MANDATARIOS HONDUREÑOS





MARCO AURELIO SOTO

Presidente electo y arrojado por las armas desde el 27 de Agosto de 1876 al 29 de Mayo de 1883

 
Hijo del Doctor Máximo Soto y de Francisco Martínez. Nació en Tegucigalpa el 13 de noviembre de 1846.Graduado de Abogado en Guatemala, fue funcionario en ese país y apoyó el Movimiento Reformista iniciado en 1871 por Justo Rufino Barrios. En Honduras asumió el gobierno provisional a mediados de 1876 y fue presidente constitucional durante dos períodos consecutivos entre el 30 de mayo de 1877 y el 29 de mayo de 1883. En esta fecha encargó el poder al Consejo de Ministros.

Durante su mandato se realizaron importantes reformas de carácter político y social, en colaboración con el Dr. Ramón Rosa. Trasladó a Tegucigalpa la capital de la república. Falleció en Francia el 25 de febrero de 1908.

Presupuesto por el General Justo Rufino Barrios y llamado insistentemente por el pueblo hondureño, inauguro su Gobierno Provisional en el Puerto de Amapala. El General José María Medina designa a favor del Dr. Soto en la ciudad de Cracias. De Amapala se traslado, el Dr. Soto, primero a Tegucigalpa y después a Comayagua, la capital, nombrado como su secretario General al Dr. Ramón Rosa, quien había sido Ministro de Educación Pública en Guatemala. El Dr. Soto fue después electo constitucionalmente por el pueblo hondureño. Durante su periodo hubo una total reforma en Honduras; dicto nuevos Códigos; organizo la enseñanza primaria, secundaria y profesional; estableció los servicios de telégrafo y correos; fundo el Hospital General y la Biblioteca Nacional; trajo profesores de España a impartir luces en Honduras; construyo parques en Tegucigalpa, a donde traslado la Capital y encargo sendas estatuas de los hijos más prominentes de la Patria; y, por ultimo, promulgo la Constitución Política de 1880. Se vio amenazado desde Guatemala por el propio General Justo Rufino Barrios. Su viejo amigo. Para evitar la guerra tuvo que salir del país depositando la presidencia en un Consejo de Ministros. El Dr.Soto falleció en París en 1908 a la edad de 62 años. Su Gobierno ha sido uno de los más prósperos de Honduras.

MARCO AURELIO SOTO

Por: Nahun Valladares y Valladares
-------------- (2/11/2006)

El Dr. Marco Aurelio Soto cuando
ejercía el Ministerio de Relaciones
Exteriores en Guatemala en 1873.
 
Ayer se cumplieron 126 años de haberse convertido en capital de la República la ciudad de Tegucigalpa mediante el decreto 11 emitido por la Asamblea Nacional el 30 de octubre de 1880 el cual fue firmado por don Manuel Gamero en su condición de presidente de la Cámara y por los secretarios don Luis Bográn y don Jerónimo Zelaya.

El decreto fue sancionado el 2 de noviembre de ese año por el presidente Dr. Marco Aurelio Soto y ordenó la ejecución del mismo el ministro de Gobernación, general Enrique Gutiérrez Lozano.

Las razones expuestas para trasladar la capital del país de Comayagua a Tegucigalpa abundaron en aquel entonces, oficialmente se dijo que al existir la Corte Suprema de Justicia, la Casa de la Moneda y la Universidad Central, Tegucigalpa reunía las condiciones para convertirse en la sede de todos los poderes del Estado.

La rivalidad política entre las dos ciudades era notoria desde los albores de al independencia y quizá para distender un poco la situación, el primer jefe de Estado de Honduras don Dionisio de Herrera decidió que en 1824 se instalara el primer Congreso Constituyente en el poblado minero de Cedros sitio en el cual se emitió la primera Constitución de Honduras.

Foto del Dr. Soto en 1877 después de haber asumido provisionalmente la Presidencia de Honduras en Amapala en 1876.



La decisión del presidente Soto en 1880, no fue bien vista y se adujo que el mandatario así lo había dispuesto por los desplantes que las damas de la sociedad de Comayagua le hacían a su esposa doña Celestina Mijango y como se avecinaba su cumpleaños (13 de noviembre) no quería que la fiesta en su honor motivara desaires a la primera dama. Otros argumentaban que don Marco Aurelio al tener fuertes intereses mineros en la zona de Tegucigalpa prefería gobernar desde la ciudad donde operaban sus negocios y las empresas dedicadas a la explotación mineral. Fueran las oficiales o cualquiera de las razones callejeras, Comayagua que había sido la capital desde la colonia dejó de serlo desde el 30 de octubre de 1880, por eso esas hipótesis manejadas por los historiadores de la época, 126 años después ya no tienen fundamento y Tegucigalpa enclavada en un terreno irregular, rodeada de cerros y con serios problemas en su crecimiento poblacional, es desde entonces la capital de Honduras.

