Calama, tierra de sol y cobre, se encuentra ubicada a 215 kilómetros de antofagasta, con una población aproximada de 150 mil habitantes. tiene un clima de tipo desértico normal. Con carencia de nublado, a una altura de 2.265 metros sobre el nivel del mar. Calama cuenta con atractivos turísticos, como el mineral de chuquicamata, una infinidad de parques, como asimismo gran cantidad de pueblos al interior de la provincia, que se caracterizan por su arquitectura y construcción hispánica, pinturas rupestres, lagunas y geisers, museos arqueológicos y volcanes en la zona cordillerana. Desde aquel glorioso combate de Topater, del 23 de marzo de 1879, se comienza a escribir la historia de Calama, que con el apoyo del tiempo fue consolidando, hasta convertirse en una ciudad´que hoy es orgullo de sus habitantes.
De acuerdo a datos provenientes de estudios efectuados por el sacerdote belga, Gustavo Le Peige, la presencia del hombre se remonta a más de 18 mil años antes de cristo.Los primeros indicios de vida en el sector medio de la provincia datan a 12 mil años A.C. y otros 10 mil, todos apoyados en momias y vestigios. Eran los tiempos en que los hombres se dedicaban a la cacería y su vida nómade los llevaba por los diversos sectores de la provincia en busca del ganado que servía como el sustento. Siglos después, comenzaron los asentamientos con los que serían las primeras culturas andinas, las cuales se dedicaron a la agricultura como principal forma de subsistencia. Otras de las actividades, fueron la alfarería, tallados en hueso, metalurgia ancestral y también a la domesticación de animales como la Llama. El comienzo de períodos de sequía obligó a estos primeros habitantes a buscar diferentes fórmulas en la agricultura. Fue así que comenzaron a aparecer sistemas en los que utensilios y sistemas de riego buscaron subsanar esos detalles. Entre ellos el que conocemos como sistema de terraza, que aún es aplicado en localidades del interior de la provincia. No se puede establecer en forma fehaciente, a que razas pertenecían los primeros habitantes del Valle de Calama. Ello debido a que existía una mezcla con razas pertenecientes s las culturas aymaras, cunzas o atacmeños, changos y otros. Lo que no otorgaba una verdadera identidad al que hoy podría denominarse loíno.
Según cuenta la leyenda, la palabra Calama derivaría etimológicamente de la expresión "CKOLAM" o "CKOLAN" que en lengua cunza significaría la perdiz, y la expresión "HARA" que quería decir alojamiento Otra versión afirma que Calama deriva de las voces kalam que en cunza significa amarillear y "KARA", que significa lugar o pueblo. Derivamos que en esta versión Calama significaría lugar o pueblo amarillento. Otra versión afirma que Calama proviene de la voz "KARA", ya mencionada, y la expresión "AMA", que quiere decir agua, refugio o amparo. Según estas acepciones, puede derivarse a Calama como Pueblo o refugio en el agua o en el agua. También se ajusta, dada la condición de oasis de Calama.
Ha transcurrido el tiempo, pero en los corazones de los loínos permanece marcado con huellas imborrables el primer suceso histórico que marcó la Guerra del Pacífico, este fue el combate acontecido en Topater el 23 DE Marzo de 1879, el que en tres horas de intensa lucha cuerpo a cuerpo, registro las primeras siete bajas en el ejército chileno. A este hecho ocurrido recién comenzado el conflicto entre chilenos y bolivianos, algunos historiadores no le otorgaron ninguna importancia por este motivo no se menciona en los libros de historia o se describe como un incidente menor, sin embargo es parte de la historia de la Guerra del Pacífico. La gesta heroica comenzó el 14 de febrero de 1879, al mando del Coronel Emilio Sotomayor, este recibió la orden de dirigir las fuerza patriotas por el desierto y tomar el puerto de Antofagasta. El que ejecutó con la maestría de un guerrero al tomar el puerto desprevenido y sin resistencia alguna del enemigo. Este desplazamiento de los soldados nacionales se debió al no dar cumplimiento el gobierno boliviano del tratado de 1874, el que trataba el tema de las compañías salitreras y la exportación de este producto de gran demanda en la época, siendo este el detonante de la declaración de la guerra el 1 de marzo de 1879. Algo complicada era la determinación del estratega militar, Coronel Emilio Sotomayor, el cual se preparaba para marchar a Caracoles, considerando que tomar por asalto a Calama era conveniente para seguir con el objetivo trazado, esto debido que las fuerzas atrincheradas de Bolivia al mando de Ladislao Cabrera , contaba con un centenar de hombres. Ante esto el Coronel Emilio Sotomayor solicitó la rendición incondicional de las fuerzas enemigas, no recibiendo respuesta a esta solicitud, organizó en breve tiempo a 544 soldados en Caracoles, delegando el comando de este grupo de hombre a Eleuterio Ramirez Molina. Estos soldados emprendieron camino a la gloría, en la madrugada del 21 de marzo. Tal vez nunca pensaron que este conflicto histórico marcaba el inició de la Guerra del Pacífico.
