JOAQUIN SOTO

INCERTIDUMBRE

¿Por qué vino? No lo se... Una tarde en el camino la encontré... Daba un perfume divino que ya nunca olvidaré. ¿Por qué la trajo el destino? ¡Nunca he sabido por qué! Tras la verdosa barranca la fuente dijo su amor... ¡Y ella tímida y blanca como el marfil de una flor! Ni un suspiro... Ni un alarde... Miré sus ojos arcanos; y entre el morir de la tarde nos estrechamos las manos. Y en la senda sin abrojos donde iba la fuente loca, le interrogué con los ojos para besarla en la boca... Fue un amor quizá ligero pero profundo talvez... ¿Qué pasó?...Si. Pasajero todo en este mundo lo es... ¿Porqué vino? ¡No lo sé! Una tarde en el camino la encontré... ¿Por qué la trajo el destino? ¡Nunca he sabido por qué!