LOS MAYAS

Los mayas y sus templos:
Un diálogo entre hombres y dioses

Por; Waldina Bográn

Recorrer difententes sitios donde quedó plasmado en piedra la historia de una cultura rica en conocimientos, que han servido para el desarrollo de la humanidad, es una experiencia inolvidable. Cada sitio Maya tiene su propio encanto, cada piedra tiene su propia historia.

Los países integrantes del Mundo Maya, Guatemala, México, El Salvador, Belice y Honduras guandan con gran sigilo sus restos mayas, donde cada visitante se puede ponen en contacto con nuestros antepasados y tratar de envolverse en el misterio de ésta civilización.

Antecedentes históricos:Poco antes del nacimiento de Cristo, en Uaxactún, Guatemala, se construyó la primera pirámide maya. A partir de entonces, durante mil quinientos años, la arquitectura indígena evolucionó en un continuo impulso hacia la verticalidad, la abstracción y el refinamiento. Ello supuso un gran desarrollo técnico, pues los constructores no poseían ni herramientas de hierro ni animales de tiro.

En el siglo nueve surgió un estilo distinto, con tendencia a la horizontalidad, traído por gente del altiplano. Las últimas manifestaciones de esa arquitectura fue lo que vieron los conquistadores españoles hacia el 1520. Terminaba entonces un extraordinario proceso creativo, diálogo entre hombres y dioses, que había durado alrededor de diecisiete siglos.

Los antiguos mayas, así como otras grandes culturas, se ocuparon mucho en vincular la religión y la astronomía con la arquitectura, trayendo el conocimiento del cielo a la tierra. De tal forma, sus ciudades y templos constituían instrumentos o diagramas astronómicos para unir al hombre con el espacio-tiempo.

Estas construcciones fueron cuidadosamente orientadas según el paso de los astros-dioses, por eso marcan con exactitud asombrosa un gigantesco calendario pétreo que era civil, religioso y agrícola.

Diversas ciudades del Mundo Maya están siendo estudiadas por expertos y cabe esperar que ellos descifren aún más secretos de este lenguaje geométrico y matemático y de su relación con el cosmos.

Tipos de construcciones:Plataformas ceremoniales. De poca altura con un máximo de cuarto metros, en los lados tenían figuras labradas. Escenarios de ceremonias públicas, en la parte superior había altares, banderas, incensarios y, a veces, un ``tzompantli'' hilera de varías con cráneos ensartados. Estos templos pueden apreciarse en Chichén Itzá y Uxmal en México.

Templos. Aquí se hacían rituales para los dioses. Están sobre pirámides y abundan en decoración exterior. Tenían cámaras interiores y un santuario como altar. En algunos casos, hay murales y tableros labrados en piedra, tal se puede admirar en las construcciones de Palenque, Tulum y Chichén Itzá en México.

Palacios. Solos o en grupo, se ubican sobre plataformas en el interior de centros ceremoniales. Tienen muros lisos, con los frisos decorados. Las muchas cámaras interiores sirvieron de habitación para la clase gobernante.

Torres. Estos monumentos pétreos han sido encontrados principalmente en Campeche, México. Tuvieron función astronómica, al servir como marcadores calendáricos que utilizaban al Sol y a Venus. Algunos fueron observatorios.

Pirámides. Los mayas solían ampliar sus edificios cada determinado tiempo. Así, estas estructuras fueron hechas sobre anteriores construcciones, a las que se dejó tal cual en el interior de las nuevas.

Las pirámides se componen de basamentos escalonados, en muchos casos nueve y una escalinata central que comunica con un templo en la plataforma superior.

Las construcciones de Copán Ruinas y el descubrimientos de templos bajo las estructuras superiores son el mejor ejemplo de este tipo de construcciones.

Juegos de pelota. Juego de significado cósmico. La cancha ocupa el centro, con taludes laterales que rematan en un muro, allí están los anillos por donde debía pasar la pelota. Arriba hay plataformas para el público y templos ceremoniales. En Copán existe uno de los más grandes campos de pelota maya.

Observatorios. Estas construcciones eran utilizadas como plataformas de observación estelar. A veces, también cumplían funciones de marcadores astronómicos, en cuyo caso estaban alineadas con otro marcador.

En construcciones funerarias, hubo desde sencillos enterramientos hasta tumbas para la clase gobernante.

La casa tradicional:La casa maya prehispánica estuvo hecha de materiales orgánicos perecederos, por eso no disponemos de ningún ejemplo directo. Se cree, empero, que fue muy parecida a las viviendas rurales de hoy, pues los conquistadores españoles arribados en el siglo dieciséis sólo se interesaron por los edificios ceremoniales y no intervinieron en las habitaciones populares. Estas, originalmente, se hallaban sobre plataformas de baja altura que delimitaban el espacio de cada núcleo familiar y que incluían entierros.

Dentro de cada solar están la choza, el pozo, la letrina, el gallinero, la huerta y la batea para lavar la ropa, techada rústicamente.

La casa es una sola pieza, de planta rectangular y cabeceras semicirculares. No tiene ventanas y cuenta con una puerta central que ve hacia el este. A veces hay una puerta más, orientada hacia el oeste, es para comunicar con otra choza que sirve de cocina y granero; la cocina tradicional consta de tres piedras que sostienen un comal. Al colgársele hamacas, esa habitación única se convierte en dormitorio. Los pisos están hechos de sascab, tierra blanca compacta puesta sobre un empedrado.

Una cultura viva:Los mayas que aún existen principalmente en Guatemala y México, conservan sus tradiciones, ritos y el vestir. Con el paso de los años, el modernismo ha influenziado en muchos; son una cultura viva, talvez ya sin templos pero siempre en diálogo con sus dioses.

REGRESAR A MAYAS