Aún considerándolo un error histórico el haber trasladado la capital, el Dr. Marco Aurelio Soto es una de las grandes figuras políticas de Honduras y son más notorias sus ejecutorias desarrolladas en su mandato desde 1876 hasta el 19 de octubre de 1883 cuando interpuso su renuncia al cargo para el que fue reelecto en 1881.

Decían que Soto era muy vanidoso. Así se demuestra en esta composición fotográfica que se mandó a hacer en 1881 "Soto admirando a Soto".



Marco Aurelio Soto nació en Tegucigalpa en el barrio La Plazuela el 13 de noviembre de 1846 en el hogar formado por don Máximo Soto y doña María Francisca Martínez. Sus estudios elementales primarios los realizó en una escuela privada de su ciudad natal trasladándose a los nueve años con sus padres a Guatemala donde estudió para graduarse de Bachiller en Filosofía y posteriormente obtuvo el título de Abogado en la Universidad de San Carlos de Borromeo.

Muy joven inicia su carrera política, contaba con 25 años cuando es nombrado por el presidente de Guatemala Miguel García Granados como Sub-Secretario en los Despachos de Gobernación y Asuntos Eclesiásticos y un año después como titular de dicha cartera. Al asumir la presidencia guatemalteca el general Justo Rufino Barrios en 1873 le encarga al Dr. Soto el Ministerio de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública, escenario que aprovecha para conceptuar un proyecto político para su país, instaurar un gobierno sustentado en la reforma liberal.

Apoyado por Barrios, Soto y su primo hermano el Dr. Ramón Rosa, regresan a Honduras y en agosto de 1876 en Amapala instalan un gobierno provisional mientras el presidente José María Medina se retiraba del Ejecutivo que dejó en manos del senador don Crescencio Gómez quien en un decreto emitido en Erandique proclamó a Soto presidente constitucional cargo que asumió en Comayagua en septiembre de 1876.

El presidente Soto y su esposa doña Celestina Mijango rodeados de sus nueve hijos.



Su obra emprendedora en el marco de la reforma liberal se inicia de inmediato y mejora la comunicación terrestre entre la capital (Comayagua) y Tegucigalpa, se inician las instalaciones de los primeros tendidos de telegrafía, hace profundas reformas en la hacienda pública, ofrece apoyo mediante nuevas leyes al sector agrícola, reforma la Ley de Minería, crea los departamentos de Colón e Intibucá, da comienzo a una reforma educativa, ofreció apoyo a los grupos culturales del país, construyó la Penitenciaria Central, el edificio para el Hospital General, el nuevo Cementerio General de Tegucigalpa, remodeló el edificio de la Universidad Nacional, fundó la primera Academia Militar y organizó el primer cuerpo de gendarmería para la seguridad ciudadana.

A pesar de su gobierno progresista, tuvo que hacer frente a sus opositores que en algunas ocasiones se levantaron en armas acentuándose la situación de inestabilidad al entrar en desavenencias con su protector político en Guatemala don Justo Rufino Barrios y con el gobernante salvadoreño Rafael Zaldívar. En esas circunstancias, en un levantamiento dirigido por el ex presidente José María Medina en el occidente del país controló la rebelión, apresó al insurgente, no le otorgó perdón y ordenó su fusilamiento en Santa Rosa de Copán en 1878.

Una de sus últimas fotos antes de abandonar el poder en octubre de 1882.



Pese a las condiciones imperantes logró la reelección en 1881 para un período que vencería en 1885, pero las presiones ejercidas por Barrios y Zaldívar lo llevaron a renunciar en octubre de 1883 sustituyéndole el 1 de noviembre de ese año el general Luis Bográn quien fue uno de sus grandes colaboradores.

Hombres de la talla de los cubanos José Joaquín Palma, Tomás Estrada Palma, Antonio Maceo, del dominicano Máximo Gómez y de otros ilustres latinoamericanos, sirvieron en su gobierno de la reforma liberal teniendo a su lado a un insigne hondureño como Secretario General de Gobierno, al Dr. Ramón Rosa Soto.

El presidente Soto ordenó a Francia e Italia la confección de las estatuas de Morazán, Valle y Colón, y los bustos de Reyes, Cabañas y Herrera, la estatua de la Libertad que donó a la Villa de Comayagüela, monumentos que él no pudo inaugurar porque no estaban terminados cuando él ejercía el mando de la nación.

Soto Martínez una vez concluido su mandato viajó a Estados Unidos y Francia y en 1902 intentó buscar de nuevo la presidencia pero fue derrotado en los comicios quedando en una tercera posición con resultados muy bajo, revés electoral que lo hizo desistir de continuar en la política hondureña viajando en 1903 a París donde se instaló con su familia.

En la capital francesa el ilustre ex presidente de Honduras falleció el 25 de febrero de 1908 a la edad de 61 años dejando como legado una era de progreso en la que Honduras se incorporó al modernismo de la época y emitiendo leyes de beneficio para la colectividad.

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