Entre la bruma de mi vida, evoco
los dulces días de tu amor lejano,
cuando le diste a mi cerebro loco
tu ensueño azul y tu fulgor arcano....
Renace mi tristeza poco a poco.
Suspiro por besar tu blanca mano;
y en mi desilusión fatal invoco
tu ternura sutil... ¡mas todo en vano!
No volverá tu amor que tanto anhelo.
Ya no me queda más que el desconsuelo
de ver mi joven esperanza trunca...
Soñaré mi fugaz melancolía
¡oh novia que pudiste bien ser mía,
y sin embargo no lo fuiste nunca!