La tarea de diseñar
un automóvil, especialmente cuando se trata de una maquina del impacto
de un BMW, no es fácil de describir ni de reseñar correctamente.
Basta con pensar que los diseñadores empiezan a trabajar con tres
años, o más, de anticipación a su lanzamiento y que
deben producir una pieza que tenga al menos otros 10 años de vigencia
en el mercado. Esto convierte su misión en una actividad de futurología,
que abarca casi 15 años de cubrimiento en uno de los mundos más
cambiantes y dinámicos de la industria. y en el cual, la presencia
de un automóvil es su mayor valor, inclusive, muchas veces por encima
de sus condiciones técnicas