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Secretos de Vegeta II

(Okunaka-kun)

Esta tarde me he atrevido a acercarme a ella, a mirarme en sus hermosos ojos azules, a sentirme completo solo con sentir su presencia. Ella sabe lo que siento, pero nunca le digo nada, después de tantos años, aún no puedo evitar cohibirme al tratar de hablar de amor. Ela piensa que es mi orgullo, pero lo cierto es que me corto cada vez que ella me mira.

Trunks, el del futuro, me preguntó una vez que si yo quería a Bulma, yo lo miré unos instantes y nada respondí, despues de todo, en ese momento yo sólo quería fastidiarlo. Pero al final admitó que era algo que no estaba convencido de sentir.

Antes de que naciera Trunks, yo entrenaba más tiempo del que jamás le dedique al entrenamiento, es cierto de que lo hacía por superar a Kakaroto y al chico del futuro, pero era, más que nada, por tratar se sacarmela de mi sistema, de borrarmela del pensamiento.

Y lo peor de todo es que lo primero que hice luego de lograr conventirme en Super saiyajin, fue regresar a su lado a mostrarle que era capaz de vencerme incluso a mi mismo.

Ahora hago memoria y recuerdo aquella primera vez que hice estallar la cámara de gravedad, ella me cuidó durante toda la noche, pero lo que más me quedó fue cuando me tomó contra su pecho y me acarició la frente, ella siempre ha sido muy dulce conmigo. Al despertar luego de un mal sueño, la encontré dormida a mi lado, me desentendí un poco de ella y regresé a entrenar, su padre ya había arreglado la cámara.

De seguro ella se preocupó mucho al ver que no estaba, así que quiso interrumpir mi entrenamiento, yo le repliqué de malas maneras, pero de todas maneras manifesté algo de lo que nunca me he arrepentido, que yo la protegería si me dejaba hacerme el mejor.

Si, el tiempo me ha demostrado que hice una buena elección al quedarme a su lado, siempre se preocupa por mi, aunque muchas veces me guste fastidiarla, y por nuestro hijo, mi cachorro ya le ha sacado más de una cana verde, claro que siempre me echa la culpa a mí, aunque creo que su madre ha dicho que también ella era así de niña.

Yo sí que era terrible y suelo reirme en silencio de las locuras de mi hijo, siempre secundado por Goten, después de todo, yo casi maté a Nappa con una de mis travesuras, pero igual se quedó calvo, y aunque nunca se quejó, se que le molestó muchísimo. Yo era así, estaba acostumbrado a hacer lo que quería, excepto cuando estaba el Gran Vegeta presente, entonces me hacía el santo.

Bulma se enoja conmigo cuando soy estricto con Trunks y Goten, pero de verdad los quiero a los dos, aunque este último no sea mi hijo, y pretendo hacer mejor trabajo como padre de lo que hizo o intentó hacer Freezer u para qué hablar del gran Vegeta.

Considerando todo esto, pienso que mi hijo es muy tranquilo, a él sólo le gusta jugar y divertirse, yo a su edad era un guerrero sanguinario, me fascinaba hacer sufrir a la gente y después matarlos, hacer correr la sangre de los infelices que caían en mis garras.

Ahora miro a Bulma y veo cuanto he cambiado, todo lo sanguinario que alguna vez fui se ha dormido, y, aunque todavía pretendo recobrar mi orgullo herido (sigo sin perdonar a Kakaroto), he calmado mis ansias de destrucción, lo que no significa que vaya a dejar de entrenar, al contrario, voy a seguir, después de todo un saiyajin es lo que es, la sangre no se puede negar.

Escucho la música que mi mujer tiene en la radio, es muy especial, tal vez resuma un poco lo que siento por ella, lo que hecho con mi vida, lo que será siempre para mi.

asi es la ley
hay un angel
hecho para mi
te conocí
el tiempo se me fue
tal como llegó
y te fallé
te hice daño
tantos años yo
pase por todo sin pensar
te ame sin casi amar
y al final quien me salvó
el angel que quiero yo

De nuevo tú
te cuelas en mis huesos
dejandome tu beso
junto al corazón
y otra vez tú
abriendome tus alas
me sacas de las malas
rachas de dolor
porque tú eres
el ángel que sueño yo.

Cuando estoy fatal
ya no sé que hacer
ni a donde ir
me fijo en tí
y te siento cerca
pensando en mi
el cuerpo se me va
hacia donde tu estas
mi vida cambio
el angel que quiero yo

De nuevo tú
te cuelas en mis huesos
dejandome tu beso
junto al corazón
y otra vez tú
abriendome tus alas
me sacas de las malas
rachas de dolor
porque tú eres
el ángel que quiero yo.

Siento que es la única forma de decirle lo que siento, lo que habita en mi corazón, creo que Robbie Williams resume en esta canción loi que ha sido mi vida con ella. Además, así le puedo decir que la amo con todo mi corazón.

Si, al fin salgo de mi testarudez y le digo lo que siento que la amo a ella y a nuestro hijo, con lo que me entero también que estamos por tener otro, aunque esta vez yo espero que sea una niña, bnnita como su madre, aunque nunca se lo diga a ella.

Bulma, te amo, tú eres el angel que quiero yo.

Fin