REPUBLICA DE HONDURAS

DE POLICARAPO PAZ GARCIA
(1978-1982)

Los integrantes de este Gob. Militar, el último en la historia Nacional son: Policarpo Paz García (jefe de estado), Domingo Álvarez y amilcar Zelaya.

Lo más rescatable de este régimen es que viabilizó la transición a un nuevo gobierno civil, el reformismo quedó sepultado y más bien existe un patrocinio de la represión y la intolerancia política a la oposición no tradicional (en particular a los grupos de izquierda).

Posas y Del Cid consideran que con este régimen la corrupción administrativa y el despilfarro del erario publico preparó toda una corriente de opinión popular adversa contra la FFAA y su aliado natural hasta entonces el PN. Esto fue capitalizado por el partido Liberal en las elecciones de 1980, como en las de 1981.

Es interesante destacar que la Asamblea Nacional Constituyente con predominio Liberal, decidió en 1980, nombrar como jefe de Estado provisional a Policarpo Paz en un claro indicador del temor del poder civil hacia el poder militar.

Tal gobierno provisional habría de expirar el 27 de Enero de 1982 cuando Roberto Suazo Córdova es juramentado como nuevo presidente constitucional, iniciándose una nueva era en la historia nacional que dejará atrás al reformismo.

La historia, sin embargo, debe reconocer en este esfuerzo reformista, una de las causas más importantes que evitaron el desarrollo de una guerra civil de Honduras.

Mientras en el Salvador, Guatemala y Nicaragua, sus respectivos grupos dominantes persistieron en negar espacios de diálogo político a los demás sectores de sus sociedades, y a disminuir la pobreza y la desigualdad social, en Honduras se intentó realizar, con todas sis debilidades, in proceso de reforma social.

Euraque , considera a este proceso reformista como la culminación de la historia iniciada con el banano desde 1899. Desde entonces el posterior surgimiento de in empresariado progresista y el de un beligerante movimiento laboral norcosteño que exigen espacios de participación política, se expresaron a través de su lucha contra el caudillismo de Tegucigalpa.

Por un lado la èlite laboral y empresarial norcosteña aliada del partido liberal, y por el otro los grandes terratenientes extranjeros y nacionales aliados del partido nacional.

En Honduras no extiò por lo menos hasta 1960, un grupo oligárquico terrateniente vinculado a la tierra como en El Salvador y Guatemala. Esto debido a la temprana captura del banano por empresas extranjeras y por el fracaso de la Reforma Liberal en crear un empresariado agrícola cafetalero Nacional.

Comparando el caso de Honduras con el de los países mencionados, el ejercito surgió aquí con cierta capacidad de arbitro lo que le permitió a veces inclinarse por el proyecto caudillista o a veces por el proyecto reformista. Los dos gobiernos de López ilustran perfectamente lo que aquí estamos diciendo. En El Salvador, Guatemala y Nicaragua, la Guardia Nacional y el ejército fueron siempre el brazo armado de los grandes cafetaleros contra los campesinos sin tierra.

A Final de la década de 1970, la revolución en esos tres países era inevitable

REGRESAR A BIOGRAFIAS DE PRESIDENTES