LOS FANTOCHES

Fantoches, cuando advierto los extraños sigilos
que hay en vuestra existencia, viene a mí la emoción;
a vosotros os mueve la trama de los hilos
y estáis echo de ensueños, de albayalde y cartón.

Vosotros sois los hombres. Bajo el bosque de hilos
que tiene puesto al fondo un paisaje al crayón,
yo vi que vuestras almas no eran de dos filos
como las almas tristes de los humanos son.

Por eso, hermanos míos, minúsculos poetas,
que sabéis las angustias calladas y secretas
del que lleva la espina de la intensa emoción.

¡Os llamo mis hermanos! ante el mundo grosero
de los fantoches diarios de la vida, prefiero
los fantoches de ensueño, de albayalde y cartón...