Faltando algunos kilómetros antes de llegar al río Loa, los soldados chilenos comprobaron que los puentes de accesos estaban convertidos en astillas, estos producto de que el alto mando boliviano decidió la destrucción para evitar el ataque, a la espera de refuerzos en las trincheras. Asimismo se destino un grupo de avanzada en el camino a Chiu-Chiu, esto con la finalidad de observar el desarrollo de los planes del Ejército Chileno. A pesar de estos antecedentes la marcha de las huestes nacionales no se detuvo, siendo de esta manera que alrededor de las 2.30 de la madrugada (con bajas temperaturas), establecieron el campamento en el sector norte del cerro Limó n Verde, un grupo inició la labor de reconocimiento del lugar iniciando un descenso para ubicar un sitio estratégico, el lugar elegido la ladera del río Loa. A los pocos minutos se daba la orden del desplazamiento de la caballería para tomar posesión y avanzar por el flanco izquierdo, al mando del Mayor Rafael Vargas, este atravesó con la tropa el terreno plagado de zanjas y cercas. Con el paso del tiempo la lucha se hizo más violenta y los primeras señales de esta se daba con el fuego en los pastizales, acción que en un momento atento contra las fuerza nacionales, el humo intenso y el clamor de los disparos, provoco un saldo de siete bajas entre las filas chilenas y un número indeterminado de heridos. Esta acción acertada de los enemigos dejó a pie a los chilenos, los que sin vacilar siguieron el avance a la conquista de la ciudad apoyados por la infantería. Ante el coraje de estos patriotas el contingente militar de rifleros bolivianos inició la retirada al sector de Chiu-Chiu. Conocida la noticia el Coronel Emilio Sotomayor, determinó enviar refuerzos para terminar con la batalla iniciada por la caballería, logrando en pocos minutos llegar hasta el corazón de la ciudad la plaza de Calama. Esto obligó a que el Comandante boliviano diera orden de abandonar la ciudad, dejando a su paso a los heridos y muertos (veinte en total). A raíz de este episodio histórico el Ejercito de Chile consiguió la captura de los treinta cuatro primeros prisioneros enemigos, escribiendo la primera página de gloria para el Ejercitó de Chile.
Mucho se luchó para lograr ser reconocidos como Provincia que la constituyen Calama y El vecino Mineral de Chuquicamata. Los dos medios de comunicación que existían, en aquella época una la primera Radio de Calama y el primer periódico cumplieron con la loable misión de sensibilizar y crear conciencia ciudadana al respecto. Con sus campañas lograron encontrar eco, en las autoridades e importantes personajes públicos de esos años. Fue así, que el 27 de octubre de 1975 se dictó el Decreto Ley Nº 1.230 con el cual es creada la Provincia de El Loa, la que se extiende sobre un territorio cuyas dimensiones oscilan en los 51 mil kilómetros cuadrados, con su capital Calama. Así El Loa por fin se convierte en provincia. Esto permitió el crecimiento y desarrollo de la ciudad como la conocemos ahora
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