HISTORIA DE HONDURAS

Contexto de la Conquista:
Tránsito de la economía feudal a la capitalista

En la Baja Edad Media europea a las amuralladas y rurales ciudades europeas les van brotando, extramuros, barrios o burgos habitados por comerciantes o burgueses. Pronto el comercio con regiones cada vez más lejanas dinamiza la economía feudal, en tránsito hacia un nuevo modelo.

El proceso es particularmente intenso en las ciudades italianas y flamencas, seguidas por las de la costa mediterránea, las de Francia, Castilla, Alemania. Surge en estas urbes un patriciado urbano, clase media entre la aristocracia feudal y el campesinado en servidumbre.

Se estimula el consumo de productos ligados a una amplia red de distribución, teniendo un valor de muy alto rango aquellos provenientes de Oriente

Para facilitar sus transacciones los comerciantes emplean nuevos recursos, como cartas de venta o crédito, pagarés y cheques para pagos diferidos; surgen casas comerciales y banqueros, todo dedicado a hacer más fluida la circulación del dinero en atención al creciente tránsito de mercancías.

Este comercio conocerá serias dificultades por el dominio que el Imperio Turco ejerce en la porción oriental del Mediterráneo, acentuado por la ocupación de Constantinopla en 1453. Entre tanto los portugueses se habían lanzado a recorrer la costa africana, reportando creciente hallazgo de riquezas como marfil, oro y esclavos.

La Especiería

De entre todos los artículos involucrados en este comercio con países lejanos, las especias tenían un sitio muy especial. Eran productos naturales simples como pimienta, clavo de olor, nuez moscada o canela, que se habían vuelto indispensables para la cocina europea fuertemente carnívora, a efectos de sazonar la carne, prevenir su descomposición o al menos disimular su mal sabor.

A controlar este comercio, junto al de otros productos más sofisticados como marfil, seda, piedras preciosas y desde luego metales (oro y plata) se lanzaron los portugueses por la ruta africana y los españoles por la ruta occidental abierta por Colón en 1492.

España y Portugal eran, por su posición geográfica y por su consolidación política interna y fortaleza económica, los reinos europeos con mejores condiciones para emprender la aventura ultramarina. Habían desarrollado avanzadas escuelas cartográficas, manejan los modernos instrumentos de navegación, como la brújula, y cuentan con embarcaciones, las carabelas, idóneas para las travesías por alta mar.

A la búsqueda de las riquezas orientales parten Colón y los siguientes exploradores. Colón aseguró a los Reyes Católicos haber llegado a las Indias, cumpliendo con el compromiso contraído, pero sus competidores apuntaron a que esas tierras encontradas eran otras, entonces desconocidas en Europa.

El recorrido de Colón por la costa centroamericana en 1502, y al no ubicar el estrecho o paso de comunicación entre los dos océanos, a través del cual y en pocas jornadas se alcanzaría las Indias, sirvió para demostrar lo que sus contrincantes sostenían, o sea que lo que existía era un Nuevo Mundo entre Europa y Asia.

El error colombino subsistió en la nomenclatura porque a ese Nuevo Mundo se le dio el nombre de Indias Occidentales y por lo consiguiente se denominó "indios" a quienes lo habitaban.

"Y como Cristóbal de Olid hubo preso a un capitán que se decía Francisco de las Casas, que Cortés había enviado para tomarle la armada al mismo Cristóbal de Olid, y que también había preso a un Gil González de Avila, siendo gobernador del Golfo Dulce; y que teniéndolos presos, los dos capitanes le dieron de cuchilladas y por sentencia, después que tuvieron preso a Cristóbal de Olid, le degollaron, y que al presente estaba poblando la tierra y pueblos sujetos (a) aquella villa de Trujillo, y que era tierra rica de minas..."Como Cortés hubo embarcado en el Puerto de Caballos y llevó en su compañía muchos soldados de los que trajo de México y los que le envió Gonzalo de Sandoval y con buen tiempo y en seis días llegó al puerto de Trujillo.

Y desde que los vecinos que allí vivían, que dejó poblados Francisco de las Casas, supieron que era Cortés, todos fueron a la mar, que estaba cerca, a recibirle y besarle las manos, porque muchos de aquellos vecinos eran bandoleros de los que echaron de Pánuco y fueron en dar consejo a Cristóbal de Olid para que se alzase y los habían desterrado de Pánuco (...) y como se hallaban culpables suplicaron a Cortés que les perdonase.
Y Cortés con muchas caricias y ofrecimientos les abrazó a todos y les perdonó, y luego se fue a la iglesia, y después de hecha oración le aposentaron lo mejor que pudieron..."
BERNAL DIAZ DEL CASTILLO. HISTORIA DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA

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1999 Derechos Reservados



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