HISTORIA DE HONDURAS

La Federación

Causas del fracaso de la Federación. Cuando sabemos que un proceso histórico termina mal solemos preguntarnos las causas de tal fracaso.

Esto se da con la República Federal de Centroamérica, que apenas soportó quince años. Del entresijo de problemas negativos que malograron la unión podemos subrayar los tres siguientes:

La Guerra Civil

La convivencia cívica se rompió; la guerra invadió el istmo. Una fuerte dosis de responsabilidad se le ha achacado al sector conservador de Guatemala. Juraron la independencia y ya fraguaban la anexión a México. Juraron la Constitución Federal pero se agruparon alrededor del Primer Presidente, Manuel José Arce, para que no la aplicara e impusiera un mando autoritario.

También se ha culpado al propio sistema federal: invitaba al conflicto y a la desunión. En ciudad Guatemala coexistían tres poderes: el Alcalde de la ciudad, el Jefe del Estado de Guatemala y el Presidente de la República Federal. Este último era la autoridad suprema, pero ¿dónde la ejercía?.

En Guatemala, como en los otros Estados -El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, que componían la Federación- actuaban los respectivos Jefes de Gobierno. ¿Cuál era la presencia del ejecutivo federal? Arce quiso afirmar esa presencia por la fuerza. Destituyó al Jefe del Estado de Guatemala, en tanto que el Vice-Jefe de Estado fue asesinado en Quetzaltenango.

Tropas federales invadieron el Estado de Honduras en 1827, quemaron un sector de la ciudad de Comayagua luego de sitiarla, y condujeron preso hasta Guatemala al primer Jefe del Estado hondureño, Dionisio de Herrera. El pretexto para su autoritarismo lo encontró Arce en la renta del tabaco que se producía en los Llanos de Santa Rosa. Era un renta estatal, del Estado de Honduras, se alegaba en Honduras; del gobierno común federal, alegó Arce para justificar esta invasión. El gobierno federal también entró en guerra con el Estado de El Salvador.

Exiliados liberales guatemaltecos con liberales de El Salvador, Nicaragua y Honduras formaron el Ejército Protector de la Ley y el ciudadano hondureño Francisco Morazán fue puesto al mando de las tropas.

Francisco Morazán fue puesto al mando de las tropas. En Mayo de 1829, tras tres años de guerra civil, Morazán entró triunfador en Guatemala. Las provincias le daban una buena lección a la autoritaria capital.

Algunos han considerado que la Federación nació muerta. Las pobres comunicaciones y la tendencia municipalista española habían acentuado el localismo. Hubo políticos de Tegucigalpa que cuando se estaba configurando la Federación pretendieron solicitar que esa ciudad y Comayagua entraran como Estados diferentes. En Costa Rica se dio una breve trifulca entre Alajuela y San José contra Cartago.

La guerra que en Nicaragua iniciaron, por entonces, Granada y León habría de durar una veintena de años. A este acusado cantonalismo se añadía la general repulsa de las provincias en contra de Guatemala. No había mucho espacio para una patria de todos.

La guerra civil malgastó importantes recursos en un país que adolecía de ellos. Trajo dolor y tragedia y abrió un cisma político. La pacificación, tras la victoria, le fue muy difícil a Morazán; se le informó que era notorio que los conservadores derrotados se seguían reuniendo y guardando sus armas en el Palacio Arzobispal.

El destituido Presidente Federal, Arce, y sus colaboradores y el mismo Señor Arzobispo, Monseñor Casaus y Torres fueron enviados al exilio.

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