HOMENAJE A LA PAZ EN COLOMBIA

La paz es imposible vivirla  e incluso pronunciarla,  aunque es una palabra muy sencilla y corta de solamente 3 letras:  P a z. Paz no solamente significa  dejar la violencia,  con los alzados en armas,  sean guerrilleros o paramilitares,  sino, vivir en tranquilidad, y armonía,  que todos sintamos que queremos la vida  y que queremos ser algo en la vida...! Vivir para siempre, sin ninguna violencia,  es lo mejor que desearía;  en mi vida solamente quisiera, tener la Paz. No mas armas, no mas violencia,  no mas drogadicción. Acabemos con la maldad! Como sería el mundo sin violencia?

Una de las preguntas que más me inquietan como estudiante es: ¿Cuál sería la verdadera relación que debe existir entre un profesor y un alumno? Mirando la situación actual, por la propia experiencia, me doy cuenta que esta relación en realidad es muy lejana, por no decir casi nula y es que se limita únicamente a compartir 45 minutos al día, en una clase

Aprovecho esta ocasión de el periódico, como medio de divulgación de nuestras ideas y pensamientos, para cuestionar nuestro quehacer como estudiantes y profesores.

Finalmente quisiera dejarles este interrogante: ¿En nuestro colegio, realmente somos verdaderos profesores o verdaderos estudiantes?
 

Desde más o menos los años cuarenta, los Colombianos, hemos venido sufriendo una ola de crueldad y violencia desastrosa; no hay persona alguna, sea niño, joven, anciano que no haya sentido los abusos que, día a día, se cometen en nuestro país. Como bien sabemos, en Colombia, hay muchos desacuerdos políticos, sociales y económicos; hay muchos grupos alzados en armas que atacan poblaciones, destruyendo estaciones de policía, acabando en muchas ocasiones con la misma vida de estos y atentando cruelmente contra la integridad y seguridad de la

Un caso claro de violencia, lo vivimos con una población cercana a nuestro municipio, hace algunos meses, cuando la guerrilla atacó la estación de policía de Almaguer, atemorizando a la población y, en aquel ataque, pereció una estudiante que residía en el internado de la Normal de dicho municipio. A raíz de este acontecimiento tan cercano para los habitantes de Bolívar, vivimos atemorizados  con la amenaza de una posible incursión guerrillera en nuestro pueblo.

A nivel nacional, son incalculables las muertes y daños que la violencia ha dejado.  A diario se destruyen oleoductos, estaciones de policía, se roban los bancos, la caja agraria, hay secuestros, asesinatos, robos de establecimientos públicos y un sin fin de atropellos. Se cometen tantos delitos que ya la gente tiene miedo, pues la inseguridad es tan grande, que ya nadie puede salir y andar tranquilo por una calle y, en los campos, donde se creía que había tranquilidad se dan combates entre la fuerza pública y los grupos de izquierda.  Ante esto, los campesinos se han visto en la obligación de dejar sus tierras, sus cultivos, en busca de seguridad.  Lo malo de todo esto es que no hay ninguna esperanza de un cese al fuego ni de seguridad ciudadana porque el nivel de delincuencia es muy grande y cada día crece más.
 

Mucha gente pide paz, hay tratados por parte del gobierno y de los grupos alzados en armas. Se han hecho despejes, reinserción de guerrilleros a la vida civil, pero ¿será que así los Colombianos algún día tendremos paz?  ¿No será mejor comprometernos y prepararnos para luchar por un futuro y una Colombia mejor, con oportunidades de trabajo, seguridad y tranquilidad para todos?

S O Y    A D O L E S C E N T E Por: Danyelly Dorado Viviana Carolina Gómez 11.1 Es el período de la vida en que se adolece de seguridad, serenidad, estabilidad, claridad, autocontrol y objetividad para manejar los diversos retos que trae la vida, con la sensatez que requieren. Por estas razones, esta época es  muy difícil, no sólo para nosotros los hijos, sino también para los desconcertados padres. Se puede decir que la adolescencia se maneja en una travesía hacia una puerto desconocido, con un mapa borroso, una brújula inestable y, hoy en día, por aguas muy turbulentas. El papel de nuestros padres en este proceso es el de ser el faro que ilumine nuestro camino para cumplir con éxito el recorrido que nos conduzca a la adultez. La primera etapa de la adolescencia es una época de confusión, desconcierto y angustia, tanto para nosotros como para nuestros padres, durante la cual nos preparamos para acabar de romper el cordón umbilical que todavía nos mantiene atados a nuestros padres y hacer así nuestra vida como adultos.

Recordemos que la adolescencia es el paso de la niñez a la edad adulta, y no olvidemos que nosotros los adolescentes por  muy grandes que parezcamos aún no tenemos la responsabilidad y la madurez para manejar nuestra vida solos, por lo tanto debemos tener presente que todavía necesitamos la orientación y el cuidado.