflejan, más o menos, el predominio de las profesiones en todo el
país.
2. Ética y Defensa de la Profesión
2.1 El área socio-humanística y la formación integral del
Ingeniero.
La inclusión de una área socio-humanística en los planes de
estudio universitarios ha buscado disminuir el énfasis profesionalizante de las
carreras de ingenierías, al complementar el pensum profesional con algún grado
de formación e información en otros aspectos.
Pero que desafortunadamente, en muchos casos dicha área se reduce a un
conjunto de cursos secundarios, desarticulado del resto de los planes de
estudios, que no constituye un aporte significativo en la educación de los
estudiantes.
Por otra parte, si se acepta que la
universidad debe propiciar la formación integral de sus estudiantes, es
necesario desarrollar estrategias adecuadas para tal fin. La existencia de una
área socio humanística debidamente estructurada dentro de los planes de estudio
no garantiza la formación integral, pero si constituye un valiosos punto de
apoyo para promoverla.
2.2
La formación integral y la formación Socio- Humanística.
Los programas universitarios tienen un
marcado énfasis profesionalizante, es decir, que las estructuras de los planes de
estudios y los esfuerzos de docentes y estudiantes se centran en la
capacitación de estos últimos para que puedan desempeñarse técnicamente en sus
respectivas profesiones, sin que se preste mayor atención al desarrollo de
otros aspectos de la persona, como tal. Con la inclusión de una área Socio
Humanística en los planes de estudios se ha buscado disminuir el énfasis
mencionado, al completar el componente profesional con algún grado de formación
e información en otros aspectos.
Si se admite que la formación integral
es aquella que promueve el desarrollo total del ser humano, su búsqueda exige
mucho más que incluir dos o tres cursos
tradicionales de humanidades en los planes de estudios. Se hace necesario
desarrollar muchas estrategias, la mayoría de ellas encaminadas a coordinar y a
organizar diversos elementos curriculares.
2.3 Evolución y evaluación del área
Socio- humanística en la Facultad de Ing.
Hasta 1988 los planes de estudios de
pregrado de la Facultad de Ingeniería no tuvieron muchas modificaciones en
relación con el área Socio Humanística. Durante la primera mitad de la década
del 60 todos los programas curriculares incluían asignaturas de humanidades con
contenidos obligatorios y en 1966 se crearon las electivas no técnicas,
definidas como asignaturas ofrecidas por otras facultades, especialmente las de
Ciencias Humanas y Artes. En 1972 se suprimieron las asignaturas obligatorias
de humanidades en las carreras y la formación Socio Humanística de los
estudiantes empezó a depender casi exclusivamente de las electivas no técnicas.
A partir de 1975 se agruparon las
electivas no técnicas por bloques y se exigió a los estudiantes cursarlas todas
(tres en la mayoría de las carreras) dentro de un mismo bloque. Los bloques
ofrecidos versaban sobre : sociología, filosofía, literatura, historia,
historia del arte, geografía y deportes. Más adelante se decidió que cada
comité asesor definiera semestralmente los bloques que podrían ser
seleccionados por los estudiantes de las respectivas carreras.
También es importante resaltar que las
facultades de ingeniería no tenían claridad
sobre el papel que debían desempeñar las asignaturas electivas no
técnicas en la formación de sus estudiante; de hecho, no existían objetivos del
área Socio humanística como tal ni se había participado en la selección de los
contenidos de las asignaturas. Estas se ofrecían simultáneamente para distintas
facultades o de manera específica para los estudiantes de ingeniería, pero en
uno y otro caso eran planeadas por profesores de otras facultades que no tienen
conocimientos de ingeniería ni de las características y necesidades de los
estudiantes de esta profesión.
2.4 Aportes del área
Socio-Humanística a la formación integral.
En lo que es la función social de la
educación superior, las diversas
definiciones de ingeniería enfatizan su razón de ser en los aportes que ésta
pueda proporcionar al bienestar y al desarrollo social, los cuales sólo pueden
entenderse dentro de un mundo en el que se interrelacionan, entre otras,
condiciones físicas, humanas, sociales, políticas, económicas, científicas y
tecnológicas. Así, es claro que el campo de acción del ingeniero no se
circunscribe solamente a lo matemático, lo físico y lo medible: el ingeniero
está inmerso dentro de una realidad compleja, y su misión está relacionada con
la transformación de esa realidad; pero antes de poder aspirar a transformarla
con éxito debe comprenderla. De este modo, se considera que además de la formación
exclusivamente científica y tecnológica, la universidad debe proporcionar al
estudiante de ingeniería los medios necesarios para que adquiera claridad sobre
el por qué y el para qué de su quehacer profesional; tome conciencia de su
función social como persona, como ingeniero y como agente de progreso y
desarrollo y conozca el contexto dentro del cual se desenvuelve su profesión.
De acuerdo con conclusiones de docentes,
se considera de especial importancia estimular y procurar en los futuros
ingenieros el desarrollo de: la capacidad de trabajo interdisciplinario, el
sentido de nacionalidad, la ética, la solidaridad social, la responsabilidad,
las capacidades de análisis y de síntesis, la capacidad de liderazgo, la
creatividad, la actitud crítica, la capacidad de plantear y resolver problemas,
la capacidad de estudio y autoaprendizaje, y la capacidad investigativa.
Además, debe procurarse el mejoramiento de actitudes, habilidades y valores
asociados con el desarrollo personal y social de los estudiantes.
Bibliografía:
Libros:
POVEDA RAMOS, Gabriel. La Electrificación en Colombia. Medellín,
No. 17,
163 Págs., Editorial universidad de Medellín.
SAFFORD, Frank. El ideal de lo practico,
el desafío de formar una elite técnica y
Empresarial en Colombia. 412 Págs., Bogota, editorial
Universidad Nacional
POVEDA RAMOS, Gabriel. La ética como
pilar de formación humana.
BOTERO PALACIOS, Alonso. Incidencias del
sector eléctrico en el devenir de
Antioquia. Medellín, Noviembre de 1983. Universidad
Nacional de Colombia
, Facultad de Arquitectura Medellín, postgrado en
Planeación Urbanística.
Revistas
y artículos de periódicos:
POVEDA RAMOS, Gabriel. El ingeniero en
Antioquia. revista Universidad
Nacional de Colombia, Medellín No 32-33 Dic 1994, p27-
34.
SÁNCHEZ BOLÍVAR, Guillermo. El área
socio-humanística y la formación integral
del INGENIERO. Revista Ingeniería e investigación,
Universidad Nacional
de Colombia, 3er trimestre del 1991, Vol. No. 2, Pág. 38
- 44.
CASTRILLON ROLDAN, Juan Ignacio.
Desarrollo planificado para el Valle de
Aburra. Revista Facetas Metropolitanas. Febrero de 1993.
Págs. 51- 58.
REVISTA, Planeación Metropolitana. Comuna
# 14 El Poblado síntesis de las principales características físicas, sociales y
de uso del suelo. Medellín, mayo- junio de 1994.