MUNICIPIO DE TEGUCIGALPA

Los Vientos de la Reforma

Revisando los acontecimientos a la luz de la mentalidad contemporánea podíamos pensar que la municipalidad de Tegucigalpa crea una especie de antesala para ese movimiento reformador, que nace en Guatemala y logra su máxima expresión en los momentos en que se proclama presidente en Amapala el joven Marco Aurelio Soto y ministro general de gobierno, el pensador don Ramón Rosa.

Es posible que el precursor de ese movimiento haya sido el joven sacerdote -hijo de Tegucigalpa- presbítero Antonio Ramón Vallejo, que inicia una serie de cartas con el anciano obispo Fray Juan Félix de Jesús Zepeda, en las que denuncia una serie de anormalidades del clero de Honduras, la incoherencia del sistema educativo, la ausencia de valores ideológicos y morales que afectan profundamente la sociedad hondureña. Los planteamientos de Vallejo, son básicamente una versión crítica de la realidad del momento, que genera la necesidad de una reforma total del sistema que va de lo jurídico a lo eclesial, lo cual catapulta en toda la juventud la certeza del establecimiento de un nuevo orden.

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